Cap.

 1      7|       la Montañesa, don Pedro Colindres, más conocido entre la gente
 2      7|     lo que iba buscando Pedro Colindres, ya, para entonces, conocido
 3     16|       a la mujer de don Pedro Colindres cuando, delante de su hijo,
 4     20|      A la sazón era don Pedro Colindres un señor grueso, atezado,
 5     24|    sus crujidos?~ ~ Don Pedro Colindres frecuentaba muchos centros
 6     24|     desesperado.~ ~ Don Pedro Colindres, al verle así, notó que
 7     24|  segundo.~ ~ No era don Pedro Colindres hombre capaz de tener en
 8     24|       Bah! -exclamó don Pedro Colindres con feroz ironía - . ¿Qué
 9     24| apresuradamente.~ ~ Don Pedro Colindres se quedó en él dando vueltas
10     24|   llegado al portal don Pedro Colindres, cuando su mujer estaba
11     25|    ofrecía mientras don Pedro Colindres enderezaba sus pasos hacia
12     25| frente a frente con don Pedro Colindres, cuya actitud airada espantó
13     25|      eso, Miguel? -preguntóle Colindres, sorprendido con la aparición
14     25|      Miguel -añadió don Pedro Colindres volviéndose hacia la alcoba - ,
15     25|  decirme? -preguntó don Pedro Colindres, volviéndose con fruncido
16     25|    sobre la cama, y don Pedro Colindres no disimuló cosa mayor la
17     25|    que cuadraba.~ ~ Don Pedro Colindres, interpretando las últimas
18     25|     daba Sotileza a don Pedro Colindres mucho más de lo que éste
19     25|       salió de allí don Pedro Colindres, bien convencido de que
20     26|      un hombre como don Pedro Colindres, para calmar sus arrebatos
21     29|      que el hijo de don Pedro Colindres llame a Cleto, y a solas
22     29|  entró en la bodega don Pedro Colindres. Padre Apolinar le contó
23     29|          Y mientras don Pedro Colindres se quedaba un rato en la