Cap.

  1      4|            se cumpliese.~ ~ El rey Carlos III, después de la triste
  2      7|            Vamos, recítelos V., D. Carlos.~ ~ -No  cuáles recitar
  3      7|                 No importa.~ ~ Don Carlos no se hizo más de rogar,
  4      7|       literario de su obra.~ ~ Don Carlos, en efecto, era un morenito
  5      7|      despejada y serena.~ ~ Iba D. Carlos vestido con suma elegancia,
  6      7|           oído los ha compuesto D. Carlos para ti?~ ~ -¡Qué disparate! -
  7      7|      antoja, y el barbilindo de D. Carlos puede haber levantado esa
  8      7|        sobra.~ ~ -Pero, tío, si D. Carlos no ha soñado en V. ni ha
  9      7|           escape a V. lo de que D. Carlos está enamorado de mi amiga
 10      7|           traslucen del amor de D. Carlos. Yo se lo he confiado a
 11      8|   disculparme y que disculpar a D. Carlos. A mi tío se le metió en
 12      8|         poeta que nuestro amigo D. Carlos de Atienza, ilustre mayorazgo
 13      8|        sentado el poeta rondeño D. Carlos de Atienza cuando llegaron
 14      8|            estas soledades?~ ~ Don Carlos se levantó del asiento,
 15      8|            en el paseo. Habló a D. Carlos de sus estudios, le ponderó
 16      8|        haber dado mayor gusto a D. Carlos, ni mayor satisfacción de
 17      8|         versos en el mundo, era D. Carlos aficionadísimo a recitarlos
 18      8|            Clarita mientras que D. Carlos recitó el idilio. Si aun
 19      8|            Hasta cuando exclamó D. Carlos recitando:~ ~ ~ ~«Pues ¡
 20      8|           recitados los versos, D. Carlos, menos atrevido en prosa,
 21      8|          hablar a su placer con D. Carlos; pero no parecía sino que
 22      8|          no quería pertenecer a D. Carlos, sino a D. Casimiro. Ello
 23      8|           en una ocasión en que D. Carlos y Lucía se adelantaron y
 24      8|        dijo el Comendador:~ ~ -Don Carlos me parece un mozo excelente. ¿
 25      8|          de nuevo en la ciudad, D. Carlos se despidió del Comendador
 26      8|                 Qué te ha dicho D. Carlos?~ ~ -¿Qué ha de decir? Que
 27      8|           podido entenderse con D. Carlos. Gracias a que él es muy
 28      8|          ahora rechaza al pobre D. Carlos, y, el infeliz zagal Mirtilo
 29      8|          que cree pecado amar a D. Carlos, y que no halla posible
 30      8|      corriente de los amores de D. Carlos y Doña Clara, y calla también
 31     10|         los amores de Clara con D. Carlos de Atienza, la presencia
 32     10|       pasaron diez días, que a don Carlos, a Lucía y al Comendador
 33     10|           mis desenvolturas con D. Carlos de Atienza. Me echo a temblar
 34     10|            Comendador y yo, que D. Carlos me pretende; pero Dios sabe
 35     10|        móvil que ha impulsado a D. Carlos a venir aquí. La gente cree
 36     10|            no hubiera animado a D. Carlos, si yo hubiera tenido la
 37     10|           dado ocasión para que D. Carlos haya venido persiguiéndome,
 38     10|          de amistad. Persuade a D. Carlos de que no le amo. Dile que
 39     10|          alma, despide por mí a D. Carlos. Yo no puedo, no debo ser
 40     11|        sondear bien el ánimo de D. Carlos para conocer hasta qué punto
 41     12|          sino a fin de hallar a D. Carlos, quien, a su parecer, no
 42     12|            altar mayor. Parecía D. Carlos tan embebido en sus oraciones
 43     12|           lado de su madre; que D. Carlos la miraba, y que ella, si
 44     12|             tocó en el hombro a D. Carlos y le dijo casi a la oreja:~ ~ -
 45     12|            andar D. Fadrique, y D. Carlos, si bien con disgusto, no
 46     12|           D. Fadrique al campo; D. Carlos fue en pos de él; y cuando
 47     12|           y a que los siga.~ ~ Don Carlos oyó al Comendador atentamente
 48     12|           su pensamiento, -dijo D. Carlos.~ ~ -Quiero decir prosiguió
 49     12|      mientras yo viva, -exclamó D. Carlos con grandes bríos.~ ~ -Tratemos
 50     12|                Pues bien, amigo D. Carlos, es menester que V. se persuada
 51     12|         asuntos, todo chocaba a D. Carlos y le tenía desconfiado y
 52     12| singularmente el de la súplica; D. Carlos le contestó varias veces
 53     12|        para calmar y contener a D. Carlos y evitar que llegase a ofender
 54     12|           dijo D. Fadrique, que D. Carlos hubo de someterse y salir
 55     12|          donde estaba ella.~ ~ Don Carlos, aunque no era tímido ni
 56     12|           coloquio que tuvo con D. Carlos, de que su pasión por Clara
 57     12|     precipitó más la partida de D. Carlos, y antes de mediodía consiguió
 58     12|        dirección a Sevilla.~ ~ Don Carlos salió a caballo con un su
 59     15|            que se fue a Sevilla D. Carlos. Envió recado despidiéndose
 60     16|        pues no ignoran que para D. Carlos, Lucía, Clara y el Comendador,
 61     19| instigación de D. Fadrique: que D. Carlos, amonestado por el Comendador,
 62     19|       sobresaltarse de no ver a D. Carlos por la mañana en la iglesia.
 63     19|           el mismo lugar en que D. Carlos se colocaba fue al Comendador,
 64     19|           mis secretos.  que Don Carlos de Atienza le escribe a
 65     19|           los que me ha escrito D. Carlos.~ ~ -Ese secreto le sabía
 66     19|          entender. Quiero aún a D. Carlos. Y, no obstante, conozco
 67     19|       ponerme en relaciones con D. Carlos, de hacerle creer que le
 68     19|         desde luego, al infeliz D. Carlos. No te niego que le he querido,
 69     19|   pavorosas tinieblas. No basta D. Carlos a llenar ni a iluminar este
 70     22|         menester que avisemos a D. Carlos que venga pronto, a ver
 71     22|            con la misma fecha a D. Carlos de Atienza, participándole
 72     22|     satisfactorio de su salud. Don Carlos partió desatentado de Sevilla,
 73     22|            disimulo de siempre Don Carlos volvió a ver a Clara en
 74     22|             La desesperación de D. Carlos de Atienza llegó a su colmo.
 75     22|            Procuraba consolar a D. Carlos, que le juzgaba indiferente
 76     25|          cual. no faltaba jamás D. Carlos de Atienza, se hallaba en
 77     25|        desorientados en punto a D. Carlos de Atienza. Viéndole joven,
 78     27|          violento el que ames a D. Carlos, que es muy guapo y joven,
 79     27|   engañarla, en haber atraído a D. Carlos con miradas amorosas y profanas,
 80     27|          he amado, yo amo aún a D. Carlos de Atienza. Yo detesto a
 81     27|        verdad; pero mi amor por D. Carlos y mi odio a D. Casimiro
 82     27|         alma el naciente amor a D. Carlos y a casarme con D. Casimiro
 83     27|          mi fatal inclinación a D. Carlos, y, logrado esto, ser modelo
 84     27|       conozco que amo siempre a D. Carlos. Si me finjo en completa
 85     27|      elección será ser mujer de D. Carlos. Su talento, su bondad,
 86     27|           la imagen material de D. Carlos, su porte, la gallardía
 87     27|            por mi inclinación a D. Carlos, a despecho, a escondidas
 88     27|            ti: mi inclinación a D. Carlos me parece natural. Lo diabólico,
 89     27|          ni aminora mi afecto a D. Carlos. Esto prueba mi desordenada
 90     30|            Jacinto.~ ~ El joven D. Carlos de Atienza había estado
 91     30|       viendo ya a todas horas a D. Carlos y a D. Fadrique, había penetrado
 92     30|            sacrificio generoso. D. Carlos le parecía cada día más
 93     30|          promesa dulcísima para D. Carlos. Le prometió darle su mano,
 94     30|            Clara en dar el sí a D. Carlos. Clara juzgaba probable
 95     30|              La boda de Clara y D. Carlos de Atienza se celebró al
 96     30|        Blanca.~ ~ Los padres de D. Carlos vinieron de Sevilla para
 97     30|           todo esto por Clara y D. Carlos, daba ocasión a bromas inocentes,
 98     30|         que les pasaba, Clara y D. Carlos les hubieran hecho reflexionar,
 99     30|          edad y en el idilio de D. Carlos, no se atrevía a declarar
100     30|           la boda de Clara y de D. Carlos en casa de D. Valentín.~ ~
101     30|          alegró en extremo.~ ~ Don Carlos de Atienza compartió la
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