Cap.

 1      9|         anzuelos colgando de sus reñales* cortos; de palmo en palmo,
 2      9|         fondo de la copa con los reñales tendidos sobre las paredillas,
 3     11|  muchacho de lancha en la de tío Reñales, patrón del Cabildo de Abajo.
 4     12|         ya se dijo, en la de tío Reñales.~ ~ En sus visitas a la
 5     13|           contra las paredes los reñales, y sobre los bordes el cordel.
 6     26|    gritos, y conoció al bueno de Reñales, patrón de lancha de los
 7     26|         usté!~ ~ -Triste es eso, Reñales; pero son cargas del oficio.~ ~ -¡
 8     26|          qué va la de usted, tío Reñales?~ ~ -A merluza.~ ~ -Me alegro,
 9     26|      secretos.~ ~ -Hasta mañana, Reñales.~ ~ -Si Dios quiere, don
10     26|          y le acercó al prudente Reñales en el momento crítico de
11     26|          su casual encuentro con Reñales, y hasta creyendo de buena
12     26| malograra, apenas se despidió de Reñales, se alejó de las inmediaciones
13     26|         a la mar en la lancha de Reñales... Y comenzó a ponerlo por
14     28|          De la misma opinión fue Reñales, en cuya lancha le esperaba
15     28| complacidísimo Andrés como la de Reñales quedó en breves momentos
16     28|      hondo de su corazón, cuando Reñales, descubriéndose la cabeza,
17     28|          otras lanchas -le decía Reñales, respondiendo a algunas
18     28|       con estar tan afuera la de Reñales, era la menos alejada de
19     28|        el jardín pa flores -dijo Reñales reconociendo los horizontes - .
20     28|   bandera que indica recoger.~ ~ Reñales estaba tan atento a aquellos
21     28|          riesgos trataba de huir Reñales tomando cuanto antes la
22     28|        ojos de la nublada faz de Reñales, sino para llevarlos a las
23     28|        mismo derrotero que la de Reñales.~ ~ Todo iba, pues, lo mejor
24     28|          Al mismo tiempo gritaba Reñales:~ ~ -¡Abajo esas mayores!... ¡
25     28|     cerdosa.~ ~ -¡Muergo! -gritó Reñales, queriendo, al mismo tiempo,
26     28|        aniquiladas.~ ~ Y fue que Reñales, por coincidir su movimiento
27     28|          de popa, abandonado por Reñales al caer, y poniendo la lancha
28     28|        grandeza.~ ~ A todo esto, Reñales no movía pie ni mano; y
29     28|         común para gobernar; y a Reñales le faltaba esta condición
30     28|      sabe usté, don Andrés -dijo Reñales a éste -: enfilando por
31     28|        como ahora, ¿qué se hace, Reñales?~ ~ -Ponerse en manos de
32     28|      mandato de una mirada suya; Reñales, no se atrevía a respirar.~ ~