Cap.

 1      2|         ocasión se apoderó de su alma. Veía una contrariedad monstruosa,
 2      2|       Cuanto había de amor en su alma fue consumiéndose en devociones
 3      2|    hombres había en germen en su alma, ella acertó a sofocarlo
 4      2|  santiguándose: -¡Ay, hijo de mi alma, para muy grandes cosas
 5      3|          del amor insaciable del alma, y el fin digno de su última
 6      4|      impías parecíanle eco de su alma.~ ~ La filosofía de D. Fadrique
 7      5|      casquivanas, frívolas y sin alma. Una sola, allá en Lima,
 8      5|         todos soeces y sucios de alma y de cuerpo.~ ~ Huí de París
 9      6|          y todo lo interno de su alma y los tesoros de su memoria
10      6|          su filosofía gozó en el alma de que sus deudos y paisanos
11      7|        palpita;~ ~ ~ ~Pero en el alma del zagal Mirtilo~ ~ ~ ~
12      8|         aquellos instantes en el alma del Comendador? Lo cierto
13     10|        amor de Dios, Lucía de mi alma, despide por mí a D. Carlos.
14     11|       nosotros en el fondo de su alma a escudriñar sus pensamientos,
15     12|          cuyo fondo fulguraba el alma como diamante purísimo que
16     12|           por donde se le iba el alma en busca del bizarro y gracioso
17     13|          tu culpa; desuéllate el alma con el azote de la conciencia
18     14|    quiere mucho?~ ~ -Con toda su alma.~ ~ -¿Y es discreto y valiente?~ ~ -
19     15|          que V. le ha hablado al alma y le ha convencido para
20     16|    brotan del centro mismo de un alma que se eleva sobre las otras.~ ~
21     16| afectación, es porque brotan del alma misma, mejor criada por
22     16|     cándida, prueba la bondad de alma de quien la tiene.~ ~ -¿
23     16|          le ha ilustrado a V. el alma? ¿Qué santo o qué ángel
24     16|    llevar el convencimiento a tu alma.~ ~ -Está bien. ¿Quiere
25     17|      fuerza de dar tormento a su alma para que confiese faltas
26     17|           allá en el fondo de su alma. Ahora comprendo que Clarita
27     17|        contigo.  la nobleza de alma de Clara. Si ella supiera
28     17|          hurto no cabe en mí. Mi alma no la sufre. ¿Pretende quizás
29     19|         más, infundiéndome en el alma superior idea de la bondad
30     19|          es que ha entrado en mi alma, en estos días, un sentimiento
31     20|     Aquella crisis repentina del alma de Clara puso a D. Fadrique
32     20|      pedía; pero la crisis de su alma había influido poderosamente
33     21|         imaginó pronto que en su alma había de haber tan escondidos
34     21|  escondido de mi corazón? Tú. Mi alma es tuya. Te la di toda con
35     22|         feroces escrúpulos en el alma, le ha hecho recelar tanto
36     22|       infierno, los enemigos del alma, una legión entera de diablos,
37     23|          la mortal enfermedad de alma y de cuerpo, que su orgullo,
38     23|   espíritu, sanos su cuerpo y su alma, persiste en ser monja,
39     24|           donde tampoco había un alma, dijo el fraile a D. Fadrique,
40     24|         promesa de darme toda el alma, que V. no emplease para
41     24|       cayendo yo, iba a ganar su alma de V. y a sacarla de la
42     24|         mío iba yo a cautivar el alma, haciéndola capaz de más
43     24|         que yo iba a matar en mi alma todo remordimiento, toda
44     24|   insufrible. Era V. dueño de mi alma; pero, así como en tierra
45     24|        del honor arraigado en mi alma, y de mi conciencia acusadora
46     25|           ir a turbar la paz del alma de aquella austera señora?
47     25|        convertía en redentor del alma que cautivaba y en salvador
48     25|      cautivaba y en salvador del alma que perdía, parodiando la
49     27|     habían difundido por toda el alma de Clara una sombra de amarga
50     27|           Las mejores prendas de alma de D. Valentín, con intervención
51     27|       astuto, se trocaban, en el alma de Doña Blanca, en defectos
52     27|         me grita en el fondo del alma que debo huir del mundo;
53     27|         suya. En suma, Lucía, mi alma es un tejido de marañas
54     27|        resignada a sofocar en mi alma el naciente amor a D. Carlos
55     27|    sentimientos han combatido mi alma y han hecho que mi espíritu
56     27|       sentimientos te asaltan el alma, inspirándote esa humildad,
57     28|          había ejercido sobre el alma de su hija, que, sin querer,
58     28|        no era posible, porque su alma tenía mucha hiel para poder
59     28|          hablar del estado de su alma, sin duda pensaba en él,
60     28|            Pobre madre mía de mi alma! ¡Cuán infeliz has sido!
61     29|      amargura, y no guardó en el alma sino la fe vivísima, que
62     29|      cierto infame deleite en su alma, como si le quitaran un
63     30|         sintió despertarse en su alma la más viva curiosidad científica.
64     30|        persona tan querida de su alma se unía con lazo indisoluble
65     30|         lluvia temprana~ ~ ~ ~Al alma tierra la aridez estiva,~ ~ ~ ~
66     30|                Guarda dentro del alma inmaculada~ ~ ~ ~Del Amor
67     30|                 Y hace sentir al alma lo que quiere,~ ~ ~ ~No
68     30|        Que Irenio a veces con el alma vuela~ ~ ~ ~Por donde de
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