Cap.

 1      6|      Las mujeres se tapaban los ojos y daban espantosos chillidos,
 2      7|       años. Sus vivos y grandes ojos resplandecían con el fuego
 3      7|      que era rubia, blanca, con ojos azules, airosa de cuerpo
 4      8|       por las venas azules. Los ojos, negros y grandes, estaban
 5      8|        embargo, en torno de sus ojos, fingiéndolos mayores y
 6      8|      por brotar de los hermosos ojos.~ ~ Después de recitados
 7      8|         deseaba demostrar a los ojos del Comendador que no quería
 8      9|     parecían transparentes. Sus ojos, negros como los de su hija,
 9     10|        osar apenas levantar los ojos del sueldo.~ ~ Lucía, cavilando
10     10|         abominable ceguedad los ojos de algunas almas? ¿Se comprende
11     11|       Doña Blanca. Dichosos los ojos que logran ver a V. y a
12     11|     entonces en los fulminantes ojos de su mujer. Casi no se
13     12|     bien fijos casi siempre los ojos en su libro de rezos, los
14     12|         amor; pero sólo con los ojos, por donde se le iba el
15     14|        mano en la mejilla y los ojos clavados en D. Fadrique,
16     14|     llenó de asombro, abrió los ojos y la boca y se santiguó
17     14|     aborrecible al fraile a los ojos de Doña Blanca.~ ~ Se convino,
18     15|        entusiasmado los divinos ojos de Nicolasa!~ ~ -No conozco
19     16|      una vez a la semana, y los ojos verde-claros y un poquito
20     16|          que no dejó percibir a ojos tan linces como los de su
21     16|         a hacerse patente a los ojos de V. ese error, que antes
22     16|        cortó un poco y bajó los ojos. Serenándose al instante,
23     17|         dicho después; pero mis ojos se han abierto, y ahora
24     17|         Quién le ha abierto los ojos, que tenía V. tan cerrados,
25     17|       voz y en el brillo de los ojos, viva y dolorosa emoción
26     17|      brotaron de repente de sus ojos.~ ~ El P. Jacinto vio a
27     17|      tuvo lástima y la miró con ojos compasivos. Ella prosiguió:~ ~ -
28     18|      que ella tenía. Cerrar los ojos, vendárselos y remedar fe
29     20|        brillo momentáneo de sus ojos, seguido siempre del prolongado
30     21|        descubierto todo por los ojos zahoríes de Doña Blanca,
31     21|       Con un rayo de luz de sus ojos podía darle una dosis de
32     21|   brotaron en abundancia de sus ojos.~ ~ Cuando vio a solas a
33     21|       solas a Nicolasa, con los ojos encarnados de llorar y con
34     21| satisfacción aparecieron en sus ojos a través de las lágrimas.
35     24|     atrevía a dar crédito a sus ojos.~ ~ El Comendador se adelantó
36     24|        si puro, ardiente de sus ojos; al oír la voz de la naturaleza,
37     24|         hubiera aparecido a los ojos de V. desde el principio! ¡
38     24|         pareció frenética a los ojos del Comendador, lleno de
39     25| concupiscencia, y quitaba a mis ojos todo valor a aquella desolación
40     26|   palidez de la muerte, con los ojos fijos y vidriosos, pero
41     26|      Lucía estaba demudada. Los ojos algo encarnados, como si
42     27|     búho que me espanta con sus ojos. Déjame en paz, por Dios.~ ~
43     27|        vestido, el fuego de sus ojos y la viva animación de su
44     28|  incorporó en la cama; miró con ojos extraviados a Lucía y a
45     29|          cerró piadosamente los ojos y la boca de la difunta,
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License