Cap.

 1      3|       III.~ Dónde había caído la huérfana de Mules~ ~ Tío Mocejón,
 2      3| recogieran en ella cuando se vio huérfana y abandonada en medio de
 3      3|       que se hiciera cargo de la huérfana, no hay necesidad de afirmarlo;
 4      3|        en cuando, siempre que la huérfana fuera tratada y mantenida
 5      4|         les movía a recoger a la huérfana.~ ~ -¡Cuidao -decía Mechelín
 6      4|    perdieron de vista a la pobre huérfana, que, a juzgar por su impasible
 7      4|       del Cabildo respecto de la huérfana de Mules; las torres y montones
 8      6|      esto lo recalcó mucho) a la huérfana del llamado Mules, «perecido
 9      6|          alimento que recibía la huérfana y el montón de guiñapos
10      6|      para refugio y amparo de la huérfana; y el Cabildo respondió
11      9|     nueva casa. Consideraba a la huérfana como protegida suya, y se
12     11|       días, se llamó Sotileza la huérfana del náufrago Mules, no solamente
13     12|      comparación del gato con la huérfana de Mules); a mi modo de
14     12|         de sentirla la desvalida huérfana? Cierto que, en opinión
15     12|         carnazas a medida que la huérfana de Mules crecía y se hermoseaba
16     14|     calle, más se arrimaban a la huérfana de Mules que a ellas, hasta
17     14|          y guapo mozo; Sotileza, huérfana y menesterosa, robaba los
18     14|         punto de la memoria a la huérfana amparada allí, pensó en
19     18|         intimidad de la inocente huérfana y de sus honrados protectores.
20     18|   tentadora en aquel instante la huérfana de Mules, salió, como disparado,
21     20|      Pachuca -le dijo la hermosa huérfana, esforzándose por dar a
22     24|           Por qué el honor de la huérfana de Mules, capaz de aquel