Cap.

 1    Ded|        En esto como en otras mil cosas, la poesía se parece a la
 2      2|      quien sabía muchas de estas cosas mi amigo D. Juan Fresco,
 3      2|        mi alma, para muy grandes cosas quiere reservarte el cielo,
 4      4|                   IV -~ ~ De las cosas de D. Fadrique, durante
 5      4|          desengañó de muchísimas cosas.~ ~ Entrado ya en los cincuenta
 6      5|          no se opone, en algunas cosas harto infantiles. Hemos
 7      5|        de cimbeles.~ ~ Todas las cosas de por allí se me ofrecen
 8      5|     gozar del espectáculo de las cosas humanas, mezclándome en
 9      6|  primoroso, que le hacía ver las cosas del mundo exterior y todo
10      6|        su manera, y a menudo las cosas más ciertas les parecen
11      7|     contemplaron más todas estas cosas, y se deleitaron más con
12      8|       una santa. Sabe más de las cosas de Dios que todos los predicadores
13      8|   resiste tanto a que le cuenten cosas del mundo exterior que distraigan
14     10|        nadie a quien confiar mis cosas, con quien desahogar mis
15     12|        que tengo que hablarle de cosas que le importan muchísimo.~ ~
16     13|          el orden natural de las cosas.~ ~ -Hablando con franqueza -
17     13|          de que tú confundes las cosas. Aquí no hablamos de penitencia,
18     16|          su asiento habló de mil cosas con animada y alegre conversación,
19     16|   consideras tú que para algunas cosas, de la mayor importancia,
20     18|          un bien se destina, son cosas que importan poco ante la
21     18|    preocupado el ánimo con estas cosas, el Comendador ejercía tanto
22     19|     contraríe, y sobre todo haga cosas opuestas a nuestro modo
23     19|      forja uno para explicar las cosas, y que se da por cierta,
24     19|        ver si me explico ciertas cosas. ¿Quiere usted que le exponga
25     19|          santa ignorancia de las cosas del mundo, haya tenido la
26     20|          A fin de lograr que las cosas fueran así, Doña Blanca
27     21|        empleados sus, para otras cosas, inútiles y perennes suspiros.~ ~
28     21|    amanecer, a la aurora.~ ~ Las cosas estaban dispuestas con tal
29     23| espantoso diálogo, a que sucedan cosas peores. Por las ánimas benditas,
30     24|       suficiente. A par de estas cosas, se leía asimismo en el
31     24|          cuatro millones, no son cosas que de su voluntad de V.
32     24| suplicarle, que no involucre las cosas, que no me oiga con prevención,
33     25|       natural a reír y a ver las cosas por el lado cómico, D. Fadrique
34     30|          y como tampoco ocurrían cosas importantes, no había motivo