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Alfabética [« »] dormidos 1 dormir 1 dormirían 1 dos 57 doscientas 1 dosis 2 dotada 2 | Frecuencia [« »] 59 sea 58 tal 57 ahora 57 dos 57 villabermeja 56 dicho 56 hacer | Juan Valera El Comendador Mendoza Concordancias dos |
Cap.
1 1| cortas temporadas de uno a dos meses.~ ~ La última vez 2 2| serio.~ ~ Claro está que hay dos clases de hombres jocosos 3 2| pequeña ciudad, que dista dos leguas de Villabermeja, 4 2| hidalga viuda, que tenía dos hijas doncellas, se habló 5 2| doce nuestro héroe.~ ~ Las dos tías o chachas se parecían 6 2| como salpicada de estas dos exclamaciones: -¡Qué mundo 7 2| lo era entonces; pero los dos amantes, tan hidalgos como 8 2| murió en el acto. Vivió aún dos o tres días con la herida 9 2| compañía media docena de gatos, dos o tres perros y un grajo, 10 2| atendiendo a las labores. Sus dos hijos, D. José y D. Fadrique, 11 2| lengua de Cicerón a los dos pimpollos lozanos del glorioso 12 2| un general, resultó que dos veces regó los laureles 13 4| Madrid vivió, por último, dos años, y también se desengañó 14 5| a cazar perdices. Tengo dos magníficas escopetas inglesas, 15 5| abismos del porvenir, lo menos dos o tres siglos.~ ~ Como para 16 6| mujer de D. José, y sus dos hijos, D. Francisco, de 17 6| en la ciudad, y sólo por dos días habían venido al pueblo 18 6| donde le descalabraron dos veces; fue a la fuente de 19 7| 1794 era ya mucho velar. Dos o tres hidalgos; otras tantas 20 7| tantas señoras machuchas; dos jóvenes amiguitas de Lucía, 21 7| refresco.~ ~ Primero pasaron dos criadas repartiendo platos, 22 7| plata; luego entraron otras dos criadas, que traían sendas 23 7| que te llevo treinta y dos, y que no estoy loco para 24 7| Villabermeja como V.: hace dos años que está establecido 25 8| paseaba el Comendador con las dos bonitas muchachas. Apenas 26 8| derecha y a izquierda hay dos acequias, por donde el agua 27 8| del Comendador y de las dos señoritas, y se fue por 28 10| misma a ver a Clara, y sólo dos veces pudo verla, pero en 29 12| sobrina. Como ella estuvo, dos meses ha, en Sevilla, donde 30 13| divertirte, toma una tabla y dos cuernos, y no te diviertas 31 13| certidumbre que este otro: dos y tres son cinco. Mi duda 32 13| ella una limeta de vino y dos cañas, que puso sobre la 33 14| Breviario y otros libros. Dos sillones de brazos, frente 34 14| igualmente. A más de los dos sillones, había cuatro sillas 35 14| tomando el sol, se veían dos floridos rosales dentro 36 14| en la pared cinco jaulas, dos con perdices cantoras, y 37 14| Arrimadas a un ángulo había dos escopetas de caza.~ ~ Y, 38 15| se interesaría tanto por dos personas que le son casi 39 15| que desea proteger a esas dos personas.~ ~ -Así es la 40 16| cumplidos le prestaban, dos palmaditas suaves en la 41 17| el de una fiebre aguda; dos gruesas lágrimas brotaron 42 18| remedio podía aplicarse de dos maneras. O casando a Clarita 43 21| lazo que estrechaba así dos almas.~ ~ Cuanto pretendiente 44 21| Hecha ésta, planteó los dos términos del fatal dilema: 45 24| el zaguán, y el padre dio dos aldabonazos.~ ~ La voz de 46 24| Comendador se adelantó lentamente dos o tres pasos.~ ~ No saludó 47 26| Insanatum animum~ ~ Con estos dos versos en la mente se despertó 48 27| agua. ¡Me ahogo!~ ~ Las dos amigas acudieron a la alcoba 49 28| visitaron a la enferma los dos médicos mejores de la ciudad. 50 28| pronósticos, dejaron a las dos amigas en extremo afectadas.~ ~ 51 28| estaba acompañando a las dos amigas y asistiendo con 52 28| añadió, dirigiéndose a las dos amigas - . Dejadme solo 53 29| mezclado de remordimiento. Dos gruesas y amargas lágrimas 54 30| de Atienza había estado dos o tres veces en Sevilla 55 30| Valentín era un mar de lágrimas dos o tres veces por semana.~ ~ 56 30| platónico Tomasuelo, y que tuvo dos gemelos póstumos, los cuales, 57 30| vio entonces que corrían dos hermosas lágrimas por las