Cap.

 1      1|      tapiz de roña, empedernida casi, cubría las carcomidas tablas
 2      1|      sillas y la mesa, ocupaban casi el resto, trataba de pasearse,
 3      1|          sin dejar de pasearse, casi en redondo, con las manos
 4      1|        continuó Andrés - . Baja casi todos los días allá. Yo
 5      1|       Cuerno! -replicó el otro, casi enfurecido - ; ¡pongo las
 6      2|    zapateta y perneo, y la Y, y casi la T, y cuanto podía hacerse,
 7      2|          Todos la conocíamos, y casi todos la esperábamos. Con
 8      2|         salvaba la tripulación, casi por milagro de Dios, y,
 9      2|        y al hallarse la corbeta casi debajo de la visual de los
10      3|    verdosos, de bastante barba, casi blanca, muy mal nacida y
11      3|      Dios de bondad!... En fin, casi tan terrible como su madre,
12      3|         volver a casa, y volvía casi siempre con la espuerta
13      3|        y al Muelle-Anaos acudía casi diariamente, aunque la mandaran
14      3|      agilidad, en sus intentos, casi siempre logrados, de atrapar
15      4|        por regular curandera, y casi se atrevía a tenerse por
16      7|         desde más atrás, ab ovo casi, para que resulte con todo
17      7|      mío la coincidencia de que casi todos los personajes que
18      7|        manos, mientras silbaba, casi mentalmente, una sopimpa
19      7| sociedad: verdaderamente estaba casi rapado a navaja en esos
20      7|       postres se habló un poco, casi en serio, de los propósitos
21      8|      harina, y después haciendo casi lo mismo en el escritorio,
22      9|         una saya mía de percal, casi que nueva; y, si Dios quiere,
23      9|  merluza se pescaba al garete*, casi a lancha parada, y a una
24     10|        de la Pescadería, porque casi siempre llegaba cargado
25     10|   Ribadeo; con los tres juntos, casi le admiraron. Después trepó
26     10|    fragata, poniéndolos el bote casi quilla arriba, trance en
27     11|        le mandaba hacer la rana casi todas las tardes que merendaban
28     11|         entrenamiento, brutales casi siempre y hasta feroces,
29     12|         en la Zanguina quedaban casi todos los ahorros de Muergo;
30     12|   contra el portón de la calle; casi al mismo tiempo, una blasfemia
31     14|      grande intimidad, era ésta casi toda a expensas del carácter
32     16|        sentir los efectos de la casi invisible, pero constante,
33     16|    fuerzas que consumírselas; y casi tocaban ya los primeros
34     19|    lejos de allí. Cleto llamaba casi todos los días, al anochecer,
35     19|         Y ella? -apuntó Andrés, casi con un rugido.~ ~ -Pos ella -
36     19|    manazas y haciéndose todo él casi un ovillo - , pos ella,
37     20|     atezado, de patillas y pelo casi blancos, y su mujer, una
38     22|      vestido de cintura arriba; casi al mismo tiempo, y en rumbo
39     22|        dos bultos descoloridos, casi informes, y apenas se distingue
40     24|        le pareció bien la idea; casi tanto como otra que se le
41     25|        a usté poco? -exclamaron casi al mismo tiempo tía Sidora
42     27|         a la hora presente, que casi nada te falta ya para conseguir
43     28|    manchas rizadas, de un verde casi negro. Al mismo tiempo gritaba
44     28|         cuyas espumas escupían, casi en el acto, las astillas
45     29| pensaremos, hijuca! -exclamaron casi a un tiempo los dos.~ ~
46     29|        Mechelín entre sollozos, casi al mismo tiempo que decía
47    Sig|       loc. - Bivalvo de conchas casi negras, más largas que anchas.