Cap.

  1    Ded|          novelista.~ ~ Después me he puesto adrede a componer
  2    Ded|    componer otras, y dicen que lo he hecho peor.~ ~ Esto me ha
  3    Ded|     desanimado de tal suerte, que he estado a punto de no volver
  4      2|      Villabermeja, cuyo nombre no he querido nunca decir, y donde
  5      2|      querido nunca decir, y donde he puesto la escena de mi Pepita
  6      2|          Por vida del diablo! ¿Te he hecho mal, hijo mío?~ ~ -
  7      5|           se hará cargo de que me he pulido bastante peregrinando
  8      5|         reporte algunas ventajas. He hecho dinero y emplearé
  9      5|         Calcuta, y con las cuales he cazado tigres tan grandes
 10      5|         compañía a un gabacho que he traído de París, el cual
 11      5|      aquélla! Aseguro a V. que no he hallado igual mujer en el
 12      5|        solterón.~ ~ En este punto he sido poco feliz. No he hallado
 13      5|      punto he sido poco feliz. No he hallado más que mujeres
 14      5|        harto de la vida práctica, he resuelto refugiarme en la
 15      7|      esposa.~ ~ ~ ~Pues ¡qué! ¿te he dado en balde tanta prueba~ ~ ~ ~
 16      7|       bolero, estoy seguro de que he de bailarle mejor que cuando
 17      7|       amor de D. Carlos. Yo se lo he confiado a V. para que no
 18      8|         sal a la calle; ¿para qué he de entrar en tu casa?~ ~
 19      8|           señorita, a quien nunca he visto. A quien sí he conocido
 20      8|        nunca he visto. A quien sí he conocido y tratado mucho
 21      8|  recitando:~ ~ ~ ~«Pues ¡qué! ¿te he dado en balde tanta prueba~ ~ ~ ~
 22      8|           no supo resistir.~ ~ Le he amado mucho -contestó - ,
 23      8|          yo acertaré a no amarle. He sido muy culpada. Sin que
 24      8|           que lo sepa mi madre le he querido. En adelante no
 25      8|          mal que yo me alabe, que he tenido que hacer para ganarme
 26      8|         es que calles.~ ~ -¿Y qué he de callar? Ya verá V. cómo
 27      9|        saben más que ellos. Ya lo he dicho y lo repito: el Comendador
 28     10|      menos en la conciencia. Algo he hecho yo, o arrastrada por
 29     12|        que le hablo. A Clarita la he visto hoy por segunda vez
 30     12|          V. me promete.~ ~ -No me he explicado bien -replicó
 31     12|   advertencias y consejos.~ ~ -Ya he dicho a V. que deseo seguirlos.~ ~ -
 32     12|               Y por qué, para qué he de irme a Sevilla?~ ~ ¿Pues
 33     12|        Sevilla?~ ~ ¿Pues no se lo he dicho a V. ya? Porque aquí
 34     12|          para Mirtilo; pero, o yo he de valer poco, o he de lograr
 35     12|          o yo he de valer poco, o he de lograr que se nos 
 36     13|        contestó el Comendador - , he venido expresamente para
 37     13|           formalidad. ¿Por qué no he de exponer yo a V. formalmente
 38     13|           luego te declaro que no he de tener la manga ni más
 39     13|     pecado o del delito. Y a esto he respondido con sencillez.
 40     13|          se le ha de hacer? Ya lo he dicho. Que se resigne. Que
 41     13|         hablado?~ ~ -Lo mismo que he dicho del hijo y de la madre.~ ~ -¿
 42     14|    Fadrique:~ ~ -El hombre de que he hablado a V., el pecador
 43     14|       concordancia conmigo. Yo no he de buscar remedio peor que
 44     14|        Cuenta, maestro, que jamás he hecho a nadie esta revelación.
 45     14|      regalo. ¡Si vieses qué corza he hecho venir para ella de
 46     15|           Villabermeja.~ ~ -Sí... he estado.~ ~ -¿A qué ha ido
 47     15|  responder francamente.~ ~ -No la he visitado.~ ~ -Vamos, ya
 48     15|          soy bueno?... ¿Porque no he visitado a la chacha Ramoncica,
 49     15|       Nicolasa.~ ~ -Pues yo no la he visitado.~ ~ -Pues esa es
 50     15|               Nada, tío... ¿No lo he dicho ya? Fueron antes del
 51     16|        Doña Blanca prosiguió:~ ~ -He creído advertir que estaba
 52     16|            con todo, en que yo no he dado motivo. Yo no soy como
 53     16|        ninguna de las mujeres que he conocido se acercaba ni
 54     16|        hermanas. Cierto que yo no he visto ni conocido más gente
 55     16|          noto en ti, confieso que he participado. Por lo menos,
 56     16|        con rodeos y sutilezas. Yo he educado a mi hija con tal
 57     17|     contestó lo que sigue:~ ~ -Ya he confesado con ingenuidad
 58     17|         que yo por mil motivos no he procurado relajar la rigidez
 59     17|         de realizar; mas para eso he educado yo tan severamente
 60     17|          no le pertenecen.~ ~ -No he de ser yo, por cierto -interrumpió
 61     17|   compasivos. Ella prosiguió:~ ~ -He meditado en largas noches
 62     17|         ansiosa de que me matase, he estado a punto de revelar
 63     17|          se consagrase a Dios. Yo he hecho lo posible por disgustarla
 64     19|        buen fin de sus amores. Ya he variado de opinión. Ya la
 65     19| comunicación con Clara: yo sí. Yo he escrito a Clara tres cartas
 66     19|           y a fuerzas de súplicas he logrado que el P. Jacinto
 67     19|       siento. Ni al P. Jacinto me he confiado hasta ahora; pero
 68     19|          indigna. A solas conmigo he penetrado en el fondo de
 69     19|       fondo de mi conciencia y me he perdido allí en abismos
 70     19|         cielo. Ya sabes tú cuánto he repugnado hasta aquí entrar
 71     19|      esposa de Cristo. En esto no he variado, sino para juzgarme
 72     19|          merecedora. En lo que sí he variado es en reconocer
 73     19|   insolente audacia tomarle. Nada he dicho aún a nadie de esta
 74     19|        Carlos. No te niego que le he querido, que le quiero aún;
 75     21|      rival. Pero ¿contra Dios qué he de hacer?~ ~ Don Casimiro
 76     21|           vienen esas quejas? ¿Te he engañado yo jamás?~ ~ -No;
 77     21|    Contesta.~ ~ -No, mujer; ¿cómo he de querer yo ofender a Dios?
 78     23|        Cómo es eso, hijo mío?~ ~ -He dado por ella una suma igual
 79     23|          ilustre!...~ ~ -Yo no le he confiado nada.~ ~ -¿Pues
 80     23|           Habana.~ ~ -¿Y qué?~ ~ -He hecho creer primero a la
 81     23|          Nicolasa es hija mía. Le he dicho que un deber imperioso
 82     23|      quería dar por dote; pero la he echado de espléndido y me
 83     23|         echado de espléndido y me he supuesto más rico de lo
 84     23|        que la chacha me ha hecho, he respondido que mi resolución
 85     23|       resolución era irrevocable. He persuadido, por último,
 86     23|           que va a ser su marido. He logrado, pues, que la chacha
 87     23|            han hecho nacer, yo me he de vengar, dando el más
 88     23|         no sin condiciones. Yo no he de ser el instrumento de
 89     23|      afrentoso castigo?~ ~ -Se lo he dicho todo; pero Doña Blanca
 90     23|    especie de fiebre continua, no he de sufrir que se tome ese
 91     24|           V. también en que yo la he libertado.~ ~ -Si la ha
 92     24|        cuestiones inútiles. Yo no he venido aquí a discretear
 93     24|           Clara es bonita, porque he tropezado con ella casualmente
 94     24|          a V. se le antoje, yo la he rescatado. Todo lo que herede
 95     24|      seguir la mejor vida.~ ~ -Ya he dicho que no discuto, ni
 96     24|          acusa, al suponer que yo he inspirado a mi hija tales
 97     24|         ese bien impulsado. ¿Cómo he de condenar yo el santo
 98     24|   incierta dicha en la tierra, no he de oponerme yo a que tome
 99     24|      cielo. No por dar gusto a V. he de aconsejar yo a Clara,
100     24|          despreciar al hombre que he amado. Ya lo sabe V. Usted
101     25|           hasta ahora?~ ~ -¿Dónde he de haber estado? En casa
102     27|      trama y revuelve. Además, yo he prometido a mi madre que
103     27|          hasta de Cristo, a quien he dado palabra de esposa? ¿
104     27|           a ver si lo consigo. Yo he amado, yo amo aún a D. Carlos
105     27|         aseguro que durante meses he estado resignada a sofocar
106     27|       espíritu dude más de sí. Me he llenado de terror. En mi
107     27|     terror. En mi humildad, no me he creído digna ni de ser mujer
108     27|          mujer de D. Casimiro. Me he espantado de mi flaqueza,
109     27|         inclinaciones, y entonces he pensado en refugiarme en
110     27|          de ser esposa de Cristo, he pensado en la infinita bondad
111     27|           de las misericordias, y he comprendido que, aun siendo
112     27|        Apenas si a mi confesor le he dejado entrever algo de
113     27|           con qué nombre cariñoso he de acercarme a él, hablarle,
114     30|         Dios mío! ¡Dios mío! ¿Qué he hecho yo para ser tan dichoso?~ ~
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License