Cap.

 1      1|        angosto, bajo de techo y triste de luz; negreaban a partes
 2      2|     habló en Santander de aquel triste suceso, que hoy no llevaría
 3      3|    barracón del tío Oliveros un triste clavo ni una hebra de cáñamo;
 4      5|        el apetito para comer la triste puchera de cada día, y díganle
 5      8|        capítulo anterior, en el triste y empolvado departamento
 6     10|  picando en viejo, calmoso y de triste mirar, de escritorio en
 7     10|       puede pagar.~ ~ Tal es su triste condición; la cual no ahorra,
 8     10| siquiera tienen por estímulo la triste esperanza de que al acabar
 9     12|    siempre estaba engarruñada y triste; y le hacían coger apego
10     12|      reventando, y haciendo tan triste papel como los dientes de
11     13|       la garrucha, y el cántico triste y cadencioso de los hombres
12     15|       Íbase ya la criada con el triste recado para la mujer de
13     25|       Mechelín! ¡Qué cuadro tan triste el que ofrecía mientras
14     25|    desde su lecho, con el ritmo triste de los agonizantes:~ ~ -¡
15     25|     presencia en medio de aquel triste cuadro.~ ~ Al fin, y queriendo
16     25|  arrinconaos en esta soledá tan triste... Tocante al pobre Miguel,
17     26|       conque fegúrese usté!~ ~ -Triste es eso, Reñales; pero son
18     28|        vio Andrés a Cleto, cuya triste mirada, por único saludo,
19     28|      pasaron por su memoria, en triste desfile, los mártires que
20     29|        el cuadro final de aquel triste espectáculo: dos lanchas