Cap.

  1      2|                           II -~ ~ Don Fadrique López de Mendoza, llamado
  2      2|             mis lectores.~ ~ Nació D. Fadrique en 1744.~ ~ Desde niño dicen
  3      2|               la risa burlona.~ ~ Don Fadrique, según la general tradición,
  4      2|             es a la que pertenecía D. Fadrique. Don Fadrique se burlaba
  5      2|           pertenecía D. Fadrique. Don Fadrique se burlaba de la seriedad
  6      2|                que la jocosidad de D. Fadrique rara vez tocaba en la insolencia
  7      2|     predominante en el carácter de D. Fadrique no se puede negar que implicaba
  8      2|      lamentaron mucho de esto.~ ~ Don Fadrique era ágil y fuerte, y nada
  9      2|             de este aserto contaba D. Fadrique varias anécdotas, entre
 10      2|             como la del bolero.~ ~ D. Fadrique bailaba muy bien este baile
 11      2|           llevó D. Diego a su hijo D. Fadrique a la pequeña ciudad, que
 12      2|               queda dicho, llevó a D. Fadrique a la ciudad. Tenía D. Fadrique
 13      2|        Fadrique a la ciudad. Tenía D. Fadrique trece años, pero estaba
 14      2|                La ropa de viaje de D. Fadrique, que estaba muy traída y
 15      2|          doncellas, se habló del niño Fadrique y de lo crecido que estaba,
 16      2|           mostrado deseos de ver a D. Fadrique bailar, repitieron sus instancias,
 17      2|              puso a tocar para que D. Fadrique bailase.~ ~ -Baila, Fadrique, -
 18      2|          Fadrique bailase.~ ~ -Baila, Fadrique, -dijo D. Diego, no bien
 19      2|          advertir que en aquel día D. Fadrique llevaba casaca por primera
 20      2|          estrecho y corto.~ ~ -Baila, Fadrique, -repitió D. Diego, bastante
 21      2|          tenía para cazar.~ ~ -Baila, Fadrique, -exclamó D. Diego por tercera
 22      2|           repitió D. Diego - . Baila, Fadrique.~ ~ -Yo no bailo con casaca, -
 23      2|             empezó a latigazos con D. Fadrique.~ ~ La señorita de la guitarra
 24      2|             tocando el bolero.~ ~ Don Fadrique, después de recibir ocho
 25      2|                    No, padre -dijo D. Fadrique - . Está visto: yo necesitaba
 26      2|           bailó otras cuatro veces D. Fadrique en otras tantas visitas,
 27      2|              que conoció y trató a D. Fadrique, y de quien sabía muchas
 28      2|          amigo D. Juan Fresco, que D. Fadrique refería con amor la anécdota
 29      2|            padre era un vándalo de D. Fadrique casi sonaba en sus labios
 30      2|              labios como alabanza. D. Fadrique, educado en el lugar y del
 31      2|           mismo modo que su padre, D. Fadrique cerril, hubiera sido más
 32      2|               la chacha Ramoncica. D. Fadrique era el ojito derecho de
 33      2|              por empeño de su sobrino Fadrique, a quien, según hemos dicho,
 34      2|               dos hijos, D. José y D. Fadrique, quedaban al cuidado de
 35      2|              bondadoso y reposado, D. Fadrique un diablo de travieso; pero
 36      2|          atinaba hacerse querer, y D. Fadrique era amado con locura de
 37      2|           otras tareas tranquilas, D. Fadrique solía escaparse y promover
 38      2|               segundón de la casa, D. Fadrique estaba condenado a vestirse
 39      2|               antes había heredado D. Fadrique una capa, que se hizo más
 40      2|            cuando cayó en poder de D. Fadrique recibió el nombre de la
 41      2|               desde que la poseyó. D. Fadrique, cabeza de motín y de bando
 42      2|               numeroso el bando de D. Fadrique, no por falta de simpatías,
 43      2|               De esta suerte logró D. Fadrique tener unos cincuenta o sesenta
 44      2|           había un lance de éstos, D. Fadrique era el primero en acudir
 45      2|           siempre por el batido de D. Fadrique. Los de don Casimiro resistían
 46      2|         vergonzosa fuga: pero como D. Fadrique se aventuraba siempre más
 47      2|        travesuras de todo género, don Fadrique se había roto además la
 48      3|              años más de edad que don Fadrique, y era también más fornido
 49      3|        capitán, quiso probarse con D. Fadrique en singular combate. Lucharon,
 50      3|        desafueros e insolencias de D. Fadrique.~ ~ Sólo el P. Jacinto,
 51      3|               amaba tiernamente a don Fadrique, le defendía de las acusaciones
 52      3|       traviesos.~ ~ En la mente de D. Fadrique no entraba la idea de la
 53      3|            malevolencia; pero como D. Fadrique (fuerza es confesarlo, si
 54      3|         ocasionó un mal gravísimo. D. Fadrique, a pesar de sus chachas,
 55      3|         independiente se rebelaba. D. Fadrique no vio el objeto del amor
 56      3|            poderes sobrenaturales. D. Fadrique no vio en ellos sino tiranos,
 57      3|               así se comprende que D. Fadrique viniese a ser impío sin
 58      3|       coincidió casi con la ida de D. Fadrique al Colegio de Guardias marinas,
 59      3|       lloraron mucho la partida de D. Fadrique; el P. Jacinto la sintió;
 60      3|             perdieron de vista.~ ~ D. Fadrique volvió al lugar de allí
 61      3|               años sin que viese a D. Fadrique ningún bermejino. Se sabía
 62      4|                    De las cosas de D. Fadrique, durante tan larga ausencia,
 63      4|        murieron a poco de hallarse D. Fadrique en el Perú. Y lo que es
 64      4|               D. José, no escribía D. Fadrique sino muy de tarde en tarde,
 65      4|              Al P. Jacinto, aunque D. Fadrique le estimaba y quería de
 66      4|              queda dicho, trató a don Fadrique y, tuvo alguna amistad con
 67      4|               lances de fortuna de D. Fadrique para que se hiciese piloto
 68      4|       apuntaré aquí en resumen.~ ~ D. Fadrique estuvo poco tiempo en el
 69      4|            Velasco.~ ~ Allí estuvo D. Fadrique haciendo estragos en la
 70      4|         fortaleza de la Habana.~ ~ D. Fadrique tuvo el disgusto de asistir
 71      4|          poder de los ingleses.~ ~ D. Fadrique no se descorazonó con tan
 72      4|              expedición fue a Lima D. Fadrique.~ ~ Allí se encontraba cuando
 73      4|          contra los ingleses; pero D. Fadrique, murmurando y censurando,
 74      4|         pacificación del Perú.~ ~ Don Fadrique acompañó a Areche en su
 75      4|               cayó prisionero.~ ~ Don Fadrique, con grande horror y disgusto,
 76      4|        sucesos por el lado cómico, D. Fadrique, no pudiendo hallar nada
 77      4|              La impiedad precoz de D. Fadrique vino a fundarse en razones
 78      4|             burlón y regocijado de D. Fadrique se avenía mal con la misantropía
 79      4|           alma.~ ~ La filosofía de D. Fadrique era el sensualismo de Condillac,
 80      4|               la política, nuestro D. Fadrique era un liberal anacrónico
 81      4|               pero común entonces. D. Fadrique creía en Dios y se imaginaba
 82      4|              hacía florar de risa, D. Fadrique era casi tan optimista como
 83      4| compensaciones de eterna duración, D. Fadrique estaba muy dudoso; pero
 84      4|              estaba en la mente de D. Fadrique, era en compendio la siguiente:~ ~
 85      4|            bien con el carácter de D. Fadrique, corroborando su desdén
 86      4|            que -era expuesto; pero D. Fadrique tenía el don de la mesura
 87      4|            primera mocedad, dotado D. Fadrique de tales prendas, y siendo
 88      4|               cual combatimos.~ ~ Don Fadrique pudo entonces obtener licencia
 89      4|              largas temporadas que D. Fadrique pasó en la India se aficionó
 90      4|         guerra. En aquella ocasión D. Fadrique tuvo el gusto de ganar bastantes
 91      4|           obligado a hacer la paz, D. Fadrique, cansado ya de peregrinaciones
 92      4|              mundo de asombro.~ ~ Don Fadrique, sin embargo, sólo estuvo
 93      6|               del lugar después de D. Fadrique, y su teniente citando las
 94      6|      contentos de haber abrazado a D. Fadrique, contentísimo también de
 95      6|               magnífico pipiripao. D. Fadrique, cuando oyó esta palabra,
 96      6|          deleite y satisfacción de D. Fadrique. Tuvo además un placer indescriptible
 97      6|                decir, en elogio de D. Fadrique, que el refrán no rezó con
 98      6|              pudo muy bien nuestro D. Fadrique, sin apartarse un ápice
 99      6|           después de la llegada de D. Fadrique, su hermano D. José y su
100      6|                  Tomó, por último, D. Fadrique verdadera posesión de su
101      6|              P. Jacinto; y al cabo D. Fadrique quedó instalado, forjándose
102      7|                   Encantado estaba D. Fadrique con su modo de vivir. Ya
103      7|                Ningún deseo sentía D. Fadrique de ir a otro pueblo, abandonando
104      7|               de Lucía, sobrina de D. Fadrique; un respetable señor cura
105      7|               llamó la atención de D. Fadrique, que era harto distraído.
106      7|             griego para ellas.~ ~ Don Fadrique había reparado en todo.
107      7|                Durante este tiempo D. Fadrique buscó y encontró ocasión
108      7|              disipó la sospecha de D. Fadrique. Parecía inverosímil tanto
109      7|      confesaba con frecuencia.~ ~ Don Fadrique no tenía tiempo para rodeos
110      7|             supuesto lo demás.~ ~ Don Fadrique decía todo esto con risa,
111      7|         suerte, de improviso, vino D. Fadrique a tener, apenas llegado,
112      8|               tu casa?~ ~ Salieron D. Fadrique y Doña Lucía, y hallaron
113      8|               el rostro varonil de D. Fadrique, curtido por el sol de India
114      8|                  Pues qué -exclamó D. Fadrique - , ¿son ustedes parientes
115      8|            confianza y cariño.~ ~ Don Fadrique no llevó adelante la conversación.
116      8|          sobrina y Doña Clara.~ ~ Don Fadrique, como si anhelase apartar
117      8|                   Buenos días, Sr. D. Fadrique. Beso los pies de Vds.,
118      8|            que fuese benévolo.~ ~ Don Fadrique miró con disimulo, pero
119      8|                  vio o imaginó ver D. Fadrique que los párpados de Doña
120      8|               apartaba del lado de D. Fadrique, como si temiese que saliese
121      8|             común; pero la cara de D. Fadrique estaba tan seria, y su expresión
122      8|              Había en el acento de D. Fadrique un suave imperio, al que
123      8|               que me conviene.~ ~ Don Fadrique no se atrevió a replicar
124      8|          miedo de Doña Blanca.~ ~ Don Fadrique escuchaba y callaba. No
125      8|                Entre tanto -añadió D. Fadrique, hablando con lentitud y
126     11|          hubiera negado, discurrió D. Fadrique levantarse al día siguiente
127     11|               Apenas los vio salir D. Fadrique, se acercó muy determinado,
128     11|            cariñoso y se fue hacia D. Fadrique con los brazos abiertos.
129     11|   entusiasmado que iba a abrazar a D. Fadrique, el instinto le indujo a
130     11|                   Buenos días, Sr. D. Fadrique.~ ~ -Buenos días, -dijo
131     11|               delante a Clara.~ ~ Don Fadrique pagó la reverencia con otra,
132     12|              había encaminado.~ ~ Don Fadrique no iba allí, sin embargo,
133     12|               Clara.~ ~ En efecto, D. Fadrique entró en la iglesia y se
134     12|          atención.~ ~ Llegó, pues, D. Fadrique hasta ponerse a su lado.
135     12|             respuesta echó a andar D. Fadrique, y D. Carlos, si bien con
136     12|               de la iglesia, salió D. Fadrique al campo; D. Carlos fue
137     12|       interrumpir la conversación, D. Fadrique se explicó en estos términos:~ ~ -
138     12|               le contestó:~ ~ -Sr. D. Fadrique, por V. y por ser V. el
139     12|            explicado bien -replicó D. Fadrique - . Yo no prometo premios
140     12|             Quiero decir prosiguió D. Fadrique - , que este modo que tiene
141     12|         generosidad.~ ~ -Yo... Sr. D. Fadrique...~ ~ -No se disculpe V.
142     12|      impedirlo -continuó con calma D. Fadrique - . Yo le ayudaré a V. cuanto
143     12|              rogó, prometió y dijo D. Fadrique, que D. Carlos hubo de someterse
144     12|         cambio, exigió y obtuvo de D. Fadrique que le había de escribir
145     12|      poderosos para detenerla.~ ~ Don Fadrique pudo convencerse, en el
146     12|        caballo con un su criado; y D. Fadrique, a caballo también, se unió
147     12|          llegar a una encrucijada, D. Fadrique se despidió cariñosamente
148     12|             no habían dejado ver a D. Fadrique la inmensa importancia que
149     13|             desvergüenza. Sólo con D. Fadrique se mostraba el Padre respetuoso
150     13|                   Muchacho -dijo a D. Fadrique, apenas le vio entrar - , ¿
151     13|               dispuso a atender a don Fadrique con sus cinco sentidos.~ ~ ~ ~
152     14|               los ojos clavados en D. Fadrique, aguardaba que hablase.~ ~
153     14|         aguardaba que hablase.~ ~ Don Fadrique, en voz baja, habló de este
154     14|                 Entonces prosiguió D. Fadrique:~ ~ -El hombre de que he
155     14|             de pecar por amor.~ ~ Don Fadrique respondió sólo con un suspiro,
156     17|           cuanto había pasado.~ ~ Don Fadrique López de Mendoza no era
157     18|            infeliz marido.~ ~ Para D. Fadrique había un ideal económico
158     18|              bienes.~ ~ Bien sabía D. Fadrique que este término estaba
159     18|        principios, desechaba de sí D. Fadrique el pensamiento de que en
160     18|        remedar fe era una infamia. D. Fadrique, condenando en su corazón
161     18|               por mentira.~ ~ Como D. Fadrique era persona de mucho seso
162     18|              ejercitar el ingenio. D. Fadrique reconocía no obstante, que
163     18|              de reflexiones en que D. Fadrique se abismaba.~ ~ Había un
164     18|            remedio. Hasta aquí iba D. Fadrique de acuerdo con la idea de
165     18|             remedio era duro; pero D. Fadrique comprendía que no era peor
166     18|             anti-religioso que era D. Fadrique, le parecía mil veces mejor.
167     18|             de las meditaciones de D. Fadrique era siempre el mismo, por
168     19|               saber que yo tengo a D. Fadrique por muy amigo, aunque incrédulo,
169     19|         Clarita por instigación de D. Fadrique: que D. Carlos, amonestado
170     20|               alma de Clara puso a D. Fadrique taciturno.~ ~ Las ideas
171     20|      descartarse mi adversario.~ ~ D. Fadrique determinó, pues, a guardar
172     20|           preparó a su hija contra D. Fadrique, pintándosele como un monstruo
173     21|              se volvió a la ciudad D. Fadrique.~ ~ ~ ~
174     22|          dulce condición de Clara, D. Fadrique advertía con pena que aquella
175     22|      necesidad de consuelo.~ ~ Iba D. Fadrique a buscarle en el P. Jacinto.
176     22|      misterioso y muy callado.~ ~ Don Fadrique entrevía, no obstante, que
177     22|        Villabermeja una carta para D. Fadrique. Don Fadrique la leyó rápidamente,
178     22|           carta para D. Fadrique. Don Fadrique la leyó rápidamente, estando
179     22|            levantarse y recibió a Don Fadrique en su celda. Sentados ambos,
180     23|         prestó la mayor atención. Don Fadrique prosiguió diciendo:~ ~ -
181     23|               carta que le entregó D. Fadrique. Luego sacó éste del bolsillo
182     23|             mismo Satanás -replicó D. Fadrique - : no es tarde aún, si
183     23|            Dicho esto, el fraile y D. Fadrique se levantaron y salieron
184     23|               de agitación, esperó D. Fadrique más de hora y media.~ ~
185     23|               los labios, columbró D. Fadrique, en lo melancólico que venía,
186     23|               maldad! -interrumpió D. Fadrique - . ¿Y V. no la ha amenazado
187     24|         febril impaciencia aguardó D. Fadrique el plazo que el padre le
188     24|             alma, dijo el fraile a D. Fadrique, señalándole una puerta:~ ~ -
189     24|               pero ten juicio.~ ~ Don Fadrique, con ánimo decidido, con
190     24|                No bien desapareció D. Fadrique, llegó la criada.~ ~ -¡Hola! -
191     24|               uno.~ ~ Entre tanto, D. Fadrique se hallaba ya en presencia
192     24|               dijo:~ ~ -Váyase V., D. Fadrique, váyase V. ¿Qué palabras,
193     24|   conversación por ese camino, Sr. D. Fadrique. Si a V. le parece blasfemia
194     24|              a V. que me deje, Sr. D. Fadrique. ¿Para qué hablar? Nos atormentaremos
195     24|             el doble martirio.~ ~ Don Fadrique inclinó la cabeza y salió
196     25|          cosas por el lado cómico, D. Fadrique estuvo todo aquel día meditabundo,
197     25|           merezco perdón -se decía D. Fadrique - . La maldita vanidad me
198     25|              suerte se atormentaba D. Fadrique en afanoso soliloquio, en
199     25|               de la tarde, estando D. Fadrique en su estancia, oyó pisadas
200     25|         pareció el P. Jacinto.~ ~ Don Fadrique echaba a volar su imaginación
201     26|             alarma.~ ~ Al fin tuvo D. Fadrique que dejar partir al fraile,
202     26|              al cielo, cantaban; y D. Fadrique oía, a través del ambiente
203     26|               la mente se despertó D. Fadrique.~ ~ Apenas se hubo vestido,
204     26|                     Qué hay? -dijo D. Fadrique.~ ~ -Que Doña Blanca está
205     26|             aún con calentura.~ ~ Don Fadrique sintió un frío repentino,
206     28|               los labios del mismo D. Fadrique, el rescate de Clara, si
207     29|              El P. Jacinto llevó a D. Fadrique la noticia de la catástrofe.~ ~
208     29|              de la catástrofe.~ ~ Don Fadrique, retirado en su cuarto,
209     30|               Lucía, el Comendador D. Fadrique, el viudo D. Valentín, Clara
210     30|         dificultad, de diario.~ ~ Don Fadrique y el P. Jacinto iban y venían
211     30|          donación de los bienes de D. Fadrique se había hecho en toda regla
212     30|             el posible sigilo.~ ~ Don Fadrique vivía modestamente de su
213     30|            vino.~ ~ El carácter de D. Fadrique no había cambiado, pero
214     30|              horas a D. Carlos y a D. Fadrique, había penetrado la diferencia
215     30|               decidido ejecutor en D. Fadrique, daban así sus resultados
216     30|             quiere».~ ~ Así es que D. Fadrique se reía de las consecuencias
217     30|             de las afirmaciones, y D. Fadrique hallaba disparatado y hasta
218     30|             en todo el mundo.~ ~ A D. Fadrique le parecía Lucía tan bonita,
219     30|             de verdadero amor.~ ~ Don Fadrique, a más de sus años, creía
220     30|         lamentado abandono con que D. Fadrique se había desprendido de
221     30|             su amiga.~ ~ No estaba D. Fadrique menos soñador e imaginativo.~ ~
222     30|               qué?... -interrumpió D. Fadrique.~ ~ -Y pida V. la licencia
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