Cap.

 1      2|           dos exclamaciones: -¡Qué mundo éste! -¡Lo que ve el que
 2      3|          que ha habido y hay en el mundo.~ ~ Con estas insinuaciones,
 3      4|       suprema y libre, que hizo el mundo porque quiso, y luego le
 4      4|           cielo, sin salir de este mundo sublunar y de la vida que
 5      4|           trivial afecto a todo el mundo, sino inspirándole muy vivo
 6      4|             y cuya fama llenaba el mundo de asombro.~ ~ Don Fadrique,
 7      5|          hallado igual mujer en el mundo. Si la hubiera hallado,
 8      5|          grado de capitán, sino el mundo.~ ~ En fin, ya pasó la mocedad,
 9      5|          el corazón y la mente del mundo.~ ~ Pronto se desvanecieron
10      5|          en el estado presente del mundo estoy ya harto de la vida
11      6|            hacía ver las cosas del mundo exterior y todo lo interno
12      6|    importante papel ha hecho en el mundo?~ ~ Gente hay que no espera
13      7|           flautas y clarinetes del mundo, sino para mover las aspas
14      8|            escribirán versos en el mundo, era D. Carlos aficionadísimo
15      8|           que le cuenten cosas del mundo exterior que distraigan
16     12|         pensamientos, que nada del mundo exterior, salvo Clara, podía
17     13|          infierno, allá en el otro mundo, y en esto para nada tienes
18     13|      crueles; haz de tu vida en el mundo un durísimo purgatorio;
19     16| adelantamientos sociales de que el mundo se jacta, se deben, en lo
20     16|       Clara es una santita en este mundo, y al verla hay que alabar
21     17|       bajíos que hay en el mar del mundo, el ímpetu y violencia de
22     17|          concepto de la vida y del mundo mucho peor de lo que debe
23     17|    resultas de nuestros pecados el mundo es un valle de lágrimas;
24     17|           La mujer no ha venido al mundo para su deleite y para satisfacción
25     17|        posible por disgustarla del mundo pintándosele horroroso;
26     18|           de que en cada lugar del mundo habría de seguro un enjambre
27     19|        ignorancia de las cosas del mundo, haya tenido la diabólica
28     19|        declararé es que para mí el mundo ha de ser más peligroso
29     19|         pues, que yo me aparte del mundo y busque el favor del cielo.
30     20|         propios de un ser del otro mundo que de una criatura de éste,
31     20|     asustarla con los peligros del mundo y con su propia condición
32     20|            su hija, renunciando al mundo, renunciaría a los bienes
33     23|         que se ha dado jamás en el mundo. Espero que aceptará V.
34     23|        apartar de los peligros del mundo; que Dios quiere salvarla,
35     24|   desesperación al menosprecio del mundo, y locura a la humildad
36     24|         muerte la vida que en este mundo se asemeja más al vivir
37     24|           Dios, el menosprecio del mundo, si es razonable, y la humildad
38     24|         venturas, logradas en este mundo al lado de un ser de su
39     24|       resistir las tempestades del mundo y por miedo de sí misma
40     27|            nativa, su concepto del mundo y del vivir como valle de
41     27|         del alma que debo huir del mundo; que el mundo está sembrado
42     27|        debo huir del mundo; que el mundo está sembrado de peligros
43     27|             Qué peligros tendrá el mundo para ti, que para los demás
44     28|       considerándose desligada del mundo; sin nada que hacer en él
45     28|            Dios para entregarte al mundo. Quédate en el mundo. Tú
46     28|            al mundo. Quédate en el mundo. Tú no puedes ser monja.
47     30|          hombre como él en todo el mundo.~ ~ A D. Fadrique le parecía
48     30|           la cara más afligida del mundo, viendo que tan secamente
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