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     Cap.   gris = Texto de comentario
   1    Pró|            PEREDA. Santander, diciembre 1884.~ ~ ~ ~POSDATA.-Al reimprimir
   2    Pró|               edición primera (marzo de 1885), lugar era éste bien a
   3    Pró|                    J. M. DE P. Junio de 1888.~ ~
   4 |               de las gigantillas el día 3 de noviembre, aniversario
   5 |            abajes!... ¡Y eso que has de abajar pronto!~ ~ -Lo mismo creo -
   6 |                 tan buen pellejo cuando abajes!... ¡Y eso que has de abajar
   7 |                 de emoción, mientras se abalanzaba a la llave y la reconocía
   8 |                   Estará la infame bien abandoná de Dios! Mira, ¡envidiosa
   9 |            botes de alquiler, y lanchas abandonadas, y barcos en los careneros,
  10 |             malicia, quizá, en aquellos abandonos de la callealtera; pero
  11 |              asperezas.~ ~ Cuanto podía abarcar entonces la vista en derredor,
  12 |             habrían nacido, o gastarían abarcas y saya de estameña, sin
  13 |                 una suerte loca llega a abarrotarse la bodega en poco más de
  14 |                viaje redondo, aunque se abarrote la bodega y se encogolle
  15 |                 habían ido amansando, y abatiendo poco a poco, hasta sentirse
  16 |                Huerta de los Frailes en abertal y del provincial de Burgos
  17 |                el trasero con las manos abiertas; otra echa el tronco fuera
  18 |                desvaneciéndose entre la abigarrada e insulsa confusión de las
  19 |                manteca o de aceite para ablandarlo, todo ello a escote, y condimentado
  20 |               precavido, tan prudente y abnegado, al oír las negras confidencias
  21 |               el escritorio? ¿No estáis abocados a ser socios y jefes de
  22 |               aquel lado los buques que abocaran al puerto. No cabe en libros
  23 |               respondido, es decir, por abofeteado, y temeroso de que la réplica
  24 |                 todas las madres cuando abogan por la causa de sus hijos,
  25 |                dos y media. Procedía de abolengo esta riqueza (mermada en
  26 |          solamente en un ser hediondo y abominable había depositado las únicas
  27 |               horror de aquel cuadro de abominaciones satánicas; mas, en cuanto
  28 |                  creía a su hermana muy abonada para cumplir lo que ofrecía,
  29 |       particular, no es cosa mayor, que abonao es usté pa ello, y la mar
  30 |          ayudarle con un consejo?~ ~ Le abordó muy ufano; pero tal empeño
  31 |                  más que por feo, se le aborrece por burro con zunas.~ ~ -
  32 |               contigo dende que debiste aborrecerle... ¡Mal año pa las enjusticias
  33 |               amarguras pasadas. No los aborrecía, porque ellos no tenían
  34 |              muy a menudo con Cleto. Se aborrecían de muerte; y estaban ambos
  35 |                donde había tantas cosas aborrecibles para las mujeres del quinto
  36 |           Sotileza vio la estampa de la aborrecida Carpia entre lo más espeso
  37 |               aquellas malas ideas, tan aborrecidas en él por Sotileza, quizá
  38 |              barloventear* por aquellos aborrecidos mares de Abajo, para distraer
  39 |                 señal de lustre, en los abotagados pies; un elástico de cobertor,
  40 |                 del carrejo - es que se abra aquella puerta..., ¡que
  41 |              puerta!... ¡Justo!, pa que abramos por dentro y se crea lo
  42 |                acostumbrado a que se me abran todas las puertas como al
  43 |                 por qué está la mi cara abrasá de las santimperies*, y
  44 |                marejada de fuego que le abrasaba la cara. Se acordó de que
  45 |           peligrosa! Y todo, para venir abrasado del sol y del viento, y
  46 |                reconocía con una ojeada abrasadora, después de arrancársela
  47 |                 aterecen, con soles que abrasan, con vientos, con lluvias,
  48 |               abrazo a Cleto; y estando abrazados los dos, dijo el enfermo
  49 |               marido, locos de alegría, abrazan a Cleto, y también a Colo,
  50 |               sitio, a los arrullos del ábrego, al tufillo de la mar...,
  51 |            detienen los transeúntes; se abren los balcones que estaban
  52 |    permanecieron en el Muelle, mientras abrían en casa de don Silverio
  53 |               administrador celosísimo, abriósele ancha mano, comenzando por
  54 |            amarga resignación - , ya se abrirá ella a su debido tiempo,
  55 |               de abrirle en canal, y me abriría a mí mismo tamién, ¡toña!...
  56 |         exhalación, llegar a la puerta, abrirla con mano temblorosa, salir
  57 |                 tenía más remedio, para abrirlas, que valerse de su propio
  58 |             mesma casa, porque debíamos abrírsela de par en par. Él merecía
  59 |               los faldones, la chaqueta abrochada, la gorra con galón dorado
  60 |                  diciéndole mientras le abrumaba a resobones:~ ~ -¡Osio,
  61 |               otro.~ ~ -En fin -dijo el abrumado mozo, acaso para verse libre
  62 |              suplicar a Silda que no le abrumara más con el peso de sus justísimas
  63 |               diera por motivo de su ex abrupto un oculto propósito de poner
  64 |                 la naturaleza una calma absoluta y algo bochornosa, y había
  65 |          maravillas de Dios y al olvido absoluto de las miserables rencillas
  66 |                 diversiones.~ ~ Las que absorbían el seso a Tolín, juntamente
  67 |               abundan ahora; ni estaban absorbidos los pensamientos de los
  68 |                 saliendo de sus penosas abstracciones.~ ~ -Que las manchas que
  69 |               fuera de la bodega; y tan abstraído le llevaba su discurso,
  70 |                 discurría las cosas más absurdas, llegaba a veces con sus
  71 |                éramos pocos, y parió mi abuela. ¡Cuerno con las gangas
  72 |                 juzgar por lo mucho que abultaba lo que cubría una colcha
  73 |                 cuello; y tenía un poco abultada y rubicunda la nariz, gruesos
  74 |         espaldas, torpe de movimientos, abultado y velloso de manos, y no
  75 |               entrar, porque la especie abunda en ejemplares, y ab uno
  76 |                chocho con ella. A mayor abundamiento, las del quinto piso andaban
  77 |            otras recreaciones que tanto abundan ahora; ni estaban absorbidos
  78 |        recreaciones, era la Maruca, por abundar en ella la pillería terrestre,
  79 |           Cabildo de Arriba, en el cual abundaron siempre más las barquías
  80 |            bancos. La negra silueta del aburrido sereno que se retiraba a
  81 |         cascarilla con leche, y, por no aburrirse, se puso a torcer, a la
  82 |                el mismo patrón. Pero no abusaba. Su único entretenimiento
  83 |               la tartera la cuchara que acababan de tener en la boca, de
  84    Pró|       representado, resultan completas, acabadas y vivas la figuras, ¿quién,
  85 |            panel* de una lancha.~ ~ -¡Y acabarán con la infeliz criatura,
  86 |        respuesta que cuadraba a eso que acabas de decirme, era un bofetón
  87 |              Que subas, Carpia, y no me acabes la paciencia!... ¡Que na
  88 |                    Y yo, que lo veo, no acabo de entender por qué Dios
  89 |            alabanzas a la costurera.~ ~ Acabóse la tarea; metióse en la
  90 |                había pasado poco antes, acabósele la paciencia a Muergo; el
  91 |                comía lo suficiente para acallar el hambre; y lo poco que
  92 |                oscuro. Él, con pantalón acampanado, chaleco y chaqueta de paño
  93 |              era la realidad de sus tan acariciadas esperanzas de que llegaran
  94 |              aunque vieja ya y bastante acartonada, iba tan elegante como su
  95 |               la cocina y dos mezquinas accesorias que caían debajo de la escalera.
  96 |           últimos entre los principales accionistas, y de los más apasionados
  97 |           lagrimones de sus ojos, decía acelerado y convulso:~ ~ -¡Bendita
  98 |                lanzarse, descoloridos y acelerados, a cumplir los mandatos
  99 |                de la escalera con igual aceleramiento que si la persiguieran lobos
 100 |               suelo, apretó los puños y aceleró su marcha, como si le persiguieran
 101 |                 cruda; el entrecejo muy acentuado, y el contorno general no
 102 |                concluyó el tío Mechelín acentuando la interjección con un puñetazo
 103 |                 aquel camino. Todo esto acepta, a sabiendas y de buena
 104 |               su cuchara; la oferta fue aceptada como la cosa más natural
 105 |              por el Cabildo de Abajo, y aceptado por aclamación a claustro
 106 |                 planes del comerciante, aceptados al fin terminantemente por
 107 |                al comerciante, que, aun aceptando como el Evangelio todo lo
 108 |         Sotileza, si Sotileza llegara a aceptarle un día sin repugnancia? ¡
 109    Pró|            buena sociedad; si no han de aceptarse como asuntos de importancia
 110 |                o por los atrevidos, sus aceradas sequedades la hacían verdaderamente
 111 |               espantoso de su gesto, lo acerado de sus uñas y la fuerza
 112 |                 le persiguieran garfios acerados para detenerle.~ ~ Bajando
 113 |                 caraspia!~ ~ Aquí ya se acercan los chicuelos a la hija
 114 |               su capitán.~ ~ Así se fue acercando poco a poco, siguiendo inalterable
 115 |               me haces ese recuerdo, me acercaré mañana por acá y haré que
 116 |             porque las amigas que se le acercaron, recién atiborradas de aquellas
 117 |                 entornarse sus puertas, acercóse allá y expuso sus intenciones
 118 |            gente al verle en tal apuro; acercósele un marinero, y, colocando
 119 |                  dejad que los niños se acerquen a mí... ; y ríase usted
 120 |            véngase acá ese boquirrubio; acérquese al Cabildo, que yo le resucito
 121 |             especie que le causaban, no acertaba a responder lo que quería.
 122 |               el codiciado puerto.~ ~ Y acertadísimo estuvo el pobre mozo al
 123 |               el comerciante le hubiera acertado en el rinconcito en que
 124 |              tan mal he obrado creyendo acertar, ya lo sabes: el cuchillo
 125 |       vehemencia -: Y si por casualidad acertaras, Silda; si esos malos pensamientos
 126 |          frialdad de carácter?~ ~ Ellos achacaban la reserva a lo primero,
 127 |                 los conocía, y se había achantado, muy calladito, en un rincón,
 128 |                 campo de sus desdichas. Achaque es éste del corazón humano,
 129 |                pie ni mano; y Cole, que achicaba el agua sin cesar con otro
 130 |            tanto lujo.~ ~ Muergo y Cole achicaban a cada momento el agua que
 131 |             debajo del Paredón mientras achican odesatracan las que están
 132 |                 desenmallar la sardina, achicar el agua y otras semejantes
 133    Pró|           competencia para declarar con acierto si es o no su lengua la
 134 |                de Abajo, y aceptado por aclamación a claustro pleno en la taberna
 135 |                 Martín, respondió a las aclamaciones y saludos de éstos, izándola
 136 |                el mal...~ ~ -Pues ha de aclararse como se debe a esa voluntad,
 137 |            profundo abatimiento, que le acobardaba hasta el extremo de taparse
 138 |               canal. Por eso entró algo acobardado: y también porque, no contando
 139 |                 dos.~ ~ El fraile no se acobardó por eso, y añadió enseguida:~ ~ -
 140 |                 de locuacidad que solía acometerle, como ya se ha dicho, comenzó
 141 |               de su marido, y cuando la acometía la risa, se reía con todo
 142 |             aquellos entusiasmos que le acometían tan a menudo - , ¡no valgo
 143 |              declaraciones de Cleto. Le acometieron ganas de llenarle de improperios
 144 |             canoa (sombrero), se habían acomodado juntos en lo más alto y
 145 |          costados. En estos pesebres se acomodan los marineros para dormir,
 146    Pró|              anticipándome a su fallo y acomodándome a su modo de ver y de sentir,
 147 |                 a levantar manteles y a acomodar en la cesta los avíos y
 148 |              costumbre, hicieron que se acomodara sin disgusto a aquellas
 149 |                 domingos. A Silda se la acomodó en un rincón que formaba
 150 |              pocos!~ ~ Por eso Cleto no acompañaba a Andrés en la barquía de
 151 |               pero los infelices que le acompañaban, aunque con él se salvaran
 152 |          espérate hasta que concluya, y acompáñalos a casa. Da el brazo a la
 153 |        diestramente por Andrés, a quien acompañan sus amigos; pero no Tolín,
 154 |               de hacia la bodega Silda, acompañando a Muergo. Muergo llevaba
 155 |                se arma de pacienda para acompañarme en el relato otra jornadita
 156 |            ambiciosa de los hombres que acompañaron a Colón en su primer viaje,
 157 |           queréis es que ahora mismo os acompañe a casa de Mocejón, y le
 158 |                a pescar con Andrés, les acompañó Sotileza.~ ~ ¡Qué ganas
 159 |                soy: ¡la mesma barreúra, acomparao contigo!... Pero no podía
 160 |             crujir de los estrobos, las acompasadas caídas de los remos en el
 161 |            pronto el tañido retumbante, acompasado, lento y fúnebre del campanón
 162 |               arrastrara la marea y los aconchara contra la cadena de una
 163 |              del capitán... ¡Mira si la acongoja bien lo que le pasa! ¡Recuerno
 164 |             voces de su corazón, que le aconsejaban cosa muy distinta... ¡y
 165 |                 se sabe si espontáneo o aconsejado por su marido) de que no
 166 |               aunque no dejó por eso de aconsejarle que no fuera él al regateo
 167 |                de los motivos que se le aconsejaron, no desperdiciaba estas
 168 |               Sería capaz de hacer y de acontecer!... ¡Consumar él un atentado
 169 |            vecino..., y ya sabe usté lo acontecío esta mañana... El golpe
 170 |                duraba a uno entoavía el acopio de la de ayer... y hasta
 171 |                respondió la pobre mujer acoquinada.~ ~ Silda, que no podía
 172 |        innecesario, puesto que nadie se acordaría de los motivos que se le
 173 |                el bochorno que te da el acordarte de lo que has hecho, o tratas
 174 |                 único en que iban todos acordes era en la cara sucia, el
 175 |                 creer, Andrés?~ ~ Este, acosado de nuevo en un callejón
 176 |                cinco, después de entrar acosados por el temporal y de faltarles
 177 |                de esta suerte cuando se acostaba sobre el montón de redes
 178 |                diez y media. A las diez acostumbraba él a retirarse a casa todas
 179 |                  aunque muchos de ellos acostumbraban a dormir allí, esto acontecía
 180 |                     Pues ¿a qué estarán acostumbrados, jinojo?~ ~ -Tocante a eso,
 181 |                    Pero, en fin, se fue acostumbrando a la librea, aunque no la
 182 |                 ya que no olvidándolas, acostumbrándose a ellas, que era todo cuanto
 183 |        Santander. Como no era lerdo, se acostumbró primero al trato de gentes
 184 |             quedaba su caudal de usted, acrecentado por los intereses o por
 185 |             llave de la puerta, remedio acreditadísimo para contener la sangre
 186 |              lances en los cuales había acreditado, principalmente, la Sargüeta,
 187 |                 el fondo de él algo que acreditara la inconsciente falsedad
 188 |                 gentes imperturbable en acreditarlos con grandes visos de verdad;
 189 |                 Y bien valía la pena de acreditarse así tal empresa, por ser
 190    Pró|           válgales la advertencia a mis acreedores nobilísimos, por la más
 191 |                 rincón de la sala, y el acribillado mozo saboreaba en la taberna
 192 |         predisponiendo su discurso a la actividad regularizada y a la coordinación
 193 |             hechos un bardal, y era tan activo de lengua y tan alegre de
 194 |             Además, bien considerada su actual situación, ni siquiera procedía
 195 |           cartera atestada de dibujos y acuarelas:~ ~ -Siéntate ahí.~ ~ -¿
 196 |                infernal barahúnda, y se acude al auxilio de la gimnástica,
 197 |               no podía más, Sotileza, y acudí a hombres que lo entienden,
 198 |               último; y al Muelle-Anaos acudía casi diariamente, aunque
 199 |                  pae Polinar. ¿Quién se acuerda ya de eso, si no es para
 200 |              respondió Andrés - . Si me acuesto sobre mullida, no despertaré
 201 |               espada, aquí por el jaez, acullá por el águila, acá por el
 202 |            adelante! -le dijo el patrón acurrucándose en el panel, porque su cabeza
 203 |                Él, sinite pueros venire ad me: dejad que los niños
 204 |                 también; a Luisilla, en adecuado atalaje, igualmente de perfil,
 205 |                 le ocurría... Pero ¿qué adelantaría con ello? ¿Qué sabía el
 206 |               sí que vas buscando, ¿qué adelantarías con ello? Si pa entrar en
 207 |             sequedad:~ ~ -Sí; pero ¿qué adelantas con que me entere?~ ~ -¡
 208 |               sus puños de hierro. Nada adelantó.~ ~ -¡Dame una palanca,
 209 |              mira -respondió la moza en ademán resuelto - , si llegas a
 210 |                  el angeluco de Dios la adevina los pensamientos pa que
 211 |              desmochaba de accesorios y adherentes, más de relieve se ponía,
 212 |                angostas, desvencijadas, adheridas unas y otras, para sostenerse
 213    Sig|                 largas que anchas. Vive adherido a las peñas de la costa.~ ~
 214 |              ojos de un observador algo adiestrado en los intríngulis del arte,
 215 |               piel; su natural obesidad adiposa, que había llegado a relucir
 216 |              más que no digo, porque se adivina, y porque no cabe en la
 217 |              costa, mejor que verse, se adivinaba por el fragor de las mares
 218 |               contaba lo sucedido, o lo adivinaban las de adentro sin que lo
 219 |               fuerzas de su discurso en adivinar la razón del recado traído
 220 |              calle! Y gracias que no le adivinaron las intenciones cuando,
 221 |              agüelen bien, al rincón de adjunto la cocina; se arreglará
 222 |                de un hombre que supiera administrarle como era debido, y que el
 223 |                 reparaba en los aplomos admirables y en los lineamientos finos
 224 |               transfigurado, y Sotileza admirada de ello.~ ~ -Nunca te vi
 225 |                 la cabezona del remero. Admirando estaba mentalmente el contraste
 226 |             Liencres se conocieran y se admiraran las prendas excepcionales
 227 |                los tres juntos, casi le admiraron. Después trepó por la jarcia
 228 |                la Dársena.~ ~ Andrés se admiró de que hubiera un muchacho
 229 |                en Cabildo, libro que no admite raspaduras ni malicias de
 230 |                 Marina, cuyos fallos no admitían réplica. ¿Qué más? Hasta
 231 |           gremio había advertido que no admitiría nuevo asalareao, cuando
 232    Pró|                seria presuma, no han de admitirse otros horizontes que aquellos
 233 |                 La conciencia más recta adolece de cierta elasticidad, que
 234 |          entonces empezó tío Mechelín a adolecer de muchos achaques que a
 235 |             corazón humano, y ¡ojalá no adoleciera de otros más graves!~ ~
 236 |         Previsiones de la capitana, que adoraba en aquel hijo, tan noblote,
 237 |              campechano, en quien todos adoraban? ¿No los juzgaría ya merecedores
 238 |         achaques había sido capaz de ir adormeciendo poco a poco, y empezó a
 239 |                hermosura como la que se adorna con sedas y diamantes? Lo
 240 |              mejorcito de la colección, adornaban las paredes. Allí estaban,
 241    Sig|              paño de colores con que se adornan las bordas y las cofas de
 242    Sig|       empavesada: y por extensión, todo adorno de banderas y gallardetes.~ ~
 243 |               gastaban los cuartos, así adquiridos, en tazas de café con copa,
 244    Pró|             elegante, y el problema del adulterio, y el problema de la prostitución,
 245 |               de otras veces; lo que le advertía, lo que le vigilaba...;
 246 |              boticario del gremio había advertido que no admitiría nuevo asalareao,
 247 |          hallaron dos de sus camaradas, advertidos por Silda, que fue la primera
 248 |             daban escasa importancia al advertirle, pero al preguntar por el
 249 |              quien era, concluyendo por advertirles, pues barruntaba lo que
 250 |                carcajadas. Porque es de advertirse que Sotileza, tan sobria
 251 |              deudas.~ ~ Segundo. Que se advirtiera al boticario del gremio
 252 |                que a él le convenía.~ ~ Advirtióle algo de ello al monstruoso
 253 |                 a modo de maretazos por aentro; poco dormir y un ñudo en
 254 |              que, según iba subiendo la afabilidad de Sotileza con Andrés,
 255 |              los bailes campestres, tan afamados después acá, andaban a la
 256 |                Sotileza, por más que se afanaba en la costura, dudaba mucho
 257 |             tienes con él, empiezas por afearle lo que ha hecho y lo que
 258 |         escuchaba, con una atención tan afectadamente grave que resultaba cómica,
 259 |               hay que explicar el mutuo afecto de estos dos seres tan distintos
 260 |                de tedio, y puerco y sin afeitar, iba, torpe y perezoso,
 261 |              encerró en su gabinete, se afeitó, se lavoteó a su gusto y
 262 |             abajo eran dueñas de bote o aficionadas siquiera a los placeres
 263 |           inclinaciones: antes bien, se afirmaban y crecían con él, lo cual
 264 |             ponían aquellas terminantes afirmaciones de Sotileza. Esta continuó:~ ~ -
 265 |          algodón azul? Además, le había afirmado tía Sidora que sacaba mucho
 266 |              nativa esquivez, había ido afirmándose con los años; y aunque esta
 267 |           huérfana, no hay necesidad de afirmarlo; ni tampoco que el padre
 268 |              remediar. Por tanto, puede afirmarse que el patache es un compuesto
 269 |              hiel escalando mejillas de afligidos, y otras harto más dulces
 270 |              día de los Mártiles, si no aflojan los de acá... ¡Puño!, ya
 271 |                  como el otro que dice, aflojando la peseta. ¡Recuerno con
 272 |           ganada la partida sólo con no aflojar la rema, aunque la otra
 273 |                 los méritos de la menos afortunada.~ ~ La callealtera avanza
 274 |                     Pero no le recibió, afortunadamente. Eso sí, al precio de una
 275 |                destreza y agilidad bien afortunadas para todos.~ ~ Pasaban entonces
 276 |             fuera del puerto. Si es muy afortunado, en treinta horas llega
 277 |                 maldecir a Cleto por la afrenta que había echado a la casa
 278 |             arrebato de furia, al verse afrentada de tal modo, trató de lanzarse
 279 |        mosquitos del aire... Bofetones, afrentas y cruz sufrió Cristo por
 280 |                 salir de aquella cárcel afrentosa, sentía en la cara el dolor
 281 |              habrían estampado el sello afrentoso en la puerta de la bodega? ¿
 282 |                una promesa a la Virgen, afrontar cien veces la muerte, con
 283 |               agua*, suscubos llenos de agalla con arena para macizo*,
 284 |              los dedos de la mano, bien agarrados, uno a uno, con la otra,
 285 |         haciéndose cruces con una mano, agarrándose con la otra a la sucia barandilla
 286 |                 aquel asidero como pudo agarrarse a las alas de una mosca,
 287 |                 rama de una encina.~ ~ -Agárrate de firme y sin miedo -le
 288 |               si se teme que el sebo se agarre demasiado.~ ~ La lancha
 289 |                 le daba por atenderle y agasajarle como nunca lo había hecho!~ ~
 290 |             varas.~ ~ Muergo recibió el agasajo con un estremecimiento bestial,
 291 |                definitiva, no veía otro agente que el tiempo, cuya marcha
 292 |               prestigio iba creciendo y agigantándose a los ojos de la buena moza,
 293 |          asuntos a la vez; y aunque era ágil en sus movimientos y poco
 294    Pró|               el boudoir, y el banquero agiotista, y el político venal, y
 295 |            entre las ondas que él mismo agita siguiendo el rumbo que le
 296 |             tripulantes y pasajeros que agitaban al aire sus gorras y jipijapas.
 297 |                 y se levantó nervioso y agitado; y volvió a moverse de un
 298    Sig|              Extensión de mar en que se agitan y rompen sin cesar las olas.~ ~
 299 |            tenía un arte admirable para agitar con la blandura y tacto
 300 |              poco..., y aunque no se le agitara.~ ~ Particularmente a Cleto,
 301 |              destripaba una merluza que agolía mal.~ ~ -¡Castigo de Dios,
 302 |               aquí...sera como si no lo agolieran; porque a mi casa no atraca
 303 |           animoso en la capilla: con la agonía en su espíritu; pero no
 304 |               esta mañana al verme aquí agonizando de vergüenza, y por el aire
 305 |              con el ritmo triste de los agonizantes:~ ~ -¡Cosa de na, mujer;
 306 |               venga el caso.~ ~ -Es que agora viene, ¡puño!~ ~ -¡Te digo
 307 |              empeñaste que en juerza de agorrar, y agorra que agorra...~ ~ -¿
 308 |             sólo, Muergo? ¿Por eso sólo agorraste?~ ~ -¿Por cuál, tú?~ ~ -¿
 309 |                llegan los casos son los agorros.~ ~ De pronto dijo Silda:~ ~ -
 310 |            instantes. Para evitarle, se agotaban todos los medios humanos.
 311    Pró|                  año y medio después de agotada la copiosa edición primera (
 312 |                  Los míseros ahorros se agotaron, y en la bodega comenzaron
 313 |             pero, de todos modos, se te agradece la precaución, y Dios te
 314 |               rebañaduras. Tío Mechelín agradeció en el alma esta cariñosa
 315 |               la discordia del campo de Agramante, pues «allí se pelea por
 316 |             físico como moral, se había agrandado y robustecido en su persona;
 317 |               el de removerse algo para agrandar la plaza en que no encajaban
 318 |              parece que mis palabras te agraviaron, arráncame la lengua con
 319 |            porque habían sembrao muchos agravios, y, por malas que sean,
 320 |               la vista unas veces en su agresor, oen el sitio que éste había
 321 |               dentro, y dijo a la tenaz agresora:~ ~ -Luego ¿no te amedrentaban
 322 |                todo lo cual se le había agriado bastante el genio. El mismo
 323 |                de la visera tan roído y agrietado como el de la del mayor
 324 |                gesto que tanto tenía de agrio como de dulce - , que no
 325 |             dominaba bastante el vicio. Aguantaba sereno medio barril de aguardiente;
 326 |                con serlo, no la hubiera aguantao sin rendir el aparejo...
 327 |          Caraspia, que esto no se puede aguantar! ¡A los mesmos ojos de uno!... ¡
 328 |               para los que tuvieran que aguantarme, y peor para mí, que me
 329 |              cosas que considerar, y se aguantaron. Ahora, gracias a Dios,
 330 |         humoradas de la naturaleza.~ ~ -Aguántate así, Muergo -le dijo entusiasmada - .
 331 |                que Sotileza no tenía el aguante de la atemorizada Silda,
 332 |                consintió su mujer, y se aguantó en la cama hasta bien entrado
 333 |                 no más que para eso, he aguardado esta ocasión. Créemelo,
 334 |            Decíalo yo porque podía usté aguardar a mejor ocasión.~ ~ -¿Qué
 335 |               Chova... ñules! -bramó la aguardentosa de Mocejón - . ¡Que se haga
 336 |             pinten su dejo de carácter, aguardentoso, desgarrado y maloliente
 337 |              voz infantil, penetrantes, agudos, lamentosos, como si inopinadamente
 338 |              dulces por señales de buen agüero... hasta que Bitadura le
 339 |          sutiles y en los corazones mas aguerridos, ¿cómo habían de librarse
 340 |         reanimándose un instante con el aguijón de sus punzantes recuerdos - . ¡
 341 |              por el jaez, acullá por el águila, acá por el yelmo, y todos
 342 |                 delgadita, pálida, algo aguileña, el pelo tirando a rubio,
 343 |               que aguzaba el oído, bien aguzado de suyo, no podía coger
 344 |              que coloca un padrino a su ahijado mientras el cura le pone
 345 |                 replicó la capitana con ahínco.~ ~ -¿Y cuál es lo otro?~ ~ -
 346 |                 que es gloria el acabar ahogado en una palangana, cuando
 347 |                 de estas ansias que nos ahogan!...~ ~ -No quiero que se
 348 |                 mismo, porque tengo que ahogar a alguno entre mis manos!~ ~ -
 349 |               no se lo mandan ésos, ¿te ahogas?~ ~ -Puede que sí.~ ~ -¿
 350 |              más la infeliz: un sollozo ahogó la voz en su garganta: llevóse
 351 |                 en manjuas* enormes, se ahorcaba por las agallas en la red,
 352 |            triste condición; la cual no ahorra, sino más bien duplica,
 353 |           bastante bien, y hasta tenían ahorradas unas monedas de oro, bien
 354 |                con ello sólo se hubiera ahorrado la mala noche y todo lo
 355 |            penando él... Mas aunque por ahorrar esas penas a sus padres
 356 |               había predicado mucho que ahorrara para echarse un vestido
 357 |              inmediato que lleva, ha de ahorrarnos otras por el estilo, despejándonos
 358 |                las faldriqueras, el ojo airao y la greña caída. No dice
 359 |              salir avante, triunfador y airoso!... ¡Pero quedarse sin el
 360 |                 conocemos, se había ido ajamonando poco a poco, y era, en la
 361       | ajena
 362 |                 y un año y otro, con el ajogo en el arca, y sin saber
 363 |               greña.~ ~ -Que de poco se ajuega, si no es por Muergo -añadió
 364 |                  sácala, porque se está ajuegando!» Y entonces se echó al
 365 |                 anadar entre ellos... y ajuegarse tamién!, ¡ju, ju, ju!~ ~
 366 |                 según costumbre.~ ~ -Se ajuegó en San Pedro del Mar en
 367 |                le era posible salir más ajuera; y cuando no, el barco mesmo
 368 |                 Caraspia!... ¡Si va que ajuma!... ¡Yo lo creo!... El uno
 369 |                    y usté, porque nunca ajuntó boca con verdá.... y tú,
 370    Sig|                redondeada y fina que se ajusta al carel de la lancha, entre
 371 |                 que la resolución fuera ajustada a los deseos de sus cariñosos
 372 |                 distaban mucho de estar ajustadas a los buenos modelos de
 373 |         estremecer el barrote de hierro ajustado por dentro a la puerta,
 374 |              por esta puerta, es decir, ajustarse a las condiciones de Silda,
 375 |               entiendes. Luego viene el ajuste de cuenta, digámoslo así,
 376 |               tantos horrores juntos, y alababa a Dios delante de aquel
 377 |               Por eso te prohíbo que te alabes delante de nadie de lo que
 378 |             moverse de aquella postura, alabó a Dios desde lo más hondo
 379 |           maravillas de los palacios de Aladino, los hubieran contemplado
 380 |             porque era la verdad que se alampaba por la compañía de esas
 381 |               un camino de hierro entre Alar y Santander, a imitación
 382 |           claras, como si esto fuera un alarde más de su pulcritud a prueba
 383    Pró|            desde lejos pudieran parecer alardes de sectario de una escuela
 384 |                al describir su hijo los alaridos de las reñidoras y la avidez
 385 |                 acercó también, pero no alarmado, porque conocía mejor que
 386 |                distraído, en su desazón alarmante.~ ~ Cuando, apenas cerrada
 387 |               verdaderos motivos de las alarmas de Cleto. Cleto le había
 388 |                a la cual estaba de pie. Alarmóse su madre al verle tan pálido,
 389 |                eran las familias que se albergaban allí, cada una en su agujero
 390 |                 rapaces de la «soberbia Albión»; y habían caído los paraderos
 391 |               un remo entre las espumas alborotadas; y en seguida otros dos.
 392 |                En otros tiempos hubiera alborotado al alegre marinero la noticia
 393 |                a oscuras y solo con sus alborotados pensamientos.~ ~ ~ ~
 394 |                 abajo, las tundas y los alborotos, tío Mechelín y su mujer
 395 |         digámoslo así, compuesta de dos alcaldes de mar (primero y segundo),
 396 |          comunicaba con la bahía por el alcantarillón que desembocaba en la punta
 397 |              porque, con ser muchas, no alcanzan siempre contra las terquedades
 398 |               repente el castillo en un alcázar de oro con puertas de esmeraldas.
 399 |                 interpelada - . Pero no alces la voz ni hagas ruido, porque
 400 |             bribonas!..., ¡que él no se alcordaba de ella!, ¡bien en paz vivía
 401 |                cruzar palabra contigo y alcordarme de espantajos indecentes
 402 |                ello. Ya se te ha dicho. Alcuérdate de que no has sido tú sola
 403 |            naide, que pa estas cosas se alcuerde más don Andrés de los de
 404 |               angeluco de Dios, y no te alcuerdes de mí, que con la melecina
 405 |                testimonios de su vulgar alcurnia, que parecían providencial
 406 |              segunda vez, dos tremendos aldabonazos, que retumbaban en el hueco
 407 |                antes de averiguar si le alegraba o le entristecía y de preguntar
 408 |            hallaban tantas cosas que le alegraban aquella entraña «de allá
 409 |              paece a mí; ni tampoco por alegrar la entraña con el recreo
 410 |               para estimar al capitán y alegrarse de que hubiera sido su hijo
 411 |                 descanso de la cama.~ ~ Alegróse mucho de saberlo don Venancio,
 412 |                la salvación, la que les aleja del abismo, habían tenido
 413 |         grandemente a Andrés, porque le alejaba de aquellos sitios en la
 414 |              las barquías, que nunca se alejaban del puerto más de tres o
 415 |                de Reñales, era la menos alejada de la costa. Apenas la distinguían
 416 |               pero en cuanto se vio tan alejado de la costa, no callaba
 417 |             precauciones decorosas para alejar de los suspicaces todo pretexto
 418 |              razón con que ésta deseaba alejarle de allí.~ ~ -Voy a darte
 419 |                 despidió de Reñales, se alejó de las inmediaciones de
 420 |               para eso. Cleto oía estas aleluyas muy a menudo, y con ellas
 421    Sig|                  en flamenco lotman, en alemán lothsman, porque los lamaneurs
 422 |           repito, que se vendían en los Alemanes de la calle de San Francisco (
 423 |                 le contaba lo ocurrido, alentándole con buenas esperanzas para
 424 |                y apenas se distingue el aleteo de los remos sino por el
 425 |                 que el mar, su cómplice alevoso, se los besaba, entre blandos
 426 |               grueso de la cabeza de un alfilerón gordo, con su remate fino
 427 |                 sillería de cerezo, una alfombra delante del canapé; cortinillas
 428 |          vidrieras de las alcobas, y la alfombrita delante de cada puerta y
 429    Sig|              loc. - Una variedad de las algas marinas.~ ~ ~– R –~ ~ ~ ~
 430 |                y sobre copos de blandos algodones parecían mecerse sus amuras
 431 |               muy capaz hasta de pactar alianzas con la lepra, pero no de
 432 |               las palabras cariñosas de aliento que tía Sidora o su marido
 433 |               la Sargüeta una pizca mal aliñada, o un par de pececillos
 434 |                limpia, tan peinada, tan aliñadita de ropa, tan juiciosita,
 435 |             Tolín no estaba mucho mejor aliñado; pero Tolín era Tolín, y
 436 |                 su mujer -: Trabaja por aliviar la pena a ese angeluco de
 437 |              porque sólo llorando podía aliviarse un corazón repleto de pesadumbres
 438 |               desde dónde: él a todo se allanaba.~ ~ Respondió el de Abajo
 439 |               camino de la vuelta se te allane mejor. Y si alguna vez te
 440 |         despaché tu comisión; y bien te allané el camino..., y bien poco
 441 |             ella?... Porque a eso no me allano, Silda; y ahora que te he
 442 |                 Dios quisiera que no le allegara el número... ¡Pero le tiene
 443 |              Pos di cómo me quieres; yo allegaré a serlo, por caro que cueste. ¿
 444 |                 ningún hombre nacío. Si allegas a hacerla venturosa, han
 445 |             ligera, pae Polinar, pa que alleguemos cuanti más antes.~ ~ -¿Qué
 446    Pró|                 dan ciertos doctores de allende en el arte de presentar
 447 |                de barrerles el suelo un almacenero.~ ~ Todo esto sabía Andrés,
 448 |               que se me iba pintando de almagre toda la cara. Pero falta
 449    Sig|               bahía.~ ~AMAYUELA, loc. - Almeja.~ ~AMURA. - Cada mitad de
 450 |          sirvienta, y contoneándose los almibarados pollos, no tan encanijados
 451 |               del sombrero, mientras el almidonado cuello de la camisa se reblandecía
 452 |               pescuezo entre dos foques almidonados, en los salones y paseos...
 453 |         serenamente al calorcillo de la almohada. Por tanto, procuraría verse
 454 |               atado con un cordel. Para almorzar, un poco de cascarilla en
 455 |                presumir cómo serían sus almuerzos y sus cenas.~ ~ Entretanto,
 456 |                 de ser mayor para poder alquilar, a cara descubierta, con
 457 |              porque allí había botes de alquiler, y lanchas abandonadas,
 458 |             Creen ustedes -preguntó sin altanería, pero con gran entereza -
 459 |           abierta de día y de noche; el altar de San Pedro, iluminado,
 460 |              remachó Luisa con voz algo alterada y nerviosa - , y me importa
 461    Sig|            colocado a popa y moviéndole alternativamente a un lado y a otro.~ ~COBRAR. -
 462 |             andaba en aquel instante de alteza y fidalguía de pensamientos!
 463 |          vibrante, desgarrada, con unos altibajos y unos retintines que estaban
 464 |               piernas, colgantes de las altísimas banquetas; roerse las uñas
 465 |                sin duda iba pidiendo al Altísimo que le librara de las injurias
 466 |                por la extraña mezcla de altivez y de súplica que había en
 467 |              vaya a pique.~ ~ Por tales alturas andaba ya este negocio cuando
 468 |               dijo a Andrés en seguida, aludiendo a Muergo:~ ~ -Quería yo
 469 |              que la luz de Dios que nos alumbra!~ ~ Había entonces en la
 470 |                bodega.~ ~ Poco después, alumbrados malamente por la luz de
 471 |                   De los varazos que me alumbran en el latín.~ ~ -¿Quién?~ ~ -
 472 |                 esta tarde la sangre al alumbrarme el varazo... ¡Dios!... Entonces
 473 |                 luz del sol, pa que vos alumbre en la cara la vergüenza,
 474 |                monstruoso Muergo.~ ~ La alusión al pobre y honrado marinero
 475 |                qué lástima que no me lo alvirtieras!~ ~ -¿Por qué, Silda?~ ~ -
 476 |              algunas veces; y caen y se alzan las palas de éstos sin cesar,
 477 |               romper en el boquete, fue alzándola de popa y encaramándola
 478 |                dijo el fraile a Muergo, alzándole las haldillas del chaquetón:~ ~ -
 479 |                a lucir, ensanchándose y alzándose poco a poco, la llama perezosa
 480 |                fundamento bastante para alzar sobre él una cordillera
 481 |               de sus largas fatigas, se alzaron rígidos en el aire, estribando
 482 |                 de Cleto le querían, le amaban, precisamente por honrado
 483 |                 pensamientos! Ni los de Amadís en su peñasco, que pudieran
 484 |                 los más de ellos!~ ~ Ya amainó el temporal y apuntó el
 485 |                 de seres excepcionales, amamantados por las intemperies, que,
 486 |         muchacha, que apagaba fogosos y amañados razonamientos con el hielo
 487 |              Muergo alargó la mano.~ ~ -Amáñate primero un poco los pelos -
 488 |               carreruca pa que yo te lo amañe encima, antes que la gente
 489 |                 sabe! Por lo más oscuro amanece; y, en fin, ya me daré yo
 490 |               en su vida, le habían ido amansando, y abatiendo poco a poco,
 491 |                 por su cariño de esposo amante (que lo era en verdad, y
 492 |                 mas este consuelo se le amargaba el decidido tesón de Sotileza
 493 |                 entonces, ¿no sentirían amargado el placer de salvarse con
 494 |            justa.~ ~ -Cierto -respondió amargamente Andrés, sin apartar los
 495 |             pensamiento que impregnó de amargura su alma generosa. Si él
 496 |            ladrillo, envuelto en bayeta amarilla, en el costado de estribor,
 497 |               en la pared con tachuelas amarillas, sobre un ribete de ligueta
 498    Sig|            largas, angostas, convexas y amarillentas; por el tamaño y la forma
 499 |             vuelve a sentarte aquí... y amárrame las manos, si piensas que
 500    Sig|                 cordeles, que se unen y amarran al extremo de un palo que
 501    Sig|               los cables o cadenas para amarrar el buque.~ ~ESCOTA. - La
 502 |           Sotileza pa que ella misma la amarrara a la lancha. ¡Dígote que
 503 |             Carpia me robó la escota pa amarrarse el refajo; de modo que si
 504 |              después, rotas las débiles amarras, desfilaban uno a uno hacia
 505 |             para dar con las escondidas amayuelas*; o en las playas de arena,
 506 |            animal semejante a poner sus ambiciones en prenda de tan alto valor! ¡
 507 |             desinteresado con la fiebre ambiciosa de los hombres que acompañaron
 508 |                sazón llenaban todos los ámbitos de la calle.~ ~ Así la vio
 509 |            sordos, y Sotileza, lejos de amedrentarse con ellos, tira de aquí
 510 |                 un coro de denuestos la amedrentó, y una oleada de gente la
 511 |                contra la muerte que los amenazaba por todas partes, comenzaba
 512 |                llegaban a mucho andar y amenazaban ya al mismo Muelle de las
 513 |              apego a la propia pelleja, amenazada de un grave riesgo, que
 514 |                dejó Sotileza su actitud amenazante. Muergo jadeaba, y Sotileza
 515 |               eran movidas de ellos. No amenguaba este fenómeno la honradez
 516 |               serían sus discreciones y amenidades, que antes de que pensara
 517 |               tres o cuatro amiguitos y amiguitas de la vecindad; pero esto
 518 |            arrimaban allá tres o cuatro amiguitos y amiguitas de la vecindad;
 519 |                reclamar sus derechos; y amó la vida, y le espantaron
 520 |        transformación! ¡Cómo le costaba amoldarse al ritual de su nueva categoría!
 521 |               hubiera estado oyendo las amonestaciones de tía Sidora a Sotileza
 522 |                  le hablara al alma, le amonestara, se le impusiera, y que
 523 |         Urrieles, o picos de Europa, se amontonaban enormes cordilleras de nubarrones;
 524 |            aparejos secando al balcón o amontonados en el cesto, pero devanados.
 525 |               cámara; la demás gente se amontonan en el rancho de proa, espacio
 526 |               cama.~ ~ Al capitán se le amontonaron en la cabeza todos los recuerdos
 527 |             menos que nunca.~ ~ -¡No te amontones de nuevo, Andrés, por la
 528 |              entrar en casa tiritando y amoratada de frío, con el cesto de
 529 |                 quien no era noticia el amoroso sentir de Cleto, que bien
 530 |                las orejas. Andrés solía amoscarse de tarde en tarde con estas
 531 |                te lleva... Vamos, no te amosques, que por tu bien te lo digo...
 532 |                 Mocejón:~ ~ -El Cabildo ampara a esa muchacha... ¿Se oye
 533 |          Solamente faltan el pretil que amparaba la plazoleta por el lado
 534 |                la memoria a la huérfana amparada allí, pensó en lo que juzgarían
 535 |           llorarla de todo corazón, que amparándola con un embuste.~ ~ Andrés
 536 |              fue niña descuidada, venía amparándose de su sombra benéfica, sin
 537 |                 sin otro plan que el de ampararla.~ ~ Por asomar al portal,
 538 |            sabes lo que vale, tú que me amparaste de inocente, ¡mira por ella
 539 |                      Mientras Andrés la ampare, no me importa.~ ~ ~ ~
 540 |                que ni por casualidad la amparó con sus fuerzas para librarla,
 541 |                 cristales, dos de ellos amplísimos y todos muy altos, y tres
 542    Sig|              AMAYUELA, loc. - Almeja.~ ~AMURA. - Cada mitad de la anchura
 543    Sig|               velas triangulares que se amuran en el bauprés.~ ~ ~– G –~ ~ ~ ~
 544 |       barquín-barcón* en una percha que anadaba en la Maruca... Yo y Sula
 545 |              pampurrias, ¡paño!, que me anadan en la bodega.~ ~ Poco después,
 546 |                  Chapla, Muergo, tú que anadas bien, sácala, porque se
 547    Sig|                anzuelo y por el otro se añade al aparejo de pescar.~ ~
 548 |               el toque.~ ~ -¡La Unión! -añadían consternadas, echándose
 549 |              Sotileza y lo que ellos la añadirían, su negocio podía llegar
 550 |              por detalle. Del minucioso análisis dedujo que su propio cuerpo
 551 |               muerte que le esperaba; y analizó el fatal suceso momento
 552    Sig|                 de la costa.~ ~MUELLE - ANAOS. - Muelle de las Naos, primitivo
 553 |                  estampadas en un fondo anaranjado brillantísimo; sobre los
 554 |            fondo de la copa losanzuelos ancarnados, contra las paredes los
 555    Sig|                    BORDADA. - Extensión andada en el rumbo de bolina en
 556 |                dijo - a que mi mujer ha andado conspirando por aquí? ¿Serán
 557 |     preguntándole al oído:~ ~ -¿Qué tal andamos hoy de apetito?~ ~ -Una
 558 |                aventuras que a aquellas andanzas le habían arrastrado!~ ~
 559 |                 mentecato! Pero todo se andará, si en que se ande te empeñas.
 560 |                     Esta, con todos sus andariveles domingueros, no valía tanto,
 561 |             tendrá tiempo de sobra para andarse de pingo por las calles.~ ~
 562 |            muchas, ve soltándolas según andemos, o dímelas en llegando a
 563 |          palabra de él, y extremando su añeja costumbre de vivir encerrados
 564 |          sobrevivían de aquella raza de anfibios, que pocos años antes lo
 565 |                 tarde, a instancias del anfitrión, su piloto, provisto de
 566 |                 y la Luna y legiones de ángeles con las alas de oro. Ni
 567    Sig|                embarcación disminuya el ángulo que forma su quilla con
 568 |         replegados sobre las mandíbulas angulosas y entreabiertas, y los dientes
 569 |            guarda el sofoco, que pueden angunas que nos escuchan pedirte
 570 |               lo que estaba, dijo a las angustiadas mujeres:~ ~ -¿Qué mil demonios
 571 |              puerta, y la preguntó, muy angustiado, por Andrés.~ ~ -Tres días
 572 |                 consuelos le daban, más angustiosos eran sus gemidos. Al mismo
 573 |               sus pensamientos. Por eso anhelaba salir cuanto antes de aquellas
 574 |               sus venas. ¡Y él, que iba anhelando los fríos hiperbóreos y
 575 |                 apartaba de él los ojos anhelantes, y el capitán insistió en
 576 |                y la ira, la respiración anhelosa y el color lívido.~ ~ -¡
 577 |                 y no pocos coscorrones; Aniceto, el sastre inolvidable;
 578 |                muste, por más que se le anima pa que vea que no se le
 579 |               costumbre, este exceso de animación se revelaba en la luz de
 580 |                 tales jolgorios era más animada y habladora que de costumbre,
 581 |                 sonrisas en tierra, era animadísima en estos lances de la mar;
 582 |            quedaba un rato en la bodega animando a tío Mechelín a que echara
 583 |              que le tienes tan a mano! ¡Anímate, mujer, que él güeno es
 584 |           Mocejón, cuyo desconocimiento animó al Sobano, curado de escrúpulos
 585 |                pudo rehacer sus fuerzas aniquiladas.~ ~ Y fue que Reñales, por
 586 |      gigantillas el día 3 de noviembre, aniversario de la batalla de Vargas,
 587 |              hasta otra hora después de anochecido. Si el servicio de estas
 588 |               enteraba de todo. Veía la ansiedad por el escándalo pintada
 589 |             maniobras de a bordo, y las ansiedades del capitán, con el ánimo
 590 |                detrás de la cortina del antepalco, y era dueño de enviar a
 591 |                 les iba encima; pero se anticipaban a capearle*, dando la cara
 592 |               la doncella, que se había anticipado algunas varas más, daba,
 593    Pró|           distinguido y elegante, cómo, anticipándome a su fallo y acomodándome
 594 |              Andrés, en una ocasión, de anticiparse a los deseos de Cleto. Pero
 595 |           negaba a su honrado patrón un anticipo de dos o tres mil reales
 596 |                 lo estorbaban. Tolín se anticipó a dar el brazo a su madre
 597 |       preferencia y otras con generosos anticipos de dinero.~ ~ Tolín sabía
 598    Sig|              lamaneurs.~ ~Lamaneur (del antiguo francés Laman, literalmente
 599 |             andaba por los mares de las Antillas; Ligo, Madruga, Nudos y
 600 |             saberlo muy bien, no le era antipático Tolín, aunque jamás se le
 601 |             bastantes restos de aquella antiquísima vanidad de clase, expresada
 602 |             precisamente entonces se le antoja al tiempo dar un cambio
 603 |               el capitán, a quien se le antojaba que el castigo de las hembras
 604 |              sólo se trataba allí de un antojillo pueril, de una muchacha
 605 |             mujer que pedí cuando se me antojó casarme; cónsul del Tribunal
 606 |                 hasta el frenesí de los antojos en los hombres cultos, más
 607 |                decía que mujer torpe en anudar la hebra, nunca parecía
 608 |          grandes impresiones del ánimo, apacigua las batallas del cerebro,
 609 |             agitó en su memoria los mal apaciguados recuerdos del suceso de
 610 |              las de tierra un rumor que apaga los tristes jipidos de la
 611 |               la discreta muchacha, que apagaba fogosos y amañados razonamientos
 612 |            sueño, que tanto necesitaba, apagando la luz, que es enemiga del
 613 |               de pasión que era preciso apagar a todo trance y sin pérdida
 614 |                de arrancar la cerradura apalancando con un extremo de aquélla
 615 |                 mangas para Conce... o «apañando una criatura» en el trance
 616 |               creerse que el intento de apandarse «la ayuda de costas» ofrecida,
 617 |            tradicional de por mucho que apañes no fundarás en el Dueso,
 618 |            hasta se había hablado de si apareaban ono; de sí había o no había
 619 |            todos los personajes que van apareciendo hasta ahora en este libro
 620 |                callaron allí las voces, aparecieron en el balcón, más venenosas
 621 |                quedó en breves momentos aparejada y completa de tripulantes.~ ~
 622 |            construyó Lencho un esquife, aparejado de balandro, tan bello y
 623 |               por si acaso.~ ~ -Pus que apareje temprano la barquía, porque
 624 |                su bote, y pescar con un aparejillo que tenía, desde las escaleras
 625 |              aquellas encorvaduras sólo aparentaban lo que eran: obra de los
 626 |             entusiasta que su marido, o aparentándolo al menos, quizá con el noble
 627 |          obediente y dócil sin esfuerzo aparente; pero no afable ni expansiva.
 628 |                 mozo de las condiciones aparentes de Andrés podía dar en la
 629 |           Colindres, sorprendido con la aparición del pobre marinero, tan
 630 |           fenecer de otro modo, u se me aparta de allí.~ ~ -Hombre -respondió
 631 |                 ocasión, si sus ojos se apartaban muy a menudo de Sotileza,
 632 |               la vida campestre, la más apartada de las batallas del mundo.
 633 |                camino, ya se las ve más apartadas entre sí, ganando espacio
 634 |           rinconuco me basta, en lo más apartao... ¡Pior que el que tengo
 635 |            voluntad que le rigiera y le apartara del mal camino adonde podían
 636 |             Alta.~ ~ El lector y yo nos apartaremos también de aquel espectáculo
 637 |            contar con la deriva que las apartaría del rumbo conveniente si
 638 |                 Que no pensara Tolín en apartarle de la bodega de la calle
 639 |        atolondrado mozo - , ¿por qué te apartas tan allá?~ ~ -Porque no
 640 |              ojos hacia tío Mechelín, y apartóles de él en seguida sin responder
 641 |                 excusas y lamentaciones apasionadas de Andrés... Por más que
 642 |                más temprano, tendrá que apechugar con un callealtero del oficio;
 643 |                que desde allá arriba le apedreaban con amenazas y con improperios.~ ~ -¡
 644 |                escasa de valientes, tan apegados como él al tufillo alquitranado
 645 |                de su naturaleza, fueron apegándole de tal modo al rincón de
 646 |         cariñosote.~ ~ Y como Silda iba apegándose más y más a la vida regalona
 647 |                 se declaraban nombres y apellidos, y se aguzaba la curiosidad
 648 |              tiempo aún había clases, y apenasgastaban seda las chicas solteras
 649 |    tripulaciones se ponen en orden y se aperciben a la liza; hácese la convenida
 650 |                 siempre descubiertas, y apestaba a parrocha* desde media
 651 |                ellos tendría diez años. Apestaban a perrera.~ ~ -Vamos a ver -
 652    Pró|                 encomiar modelos que ya apestan de tanto no venir al caso
 653 |              tono hablar de «lances tan apestosos» delante de señoras tan
 654 |            descolorido y descarnado. No apetece ya la pipa, y sus ojos tristes
 655 |                 se sentía bien y que no apetecía otra cosa que el descanso
 656 |               negro, que los barbos que apetecían los pescadores, llegaron
 657 |             terreno para satisfacer sus apetitos marineros, porque allí había
 658 |           hubiera sido su hijo quien se apiadó de la niña desamparada en
 659 |              que, arrimadas a la pared, aplastando las narices contra la vidriera,
 660 |          consiente, si es que no te los aplaude. ¡Sí, sí, Andrés! ¡Te lo
 661 |                alguna parte de ella muy aplaudida por el público? ¿Qué mareante
 662 |                los trastos a la cabeza. Aplaudió el establecimiento de las
 663 |               declaraciones:~ ~ -Aunque aplaudo esa honrada modestia que
 664 |                  febril y desasosegada, aplicaba a menudo la vista y el oído
 665 |              aprendiendo el nombre y la aplicación y el manejo de cada cosa;
 666 |         regulares sus facciones, y bien aplomadas y varoniles todas las líneas
 667 |         muchachos, y nunca perdiendo su aplomo la primera, ni zambulléndose
 668 |                pensamientos se hubieran apoderado de mí, ¿qué habría en ello
 669 |             queriendo, al mismo tiempo, apoderarse del cadáver con una de sus
 670 |                 que en su cabeza andaba aporreándole las paredes, como moscardón
 671 |              iba camino de su casa... «¿Apostamos dos cuartos -se dijo - a
 672 |                disimula... Mira, Pedro, apostaría la cabeza a que le han trastornado
 673 |                 del paisaje; pero puede apostarse a que, si por arte de hechicería
 674 |              Carmen, otra de San Pedro, apóstol, y otra del arcángel San
 675 |            veces te he repetido que los Apóstoles? Pero ab asino, lanam... ¿
 676 |             Puño! -exclamó rudamente el apostrofado así - . ¿Y por qué no he
 677    Sig|                va sujeto el tolete y se apoya el remo para hogar.~ ~BRANQUE. -
 678 |             lomo cabalgaban raqueros, o apoyaban ligeramente sus posaderas
 679 |        aconsejar a Luisa que continuara apoyada en su brazo hasta llegar
 680    Sig|              lancha, y sobre el cual se apoyan las cabezas de los bancos.~ ~
 681 |                 de la silla, y volvió a apoyarse sobre la cómoda.~ ~ -No
 682 |              vigorizado con el valiente apoyo de aquella gentil criatura,
 683 |       silencioso a todas partes, veía y apreciaba de semejante modo los detalles
 684 |              hasta el monte de Cabarga; apreciábase el reflejo de la costa de
 685    Pró|              principales también y cuya apreciación estética, por ser de sentimientos
 686 |                aumentando los tamaños y apreciándose movimientos y colores...
 687 |            dicha. Pero son fantesías de aprecio a otros, que hay que respetar.~ ~ -
 688 |              Pachuca, la novia de Colo, apremiaba a Sotileza para que le acabara
 689 |                lo otro era lo grave, lo apremiante, lo apurado para él!...~ ~
 690 |         hermosura.~ ~ Padre Apolinar la apremió valerosamente para que resolviera
 691 |                allá muy otros. Siquiera aprenden a andar derechos y a lavarse
 692 |              educación y buenos modales aprenderás a su lado! ¡Hijo, qué gustos
 693 |                de la bodega de abajo, y aprendería lo que ignoraba el mal hijo,
 694 |             sabía endenantes, Sotileza; aprendílos aquí sin preguntar por ellos
 695 |                con los del Muelle-Anaos aprendió a la Maruca. Así la conoció
 696 |            dices tú de los rezos que ha aprendío en un periquete, que hasta
 697 |             podía caberles, sin ser muy aprensivos, de que entregaban sus vidas
 698 |            vuelta a casa con el posible apresuramiento, porque no faltarían visitas
 699 |                 No, señor don Pedro -se apresuro a responder Mechelín - ,
 700 |           preguntaba:~ ~ -¿Se puede?~ ~ Apresuróse Tolín a abrir, y entró Luisa
 701 |             torpes deseos contrariados? Apretándole un poco más las ansias que
 702 |            apunta el Sur, con trazas de apretar recio?~ ~ -Y eso ¿qué? -
 703 |             sorbido el seso desde aquel apretón de manos. Todo lo creía
 704 |                 cada paso bienvenidas y apretones de manos él, y felicitaciones
 705 |              Pero ya sabemos lo que son apreturas de esa especie en cabezas
 706    Pró|        aproximando a declarar, si se me aprieta un poco, que importa menos
 707 |                y corriente en todos los aprietos del humano discurso, volvió
 708 |            examinó en El Ferrol y allí, aprobados sus ejercicios, obtuvo el
 709 |                 Ferrol por segunda vez, aprobáronle en el rígido examen a que
 710 |                una visita, bien larga y aprovechada, a la bodega de su tío.
 711 |                 tío Mocejón, se habrían aprovechado de ella Carpia o su hermano,
 712 |              queda, no más, Sotileza. A aprovechale vengo pa saber el sí u el
 713 |                 trabajaba con afición y aprovechamiento en el escritorio de su padre,
 714 |            ligera brisa del Nordeste; y aprovechándola, voltejean en el fondo de
 715 |                 salida, y tal vez podía aprovecharla para huir siquiera de la
 716 |                 las lecciones recibidas aprovechen, en unos para perdonar,
 717 |            Bitadura, no sé por qué... Y aprovecho esta oportunísima ocasión
 718 |                hijo de Bitadura era tan apto para un fregado como para
 719 |              hecho usté cargo de que ya apunta el Sur, con trazas de apretar
 720 |              manjúa de sardina.~ ~ Y le apuntaba hacia una extensa mancha
 721 |        refiriéndome causaba todavía las apuntadas impresiones, en la población
 722 |               todos ellos, no pasó, sin apuntador, del «su único Hijo».~ ~
 723 |                y llevaron los supuestos apuntados a los extremos más escandalosos.
 724 |               calzones; que le diga yo, apuntando al hombre aquél: «Ése es
 725 |            menor conato de dictamen que apuntara, entre gruñidos, el estúpido
 726 |                para oírle con caridad y apuntarle con un buen consejo!~ ~
 727 |                yo te apunte cuando deba apuntártelo... ¡Ea!, ya te he dicho
 728 |          molestarle a usté más; porque, apuramente, relate es ése que hasta
 729 |                 a más, a más, cuando le apuran un poco, decir a su padre
 730 |                   Sólo que anda uno tan apurao de casco, tan resentío de
 731 |             aunque no lo consiga, no se apure, pues esta digresión, además
 732 |                taberna antes que den el apuya.~ ~ -No importa. Yo me entiendo.
 733 |                lobos no se saca más que arañazos y mordiscos!... No lo digo
 734 |                 cuando no cuatro, entre arandelas y bajo lambrequines, arcos
 735 |                 los hijos de sus casas; aráñense los dos Cabildos; enamórese
 736 |              que se está haciendo entre Aranjuez y Madrid, y una línea de
 737 |                 haber dejado a su noble arbitrio el resultado de sus inexplicables
 738 |           Mártires, verdadero bosque de arboladuras, o en el más próximo aún
 739 |              que te crece... ¡Paño, qué arbolaúra ibas echando de día en día,
 740 |              Pedro, apóstol, y otra del arcángel San Miguel, con sus marcos
 741 |                 y su hermano encima del arcón en que se guardaba todo
 742 |               porque si aquí la asomas, arde la casa! ¡Puáa!~ ~ Esto,
 743 |              los remos en el agua, y el ardiente respirar de los hombres
 744 |               que ésta había llegado al ardor y al movimiento deseados;
 745 |        pensamientos de los unos por los arduos problemas sociales, ni se
 746 |            enjuta de la playa, en cuyas arenas hundió los pies hasta el
 747 |                una tira de bacalao o un arenque, por todo compaño, para
 748    Sig|              suspendida el ancla por su argolla al costado del buque.~ ~
 749 |             después el jubilado capitán Arguinde, con sus alegrías de carácter
 750 |                 cráneo el golpe de este argumento.~ ~ -Pues qué -respondió
 751 |        comerciante; el cual remachó sus argumentos con la fuerza de este otro -:
 752 |                el continente receloso y arisco de la muchachuela.~ ~ En
 753 |                 curiosos sobre la misma arista del Muelle, desde el Merlón
 754 |             aventajar al marinerazo más arlote!~ ~ Así le dijo la capitana
 755 |               te han esquilado un poco, arlotón? ¿No hay siquiera un peine
 756 |                 como cajero de la casa, armaba un estruendo de dos mil
 757 |               marchar al servicio de la Armada los matriculados comprendidos
 758 |          Zanguina, para ver cómo se iba armando aquello.~ ~ Después entró
 759 |                la bodega juntos, habrán armao esa riña ella y su madre...
 760 |            terreno por la fuerza de las armas, lo cual era algo pesado
 761 |               la luz de su mirada y las armonías de su voz; y cómo iba llenando
 762 |                la fuerza de sus brazos, arquear el grueso remo de palma,
 763 |               las calles de la Mar, del Arrabal y del Medio.~ ~ Volviendo
 764 |                 por consiguiente, de lo arraigada que estaría la privanza
 765 |                de cuantos vicios pueden arraigar en criaturas vírgenes de
 766 |               Cada movimiento del barco arrancaba un comentario de aplauso
 767 |               cantos de las veredas que arrancaban de aquellos límites del
 768 |               la gente; y sin perder su arrancada, la vencedora llega hasta
 769 |                 palabras te agraviaron, arráncame la lengua con que las diga...;
 770 |          hombres, al este del Martillo, arrancando, a fuerza de remo, hacia
 771 |                 uno de nosotros hubiera arrancao peñas con los dientes, si
 772 |          inopinadamente una mano brutal arrancara de un tirón a un cuerpo
 773 |              Éste insistió en vano para arrancarla una respuesta terminante.
 774 |                 alma dos varazos que le arrancaron sendas blasfemias. Muergo
 775 |                qué rabia me da no poder arrancártelos de cuajo!... Pero la culpa
 776 |                de una fuente honda, muy arranciada de color, y algo cuarteada
 777 |               he aquí cómo el diablo me arrastra por tercera vez a la comparación
 778 |                iban tantas cosas que le arrastraban a él hacia allá! Por de
 779    Pró|                ideas y otras costumbres arrastradas hasta aquí por el torrente
 780 |             aquellas andanzas le habían arrastrado!~ ~ Indudablemente, estaba
 781 |              nuevos derroteros a que le arrastran una repentina y cordial
 782 |               los dos solos remando les arrastrara la marea y los aconchara
 783 |                se vio a pique de que le arrastraran las gentes por el moño.
 784 |                hasta qué extremos podía arrastrarle una conspiración así, tramada
 785 |                 en aguardiente, dejando arrastrarse por los suelos a la criatura,
 786 |               me tuvistes, con ánimo de arrastrarte por los suelos: ¡tan ciega
 787 |            salgo de Santander aunque me arrastren... Y mírate bien antes de
 788 |            sobre todo. La curiosidad le arrastró a explorarla un poco por
 789 |                 tormentas que le habían arrebatado de su casa y hecho pasar
 790 |                la lancha de la bandera. Arrebátala Cleto de un tirón, entre
 791 |                 y por eso, cuando en un arrebato de furia, al verse afrentada
 792 |            entre una extensa aureola de arrebolados crespones. Por allí se iba
 793 |             arenales de las Quebrantas, arrebujados en lo alto, con el verdoso
 794 |            demanda iba. El viento había arreciado un poco; y como la playa
 795 |                Liencres, había vuelto a arreciar, y mucho; y como sabía que
 796 |            azulados picos de Matienzo y Arredondo, y más cerca, las curvas
 797 |                 precipicios; pero no se arredraba, ni su cuerpo perdía los
 798 |                vuelvo a mi tema: si nos arreglamos con lo que tenemos, y no
 799 |            tenga listos. Ahora le estoy arreglando uno de una saya mía de percal,
 800 |                dijo el tabernero - . Le arreglaré un poco de mullida con la
 801 |                No te dé pena, que ya lo arreglaremos entre todos. Ahora, vámonos.~ ~
 802 |                 por arreglar, y hay que arreglarle antes de irnos de aquí.~ ~
 803 |               que coman clavos o que se arreglen con lo que haya. ¡Dará gusto
 804 |               la pechera de la camisa y arregló sobre ella las largas puntas
 805 |         colgaduras de terciopelo y oro, arrellanado en su sillón de seda, con
 806 |                su padre ni de su madre, arremetió con Carpia y le dio la tunda
 807 |               la bodega, en su habitual arreo doméstico: limpio, corto
 808 |               de lana, y el capitán sus arreos de «señor del Ayuntamiento»
 809 |          Montañesa no tuvo motivos para arrepentirse de haberla puesto bajo su
 810 |          regalón; y tú, probe mareante, arrevienta allá juera jalando del remo, ¡
 811 |                 por qué el patrón mandó arriar el tallavientos y armar
 812 |               el patrón a mandar que se arriaran las velas, y la lancha a
 813 |                seguida sus mayores y se arriaron gavias, foques* y juanetes;
 814 |                 algo, cada una de estas arribadas le cuesta un quebranto serio
 815 |                    Y en esto continuaba arribando, con un andar de siete millas;
 816 |               lancha al costado. Apenas arribó sobre la Punta del puerto,
 817 |               Pos que se me pida que la arríe, u que me aparte de ella...
 818 |             fueron o no más valientes y arriesgados que Colón y que Blondín
 819 |              ello, Sotileza!... ¡Pus me arriesgara si no, paño!... Mira, too
 820 |                criaturas haraposas que, arrimadas a la pared, aplastando las
 821 |                el balcón de su casa muy arrimadito a la hija del comerciante
 822 |                 y Andrés y Tolín fueron arrimados, frente a frente, a un doble
 823 |               dijo el enfermo marinero, arrimando la boca al oído del mozo:~ ~ -
 824 |             ella, dándola una patada, o arrimándola un tronchazo como el de
 825 |                Catecismo, hacer lumbre, arrimar siquiera la olla, barrer
 826 |               declarando a su padre que arrimaría a la compra todos los ahorros
 827 |             vuelves al Muelle-Anaos y a arrimarte a ese indecente de Muergo.~ ~ -
 828 |               un consejo, y si es caso, arrime el hombro también -respondió
 829 |                    Armáronse los remos, arrimóse al suyo, a popa y de pie,
 830 |                estas horas que llevamos arrinconaos en esta soledá tan triste...
 831 |               el refajo; de modo que si arrío las manos, se me va a fondo
 832 |         enderezaran a lavar las manchas arrojadas por él mismo en el honor
 833 |                 blandamente; y a Muergo arrojándole a la cabeza el agua que
 834 |           tendrá entre las manos, ¡o la arrojará por el balcón, que es lo
 835 |                que con el remanente que arrojaran, y a medida que fueran recaudándose
 836 |            todos los medios humanos. Se arrojaron por la popa los hígados
 837 |               buscando un pretexto para arrojarse a ella. Conocía las corrientes,
 838 |                tocado la lotería. Si lo arrojas por la ventana, no merecerás
 839 |           ajuegaba el hipo... Faltábame arrojo pa hablarte de ello, y buscaba
 840 |          dispersaban; y todavía cuando, arrollado por ellos y estorbando a
 841 |                 que tenía enfrente para arrollar a Carpia, y se llevó detrás
 842 |              pocas varas de paño, y muy arropadita por la cabeza y por los
 843 |                 camisa se reblandecía y arrugaba con el sudor del pescuezo.~ ~
 844 |               de pasarse por la cara un arrugado pañuelo de hierbas, continuó
 845 |                en uno de esos papelucos arrugaos que te metí yo mesmo en
 846 |              necesaria destreza para no arrugarle. Después, y mientras le
 847 |                 en seguida, volviendo a arrugarlos, le dijo a Andrés en una
 848 |              sobre el fondo solitario y arrullador de aquel cuadro, como nunca
 849 |           particular banquete, al suave arrullo de la resaca y al dulce
 850 |                 golpes? Yo ya soy casco arrumbado; tú, caminando vas a ello...
 851 |              Francisco; precisamente la arteria más llena de los jugos vitales
 852 |                 con luminarias y fuegos artificiales por la noche, y de las corridas
 853    Pró|                por la malicia en pueril artificio de vanagloria, quédese,
 854 |              femeniles, resistencias de artificios o disfraces de muy distintos
 855 |                 en manera alguna fueron artimañas femeniles, resistencias
 856    Pró|               mente y en el corazón del artista y no en las cláusulas de
 857 |               pan del día y una sardina asada, lo cual rehusó Andrés muy
 858 |             hambre con un par de ellas, asadas, con un gramo de sal, encima
 859 |        advertido que no admitiría nuevo asalareao, cuando terminara el vigente,
 860 |                 que pedía para el nuevo asalareo, ni se despediría al facultativo,
 861 |         cuarenta duros más al año, o se asalariaba el Cabildo con otro médico
 862 |                 y sombrío. Pero allí le asaltaron, con furia implacable, los
 863 |                  y el boquete que debía asaltarse en ocasión en que las mares
 864 |                esta nueva impresión, le asaltó otro pensamiento que impregnó
 865 |         Mechelín se fue rindiendo a los asaltos del sueño, y acabó por tenderse
 866 |               sardina, llevando por las asas el carpancho entre las dos.~ ~
 867 |                la famosa Mad. Saqui, la Ascensión al Monte de San Bernardo,
 868 |                 que cuidaran de él y le asearan con cariño.~ ~ Demás de
 869 |                libre por entonces de un asedio tan tenaz - , haré todo
 870 |                  Sin embargo, hay quien asegura que era más llevadera esta
 871 |                un madero flotante. Cuco aseguraba haber acometido esta empresa;
 872 |                de Cleto. Cleto le había asegurado que sólo la buena fama de
 873 |                Lo que yo no me atrevo a asegurar es que se hubiera doblegado,
 874 |                punto; y aunque Cleto le aseguró que solamente se lo había
 875 |              clavados sus pies, más que asentados, en el panel de la lancha;
 876 |             calles del centro porque se asfixiaba en ellas, y enderezó sus
 877 |                hervían y trepaban, y se asían a los acantilados, y volvían
 878 |               se había agarrado a aquel asidero como pudo agarrarse a las
 879 |            veras a Tolín, concurría con asiduidad a aquella tertulia, en la
 880 |               Tolín revolviéndose en su asiento, como si le estuvieran clavando
 881 |                En cuanto fue náutico,se asimiló poco a poco los aires y
 882    Sig|                 de Barcelona, dice que «asimismo se denomina (el práctico)
 883 |              que los Apóstoles? Pero ab asino, lanam... ¿Cuántos dioses
 884 |               Por lo demás, era puntual asistente a las horas de trabajo,
 885 |                 tía Sidora. Silda había asistido con mucha atención a aquellas
 886 |                vosotros lleva dos meses asistiendo a esta casa... ¿A qué, santo
 887 |                 su hija, por una lógica asociación de ideas, llegó a pensar
 888 |               que se le encargaba tanto asociarse a él, trató de hacerlo sin
 889 |                 los cabreros. De pronto asoma una mancha leve en el fondo
 890 |                está bien cerca de aquí, asomá a la ventana, por más señas... ¡
 891 |             aunque de la calle Alta, no asomaba por ella jamás, y a Pipa
 892 |            desnudos y blanquísimos, que asomaban por debajo de la tira de
 893 |               bragas en los balcones, o asomadas a tal cual ventana de entresuelo,
 894 |           Aunque Andrés había visto, al asomarse al Muelle, el sitio conveniente,
 895 |             zoquete de jinojo, ¿por qué asomaste tú la jeta en aquella casa? ¿
 896 |                 hasta el pae Polinar se asombra de ello?... Na, hijos, que
 897 |                 peor que ni siquiera se asombraba de ello. Todo se sabía:
 898 |              mucho los ojos, como si se asombrara de que pudieran llegar a
 899 |           vanidosa:~ ~ -¡Mira esto... y asómbrate, pobrete!~ ~ La niña, que
 900 |              motivo sobrado para que se asombre y para que las personas
 901 |                 tenía leído ella, no se asombró de este descosido relato,
 902 |               con el más sincero de los asombros - . ¡Como no vaiga yo a
 903 |             impenetrables sentimientos, asombróse de aquel trastorno súbito
 904 |             dudaba cuál era en ella más asombroso, entre la palabra, la idea,
 905 |           tiempo, el zumbar de otra voz áspera y varonil, y los golpes
 906 |                Muelle un rumor de voces ásperas y de pisadas recias; llegó
 907 |              tigre con el aire que éste aspira en un bostezo. Pero ¿cabía
 908 |               la bisunta mesa, mientras aspiraba oleadas de aquella atmósfera
 909 |               de los de hogaño, imberbe aspirante a gobernador, si no a ministro,
 910    Pró|            confieso humildemente que no aspiro a escribir un libro al gusto
 911 |     precisamente porque son horribles y asquerosos y no debieran estar allí.~ ~
 912 |                 con corva empuñadura de asta, en uno de los rincones
 913 |                 y nada; ni siquiera una astilla de aquellas tablas de empedernido
 914 |                horizonte, alrededor del astro.~ ~ Aunque se izó la vela,
 915 |            patache es siempre gallego o asturiano, y si no hay carbón, o manzanas,
 916 |           mercantiles en los puertos de Asturias eran muchas y buenas; y
 917 |           ofrecía, y al mismo tiempo le asustaba lo peliagudo de la empresa
 918 |         Liencres. Las bromas de Cuco le asustaban; los Cafeteras, Pipas y
 919 |           guerra.~ ~ -¡Hijuca! -exclamó asustada tía Sidora.~ ~ Mechelín
 920 |              habrá trabajos que allá me asusten; con el no, me voy pa no
 921 |                allí se revuelve otra, y ata y desata diez veces seguidas
 922    Sig|                      T –~ ~ ~ ~TABAL. - Atabal: envase en que vienen de
 923 |             disponían los de pesca y se ataban las lascas* sobre los careles,
 924 |             piernas; unos calzones así, atados a la cintura, con una correa;
 925 |                 preciso hacer algo para atajar en su camino los calumniosos
 926 |                 harto viejas y sabidas, atajóle en el relato para preguntarle,
 927 |                acercándose allá por los atajos del breve y hondo valle
 928 |               Silda, muy entretenida en atarse, al extremo de su trenza
 929 |                 actitud, con la palabra atascada en la caverna de su boca,
 930 |               La primera vez que se vio ataviado así delante de un espejo,
 931 |                madre que se desvela por ataviar a su hijo.~ ~ -¿No te lo
 932 |                 el martirio? ¿No me ves atenaceado, con la saliva en la cara,
 933 |            Hasta por corresponder a las atenciones que te guardan esos señores,
 934 |                 otros miramientos a que atender; y uno de ellos, no el de
 935 |           cuando a Sotileza le daba por atenderle y agasajarle como nunca
 936 |            aventuras marítimas, y Luisa atendía a la pintura y a los relatos,
 937 |              ser siempre la persona más atendida de propios y extraños; por
 938 |             había causado en la cabeza. Atendiósele lo menos mal que se pudo
 939 |               sobras, si le molestan, y aténgase a lo pertinente al caso,
 940 |                corrección de los trazos atenienses. Aunque separadamente fuera
 941 |           acontecer!... ¡Consumar él un atentado semejante contra el honor
 942 |                a la marinera, y Andrés, atentísimo y hasta impresionado con
 943 |               escuchaban, por estar más atentos que a su palabra a las que
 944 |            Salvá o de Bardeló; el papel aterciopelado en las paredes, las cortinillas
 945 |               esos mares, con fríos que aterecen, con soles que abrasan,
 946 |             agitó en el aire hasta que, atesada su escota por Andrés, que
 947 |                 cobrar de veta... y ese atesar de puntá!... ¿Qué hay que
 948 |                espectáculo: dos lanchas atestadas de hombres, al este del
 949 |             tres y media; con el Muelle atestado de curiosos: y se regateaba
 950 |                 calladito y descuidado, atiborraba el cuerpo de fritanga y
 951 |                 se le acercaron, recién atiborradas de aquellas noticias, fueron
 952 |                 primer paso...~ ~ -Pero atiende a razones...~ ~ -Mira: en
 953 |            quien ve visiones, porque no atinaba con la razón de tales aspavientos.~ ~
 954 |                de sí propio no había un atisbo de mentira, lo hubiera jurado
 955 |            puerto y otros franceses del Atlántico... y, en fin, hasta mordió
 956 |             aspiraba oleadas de aquella atmósfera pestilente, y sentía en
 957 |                 trabajo que cortarle el atocadero, porque se cansaba pronto
 958 |                con los ojos el horrible atolladero, que no distaba ya dos cables
 959 |          rendijas por donde colarse, la atolondrada familia del boticario de
 960 | instantáneamente al hijo de Mocejón del atolondramiento en que iba sumido. Estremeciéndose
 961 |         representaba mucho menos que el átomo que cae en las fauces de
 962 |          capitana, que se había quedado atónita con las declaraciones de
 963 |             hermano, que la contemplaba atónito, señalándole una silla junto
 964 |             temprano, hecho un palomino atontado, y, por más que le tiré
 965 |               tan bárbaramente le había atormentado.~ ~ Andrés comprendió que
 966 |               la calle, el arma con qué atormentar su espíritu envidioso, y
 967 |                los párpados, como si la atormentaran internas visiones siniestras.
 968 |                izquierda hasta bajamar, atracadero de las embarcaciones de
 969 |                 el rumbo que traen, que atracándose a ellas.~ ~ En esto, oprimía
 970 |           muslos y en un decir «Jesús», atracar un poco las vigas, halando
 971 |                 Dios, qué cámbaros!... ¡Atracarvos, congrio!~ ~ Y no hubo más
 972 |                dos lanchas del regateo; atrácase cada una de ellas a otra
 973 |                el arpón para adentro, y atracó la barquía, que no fue mucho,
 974 |                      Pero sin que se te atragante, hijuca!~ ~ -¡Sin que te
 975 |                 a la puerta, que estaba atrancada por dentro. Salió a abrir
 976 |            ponerse; jugando al marro le atrapaba cualquiera, sin más trabajo
 977 |                 de mujeres al balcón, o atravesadas en la acera, o vociferando
 978 |                junto, hecho un bodoque, atravesado en la garganta algunas horas
 979 |                     No comieran rejones atravesados! ¡Hijo, yo no sé cuándo
 980 |          alcanzaba a verse de la calle, atravesáronla como dos exhalaciones el
 981 |                 Sin gobierno la lancha, atravesóse a la mar; saltó hecho astillas
 982 |                de Dios que esté, que se atreva a pensar de mí lo que tú
 983 |                   y quiera Dios que vos atreváis a decirlo bien recio en
 984 |             Virgen! ¡Y con todo esto te atreverás a negar!...~ -¡Yo no niego
 985 |                  que a ojos cerrados me atrevería a trazarle con todo su perímetro,
 986    Pró|             fueros indiscutibles, he de atreverme esta vez a mirarla sereno
 987 |                le di a su padre..., ¡me atreví a ello, vamos! ¿Creerá usté,
 988 |            ventajas incalculables de la atrevida empresa, y no de los últimos
 989 |              trémolos feroces y escalas atrevidísimas con los labios al darle
 990 |                las envidiosas o por los atrevidos, sus aceradas sequedades
 991 |              como el que la calumnia le atribuía. El hijo de Mocejón, ante
 992 |               con los propósitos que le atribuían las maldicientes sardineras
 993 |                 los sucios marineros el atributo con la esencia, o mejor
 994 |                 hay necesidad de que se atribuya el caso a lo que no es.~ ~ -¡
 995 |                 a sí propio las mayores atrocidades, olvidado de que había gentes
 996 |                  Y la barquía, volando, atropellaba a las olas, y caía en sus
 997 |                emperejile discursos que aturdan a los oyentes!~ ~ Después
 998 |                le hubiera distraído del aturdimiento en que le puso la resuelta
 999 |            nuevo para él; y comenzaba a aturdirse y a desorientarse entre
1000 |                bien afeitada, y el pelo atusado... hasta donde su aspereza
1001 |                 pelo del sombrero, para atusarle un poco antes de ponerle