Cap.

 1      5|        el fondo de su atribulada conciencia, en lo profundo de su mente,
 2      8|          manchado precozmente la conciencia de la niña, hablándole de
 3     10|         eso me pesan menos en la conciencia. Algo he hecho yo, o arrastrada
 4     10|        cumpliría con un deber de conciencia si no te lo dijese. La causa
 5     11|        Nada que más repugne a mi conciencia; nada más contrario a mis
 6     13|          menos que de un caso de conciencia.~ ~ Al oír caso de conciencia,
 7     13|    conciencia.~ ~ Al oír caso de conciencia, el padre miró fijamente
 8     13|           formalmente un caso de conciencia?~ ~ -Porque todo hombre
 9     13|       Señor Jesucristo, tiene la conciencia tan clara como yo, y no
10     13|       conoces tú, no hay caso de conciencia, meramente moral, cuya solución
11     13|          alma con el azote de la conciencia y el cuerpo con unas disciplinas
12     13|      generalidades, y el caso de conciencia no parece.~ ~ -Voy al caso, -
13     13|      podía contar también con su conciencia. Ahora comprendo que su
14     13|           Ahora comprendo que su conciencia no se me opone. Su amistad,
15     16|   aconsejado y dirigido según tu conciencia?~ ~ -La menor duda sobre
16     16|      hija en contra de lo que mi conciencia me dictase? ¿Tan mala me
17     16|   aconsejado a tu hija contra tu conciencia; pero sí puedo creer que
18     17|          tu método de educar. La conciencia se halla con él más apercibida
19     17|     concebir del escrúpulo de su conciencia, inquisidora del pecado,
20     17|       del decoro, manchásemos la conciencia de Clara, descubriéndole
21     19|      penetrado en el fondo de mi conciencia y me he perdido allí en
22     19|          surgen de mi atribulada conciencia. Adiós».~ ~ ~ ~
23     20|          de que había cargado su conciencia, tenían a la pobre Clara
24     20|     menos de perturbar la férrea conciencia de Doña Blanca, de doblegar
25     20|       había hecho pesar sobre la conciencia de su infeliz hija, provenía
26     21|          allá en el centro de su conciencia, un si es no es inverosímil
27     23|        que un deber imperioso de conciencia me obliga a dotarla, ahora,
28     23|         su hija contra lo que la conciencia le dicta.~ ~ -Esa mujer
29     24|        envidiable y harto cómoda conciencia.~ ~ -Justo es que me moteje
30     24|          perfecta claridad en la conciencia. Hasta este punto el diálogo
31     24|     infierno, todo aguijón en la conciencia. Se equivocó V., y por eso
32     24|    arraigado en mi alma, y de mi conciencia acusadora y severa contra
33     25|     diabluras: creé dentro de su conciencia un infierno espantoso; por
34     25|       grito airado y fiero de la conciencia, que a despecho del sangriento
35     25|          indómito poderío de una conciencia recta, que acepta el deber
36     27| ensordece la voz del deber en la conciencia. Según mi madre, tu tío
37     29|     viese la sucia fealdad de su conciencia, y se compungió y amilanó.
38     30|      Pólux.~ ~ La rectitud de la conciencia de Doña Blanca y sus severos
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