Cap.

  1    Ded|        solo, pasa, con la venia de Lucía, a besar humildemente los
  2      2|           de visitas de ceremonia, lucía casaca y chupa de damasco
  3      6|       actor. Pero en lo que más se lucía, arrancando gritos de entusiasmo,
  4      6|            de catorce años, y doña Lucía, que tenía ya diez y ocho,
  5      7|           dos jóvenes amiguitas de Lucía, sobrina de D. Fadrique;
  6      7|            libertad y expansión, y Lucía se atrevió a rogar al caballerito
  7      7|                 No, de V. -replicó Lucía - . Sepa V., tío, -añadió
  8      7|          es muy amable, Srta. Doña Lucía. La amistad que me tiene
  9      7|                Recite V. -contestó Lucía - , los últimos que ha compuesto
 10      7|         pesada, y las amiguitas de Lucía más se entusiasmaron con
 11      7|    cabellera negra, ya sin polvos, lucía y daba reflejos azulados
 12      7|           mezclado de zozobra, que Lucía, su sobrina, había escuchado
 13      7|           líricos españoles, -dijo Lucía con suma naturalidad.~ ~
 14      7|          Qué disparate! -respondió Lucía, soltando una carcajada.~ ~ -¿
 15      7|               Tío -dijo por último Lucía con la mayor gravedad que
 16      8|        acompañar a paseo a su hija Lucía; pero, como el mal no era
 17      8|            no era de cuidado, y ya Lucía tenía concertado el paseo
 18      8|         acompañase.~ ~ La amiga de Lucía vivía en la casa inmediata,
 19      8|           nueve y media, pronta ya Lucía para salir y con su tío
 20      8|           Señorita, señorita, Doña Lucía está llamando a su merced.~ ~
 21      8|        Salieron D. Fadrique y Doña Lucía, y hallaron ya a Doña Clara
 22      8|        Clara más alta que su amiga Lucía, bastante alta también,
 23      8|            rosas en el peinado.~ ~ Lucía dijo a su amiga la indisposición
 24      8|         Clara estaba en el centro. Lucía dijo entonces, dirigiéndose
 25      8|           que si bien más moza que Lucía, era más reflexiva y grave,
 26      8|       Clara, a pesar de ello; pero Lucía advirtió su disgusto y prosiguió
 27      8|            palabra alguna.~ ~ Doña Lucía continuó:~ ~ -¡Vaya si es
 28      8|      familia?~ ~ Al oír en boca de Lucía el nombre y apellidos de
 29      8|           de los remotos mares.~ ~ Lucía, sin advertir la turbación
 30      8|            la magistratura -añadió Lucía - ; ha heredado los cuantiosos
 31      8|          Clara no viviese, -añadió Lucía, que no dejaba por contar
 32      8|          todos no oyesen. Sólo con Lucía habló en voz baja y como
 33      8|         ocasión en que D. Carlos y Lucía se adelantaron y se perdieron
 34      8|            otros sitios.~ ~ Apenas Lucía y su tío dejaron a Clara
 35      8|            de despegar los labios. Lucía, que era aficionada a hablar,
 36      8|        decir.~ ~ -Clara -prosiguió Lucía - , ahora que cree pecado
 37      9|           Mientras el Comendador y Lucía tenían el diálogo de que
 38      9|      venido con nosotras el tío de Lucía.~ ~ -¿Y quién es ese tío?~ ~ -
 39      9|          para que no salga más con Lucía, exponiéndose a ir en compañía
 40      9|           no volvería a pasear con Lucía.~ ~ ~ ~
 41     10|            intentó repetidas veces Lucía sacar a paseo a Clara. Siempre
 42     10|            era imposible salir.~ ~ Lucía fue ella misma a ver a Clara,
 43     10|            los ojos del sueldo.~ ~ Lucía, cavilando sobre las causas
 44     10|          días, que a don Carlos, a Lucía y al Comendador parecieron
 45     10|          la conversación sintieron Lucía y el Comendador el ruido
 46     10|        pesado que caía a sus pies. Lucía se bajó con prontitud a
 47     10|          noche y aquí no verás.~ ~ Lucía fue al despacho con su tío,
 48     10|          siguiente:~ ~ «Mi querida Lucía: De sobra conoces tú lo
 49     10|            trance. ¡Ay, mi querida Lucía! El corazón humano es un
 50     10|       contrario. Por amor de Dios, Lucía de mi alma, despide por
 51     12|           que profeso a mi sobrina Lucía, que llega a Vds. de rechazo;
 52     12|            tío de la señorita Doña Lucía, tan bondadosa y excelente,
 53     12|           V. siguen secretos; pero Lucía lo paga. Confiese V. que
 54     12|         estudios, para pretender a Lucía; pero este engaño no puede
 55     15|       término medio.~ ~ -Tío -dijo Lucía apenas le vio a solas - ,
 56     15|          teoría del P. Jacinto.~ ~ Lucía se puso colorada de orgullo
 57     15|          vez. Luego prosiguió:~ ~ -Lucía, tú has dicho una cosa que
 58     16|        ignoran que para D. Carlos, Lucía, Clara y el Comendador,
 59     16|      peluca con polvos y coleta, y lucía muchos dijes en las cadenas
 60     16|           V. y estima casi tanto a Lucía?~ ~ Las comparaciones son
 61     16|        todo, que estimo y quiero a Lucía casi tanto. Eso probaría
 62     16|       tanto. Eso probaría sólo que Lucía vale casi tanto como Clara.~ ~
 63     18|       dejaba notar.~ ~ Paseaba con Lucía por las huertas o charlaba
 64     19|         hallaba con gana de salir, Lucía fue a paseo sola con el
 65     19|           los asuntos de Clara.~ ~ Lucía, no llegando a distraerse
 66     19|      colorado, y tuvo miedo de que Lucía, por arte mágica o poco
 67     19|            unía a Clara con él.~ ~ Lucía, prevaliéndose del permiso
 68     19|            buena, que la leeré.~ ~ Lucía sacó un papel de su seno.~ ~
 69     19|       Comendador con viva emoción. Lucía leyó como sigue:~ ~ «Amada
 70     19|         leyó como sigue:~ ~ «Amada Lucía: Mil gracias por todo cuanto
 71     19|         razón tendrá mi madre. Sí, Lucía: quizás en este pecho mío,
 72     20|            del delirio. La carta a Lucía era la señal alarmante que
 73     20|            puertas de su casa para Lucía, y consintió en que Clara
 74     20|         más que al P. Jacinto, y a Lucía, si acaso.~ ~ ~ ~
 75     22|        vuelto a salir de paseo con Lucía y acompañada del Comendador
 76     22|           él no le hablase.~ ~ Con Lucía era Clara más expansiva,
 77     22|         era Clara más expansiva, y Lucía seguía siéndolo siempre
 78     22|    Comendador. Por medio, pues, de Lucía penetraba aún el Comendador
 79     22|          con él.~ ~ Las nuevas que Lucía le daba eran en substancia
 80     22|           lo comprendo, tío -decía Lucía - , pero a veces me doy
 81     22|         locura.~ ~ El Comendador y Lucía escribieron con la misma
 82     22|           paseos que ésta daba con Lucía; pero la delicada salud
 83     23|        desabridamente a la curiosa Lucía, que asomó la rubia cabeza
 84     24|           no hubiese sido amiga de Lucía, aunque en la misma población
 85     25|        como su cofrade barbudo.~ ~ Lucía tenía por confesor al P.
 86     25|           sumisión y deferencia en Lucía el no discutir nunca con
 87     25|           de la Virgen de Araceli. Lucía no era muy devota, y careciendo
 88     25|            el P. Jacinto, en quien Lucía hallaba superior entendimiento
 89     25|          Jacinto; de donde infería Lucía que el capuchino era mejor
 90     25|        aventajaba ya la discípula. Lucía bordaba con todo primor,
 91     25|           cuidados del Comendador. Lucía los sabía a medias; distando
 92     25|            cuchicheaba siempre con Lucía, supusieron con visos de
 93     25|       mismo, se largó a la botica. Lucía, con más vivo interés, trató
 94     25|         algo aturdido.~ ~ En esto, Lucía, que había visto entrar
 95     25|      tratar asuntos muy graves.~ ~ Lucía se retiró, lastimada de
 96     26|          tío -dijo la dulce voz de Lucía - . Tengo que hablar con
 97     26|            bastante zozobra de que Lucía trajese malas noticias.~ ~
 98     26|            noticias.~ ~ La cara de Lucía estaba demudada. Los ojos
 99     26|                Notando después que Lucía no tenía más que decir y
100     26|              Voy volando, -replicó Lucía.~ ~ Y sin aguardar más,
101     27|         disposición de ánimo entró Lucía a ver a Clara. Apenas se
102     27|             Clara, al contrario de Lucía, era melancólica, vehemente
103     27|            que se hallaban Clara y Lucía, y las dejó solas.~ ~ Aunque
104     27|            pensamientos, y Clara y Lucía, casi al oído la una de
105     27|          tiene tu madre? -preguntó Lucía.~ ~ -El médico hasta ahora -
106     27|            sino candorosamente.~ ~ Lucía no insistió en buscar el
107     27|            tenga?~ ~ -¡Ay, querida Lucía; el desorden de mi espíritu,
108     27|            a no ser suya. En suma, Lucía, mi alma es un tejido de
109     27|         sin decir cuáles son -dijo Lucía - . Aquí hay un misterio
110     27|           Cómo declarártele? Mira, Lucía, yo conozco que amo siempre
111     27|   singulares que te perturban?~ ~ -Lucía, tú hablas con suma ligereza.
112     27|          con quién me desahogo?... Lucía, tú eres mi mejor amiga...
113     27|           a contestar palabra, oyó Lucía la inesperada confesión
114     27|          decía:~ ~ ¡Hija, hija!~ ~ Lucía y Clara se estremecieron.
115     27|       siente V., señora? -preguntó Lucía...~ ~ -Una ansiedad... una
116     27|          late con tanta fuerza.~ ~ Lucía posó suavemente la mano
117     27|           el diálogo entre Clara y Lucía.~ ~ ~ ~
118     28|         conversación entre Clara y Lucía, de que acabamos de dar
119     28|          Todo aquel día permaneció Lucía al lado de Clara, auxiliándola
120     28|           que antes de confiarse a Lucía había ella percibido en
121     28|           aborrecerle le daban.~ ~ Lucía, por su parte, también estaba
122     28|          donde se hallaban Clara y Lucía.~ ~ Al anochecer subió de
123     28|        miró con ojos extraviados a Lucía y a Clara y al fraile, y
124     28|            se sosiegue.~ ~ Clara y Lucía, como si estuviesen allí
125     28|      desmayada entre los brazos de Lucía.~ ~ Lucía sacó a Clara fuera
126     28|            los brazos de Lucía.~ ~ Lucía sacó a Clara fuera de la
127     28|            donde estaba Clara, que Lucía había recostado en un sofá.~ ~
128     28|        Clara, amiga querida! -dijo Lucía.~ ~ -Cálmate, niña, cálmate, -
129     29|          de salvarla.~ ~ Su hija y Lucía la habían cuidado, la habían
130     29|          la muerte de su madre.~ ~ Lucía lloró también y trató de
131     30|           de su mujer y de su hija Lucía, el Comendador D. Fadrique,
132     30|            trajo esta noticia, fue Lucía la primera persona a quien
133     30|         soledad bermejina.~ ~ Como Lucía estaba ya enterada de todos
134     30|          había de nuevo. En cambio Lucía, libre ya de los cuidados
135     30|           si se trataba de flores, Lucía quería que le explicase
136     30|           primera y fundamental, y Lucía le escuchaba embebecida,
137     30|  imaginación y viveza.~ ~ En suma, Lucía se iba haciendo una sabia.
138     30|          pájaros que cazaba vivos. Lucía gustaba mucho de los pájaros,
139     30|            ora permanentes, de que Lucía no tuviese un par de muestra
140     30|          Comendador y que ponían a Lucía colorada como la grana.~ ~
141     30|              Los novios hablaban a Lucía con cierto retintín de su
142     30|             aunque el Comendador y Lucía no se hubieran dado, ni
143     30|      incógnita.~ ~ El Comendador y Lucía, a pesar de la diferencia
144     30|     enamorados el uno del otro.~ ~ Lucía admiraba en su tío la discreción,
145     30|           A D. Fadrique le parecía Lucía tan bonita, tan buena y
146     30|         pensamiento. La alegría de Lucía concordaba además muchísimo
147     30|         conoció pronto que amaba a Lucía y que de ella era amado;
148     30|    constante solicitud en servir a Lucía.~ ~ Ella no atinaba, entre
149     30|    permitía aspirar a ser amado de Lucía. Este otro inconveniente
150     30| inconveniente era su pobreza; pero Lucía, precisamente por esa pobreza
151     30|         poética y generosamente de Lucía.~ ~ Ésta llegó a veces a
152     30|   contestaba que porque era viejo, Lucía le aseguraba que era mozo
153     30|   contestaba que porque era pobre, Lucía afirmaba que la paga de
154     30|        rica.~ ~ Todo esto lo decía Lucía con mil rodeos y disimulos;
155     30|         esta situación se hallaban Lucía y el Comendador la noche
156     30|   volvieron temprano a su casa.~ ~ Lucía permaneció al lado de Clara
157     30|           estrellas y sin luna.~ ~ Lucía iba callada, contenta, pensando
158     30|         sobre la propia suerte.~ ~ Lucía, dando un suspiro dijo al
159     30|          tío, no me amará -replicó Lucía - . Yo soy muy desgraciada.~ ~
160     30|          soy muy desgraciada.~ ~ Y Lucía suspiró de nuevo. El Comendador,
161     30|       lágrimas por las mejillas de Lucía. La luz de los astros se
162     30|             Acercó su rostro al de Lucía y puso los labios en una
163     30|           exclamó:~ ~ -¡Te amo!~ ~ Lucía no contestó palabra. Echó
164     30|  avergonzada, pero muy satisfecha, Lucía subió a brincos la escalera,
165     30|              Cuando supo Clara que Lucía y el Comendador habían decidido
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License