Cap.

1      3| chicote, de la chapita y del clavo de cobre. Allí conoció a
2      3|   del tío Oliveros un triste clavo ni una hebra de cáñamo;
3      9|     que estaba colgada de un clavo. ¡Aquello se llamaba un
4     12|    del candil, colgado de un clavo en la pared, junto a la
5     14|    cuanto podía hacer con el clavo que tenía allá dentro.~ ~
6     15| Paredón, y siempre con aquel clavo roñoso adentro, que se le
7     15|  cada paso que daba. Y aquel clavo era Muergo y el considerar
8     18| titubear.~ ~ -Pues ése es el clavo que tengo aquí desde entonces,
9     21| altercado con Andrés. Con el clavo que este lance le dejó adentro,