Cap.

 1     12|          cierto aquel, a modo de entraña, que le escarbaba allá adentro,
 2     12|         que le alegraban aquella entraña «de allá dentro», que antes
 3     15|       jirvor» que le salía de la entraña, y rompía como una mar del
 4     15|  vecindad?~ ~ -Por falta de mala entraña, no quedaría.~ ~ -Y sabiendo
 5     16|       como quien dice, su propia entraña; después, Muergo, que no
 6     17|     haberlo visto.~ ~ -¡Vaya una entraña, mujer! -respondió, atarugado,
 7     17|            No hay que tener mala entraña para hacer esas cosas, que
 8     19|        él, por ser mozo de buena entraña y mejor conducta, y también
 9     20|        ni tampoco por alegrar la entraña con el recreo de esta bodega,
10     20|         un poco de terneza en la entraña, y dimpués el caso va de
11     21| regateaba una onza, sacada de la entraña misma del tesoro de los
12     25|    pueden vivir una hora con una entraña tan corrompía?...~ -¡Ésas,
13     25|         mire las cosas con buena entraña, y quítenos la metá de la
14     27|          de lo tierno que soy de entraña..., de lo que yo me desvivo
15     29|          Potosí... Es cosa de la entraña de uno, y no se puede remediar...
16     29|      otro tanto como a mí... ¡La entraña, tamién, hombre..., la entraña
17     29|   entraña, tamién, hombre..., la entraña neta!~ ~ -Corriente, Miguel,
18     29|        la ley es ley, y no tiene entraña. Por caridá siquiera..., ¡