Cap.

 1      3|         Cuando toda la familia, hombres y mujeres, iban a la pesca
 2      6|       salir, ñules , si angunos hombres no tienen calo*!~ ~ No era
 3      6|    Sobano; y entre el concurso, hombres de buena voluntad, como
 4      6|         que ofreció por boca de hombres de bien, era porque no se
 5      7|        creencia de que aquellos hombres no valían para el trance
 6      7| aquellos niños grandes eran los hombres que sabían conducir un barco
 7      8|         peligroso dar la mano a hombres como aquél, si están algo
 8     10|         los pensamientos de los hombres, que son mudables de suyo,
 9     10|         Colón y que Blondín los hombres que se embarcaron con el
10     10|        vieja. Le tripulan cinco hombres; a lo más, seis, o cinco
11     10|       pan y de tocino para seis hombres de buen diente y con un
12     10|         fiebre ambiciosa de los hombres que acompañaron a Colón
13     11|        padre... ¡Ah, los pobres hombres! ¡Y cómo las atormentaban
14     11|    niños desvalidos... y en los hombres desdichados! Ya cosía sin
15     12|   frenesí de los antojos en los hombres cultos, más esclavos de
16     12|        uno en la barquía... Los hombres lo sienten: la verdá sea
17     13|       la Zanguina. Faltaban dos hombres para completar la tripulación
18     13|      triste y cadencioso de los hombres que cobran* la escota, y
19     13|       de su hogar, que a muchos hombres a la vez, entre el ruido
20     13|  corazón..., y para eso son los hombres, mejor que para zarandear
21     15|       aparejo? ¡Aquí se ven los hombres, Cleto! ¡Aquí sudan el quilo
22     17|      porque corridos quedan los hombres en esas empresas cuando
23     18|    pueda decirse delante de los hombres de bien.~ ~ -Pues precisamente
24     18|    disculpa para esas cosas, en hombres de tan arriba como tú, con
25     18|         caminos que no usan los hombres de bien. Acuérdate de lo
26     20|        más, Sotileza, y acudí a hombres que lo entienden, pa que
27     22|         inalterado: de modo que hombres, remos y lanchas componen,
28     23|        los Santos Mártiles, por hombres de mucha palabra y fino
29     23|      lavaré, como las lavan los hombres de bien.~ ~ Mordióse los
30     24|        más fuertes corremos los hombres, con el ánimo encogido,
31     26|    infestada de la peste de los hombres. Entretanto, las horas corrían,
32     27|       el talante de los grandes hombres satisfechos de llevar entre
33     27|   irreflexivos como Andrés, sin hombres de maduro seso y legítima
34     28| merluzas a bordo. Suerte de los hombres.~ ~ Y la lancha siguió avanzando
35     28|    actitud recelosa de aquellos hombres tan avezados a los peligros
36     28|        ardiente respirar de los hombres que ayudaban con su fatiga
37     28|         espanto, vio a aquellos hombres tan valerosos abandonar
38     28|      perdida. ¿De quién? ¿Y sus hombres? Estas preguntas leía Andrés
39     28|        los remos crujían, y los hombres jadeaban, y la lancha seguía
40     29|        dos lanchas atestadas de hombres, al este del Martillo, arrancando,