Cap.

  1      4|      entonces. D. Fadrique creía en Dios y se imaginaba que tenía
  2      4|      imaginaba que tenía ciencia de Dios, representándosele como
  3      5|           buen camino, ofendiendo a Dios y faltando a sus deberes.
  4      5|             para hacerme variar.~ ~ Dios me perdone si me equivoco
  5      5|            padre. Encomiéndeme V. a Dios, con cuyo favor cuento para
  6      6|         Isaac,~ ~ ~ ~Que ya está mi Dios contento~ ~ ~ ~Con tu buena
  7      7|                   Allí ingenioso el dios labra un dechado~ ~ ~ ~De
  8      7|                Ah, tío! Por amor de Dios, que no se le escape a V.
  9      8|           está bueno?~ ~ -Gracias a Dios, lo está, -dijo Clara.~ ~ -
 10      8|           está! Vamos, es ofender a Dios. Yo, si fuera el Papa, negaba
 11      8|        hermosa... inocente de todo; Dios bendiga a V. y la haga tan
 12      8|            Sabe más de las cosas de Dios que todos los predicadores
 13      8|   disciplinas, no tanto por amor de Dios, cuanto por amor y por miedo
 14      8|       amores.~ ~ -¡Tío, por amor de Dios! No me crea V. tan amiga
 15      9|           es que dijo:~ ~ -¡Válgame Dios, mujer, qué falta de caridad
 16      9|   fundamento? Sin el santo temor de Dios toda virtud es mentira y
 17      9|        santa; pero de quien niega a Dios o le aborrece, del empedernido
 18     10|            Carlos me pretende; pero Dios sabe mi pecado, del que
 19     10|          qué horror! que no cree en Dios. ¿Es posible ¡hija mía!
 20     10|        parecida debes aspirar tú, y Dios te premiará y te dará brío
 21     10|           lo contrario. Por amor de Dios, Lucía de mi alma, despide
 22     11|         esta manera:~ ~ -Caballero: Dios, que es infinitamente misericordioso,
 23     11|             armar en la calle la de Dios es Cristo y contestar a
 24     12|       criada con tan santo temor de Dios y con tan grande, y hasta
 25     13|             cultivado. Sin duda que Dios, para ejercitar nuestra
 26     13|           para remediar el antiguo. Dios, para hacernos patente la
 27     13|          satánico; es luchar contra Dios; es tomar el papel de la
 28     13|      cometiste, no debes cometerle. Dios, si quiere, remediará el
 29     13|           lo cual da a entender que Dios permite u ordena el mal
 30     13|          añadir ni quitar de lo que Dios hizo para ser temido: Non
 31     13|         Dónde viste tú que para con Dios haya cobardía? La resignación
 32     13|             remediar lo que sólo de Dios debe esperar remedio. Hasta
 33     13|           mandamientos de la ley de Dios? ¿Sabes que el orden en
 34     13|             someta a la voluntad de Dios. Todo eso lo debió prever
 35     13|             y sin mácula. Está como Dios le ha hecho. Bebe y confórtate
 36     13|             su caña.~ ~ Así sea, si Dios lo quiere, -replicó el fraile,
 37     14|               qué digo el acaso?... Dios providente, en quien creo,
 38     14|              pero antes obedecerá a Dios. Diligendus est genitor,
 39     15|            lo que dista V. mucho, a Dios gracias, andan siempre galanteando
 40     15|            parte; pero, por amor de Dios, calla, que importa el secreto.
 41     16|        diciéndole:~ ~ -¡Bendito sea Dios, muchacha, que te ha hecho
 42     16|          que tengo que decirte. Por Dios, que no te incomodes. Tú
 43     16|     prójimos y queremos por amor de Dios. A las mujeres, por el contrario,
 44     16|           al verla hay que alabar a Dios, que la ha criado a fin
 45     16|     evidente que Clara debe mucho a Dios, y luego a ti, que la has
 46     16|             misma, mejor criada por Dios o por los hombres que otras
 47     16|         sino el ingenio, que pido a Dios me conceda, para llevar
 48     16|         clase, honrado, temeroso de Dios, virtuoso y lleno de atenciones
 49     17|          que podrá interesarte sabe Dios por qué y que podrá afectar
 50     17|        adoración y culto que a sólo Dios se debe, y una ilusión caduca,
 51     17|         apetito, sino para servir a Dios en esta vida temporal, a
 52     17|           el modo mejor de servir a Dios es, en una hija, el obedecer
 53     17|           para que con la gracia de Dios tenga la gloria de realizarle,
 54     17|           que se toma para servir a Dios, y no un expediente mundanal
 55     17|             haya dicho. Bendito sea Dios, que me humilla como merezco,
 56     17|           claustro, se consagrase a Dios. Yo he hecho lo posible
 57     18|       tenido derecho, y de que sólo Dios sabe, aunque tal vez el
 58     18|        enciclopedistas, creyente en Dios, pero hablando siempre de
 59     19|      concepto del infinito poder de Dios. También me ha explicado
 60     19|          desesperar de la bondad de Dios. Su Divina Majestad, si
 61     19|           iluminar este vacío, y si Dios no le llena y le ilumina,
 62     21|           quien Clara le dejaba era Dios mismo; pero D. Casimiro
 63     21|          con mi rival. Pero ¿contra Dios qué he de hacer?~ ~ Don
 64     21| imposibilidad de tener un lance con Dios, y hasta con la obligación
 65     21|          decididamente yo no soy un dios. ¿Qué me conviene hacer?
 66     21|           Tomasuelo por su hermano. Dios naturalmente no le había
 67     21|             quererse, sin ofender a Dios. ¿Supongo que tú no querrás
 68     21|             tú no querrás ofender a Dios? Contesta.~ ~ -No, mujer; ¿
 69     21|           he de querer yo ofender a Dios? Pues qué, ¿no soy buen
 70     21|        locura es ésta? Cálmate, por Dios y ten pecho ancho.~ ~ Nicolasa,
 71     23|        motivo secreto.~ ~ -¡Válgame Dios, hijo mío! ¡Qué delirio! ¡
 72     23|            pécora.~ ~ -Es evidente. Dios la haya perdonado.~ ~ -La
 73     23|             verdadera vocación; que Dios la llama a ser su esposa;
 74     23|          llama a ser su esposa; que Dios la quiere apartar de los
 75     23|             peligros del mundo; que Dios quiere salvarla, y que ella
 76     23|           lo juro por mi honor, por Dios, por lo más sagrado: mi
 77     23|              Esto es una perdición. Dios te ha dejado de su mano.
 78     24|             y dijo en alta voz:~ ~ -Dios te guarde, muchacha.~ ~ -
 79     24|            te guarde, muchacha.~ ~ -Dios guarde a su merced, -contestó
 80     24|             pues, hablar conmigo de Dios? Deje V. a Dios tranquilo,
 81     24|          conmigo de Dios? Deje V. a Dios tranquilo, si por dicha
 82     24|            son casuales, aunque por Dios estuviesen previstas y preparadas,
 83     24|       desatinados al santo temor de Dios, desesperación al menosprecio
 84     24|       condenar yo el santo temor de Dios, el menosprecio del mundo,
 85     24|              no ya por puro amor de Dios, sino por temor de ofenderle,
 86     24|              que muera. ¡Llévatela, Dios mío! Así me hubiera muerto
 87     24|             nombre.~ ~ -Bendito sea Dios porque no ha sido así. ¡
 88     24|        había faltado, todo temor de Dios, todo respeto a mi honra,
 89     24|      cautiverio infame. Alabado sea Dios, que lo dispuso. Alabado
 90     24|             lo dispuso. Alabado sea Dios, que ha castigado después
 91     25|             burla fue pesada. Pero ¡Dios mío... si yo no podía sospecharlo!
 92     25|             no obstante luchando: «¡Dios mío, mátame antes que caiga
 93     25|          que ha tomado! Está mala. ¡Dios quiera que no se ponga peor!~ ~
 94     25|          nuevo?~ ~ -Nada, niña. Por Dios, déjanos en paz ahora que
 95     27|            ojos. Déjame en paz, por Dios.~ ~ Poco después se descuidó
 96     27|         ridículos. En balde pedía a Dios Doña Blanca que le concediese,
 97     27|          amar, estimar a su marido. Dios no la oía.~ ~ Zapeado, pues,
 98     27|        monja tampoco?~ ~ -Bien sabe Dios -respondió Clara - , que
 99     27|             bien es menester, o que Dios nos  medios sobrenaturales
100     27|       irreligión, un rebelde contra Dios, de quien conviene apartarse
101     27|            las ha dicho; y creo que Dios, a quien el Comendador es
102     28|                 Cómo se le parece! ¡Dios mío! ¡Cómo se le parece!
103     28|            mi marido. Te rescató de Dios para entregarte al mundo.
104     28|         exclamó el P. Jacinto.~ ~ -¡Dios santo y misericordioso! -
105     29|       diablo; tuvo vergüenza de que Dios, que todo lo ve, viese la
106     29|   conciliarme conmigo mismo. Aunque Dios me perdone... yo no me perdono.~ ~ ~ ~
107     30|            las manos al cielo:~ ~ -¡Dios mío! ¡Dios mío! ¿Qué he
108     30|           al cielo:~ ~ -¡Dios mío! ¡Dios mío! ¿Qué he hecho yo para
109     30|           Al varón sabio a quien el Dios concede~ ~ ~ ~El vivo lampo
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License