Cap.

 1      1|   Cabarga y ciérrese la boca del puerto..., aquí está el padre Apolinar,
 2      2|   avistada no abocaba todavía al puerto, llevaba mucha prisa; porque
 3      2|          que, apenas avistada al puerto una fragata, se oyó de pronto
 4      2|       los buques que abocaran al puerto. No cabe en libros lo que
 5      2|        arribó sobre la Punta del puerto, ya se la vio pasar rascando
 6      2|      cuidado, antes de abocar al puerto, de sacudirse el polvo del
 7      2|           que sólo se luce en el puerto, y flameaban en los galopes*
 8      4|    declaro mi verdad, ni en este puerto cerrado me creo seguro contra
 9      7|        las gentes de mar de este puerto, y tan avezadas están a
10      8|         de que el buque llegue a puerto en hora de sazón para el
11      8|      línea de vapores entre este puerto y la isla de Cuba. ¡Caminos
12      9|          a Dios, estaba Silda en puerto seguro, y el Cabildo había
13      9|         volver los pescadores al puerto en dos o tres días, bien
14      9|           cuando estuviera en el puerto. Porque él iba a matricularse
15     10|         medio día está fuera del puerto. Si es muy afortunado, en
16     10|        otro voleo en la boca del puerto, con rumbo a las Quebrantas.
17     10|   necesidad le obliga a tomar el puerto y a fondearse en sitio peligroso,
18     13|     líneas de vapores entre este puerto y otros franceses del Atlántico...
19     13|         Ésta es la Capitanía del puerto; ésta es la casa de Botín;
20     13|         junto a la Capitanía del puerto, o en la punta del Muelle,
21     13|         amanecer, en la boca del puerto, y no pueden retirarse hasta
22     13|         boga que boga, salió del puerto; tomó el barco al oeste
23     13|     animoso muchacho! ¡Abocar al puerto sobre el puente de un bergantín
24     16|        bogaron hacia la boca del puerto.~ ~ Andrés y Sotileza, sentados
25     16|          el momento de salir del puerto: «Alabado sea Dios», y rezara
26     16| inesperado, volvió la barquía al puerto, ante cuya boca exclamó
27     19|         siquiera en el codiciado puerto.~ ~ Y acertadísimo estuvo
28     20|        día siguiente entró en el puerto la Montañesa, de retorno
29     20|          uno la última carena en puerto seguro.~ ~ A la sazón era
30     22|        cerca de la Capitanía del Puerto. Poco después se formó la
31     23|                cómo abocó a este puerto?..., ¿por qué no abocó a
32     28|         llegó hasta la Punta del puerto, y abocó a la garganta sombría
33     28|    quince y dieciocho millas del puerto; y, cuando se trata del
34     28|        que nunca se alejaban del puerto más de tres o cuatro millas.~ ~ -
35     28|      poco cuando estoy lejos del puerto...~ ~ De pronto, señalando
36     28|        cuanto antes la vuelta al puerto. Mirando hacia él, vio que
37     28|         Cabo Mayor a la boca del puerto, y siguiendo por el islote
38     28|         Adelante era acometer al puerto, es decir, jugar la vida
39     28|        imponente azar; porque el puerto estaba cerrado por una serie
40     28|     granito. Pero ¿cómo huir del puerto? ¿Adónde tirar en busca
41     28|          los ojos de la boca del puerto, ni sus manos del remo con
42     28|           y empujándola hacia el puerto. La altura era espantosa,
43     28|         de la Cerda y estaban en puerto seguro.~ ~ En el mismo instante,
44    Sig|        entrada de un buque en el puerto o salida de él; también