Cap.

 1      2| cazar.~ ~ -Baila, Fadrique, -exclamó D. Diego por tercera vez,
 2      8|   que pedirle.~ ~ -Pues qué -exclamó D. Fadrique - , ¿son ustedes
 3      8|   sus mejillas. Hasta cuando exclamó D. Carlos recitando:~ ~ ~ ~«
 4      8|    en cierto modo venerable, exclamó:~ ~ -¡Hija mía! Es V. muy
 5      9|  duda en casa de su hermano -exclamó D. Valentín.~ ~ -Cumpliremos
 6     12|     nunca mientras yo viva, -exclamó D. Carlos con grandes bríos.~ ~ -
 7     13| incredulidad, y de recelo, y exclamó al cabo:~ ~ -Mira, hijo
 8     14|      mí! ¡Estúpido y necio! -exclamó el padre, todo lleno de
 9     21|    de los hombres endebles! -exclamó Nicolasa. ¿Qué locura es
10     27|   Clara por su madre, y ésta exclamó desde la alcoba:~ ~ -¡Qué
11     27|    dejas penetrar.~ ~ -¡Ay! -exclamó Clara - , apenas si yo le
12     28|    Madre, madre, V. delira! -exclamó Clara.~ ~ -No, no deliro -
13     28|     Cálmate, niña, cálmate, -exclamó el P. Jacinto.~ ~ -¡Dios
14     30| comunicó.~ ~ -Calle V., tío -exclamó la muchacha - ; de seguro
15     30|     aquellas lágrimas. Luego exclamó:~ ~ -¡Te amo!~ ~ Lucía no