Cap.

 1    Ded   |       quien V. tanto celebra; pero harto sabido es que las obras
 2      3   |         frailes pareció para broma harto pesada a D. Diego, y para
 3      5   |            opone, en algunas cosas harto infantiles. Hemos de volver
 4      5   |        presente del mundo estoy ya harto de la vida práctica, he
 5      7   |            de D. Fadrique, que era harto distraído. Necesitaba que
 6     10   | persecución mía. En medio de todo, harto tengo que agradecer a Jesús
 7     13   |    fundamentos discrepe. Y al fin, harto lo conoces tú, no hay caso
 8     13(1)|          una coincidencia, para mí harto desagradable, la semejanza
 9     14   |       serpentes... Pierde cuidado. Harto sé yo quién es Doña Blanca.
10     17   |            Tal declaración, aunque harto prevista, dejó silenciosos
11     17   |           la falta que no cometió? Harto la pago yo, padre. Los remordimientos,
12     20   |      hallaba resuelta a ser monja. Harto se comprende que para las
13     21   |         sonadas, y, por desgracia, harto más aplaudidas.~ ~ La vanidad
14     21   |           del despechado. Ella era harto discreta para no conocer
15     24   |          fondo de esa envidiable y harto cómoda conciencia.~ ~ -Justo
16     24   |         interrumpió el Comendador, harto ya - , lo mejor es que se
17     24   |          cabeza y salió de la sala harto apesadumbrado. Apenas se
18     25   |           una seriedad melancólica harto extraña en él.~ ~ A la hora
19     26   |       contrariado los sentimientos harto gentílicos del Comendador