Cap.

 1      2|          botas y espuelas, y en la mano llevaba el látigo con que
 2      2|      tijeras, se había quemado una mano y se había dislocado un
 3      6|         diez años lo menos. Con la mano derecha el tío Gorico le
 4      7|            dicen que piensa dar su mano~ ~ ~ ~A un rabadán anciano.~ ~ ~ ~
 5      8|      risueña filosofía, se pasó la mano por la frente, y creyendo
 6     10|            y no bien le tuvo en la mano, dijo a su tío, toda alborozada
 7     11|        cortésmente con sombrero en mano, dijo:~ ~ -Beso a V. los
 8     14|          el codo sobre la mesa, la mano en la mejilla y los ojos
 9     16|            besaron humildemente la mano. El padre estuvo sonriente
10     16|          doméstica, que come en la mano y sigue como un perro. Pero
11     17|            en un convento o dar la mano a D. Casimiro? ¿Por qué,
12     17|      puesto gustosa el puñal en su mano; pero, le conozco, ¡infeliz!
13     17|           ella misma le dio con su mano.~ ~ Don Valentín se maravilló,
14     23|            Dios te ha dejado de su mano. Oye cuatro palabras con
15     24|         señalando la puerta con la mano, expulsaba al Comendador. ¿
16     27|           el hombre a quien dio su mano, siendo aún muy niña. Luego,
17     27|           Lucía posó suavemente la mano sobre el pecho de Doña Blanca.
18     28| misericordioso! -dijo Clara - . Tu mano omnipotente me hiere y me
19     30|       Carlos. Le prometió darle su mano, confesándole al fin que
20     30|        Cuánto zagal con incansable mano~ ~ ~ ~Toca el rabel en vano~ ~ ~ ~