Cap.

 1      7|      A ser del viejo rabadán esposa.~ ~ ~ ~Pues ¡qué! ¿te he
 2     11|     D. Valentín, su tremenda esposa Doña Blanca.~ ~ Fueron tan
 3     12| quien decía que no podía ser esposa.~ ~ No ha de extrañarse
 4     12|     todos creen ya prometida esposa de D. Casimiro Solís.~ ~ -
 5     17|    ha de tener vocación para esposa de Jesucristo?~ ~ Al pronunciar
 6     19|    juzgaba merecedora de ser esposa de Cristo. En esto no he
 7     20|     y la satisfacción de una esposa que vuela a los brazos de
 8     21|    mucho;~ ~ ~ ~Para vuestra esposa, poco.~ ~ Nicolasa excitaba
 9     21|    que pienses que voy a ser esposa de otro y no desees nada.
10     23|   que Dios la llama a ser su esposa; que Dios la quiere apartar
11     27|     quien he dado palabra de esposa? ¿Qué infamia me propones?~ ~ -
12     27|      yo preferido a todo ser esposa de Cristo; pero me consideraba
13     27| menos digna que antes de ser esposa de Cristo, he pensado en
14     30|      Nicolasa Lobo de Solís, esposa legítima de D. Casimiro,