Cap.

 1    Ded|        tales lecturas, pero mi frío corazón siguió en libertad y mi
 2      5|       alcanzado, poco tierno soy de corazón, pero no lo dude V., hubiera
 3      5|        donde imaginé que estaban el corazón y la mente del mundo.~ ~
 4      7|           amores~ ~ ~ ~Amor en todo corazón palpita;~ ~ ~ ~Pero en el
 5      7|          sentimiento~ ~ ~ ~Tu noble corazón, y ni en riqueza~ ~ ~ ~Me
 6     10|            Ay, mi querida Lucía! El corazón humano es un abismo de iniquidad...
 7     13|          las fibras de hierro ni el corazón de diamante. Realzar así
 8     17| transfigurada; reconoció en ella un corazón de mujer que antes no había
 9     18|          Fadrique, condenando en su corazón y en su inteligencia serena
10     19|            quiero a otro; que en mi corazón hay un inmenso vacío, donde
11     21|         después y poco a poco en el corazón, cuando se detuvo a considerar
12     21|             los celos le acibaró el corazón; las lágrimas brotaron en
13     21|         principal y escondido de mi corazón? Tú. Mi alma es tuya. Te
14     23|           le ha dado la ponzoña. El corazón me dice que las rarezas,
15     24|       profundidades de su magnánimo corazón, se revele de pronto y dé
16     24|            sentir los latidos de su corazón juvenil y la lozanía de
17     25|            mujer en la tierra... su corazón hubiera quedado entero para
18     25|          verle, le dio un vuelco el corazón. El padre traía la cara
19     27|     sarcasmo de las borrascas de su corazón; cuya unión con ella había
20     27|             extraños impulsos de mi corazón, la violencia de mis afectos!~ ~ -
21     27|            depositar en tu amistoso corazón el secreto de mi infortunio,
22     27|            en el negro abismo de mi corazón. Pero, si no te lo digo... ¿
23     27|      crecido. Las palpitaciones del corazón de Doña Blanca eran tan
24     27|        respondió Doña Blanca - , el corazón me late con tanta fuerza.~ ~
25     27|          pena que los latidos de su corazón habían perdido el ritmo
26     28|           de la que en el fondo del corazón, que era bueno, se arrepentía
27     28|           fatigado materialmente el corazón de Doña Blanca, excitándole
28     28|       manera peligrosa aquel activo corazón.~ ~ Como quiera que fuese,
29     28|            sola no se explicaba. El corazón tenía una actividad enfermiza
30     29|            de la sangre en el mismo corazón, y que, si crecía el impedimento,
31     29|            sigue los impulsos de tu corazón. Eres libre. Sé honrada.
32     30|           con toda la energía de tu corazón.~ ~ -No, tío, no me amará -