Cap.

 1      2|          jamás temor, más que su padre, a quien quiso entrañablemente.
 2      2| confianza, cuando recordaba a su padre, después de muerto, que,
 3      2|     Diego, que así se llamaba su padre, se complacía en que su
 4      2|    vestido, usado primero por el padre y después por el mayorazgo,
 5      2|   considerando que había sido su padre quien le había pegado, y
 6      2|     hecho mal, hijo mío?~ ~ -No, padre -dijo D. Fadrique - . Está
 7      2|       más leve insinuación de su padre.~ ~ Decía el cura Fernández,
 8      2|        mismo tiempo, diciendo mi padre era un vándalo, cuando se
 9      2|        orgullo de familia. El mi padre era un vándalo de D. Fadrique
10      2|          y del mismo modo que su padre, D. Fadrique cerril, hubiera
11      2|   vestirse de los desechos de su padre. La chacha Victoria hacía
12      4|         Villabermeja, y vio a su padre la última vez.~ ~ La reina
13      4|         bárbaros suplicios de su padre y de su madre, y a él mismo
14      5|       dicho.~ ~ Adiós, beatísimo padre. Encomiéndeme V. a Dios,
15      7|          venatorias con el mismo padre y con el iluminado y ameno
16      7|     bailarle mejor que cuando mi padre me hizo que le bailara a
17      8|      tratado mucho es a su señor padre; y también, a pesar de la
18      8|         más cercano que tiene mi padre, -contestó Clara.~ ~ -Sería
19     11|        no con más aliento que su padre.~ ~ Doña Blanca miró de
20     12|   intento de conferenciar con el padre Jacinto.~ ~ La sencillez
21     12|       Como predicador, gozaba el padre de extraordinaria nombradía
22     12|         días de gran función, el padre Jacinto era otro hombre:
23     12|           En este tonillo fue el padre Jacinto un dechado de perfección,
24     12|        los pasos a lo vivo, y el padre los explicaba en el sermón
25     12|      cual no obstaba para que el padre expresase los más varios
26     12|   bermejinos el furor con que el padre se volvía contra él, gritando:~ ~ «
27     12|          manda cumplir el Eterno Padre...» y lo demás que tantas
28     12|          pesar de esto, tenía el padre tal autoridad y discreción;
29     13|          Fadrique se mostraba el Padre respetuoso y deferente,
30     13|       oír caso de conciencia, el padre miró fijamente al Comendador
31     13|         entiende -interrumpió el Padre - , para todos aquellos
32     13|     paseo, Comendador -repuso el padre, bastante enojado - . En
33     13|        hijo de quien pasa por su padre, según la ley, y usurpa
34     13|          Y el cuarto?~ ~ -Honrar padre y madre.~ ~ -Es, pues, evidente
35     13|    deshonrando a tu madre y a tu padre, que padre sería siempre
36     13|          madre y a tu padre, que padre sería siempre el que te
37     13|         ya todo el caso?~ ~ -No, padre; tiene otras complicaciones
38     13|        tampoco a creer que dicho padre tenía una moral burda y
39     13|        de ninguna clase -dijo el padre al Comendador - . Es puro,
40     14|        en el confesonario.~ ~ El padre, sin responder de palabra,
41     14|         es esa persona?- dijo el padre.~ ~ -Mi cómplice, -contestó
42     14|      Comendador, pensando que el padre extrañaba que tan virtuosa
43     14| exclamación inarticulada, que el padre creyó descifrar como si
44     14|    Estúpido y necio! -exclamó el padre, todo lleno de violencia
45     16|        de perdices.~ ~ Poseía el padre Jacinto una borrica modelo
46     16|        su gigantesca borrica, el padre Jacinto entró sano y salvo
47     16|         a la entrada, no tuvo el padre que atravesar calles con
48     16|         citando entró en ella el padre Jacinto.~ ~ Doña Blanca,
49     16|         humildemente la mano. El padre estuvo sonriente y amabilísimo
50     16|          del mucho tiempo que el padre había estado sin venir de
51     16|         coro. Se trató de que el padre tomase algo hasta la hora
52     16|     hasta la hora de comer, y el padre no quiso tomar nada, salvo
53     16|         mayor interés. Hable V., padre.~ ~ -No eres lerda, hija
54     16|          tiene.~ ~ -¿V. no sabe, padre, que eso se califica con
55     16|       habían concertado; pero el padre Jacinto no era hombre que
56     16|        casarse tan niña?~ ~ -Sí, padre, y, ha dicho que sí.~ ~ -¿
57     16|    marido a D. Casimiro?~ ~ -Sí, padre, y también ha dicho que
58     16|      esta última frase, lanzó al padre una penetrante y escrutadora
59     16|         y escrutadora mirada. El padre, que no era tímido, se cortó
60     16|         respondió:~ ~ -Reverendo padre, esos son insultos y no
61     17|        quien debe venerar como a padre, ¿qué otro recurso tiene
62     17|       cometió? Harto la pago yo, padre. Los remordimientos, la
63     18|           de que D. Valentín, su padre o su abuelo, podrían también
64     19|       pensar. La mayor falta del padre Jacinto, o que apenas acertaba
65     19|     callaba.~ ~ Por lo demás, el padre Jacinto era leal y no abusó
66     19|     decidida. Hablaré de esto al padre Jacinto para que él hable
67     21|          llevasen por delante al padre cura.~ ~ Nicolasa había
68     21|       mandaba todo en casa de su padre, menos impedir que el tío
69     22|    entrevía, no obstante, que el padre Jacinto aprobaba la resolución
70     22|       busca de su maestro.~ ~ El padre acababa de levantarse y
71     23|                       XXIII -~ ~ Padre Jacinto -dijo el Comendador
72     23|          lo va V. a saber.~ ~ El padre prestó la mayor atención.
73     23|         Le acepto, -respondió el padre - ; mas no sin condiciones.
74     23|       aguardaré a V. Apresúrese, padre, porque estoy devorado por
75     23|     desatinado eres tú -decía el padre - . ¿A dónde vas? ¿No calculas
76     23|   propones hacer?~ ~ -Déjeme V., Padre. Yo no calculo nada.~ ~ -
77     24|         Fadrique el plazo que el padre le había pedido.~ ~ No hay
78     24|      también los pronósticos del Padre. D. Valentín salió aquel
79     24|     hermosa Clarita, no quiso el padre hablar con Doña Blanca y
80     24|          estaba de diario.~ ~ El padre se puso en marcha en punto
81     24|      Entraron en el zaguán, y el padre dio dos aldabonazos.~ ~
82     24|       Gente de paz, -contestó el padre.~ ~ La moza, que reconoció
83     24|        Doña Blanca sola?~ ~ -Sí, padre. -¿No entra su merced a
84     24|    Clarita en su cuarto?~ ~ -Sí, padre.~ ~ -Ea, vete a tus quehaceres,
85     24|          tanto, ni la vanidad de padre hubiera provocado con ímpetu
86     24|  provocado con ímpetu el amor de padre, y porque, en suma, tiene
87     25|         un vuelco el corazón. El padre traía la cara más grave
88     25|        pasos por la estancia. El padre le miraba con pena y algo
89     25|        que había visto entrar al padre, asomó la rubia y linda
90     26|              XXVI -~ ~ Cuando el padre y el Comendador se quedaron
91     26|         la puerta e interrogó al padre en voz baja sobre lo que
92     27|         de aquel Soberano Señor, padre de las misericordias, y
93     29|        seguiría la muerte.~ ~ El padre dejó percibir a Clara aquel
94     29|         perceptible:~ ~ -Di a tu padre que le perdono. Tú, hija
95     29|        todo... Me lo ha dicho el padre Jacinto. Si le amas y merece
96     29|          el P. Jacinto.~ ~ -¡Ah, padre!... yo no me perdono...
97     30|     Valentín, Clara y a veces el padre Jacinto.~ ~ El joven D.
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