Cap.

 1      8|        suerte:~ ~ -No te ofendas Clarita. No me motejes de parlanchina.
 2      8|        las mejillas delicadas de Clarita, se diría que había pasado
 3      8|       sus mejores fincas, de que Clarita es única heredera.~ ~ Como
 4      8|       pero con mucha atención, a Clarita mientras que D. Carlos recitó
 5      8|      duda se hubiera disipado. A Clarita, valiéndonos de una expresión
 6      9|      bendito marido. En cuanto a Clarita, se buscará un pretexto
 7      9| esperanza es lícito concebir?~ ~ Clarita y D. Valentín se compungieron
 8      9|        Quedó, pues, resuelto que Clarita, por culpa del Comendador
 9     10|        baja:~ ~ -Es una carta de Clarita. ¡Qué buena es! Me quiere
10     11|       que declarar a la madre de Clarita.~ ~ A fin de conseguir lo
11     11|         apareció en la calle con Clarita y don Valentín. Iban a misa
12     11|         días, amigo D. Valentín. Clarita, buenos días.~ ~ Don Valentín,
13     12|          viera en las miradas de Clarita. Eran miradas transparentes,
14     12|       octava vez que le hablo. A Clarita la he visto hoy por segunda
15     12|          Sin embargo, el bien de Clarita y el de V. me interesan
16     12|       que tiene V. de enamorar a Clarita no va, días hace, por buen
17     12|       saberse, que V. pretende a Clarita, a quien todos creen ya
18     12|        que V. se persuada de que Clarita, de cuyo amor hacia V. estoy
19     12|         afirmación. Creo capaz a Clarita de morir de dolor; pero
20     12|     firme que no se dejará robar Clarita.~ ~ -¿Y por qué, para qué
21     12|        su juego de V., será para Clarita un día tremendo y V. no
22     14|     parecía natural que casase a Clarita con su tío. Yo no miraba
23     14|         a que nadie se llevase a Clarita lejos de estos lugares.
24     14|         menester que lo sepas... Clarita me tiene embobado. Por ella,
25     14|        almíbar. Se me antojó que Clarita era una muñeca para mi diversión.
26     14|           dijo el Comendador - , Clarita ama a otro hombre.~ ~ -¿
27     14|              Pues se había de ir Clarita a correr la tuna?~ ~ -P.
28     14|       realegro. Le casaremos con Clarita, aunque rabie Doña Blanca.~ ~ -
29     14|          el P. Jacinto llevase a Clarita la corza y se la regalara.~ ~ ~ ~
30     15|    Fueron antes del noviazgo con Clarita. D. Casimiro no iba con
31     16|         Jacinto.~ ~ Doña Blanca, Clarita, D. Valentín y D. Casimiro
32     16|       amabilísimo con ellos, y a Clarita le dio, como si no fuese
33     16|    favorece y me honra -contestó Clarita.~ ~ Doña Blanca se lamentó
34     16|        la sala a D. Valentín y a Clarita.~ ~ Verificado ya el despejo,
35     16|     traigo de presente a nuestra Clarita, y que le va a encantar.
36     16|     tengo disculpa. Tú sabes que Clarita es mi encanto. Me tiene
37     16|      acercaba ni en diez leguas. Clarita ha ido más allá. ¡Qué inocencia
38     16|      Blanca - , esos encomios de Clarita que oigo en boca de V.;
39     16|     explicar mi predilección por Clarita.~ ~ ¿Cómo que no basta?
40     16|         me alucino al encomiar a Clarita.~ ~ -¿Y no provendrá la
41     16|         espontánea propensión de Clarita a hacerse agradable?~ ~ -
42     16|         del asunto de la boda de Clarita, dejándose llevar de un
43     16|         se andará. Mi encomio de Clarita estaba muy en su lugar,
44     16|       muy en su lugar, porque de Clarita voy a hablarte. Me consta,
45     16|       cual decide. ¿Crees tú que Clarita sabe lo que quiere y por
46     16|        pretendo que busques para Clarita a Pitágoras y a Milón de
47     16|         de la proyectada boda de Clarita. Sus consejos de V. no son
48     17|         impurezas y los delitos. Clarita tiene un entendimiento muy
49     17|   principios que has inculcado a Clarita, si bien mi modo de ser
50     17|           religioso, prendado de Clarita y deseando hacerla feliz.
51     17|          la garantía de que para Clarita no podía ser el matrimonio
52     17|        Imaginaba yo, además, que Clarita no la repugnaba. Clarita
53     17|         Clarita no la repugnaba. Clarita nada me ha dicho después;
54     17|        alma. Ahora comprendo que Clarita no ve sólo en el matrimonio
55     17|        de devoción y sacrificio. Clarita quiere amar y que el matrimonio
56     17|       Ahora bien; ¿es merecedora Clarita de esa penitencia? ¿Es digna
57     17|      penitencia, fuese una cruz, Clarita la debiera llevar y resignarse.
58     17|     educado yo tan severamente a Clarita: para que con la gracia
59     17| concretarnos al caso singular de Clarita, y para ello vuelvo a lo
60     17|  cerrados, y le ha hecho ver que Clarita, si no ama, amará? Vamos,
61     17|        apurado, que la vuelta de Clarita al salón le quitó un peso
62     17|      grata sorpresa de la corza. Clarita la halló encantadora. La
63     17|          corza se dejó besar por Clarita en un lucero blanco que
64     18|      prometiéndole no hablar con Clarita de la proyectada boda ni
65     18|         o de hijos en el caso de Clarita, para los cuales el problema
66     18|          tener menos derecho que Clarita a la herencia, aunque toda
67     18|         dos maneras. O casando a Clarita con D. Casimiro, y, esto
68     18|        no obstante, que para que Clarita entrase en un convento sin
69     18|       Jacinto podría persuadir a Clarita a que se retirase al claustro.~ ~
70     18|           lo prefería todo a que Clarita se alzase en su día con
71     18|     libertador, el rescatador de Clarita.~ ~ A pesar de tener preocupado
72     19|         de hablar en secreto con Clarita para excitarla en contra
73     19|       noticia se atrevió a dar a Clarita por instigación de D. Fadrique:
74     19|       padres.~ ~ De esta suerte, Clarita hubo de tranquilizarse y
75     19|        proyectos de V. acerca de Clarita. Tal sospecha, lo confieso,
76     19|          Cuanto hay que saber de Clarita lo sabes mejor que yo. ¿
77     19|        extraordinario cariño que Clarita me infunde. Aseguro, no
78     19|         pensamiento. Yo quiero a Clarita, aunque entre ella y yo
79     19|       aunque no lo sea. No amo a Clarita de otro modo. Y si esto
80     20|     avino a todo sin chistar.~ ~ Clarita hubiera, pues, entrado en
81     21|      contra Doña Blanca y contra Clarita no se mitigaba, a pesar
82     21|          afligen los desdenes de Clarita. Si ella no me quiere, otra
83     21|           pero es mejor moza que Clarita.~ ~ Sin desistir, por consiguiente,
84     21|    interpuesto el compromiso con Clarita. Roto ya este compromiso,
85     21| compensación contra el desdén de Clarita. D. Casimiro estaba en su
86     24|        algo acerca de la hermosa Clarita, no quiso el padre hablar
87     24|        No la distraigamos. ¿Está Clarita en su cuarto?~ ~ -Sí, padre.~ ~ -
88     24|   quehaceres, que yo voy a ver a Clarita.~ ~ Y, en efecto, el P.
89     25|      mudo. El fraile añadió:~ ~ -Clarita es una santa. Allí la dejo
90     26|         lo que había hablado con Clarita; pero nada sacó en limpio.~ ~
91     26|         que me trajo la carta de Clarita, dijo que su ama cayó enferma
92     26|    caridad y de amistad para con Clarita. Procura consolarla. ¡Ojalá
93     27|     mañana ha cedido.~ ~ -Vamos, Clarita, ya veo que exageraste en
94     27|  meditaciones.~ ~ -Te lo repito, Clarita: en nada de eso veo yo la
95     30|          a consolar, a adorar, a Clarita, a quien ya veía sin dificultad,
96     30|      borró al fin de la mente de Clarita. Su madre, al morir, la
97     30|          P. Jacinto, confesor de Clarita, le aseguraba que la promesa
98     30|          la promesa era nula.~ ~ Clarita al cabo la anuló, haciendo
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