Cap.

  1      2|            hebilla y medias de seda blanca, de suerte que parecía un
  2      2|            y a D. José. La capa era blanca, y cuando cayó en poder
  3      6|          sobrado cariño a la bebida blanca. El aguardiente anisado
  4      7|           casimir, la media de seda blanca y el zapato de hebilla de
  5      7|           vez, y vio que era rubia, blanca, con ojos azules, airosa
  6      8|             amigo de mi señora Doña Blanca Roldán. ¿Cómo está su señora
  7      8|       gurrumino? Una mirada de Doña Blanca le confunde y aterra; una
  8      8|                  De suerte que Doña Blanca es quien ha decidido el
  9      8|           Sí, tío; en esa casa Doña Blanca es quien lo decide todo.
 10      8|             se puede negar que Doña Blanca tiene mucho talento y es
 11      8|         casa, ni para cumplir. Doña Blanca vive con la mente tan lejos
 12      8|            amor y por miedo de Doña Blanca.~ ~ Don Fadrique escuchaba
 13      8|     voluntad y la confianza de Doña Blanca y lograr que su hija se
 14      8|   respondiese - ; entre tanto, Doña Blanca es discreta, es piadosa
 15      8|       acerca de la conducta de Doña Blanca. Voy, además, a hacerte
 16      9|         cuarto de su madre.~ ~ Doña Blanca estaba sentada en un sillón
 17      9|        mujer.~ ~ El aspecto de Doña Blanca era noble y distinguido.
 18      9|        cierto señorío. Tendría Doña Blanca poco más de cuarenta años.
 19      9|            regularidad.~ ~ Era Doña Blanca alta y delgada. Sus manos,
 20      9|       dirigido y gobernado por Doña Blanca.~ ~ El aspecto de D. Valentín
 21      9|            Clara en el cuarto, Doña Blanca le preguntó:~ ~ -¿Dónde
 22      9|     disimular.~ ~ El rostro de Doña Blanca tomó cierta expresión de
 23      9|            el paseo? -preguntó Doña Blanca.~ ~ -No se enoje V., mamá:
 24      9|            bien algo raro.~ ~ -Oye, Blanca, será menester que vayamos
 25      9|      sociedad nos impone -dijo Doña Blanca con reposo y dignidad serena - ;
 26      9|    amilanaron con el sermón de Doña Blanca, y nada supieron contestarle.~ ~
 27     10|            Las resoluciones de Doña Blanca Roldán eran irrevocables
 28     10|            D. Valentín, estuvo Doña Blanca a visitar a Doña Antonia
 29     10|          visita se dejaron ver Doña Blanca y D. Valentín de sus vecinos
 30     10|           cortesía de parte de Doña Blanca; aunque bien se dejaba conocer
 31     10|         Doña Antonia, no ponía Doña Blanca los pies en la calle sino
 32     10|              llegó a temer que Doña Blanca hubiese averiguado los amores
 33     10|     averiguarse, porque los de Doña Blanca eran forasteros casi todos,
 34     11|         hablar a la severísima Doña Blanca; la segunda, sondear bien
 35     11|         aguardar en la calle a Doña Blanca cuando ella saliese para
 36     11|            hizo el Comendador. Doña Blanca, antes de las seis, apareció
 37     11|            los pies, mi señora Doña Blanca. Dichosos los ojos que logran
 38     11|         volviera la cara hacia Doña Blanca antes de llegarse a dar
 39     11|       aliento que su padre.~ ~ Doña Blanca miró de pies a cabeza al
 40     11|             Y dicho esto, hizo Doña Blanca al Comendador una ceremoniosa
 41     11|       Comendador, vio éste que Doña Blanca se volvía a hablar con su
 42     11|            sabe y todo lo oye. Doña Blanca, que trataba siempre de
 43     11|             su tremenda esposa Doña Blanca.~ ~ Fueron tan duras y crueles
 44     11|             de que no lo oyese Doña Blanca:~ ~ -¡Maldita sea mi suerte!~ ~
 45     12|        pudiese decir ni pensar Doña Blanca que él la seguía, y al cabo
 46     12|         intento de acercarse a Doña Blanca otra vez y de sufrir nueva
 47     12|            convenció de que ni Doña Blanca ni D. Valentín recelaban
 48     12|          hacia él la mirada de Doña Blanca, excitar de nuevo su ira,
 49     12|            ciudad antes de que Doña Blanca se percate de que hay moros
 50     12|      muchacha. Y esto mientras Doña Blanca no descubra nada. El día
 51     12|            día en que descubra Doña Blanca su juego de V., será para
 52     14|                 Mi cómplice es Doña Blanca Roldán de Solís. El P. Jacinto
 53     14|        Hermosa debe haber sido Doña Blanca... todavía lo es; pero ¡
 54     14|             y siete años antes Doña Blanca era muy otra, y que además
 55     14|             qué trata de hacer Doña Blanca para remediar el mal? ¿Qué
 56     14|            visto en el plan de Doña Blanca ninguna mala traza. Me parecía
 57     14|          Clarita, aunque rabie Doña Blanca.~ ~ -Sí, querido maestro,
 58     14|           Harto  yo quién es Doña Blanca. Es omnímodo el imperio
 59     14|           nuestras culpas; que Doña Blanca la venda para conseguir
 60     14|      importa mucho la cautela. Doña Blanca, llevada al extremo, pudiera
 61     14|           fraile a los ojos de Doña Blanca.~ ~ Se convino, por último,
 62     16|             más bien a casa de Doña Blanca. El cuitado de D. Valentín
 63     16|          eran conocidos por de Doña Blanca, y no por suyos. Aquella
 64     16|   penetremos con él en casa de Doña Blanca, donde tan difícil era entrar
 65     16|         estamos en el salón de Doña Blanca. Clara borda a su lado.
 66     16|           el padre Jacinto.~ ~ Doña Blanca, Clarita, D. Valentín y
 67     16|           contestó Clarita.~ ~ Doña Blanca se lamentó del mucho tiempo
 68     16|             hablar a solas con Doña Blanca.~ ~ Doña Blanca adivinó
 69     16|            con Doña Blanca.~ ~ Doña Blanca adivinó la intención del
 70     16|            ya el despejo, dijo Doña Blanca:~ ~ -Supongo y espero que,
 71     16|           aceptó el convite, y Doña Blanca prosiguió:~ ~ -He creído
 72     16|            de madre -interpuso Doña Blanca - , esos encomios de Clarita
 73     16|             alucinación, -dijo Doña Blanca - , de la cándida y espontánea
 74     16|      apruebo la coquetería.~ ~ Doña Blanca y el P. Jacinto se tenían
 75     16|            esta consideración, Doña Blanca no impugnó la defensa de
 76     16|    distinguirlo de lo malo?~ ~ Doña Blanca, según se ve, iba ya perdiendo
 77     16|       propio del consejero.~ ~ Doña Blanca, al pronunciar esta última
 78     16|       Quiero suponer -contestó Doña Blanca con el reposado entono que
 79     16|             honesto?~ ~ -Mira, Doña Blanca -dijo el fraile, que jamás
 80     16|           de lo que decía, que Doña Blanca, aunque no hubiera sabido
 81     16|             de veras; pero con Doña Blanca no había frescura que valiese.
 82     16|        atinaba a contestar.~ ~ Doña Blanca, notando aquel silencio,
 83     17|          permitida dulzura?~ ~ Doña Blanca escuchó impasible, y al
 84     17|           pareció un siglo.~ ~ Doña Blanca, atinque sin precipitar
 85     17|         palabras, el rostro de Doña Blanca tomó una expresión sublime
 86     17|            El P. Jacinto vio a Doña Blanca transfigurada; reconoció
 87     17|           parte de su discurso Doña Blanca estuvo hermosa, sublime
 88     17|       después de meditarlo.~ ~ Doña Blanca, no bien entró su hija,
 89     17|             Jacinto de casa de Doña Blanca, se apresuró a ir a ver
 90     18| conversación entre el fraile y Doña Blanca, el Comendador se abstuvo
 91     18|        frecuentando la casa de Doña Blanca y que tratase de desvanecer
 92     18|            difícil rescate.~ ~ Doña Blanca tenía razón, salvo que para
 93     18|           madres en el caso de Doña Blanca y una multitud de hijas
 94     18|              que atormentaba a Doña Blanca, era como si no fuese, dejándolos
 95     18|             pero en el caso de Doña Blanca no había fe que valiese
 96     18|          serena los furores de Doña Blanca, la aplaudía y ensalzaba
 97     18|            contra. La razón de Doña Blanca salía siempre triunfante
 98     18|         acuerdo con la idea de Doña Blanca. ¿Era el remedio peor que
 99     18|            sacrificio cerca de Doña Blanca, para que la terrible señora
100     19|          acertaba a explicarse Doña Blanca, era que aquel virtuoso
101     19|   cristiandad tan relajada.~ ~ Doña Blanca no se calló sobre este punto,
102     19|            cavilar -contestaba Doña Blanca - . No cavile V., no venga
103     19|           tu amor.~ ~ Con esto Doña Blanca exhalaba un suspiro, que
104     19|             de la tenacidad de Doña Blanca e impedir la boda con D.
105     20|           roce del espíritu de Doña Blanca con el de su hija; que la
106     20|         cabo de pocos días.~ ~ Doña Blanca, persuadida de que la súbita
107     20|             de Clara y animó a Doña Blanca para que a la mayor brevedad
108     20|           férrea conciencia de Doña Blanca, de doblegar bastante su
109     20|         vagas y confusas; pero Doña Blanca reconocía que de su modo
110     20|            no obstaba para que Doña Blanca empezase a temer que pudiera
111     20|            delito de hurto.~ ~ Doña Blanca procedió, pues, con inusitada
112     20|             por instigación de Doña Blanca, sino a su despecho. Así
113     20|     despecho. Así se aseguraba Doña Blanca de que su hija, renunciando
114     20| transmitirlos a nadie.~ ~ Pero Doña Blanca no quería matar a su hija.
115     20|          las cosas fueran así, Doña Blanca puso a un lado su constante
116     20|             del Comendador.~ ~ Doña Blanca, no obstante, antes de dar
117     20|           lo menos posible.~ ~ Doña Blanca, entre tanto, se propuso
118     21|           los ojos zahoríes de Doña Blanca, bastó y sobró para que
119     21|            el desengaño cuando Doña Blanca le despidió. El enojo interior
120     21|         torpe para expresarse; Doña Blanca hablaba bien y, con autoridad
121     21|               Su encono contra Doña Blanca y contra Clarita no se mitigaba,
122     21|          dominante, feroz: una Doña Blanca a lo rústico; mientras que
123     21|       Gorico dejase de beber bebida blanca.~ ~ Los preliminares amorosos
124     21|    Tomasuelo se abrió, enseñando la blanca, completa y sana dentadura.
125     22|            No  qué sea ello. Doña Blanca le ha puesto tan feroces
126     23|         noticia y testimonio a Doña Blanca, exigiéndole en cambio de
127     23|        usted hoy mismo a ver a Doña Blanca. Infórmela de todo. Convénzala
128     23|         están ya pagados. Sepa Doña Blanca que yo rescato misteriosamente
129     23|       seguida iré a hablar con Doña Blanca. Ella es madrugadora. Estará
130     23|             el otro en casa de Doña Blanca Roldán.~ ~ Dando paseos
131     23|            larga la discusión. Doña Blanca ha celebrado tu generosidad.
132     23|         ruega que no le hagas. Doña Blanca considera que su hija tiene
133     23|            he dicho todo; pero Doña Blanca ha contestado que, si bien
134     23|        Ahora mismo voy a ver a Doña Blanca. Romperé la consigna para
135     23|                  Quieres ver a Doña Blanca, y la verás, pero con menos
136     23|          podrás ver y hablar a Doña Blanca. Para evitar mayores males,
137     23|             hables a solas con Doña Blanca y le digas cuanto tienes
138     23|            desagradablemente a Doña Blanca con tu inesperada visita.
139     23|       Vendrás conmigo. Verás a Doña Blanca. Por la amistad que me tienes,
140     24|            el padre hablar con Doña Blanca y proponerle una conferencia
141     24|         retiraba a su cuarto y Doña Blanca se quedaba sola en la sala
142     24|          puerta:~ ~ -Allí está Doña Blanca. Entra... háblale; pero
143     24|              Jacinto - . ¿Está Doña Blanca sola?~ ~ -Sí, padre. -¿No
144     24|             ya en presencia de Doña Blanca, sorprendida, pasmada, enojada
145     24|            que se le oyese.~ ~ Doña Blanca se hizo al punto cargo de
146     24|            y sus sentimientos. Doña Blanca comprendió que lo menos
147     24|             había sido de pie. Doña Blanca ni se sentaba ni ofrecía
148     24|       momento de pausa, porque Doña Blanca no respondió al punto a
149     24|             nos sentásemos?~ ~ Doña Blanca siguió silenciosa, lanzó
150     24|           del cielo, mi señora Doña Blanca, yo no  por quién conjurar
151     24|          replicó imperturbable Doña Blanca - . Demos que los hechos
152     24|          respondió fuera de sí Doña Blanca - . Más vale morir que pecar.
153     24|           déjeme tranquila.~ ~ Doña Blanca, puesta de pie otra vez,
154     24|             de contestar éste? Doña Blanca pareció frenética a los
155     25|           de su entrevista con Doña Blanca, se hallaba tan desazonado.~ ~
156     25|           sobre su diálogo con Doña Blanca, y concebir los más encontrados
157     25|             su punto de vista, Doña Blanca tenía razón en todo.~ ~
158     25|          persecución en pos de Doña Blanca y su victoria ulterior (
159     25|            bien de pretender a Doña Blanca. Aunque no hubiera habido
160     25|          veía salir de casa de Doña Blanca. Varias veces salió a la
161     25|             estado? En casa de Doña Blanca, donde hice mal y remal
162     25|           enfermedad es esa de Doña Blanca? ¿Sigue Clara poseída de
163     26|            lo que había oído a Doña Blanca, sobre lo que había hablado
164     26|          que había asesinado a Doña Blanca, y soñó que había asesinado
165     26|              Fadrique.~ ~ -Que Doña Blanca está muy mala. Clara me
166     26|            Y se sabe qué tiene Doña Blanca?~ ~ -Yo, tío, no lo .
167     26|             el padecimiento de Doña Blanca no tenga peores consecuencias!~ ~ -
168     27|        educación severísima de Doña Blanca, su continuo hablar de nuestra
169     27|        contiguo a la alcoba de Doña Blanca.~ ~ El cuitado de D. Valentín
170     27|       alcoba, a ver si le veía Doña Blanca y le decía que entrase,
171     27|          voz muy alta para que Doña Blanca se incomodase, ni en voz
172     27|          que fuera posible que Doña Blanca le oyese y comprendiese
173     27|           puerta de la alcoba, Doña Blanca había dicho:~ ~ -¿Qué haces
174     27|          dejó solas.~ ~ Aunque Doña Blanca era buena cristiana, estos
175     27| independientes de su voluntad. Doña Blanca no había encontrado en él
176     27|            sufría era odiosa a Doña Blanca, cual si implicase bajeza,
177     27|             En balde procuraba Doña Blanca formar mejor opinión de
178     27|      conocía que era su deber: Doña Blanca no lo lograba. Las mejores
179     27|        trocaban, en el alma de Doña Blanca, en defectos ridículos.
180     27|             balde pedía a Dios Doña Blanca que le concediese, ya que
181     27|             pues, D. Valentín, Doña Blanca quedó sola en la alcoba,
182     27|           el origen del mal de Doña Blanca: se inclinó a creer que
183     27|        interrumpirla la voz de Doña Blanca, que decía:~ ~ ¡Hija, hija!~ ~
184     27|       Aunque era imposible que Doña Blanca las hubiese oído, imaginaron
185     27|   palpitaciones del corazón de Doña Blanca eran tan violentas, que
186     27|           fatiga... -respondió Doña Blanca - , el corazón me late con
187     27|         mano sobre el pecho de Doña Blanca. Entonces notó con pena
188     27|           cuidado que requería Doña Blanca no consintió que prosiguiese
189     28|        destruyendo la salud de Doña Blanca. Su tristeza sin tregua;
190     28|      aquella vida corporal.~ ~ Doña Blanca hacía mucho tiempo estaba
191     28|    materialmente el corazón de Doña Blanca, excitándole a moverse con
192     28|            lo habían afirmado) Doña Blanca tenía una enfermedad crónica
193     28|         Como quiera que fuese, Doña Blanca hacía tiempo que estaba
194     28|       relativo del espíritu de Doña Blanca cuando pensó haber hallado
195     28|                 La voluntad de Doña Blanca era de hierro: pocas personas
196     28|         estéril.~ ~ Así es que Doña Blanca percibía vivamente la presión
197     28|   maravillar que produjesen en Doña Blanca una enfermedad aguda, sobrexcitando
198     28|          teñía las mejillas de Doña Blanca, de ordinario pálidas.~ ~
199     28|           sentir por el mal de Doña Blanca, y aun al mismo disgusto
200     28|            agitación febril de Doña Blanca. El P. Jacinto estaba acompañando
201     28|                 Así permaneció Doña Blanca hasta cerca de las diez.
202     28|        descompuestas voces.~ ~ Doña Blanca se incorporó en la cama;
203     28|       venganza.~ ~ -Sosiégate, Doña Blanca -interrumpió el fraile,
204     28|      clavadas, no se movieron. Doña Blanca prosiguió:~ ~ -Ten valor
205     28|           no deliro -respondió Doña Blanca - . Y tú, necio -añadió
206     28|           satisfecha -continuó Doña Blanca - . Te tenía olvidada; pero
207     28|            tirando de ella.~ ~ Doña Blanca, entre tanto, no pudiendo
208     29|            que hemos descrito, Doña Blanca estaba tan mal, que no había
209     29|    postración.~ ~ La cabeza de Doña Blanca se despejó al cabo por completo;
210     29|       puertas de la eternidad, Doña Blanca depuso la dureza de su genio,
211     29|        puras consolaciones.~ ~ Doña Blanca llamó a D. Valentín, le
212     29|            rostro macilento de Doña Blanca se tiñó entonces de ligero
213     29|            Clara la llamó a sí Doña Blanca, le dio un beso en la frente,
214     29|       instantes después exhaló Doña Blanca el último suspiro, diciendo
215     30|          meses de la muerte de Doña Blanca, en pleno invierno, se reunían
216     30|         dolor por la muerte de Doña Blanca se había ido mitigando en
217     30|    aniversario de la muerte de Doña Blanca con llanto y con misas y
218     30|            de la conciencia de Doña Blanca y sus severos fallos, hallando
219     30|         medio después de morir Doña Blanca.~ ~ Los padres de D. Carlos
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