Cap.

 1      2|              no podía remediarlo. El sol calentaba bastante; el agua,
 2      2|         trigos de tierra adentro; el sol, despilfarrando alegre sus
 3      3|             los pies limpios como un sol. Era como la señorita de
 4      6|          nadie y renegando hasta del sol que caldeaba la escena.~ ~
 5      6|          estos acuerdos a la luz del sol, y estampados en el fondo
 6     10|            la lluvia y el frío, y el sol, y las miradas de los transeúntes;
 7     11|           las pirtinicientes... y al sol endimpués. ¿Me empriestas
 8     12|              nublados de los días de sol, y los ruidos ásperos de
 9     12|          Cleto que de ella, y no del sol de los cielos, eran aquellos
10     14|         celeste y asomar por allí el Sol y la Luna y legiones de
11     16|             día siguiente más que el sol, y fue a la misa primera
12     16|              para venir abrasado del sol y del viento, y apestando
13     16|         Sotileza, cuando empezaba el sol a dorar los contornos del
14     17|           haber madrugado más que el sol y bregado tanto durante
15     18|            todas las puertas como al sol cuando llega. A eso quiero
16     18|          cogeros, a la mesma luz del sol, pa que vos alumbre en la
17     22|              prados de Miranda, y el sol calentaba bien, a las dos
18     22|           sino por el centellear del sol en los chorros de líquidos
19     28| chisporrotear los primeros rayos del sol, que surgía de los abismos
20     28|      cordilleras de nubarrones; y el sol, en lo más alto de su carrera,
21     28|             y fría, y observó que el sol se oscurecía y que sobre
22     29|           calienta con los rayos del sol que penetran por la ventana,