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Alfabética [« »] cuyo 10 cuyos 2 cuzco 3 d 492 da 10 daba 19 daban 10 | Frecuencia [« »] 625 por 537 los 525 un 492 d 484 lo 433 le 425 v | Juan Valera El Comendador Mendoza Concordancias d |
Cap.
1 1| del Doctor Faustino.~ ~ D. Juan Fresco me mostró en 2 1| falta de sigilo. Es más: D. Juan aplaudió la idea de 3 1| Amigo mío -contestó D. Juan - , el vulgo lee ya 4 1| Pues, mire V. -replicó D. Juan Fresco - , nada cuenta 5 2| mayorazgo, abuelo de nuestro D. Faustino, a quien supongo 6 2| conocen mis lectores.~ ~ Nació D. Fadrique en 1744.~ ~ Desde 7 2| es a la que pertenecía D. Fadrique. Don Fadrique 8 2| obstante, que la jocosidad de D. Fadrique rara vez tocaba 9 2| predominante en el carácter de D. Fadrique no se puede negar 10 2| comprobación de este aserto contaba D. Fadrique varias anécdotas, 11 2| tanto como la del bolero.~ ~ D. Fadrique bailaba muy bien 12 2| baile cuando era niño, y, D. Diego, que así se llamaba 13 2| su casa.~ ~ Un día llevó D. Diego a su hijo D. Fadrique 14 2| llevó D. Diego a su hijo D. Fadrique a la pequeña ciudad, 15 2| como queda dicho, llevó a D. Fadrique a la ciudad. Tenía 16 2| Fadrique a la ciudad. Tenía D. Fadrique trece años, pero 17 2| La ropa de viaje de D. Fadrique, que estaba muy 18 2| donde dejaron los caballos. D. Diego quiso que su hijo 19 2| bolero.~ ~ -Ahora -dijo D. Diego - , baila el chico 20 2| mostrado deseos de ver a D. Fadrique bailar, repitieron 21 2| se puso a tocar para que D. Fadrique bailase.~ ~ -Baila, 22 2| Baila, Fadrique, -dijo D. Diego, no bien empezó la 23 2| advertir que en aquel día D. Fadrique llevaba casaca 24 2| Baila, Fadrique, -repitió D. Diego, bastante amostazado.~ ~ 25 2| puesto casaca como su hijo. D. Diego iba todo de estezado, 26 2| Baila, Fadrique, -exclamó D. Diego por tercera vez, 27 2| elevado el concepto que tenía D. Diego de la autoridad paterna, 28 2| de bailar ahora -repitió D. Diego - . Baila, Fadrique.~ ~ - 29 2| cabo.~ ~ Aquí fue Troya. D. Diego prescindió de las 30 2| y empezó a latigazos con D. Fadrique.~ ~ La señorita 31 2| instante la música; pero D. Diego la miró de modo tan 32 2| rabiar.~ ~ -Bien, bien -dijo D. Diego - . ¡Por vida del 33 2| mío?~ ~ -No, padre -dijo D. Fadrique - . Está visto: 34 2| bailó otras cuatro veces D. Fadrique en otras tantas 35 2| Fernández, que conoció y trató a D. Fadrique, y de quien sabía 36 2| de estas cosas mi amigo D. Juan Fresco, que D. Fadrique 37 2| amigo D. Juan Fresco, que D. Fadrique refería con amor 38 2| padre era un vándalo de D. Fadrique casi sonaba en 39 2| sus labios como alabanza. D. Fadrique, educado en el 40 2| mismo modo que su padre, D. Fadrique cerril, hubiera 41 2| tía la chacha Ramoncica. D. Fadrique era el ojito derecho 42 2| labores. Sus dos hijos, D. José y D. Fadrique, quedaban 43 2| Sus dos hijos, D. José y D. Fadrique, quedaban al cuidado 44 2| era bondadoso y reposado, D. Fadrique un diablo de travieso; 45 2| diablo de travieso; pero D. José no atinaba hacerse 46 2| atinaba hacerse querer, y D. Fadrique era amado con 47 2| ambas chachas, del feroz D. Diego y del ya citado P. 48 2| Mientras que el apacible D. José se quedaba en casa 49 2| otras tareas tranquilas, D. Fadrique solía escaparse 50 2| Como segundón de la casa, D. Fadrique estaba condenado 51 2| mucho antes había heredado D. Fadrique una capa, que 52 2| servido sucesivamente a D. Diego y a D. José. La capa 53 2| sucesivamente a D. Diego y a D. José. La capa era blanca, 54 2| cuando cayó en poder de D. Fadrique recibió el nombre 55 2| diabólico desde que la poseyó. D. Fadrique, cabeza de motín 56 2| muy numeroso el bando de D. Fadrique, no por falta 57 2| soldados. De esta suerte logró D. Fadrique tener unos cincuenta 58 2| contrario, capitaneado por D. Casimirito, hijo del hidalgo 59 2| había un lance de éstos, D. Fadrique era el primero 60 2| siempre por el batido de D. Fadrique. Los de don Casimiro 61 2| vergonzosa fuga: pero como D. Fadrique se aventuraba 62 3| capitán, quiso probarse con D. Fadrique en singular combate. 63 3| de la devoción humilde de D. José, no podían tragar 64 3| José, no podían tragar a D. Diego, y se mostraban escandalizados 65 3| desafueros e insolencias de D. Fadrique.~ ~ Sólo el P. 66 3| traviesos.~ ~ En la mente de D. Fadrique no entraba la 67 3| para broma harto pesada a D. Diego, y para veras le 68 3| las manos encima. Añadió D. Diego que el chico, aunque 69 3| capaz era de hacer efectivas D. Diego, los frailes se contuvieron 70 3| malevolencia; pero como D. Fadrique (fuerza es confesarlo, 71 3| ocasionó un mal gravísimo. D. Fadrique, a pesar de sus 72 3| independiente se rebelaba. D. Fadrique no vio el objeto 73 3| poderes sobrenaturales. D. Fadrique no vio en ellos 74 3| Sólo así se comprende que D. Fadrique viniese a ser 75 3| peligrosa en aquellos tiempos. D. Diego mismo se espantó 76 3| coincidió casi con la ida de D. Fadrique al Colegio de 77 3| lloraron mucho la partida de D. Fadrique; el P. Jacinto 78 3| el P. Jacinto la sintió; D. Diego, que le llevó a la 79 3| le perdieron de vista.~ ~ D. Fadrique volvió al lugar 80 3| años y años sin que viese a D. Fadrique ningún bermejino. 81 4| IV -~ ~ De las cosas de D. Fadrique, durante tan larga 82 4| fantástico y absurdo.~ ~ D. Diego y la chacha Victoria, 83 4| murieron a poco de hallarse D. Fadrique en el Perú. Y 84 4| Ramoncica y al limitado D. José, no escribía D. Fadrique 85 4| limitado D. José, no escribía D. Fadrique sino muy de tarde 86 4| Al P. Jacinto, aunque D. Fadrique le estimaba y 87 4| cura Fernández se enteró D. Juan Fresco, en quien influyó 88 4| peregrinaciones y lances de fortuna de D. Fadrique para que se hiciese 89 4| apuntaré aquí en resumen.~ ~ D. Fadrique estuvo poco tiempo 90 4| las órdenes del valeroso D. Luis Velasco.~ ~ Allí estuvo 91 4| Velasco.~ ~ Allí estuvo D. Fadrique haciendo estragos 92 4| y vio morir a su lado a D. Luis, su jefe. Por último, 93 4| fortaleza de la Habana.~ ~ D. Fadrique tuvo el disgusto 94 4| poder de los ingleses.~ ~ D. Fadrique no se descorazonó 95 4| con la misma misión, a D. Juan Antonio de Areche. 96 4| esta expedición fue a Lima D. Fadrique.~ ~ Allí se encontraba 97 4| contra los ingleses; pero D. Fadrique, murmurando y 98 4| sucesos por el lado cómico, D. Fadrique, no pudiendo hallar 99 4| La impiedad precoz de D. Fadrique vino a fundarse 100 4| carácter burlón y regocijado de D. Fadrique se avenía mal 101 4| alma.~ ~ La filosofía de D. Fadrique era el sensualismo 102 4| cuanto a la política, nuestro D. Fadrique era un liberal 103 4| somera, pero común entonces. D. Fadrique creía en Dios 104 4| le hacía florar de risa, D. Fadrique era casi tan optimista 105 4| compensaciones de eterna duración, D. Fadrique estaba muy dudoso; 106 4| como estaba en la mente de D. Fadrique, era en compendio 107 4| bien con el carácter de D. Fadrique, corroborando 108 4| que -era expuesto; pero D. Fadrique tenía el don de 109 4| primera mocedad, dotado D. Fadrique de tales prendas, 110 4| las largas temporadas que D. Fadrique pasó en la India 111 4| guerra. En aquella ocasión D. Fadrique tuvo el gusto 112 4| obligado a hacer la paz, D. Fadrique, cansado ya de 113 4| que escribió a su hermano D. José y a la chacha Ramoncica, 114 6| encontró con su hermano D. José, con el P. Jacinto 115 6| diabólico del lugar después de D. Fadrique, y su teniente 116 6| hazañas contra el bando de D. Casimiro.~ ~ El tío Gorico 117 6| contentos de haber abrazado a D. Fadrique, contentísimo 118 6| Doña Antonia, mujer de D. José, y sus dos hijos, 119 6| José, y sus dos hijos, D. Francisco, de edad de catorce 120 6| suya la casa solariega. D. José y su familia se habían 121 6| un magnífico pipiripao. D. Fadrique, cuando oyó esta 122 6| deleite y satisfacción de D. Fadrique. Tuvo además un 123 6| pues, decir, en elogio de D. Fadrique, que el refrán 124 6| suerte pudo muy bien nuestro D. Fadrique, sin apartarse 125 6| después de la llegada de D. Fadrique, su hermano D. 126 6| D. Fadrique, su hermano D. José y su familia se volvieron 127 6| encinas.~ ~ Tomó, por último, D. Fadrique verdadera posesión 128 6| el P. Jacinto; y al cabo D. Fadrique quedó instalado, 129 7| VII -~ ~ Encantado estaba D. Fadrique con su modo de 130 7| grato. Ningún deseo sentía D. Fadrique de ir a otro pueblo, 131 7| abandonando a Villabermeja; pero D. José tenía cuarto preparado 132 7| amiguitas de Lucía, sobrina de D. Fadrique; un respetable 133 7| componían la reunión de casa de D. José, que empezó antes 134 7| Nadie llamó la atención de D. Fadrique, que era harto 135 7| Vamos, recítelos V., D. Carlos.~ ~ -No sé cuáles 136 7| hemos de decir la verdad, ni D. José ni doña Antonia prestaron 137 7| despejada y serena.~ ~ Iba D. Carlos vestido con suma 138 7| Durante este tiempo D. Fadrique buscó y encontró 139 7| se disipó la sospecha de D. Fadrique. Parecía inverosímil 140 7| hemos oído los ha compuesto D. Carlos para ti?~ ~ -¡Qué 141 7| antoja, y el barbilindo de D. Carlos puede haber levantado 142 7| apuesto a todo con el tal D. Carlitos. Todavía, si me 143 7| sobra.~ ~ -Pero, tío, si D. Carlos no ha soñado en 144 7| El viejo rabadán se llama D. Casimiro. V. debe de conocerle.~ ~ -¡ 145 7| le escape a V. lo de que D. Carlos está enamorado de 146 7| ella no quieren más que a D. Casimiro y nada traslucen 147 7| nada traslucen del amor de D. Carlos. Yo se lo he confiado 148 7| suerte, de improviso, vino D. Fadrique a tener, apenas 149 8| en tu casa?~ ~ Salieron D. Fadrique y Doña Lucía, 150 8| disculparme y que disculpar a D. Carlos. A mi tío se le 151 8| poeta que nuestro amigo D. Carlos de Atienza, ilustre 152 8| encender el rostro varonil de D. Fadrique, curtido por el 153 8| de nadie.~ ~ -¿Y el Sr. D. Valentín, está bueno?~ ~ - 154 8| pedirle.~ ~ -Pues qué -exclamó D. Fadrique - , ¿son ustedes 155 8| sentado el poeta rondeño D. Carlos de Atienza cuando 156 8| dijo:~ ~ -Buenos días, Sr. D. Fadrique. Beso los pies 157 8| rato en el paseo. Habló a D. Carlos de sus estudios, 158 8| haber dado mayor gusto a D. Carlos, ni mayor satisfacción 159 8| versos en el mundo, era D. Carlos aficionadísimo a 160 8| a Clarita mientras que D. Carlos recitó el idilio. 161 8| mejillas. Hasta cuando exclamó D. Carlos recitando:~ ~ ~ ~« 162 8| amor?»~ ~vio o imaginó ver D. Fadrique que los párpados 163 8| de recitados los versos, D. Carlos, menos atrevido 164 8| podido hablar a su placer con D. Carlos; pero no parecía 165 8| que no quería pertenecer a D. Carlos, sino a D. Casimiro. 166 8| pertenecer a D. Carlos, sino a D. Casimiro. Ello es que en 167 8| se apartaba del lado de D. Fadrique, como si temiese 168 8| repente, en una ocasión en que D. Carlos y Lucía se adelantaron 169 8| estilo común; pero la cara de D. Fadrique estaba tan seria, 170 8| Había en el acento de D. Fadrique un suave imperio, 171 8| entrar de nuevo en la ciudad, D. Carlos se despidió del 172 8| sobrina:~ ~ -¿Qué te ha dicho D. Carlos?~ ~ -¿Qué ha de 173 8| su madre, se casará con D. Casimiro.~ ~ -Y D. Valentín, ¿ 174 8| casará con D. Casimiro.~ ~ -Y D. Valentín, ¿qué hace?~ ~ - 175 8| Pues qué, ¿ignora V. que D. Valentín es un gurrumino? 176 8| terrible mujer hace que tiemble D. Valentín como un azogado.~ ~ - 177 8| casamiento de Clara con D. Casimiro.~ ~ -Sí, tío; 178 8| sabrán que V. ha llegado. D. Valentín no creo que sea 179 8| ha podido entenderse con D. Carlos. Gracias a que él 180 8| que ahora rechaza al pobre D. Carlos, y, el infeliz zagal 181 8| ahora que cree pecado amar a D. Carlos, y que no halla 182 8| voluntad de casarla con D. Casimiro. ¿Qué piensa V. 183 8| muerte. Entre tanto -añadió D. Fadrique, hablando con 184 8| querer casar a su hija con D. Casimiro. En fin, muchacha, 185 8| corriente de los amores de D. Carlos y Doña Clara, y 186 9| velador con libros y papeles. D. Valentín estaba allí, sentado 187 9| mandaba que hablase.~ ~ Era D. Valentín un virtuoso caballero, 188 9| es perpetua e incesante, D. Valentín no había sabido 189 9| Blanca.~ ~ El aspecto de D. Valentín era insignificante 190 9| a San Pacomio.~ ~ Tenía D. Valentín cerca de sesenta 191 9| Comendador Mendoza -dijo D. Valentín, con cierto júbilo 192 9| casa de su hermano -exclamó D. Valentín.~ ~ -Cumpliremos 193 9| lícito concebir?~ ~ Clarita y D. Valentín se compungieron 194 10| después de oír misa con D. Valentín, estuvo Doña Blanca 195 10| dejaron ver Doña Blanca y D. Valentín de sus vecinos 196 10| misa y demás devociones. D. Valentín la acompañaba 197 10| los amores de Clara con D. Carlos de Atienza, la presencia 198 10| entraba de visita en casa de D. Valentín era su cercano 199 10| era su cercano pariente D. Casimiro.~ ~ De esta suerte 200 10| dicho, al de la casa de D. Valentín. Salvando el muro 201 10| de mis desenvolturas con D. Carlos de Atienza. Me echo 202 10| el Comendador y yo, que D. Carlos me pretende; pero 203 10| móvil que ha impulsado a D. Carlos a venir aquí. La 204 10| yo no hubiera animado a D. Carlos, si yo hubiera tenido 205 10| haber dado ocasión para que D. Carlos haya venido persiguiéndome, 206 10| prueba de amistad. Persuade a D. Carlos de que no le amo. 207 10| soy fea, de que gusto de D. Casimiro, de que mi ingratitud 208 10| mi alma, despide por mí a D. Carlos. Yo no puedo, no 209 11| sondear bien el ánimo de D. Carlos para conocer hasta 210 11| hubiera negado, discurrió D. Fadrique levantarse al 211 11| Mayor. Apenas los vio salir D. Fadrique, se acercó muy 212 11| familia. Buenos días, amigo D. Valentín. Clarita, buenos 213 11| cariñoso y se fue hacia D. Fadrique con los brazos 214 11| Por dicha, no obstante, D. Valentín tenía la inveterada 215 11| entusiasmado que iba a abrazar a D. Fadrique, el instinto le 216 11| produjo aquella mirada. Creyó D. Valentín leer en ella el 217 11| de tal suerte el ánimo de D. Valentín, que se paró, 218 11| un~ ~ -Buenos días, Sr. D. Fadrique.~ ~ -Buenos días, - 219 11| sosegada gravedad, siguiéndola D. Valentín y llevando delante 220 11| lo tengo dicho a V., Sr. D. Valentín. Ese hombre, que 221 11| es vileza abrazarle. Sr. D. Valentín, V. no tiene sangre 222 11| bajo, casi en el oído de D. Valentín, su tremenda esposa 223 11| las últimas frases, que D. Valentín estuvo a punto 224 11| con una disputa horrible? D. Valentín apretó los puños 225 12| sino a fin de hallar a D. Carlos, quien, a su parecer, 226 12| ver a Clara.~ ~ En efecto, D. Fadrique entró en la iglesia 227 12| del altar mayor. Parecía D. Carlos tan embebido en 228 12| atención.~ ~ Llegó, pues, D. Fadrique hasta ponerse 229 12| al lado de su madre; que D. Carlos la miraba, y que 230 12| de que ni Doña Blanca ni D. Valentín recelaban nada 231 12| contemplativos, tocó en el hombro a D. Carlos y le dijo casi a 232 12| aguardar respuesta echó a andar D. Fadrique, y D. Carlos, 233 12| echó a andar D. Fadrique, y D. Carlos, si bien con disgusto, 234 12| fuera de la iglesia, salió D. Fadrique al campo; D. Carlos 235 12| salió D. Fadrique al campo; D. Carlos fue en pos de él; 236 12| interrumpir la conversación, D. Fadrique se explicó en 237 12| Luego le contestó:~ ~ -Sr. D. Fadrique, por V. y por 238 12| explicado bien -replicó D. Fadrique - . Yo no prometo 239 12| V. su pensamiento, -dijo D. Carlos.~ ~ -Quiero decir 240 12| Quiero decir prosiguió D. Fadrique - , que este modo 241 12| generosidad.~ ~ -Yo... Sr. D. Fadrique...~ ~ -No se disculpe 242 12| creen ya prometida esposa de D. Casimiro Solís.~ ~ -Eso 243 12| mientras yo viva, -exclamó D. Carlos con grandes bríos.~ ~ - 244 12| impedirlo -continuó con calma D. Fadrique - . Yo le ayudaré 245 12| seguirlos.~ ~ -Pues bien, amigo D. Carlos, es menester que 246 12| será capaz de casarse con D. Casimiro, aunque se muera 247 12| a su madre que no ama a D. Casimiro...~ ~ -Clara no 248 12| precipitará la boda de D. Casimiro y hará que se 249 12| asuntos, todo chocaba a D. Carlos y le tenía desconfiado 250 12| singularmente el de la súplica; D. Carlos le contestó varias 251 12| para calmar y contener a D. Carlos y evitar que llegase 252 12| tanto rogó, prometió y dijo D. Fadrique, que D. Carlos 253 12| y dijo D. Fadrique, que D. Carlos hubo de someterse 254 12| cambio, exigió y obtuvo de D. Fadrique que le había de 255 12| largo coloquio que tuvo con D. Carlos, de que su pasión 256 12| precipitó más la partida de D. Carlos, y antes de mediodía 257 12| caballo con un su criado; y D. Fadrique, a caballo también, 258 12| llegar a una encrucijada, D. Fadrique se despidió cariñosamente 259 12| varón no habían dejado ver a D. Fadrique la inmensa importancia 260 13| la desvergüenza. Sólo con D. Fadrique se mostraba el 261 13| débil.~ ~ -Muchacho -dijo a D. Fadrique, apenas le vio 262 14| mejilla y los ojos clavados en D. Fadrique, aguardaba que 263 14| afirmación.~ ~ Entonces prosiguió D. Fadrique:~ ~ -El hombre 264 14| quiere casar a su hija con D. Casimiro.~ ~ -¡Pecador 265 15| pero antes... bien visitaba D. Casimiro a Nicolasa.~ ~ - 266 15| entender que hubo o hay entre D. Casimiro y esa bella Nicolasa?~ ~ - 267 15| del noviazgo con Clarita. D. Casimiro no iba con buen 268 15| que añadiré es que el tal D. Casimiro me parece un hipocritón 269 15| sé que se fue a Sevilla D. Carlos. Envió recado despidiéndose 270 16| poco, se dirigió a casa de D. Valentín Solís, o más bien 271 16| Doña Blanca. El cuitado de D. Valentín se había anulado 272 16| llamaba a su casa la casa de D. Valentín. Sus viñas, sus 273 16| Clara borda a su lado. D. Valentín, a respetable 274 16| paciencias con una baraja. D. Casimiro habla con la señora 275 16| Los lectores conocen ya a D. Casimiro, como si dijéramos 276 16| pues no ignoran que para D. Carlos, Lucía, Clara y 277 16| denotaba desde luego que D. Casimiro más se cuidaba 278 16| adorno. Al hablar usaba D. Casimiro de cierta solemnidad 279 16| reconocerse por ellos en D. Casimiro a una persona 280 16| en todo su aspecto, que D. Casimiro debía de padecer 281 16| Doña Blanca, Clarita, D. Valentín y D. Casimiro 282 16| Clarita, D. Valentín y D. Casimiro se levantaron 283 16| Casimiro se fuese y a que D. Valentín y Doña Clara despejasen, 284 16| halló modo de despedir a D. Casimiro y de echar de 285 16| y de echar de la sala a D. Valentín y a Clarita.~ ~ 286 16| sí aceptará por marido a D. Casimiro?~ ~ -Sí, padre, 287 16| que no quería casarse con D. Casimiro. Nadie la ha violentado 288 16| que Clara no se case con D. Casimiro? V. es el confesor 289 16| artes del dibujo halla feo a D. Casimiro; sus conocimientos 290 16| hombre, puede no hallar feo a D. Casimiro, como no le halla; 291 16| puede muy bien hallar en D. Casimiro algún chiste y 292 16| aunque mi hija viese en D. Casimiro los defectos que 293 16| para conocer que es feo D. Casimiro. Su fealdad es 294 16| Hipócrates, ve cualquiera que D. Casimiro está por demás 295 17| sino el lado bueno. Vi que D. Casimiro es un caballero 296 17| convento o dar la mano a D. Casimiro? ¿Por qué, dirá 297 17| Tu plan de casarla con D. Casimiro le parecería absurdo, 298 17| no ya siendo feo y viejo D. Casimiro, sino aunque fuese 299 17| casamiento de Clara con D. Casimiro. No piense V. 300 17| me queda sino casarla con D. Casimiro? ¿Por qué la compadece 301 17| más tarde vino el benigno D. Valentín, y todos fueron 302 18| pertenecía, o a casarse con D. Casimiro, o a ser monja. 303 18| infeliz marido.~ ~ Para D. Fadrique había un ideal 304 18| los bienes.~ ~ Bien sabía D. Fadrique que este término 305 18| principios, desechaba de sí D. Fadrique el pensamiento 306 18| posible, de que el mismo D. Casimiro, por circunstancias 307 18| fuese vinculada; de que D. Valentín, su padre o su 308 18| remedar fe era una infamia. D. Fadrique, condenando en 309 18| cielito y por mentira.~ ~ Como D. Fadrique era persona de 310 18| y ejercitar el ingenio. D. Fadrique reconocía no obstante, 311 18| laberinto de reflexiones en que D. Fadrique se abismaba.~ ~ 312 18| remedio. Hasta aquí iba D. Fadrique de acuerdo con 313 18| El remedio era duro; pero D. Fadrique comprendía que 314 18| O casando a Clarita con D. Casimiro, y, esto era fácil, 315 18| y anti-religioso que era D. Fadrique, le parecía mil 316 18| entre los secos brazos de D. Casimiro; y en su orgullo 317 18| su día con los bienes de D. Valentín.~ ~ El punto final 318 18| final de las meditaciones de D. Fadrique era siempre el 319 18| suyo; no la quería mujer de D. Casimiro; no la quería 320 18| escándalo ni amargar la vida de D. Valentín con afrentoso 321 18| exacto de todos los bienes de D. Valentín. Pasaban de cuatro 322 18| debemos ocultarlo, de que D. Valentín hubiese llegado 323 18| era la de pasar a poder de D. Casimiro, de modo tan natural, 324 18| día, los bienes todos de D. Valentín, como devolución, 325 19| entraban en aquella casa D. Casimiro y el fraile. Éste, 326 19| Bástete saber que yo tengo a D. Fadrique por muy amigo, 327 19| Clarita por instigación de D. Fadrique: que D. Carlos, 328 19| instigación de D. Fadrique: que D. Carlos, amonestado por 329 19| sobresaltarse de no ver a D. Carlos por la mañana en 330 19| en el mismo lugar en que D. Carlos se colocaba fue 331 19| Blanca e impedir la boda con D. Casimiro?~ ~ -Lo espero, 332 19| de los que me ha escrito D. Carlos.~ ~ -Ese secreto 333 19| a entender. Quiero aún a D. Carlos. Y, no obstante, 334 19| cual anhela mi boda con D. Casimiro. Pero lo singular 335 19| de humildad, que hasta de D. Casimiro me hallo indigna. 336 19| ponerme en relaciones con D. Carlos, de hacerle creer 337 19| mi resolución desengañe a D. Casimiro. Desengaña tú, 338 19| desde luego, al infeliz D. Carlos. No te niego que 339 19| pavorosas tinieblas. No basta D. Carlos a llenar ni a iluminar 340 20| del alma de Clara puso a D. Fadrique taciturno.~ ~ 341 20| resolución era casi seguro que D. Casimiro sería despedido. 342 20| descartarse mi adversario.~ ~ D. Fadrique determinó, pues, 343 20| sincera y profunda, tuvo con D. Casimiro una conversación 344 20| que en la ciudad había.~ ~ D. Valentín se avino a todo 345 20| renunciaría a los bienes de D. Valentín y no podría transmitirlos 346 20| claustro desesperada y herida d muerte. Deseaba verla profesar, 347 20| preparó a su hija contra D. Fadrique, pintándosele 348 21| XXI -~ ~ El destino de D. Casimiro es el más extraño 349 21| Así es que, por más que D. Casimiro distase mucho 350 21| las personas; por donde D. Casimiro imaginó pronto 351 21| que ella ansiase tener a D. Casimiro, por yerno. Don 352 21| despidió. El enojo interior de D. Casimiro no fue menos terrible; 353 21| autoridad e imperio, y el Sr. D. Casimiro se tragó su enojo, 354 21| soberbias a la par, la ira de D. Casimiro se fue aglomerando 355 21| dejaba era Dios mismo; pero D. Casimiro no se aplacaba 356 21| leguas a la redonda, a quien D. Casimiro no hubiera dado 357 21| ocasión cómoda para ello, D. Casimiro resolvió enamorar 358 21| hábil y raya en primorosa, D. Casimiro no había sido 359 21| el bien de su hermanita. D. Casimiro obtuvo la confianza 360 21| Abandonada la ciudad, y vuelto D. Casimiro a sus reales de 361 21| y que importaba asirle. D. Casimiro buscaba en Nicolasa 362 21| contra el desdén de Clarita. D. Casimiro estaba en su poder.~ ~ 363 21| nuevas calabazas ruidosas. D. Casimiro no pudo resistir 364 21| Conque cedes al amor de D. Casimiro? ¿Conque vas a 365 21| yo la mujer legítima de D. Casimiro? ¿Por eso hemos 366 21| Nicolasa debía casarse con D. Casimiro; en que él debía 367 21| aseguró su proyectada boda con D. Casimiro.~ ~ La fama difundió 368 21| había sido visitado por D. Casimiro y le había pagado 369 21| resuelto proyecto de boda entre D. Casimiro y Nicolasa, fue 370 21| esto se volvió a la ciudad D. Fadrique.~ ~ ~ ~ 371 22| dulce condición de Clara, D. Fadrique advertía con pena 372 22| menester que avisemos a D. Carlos que venga pronto, 373 22| escribieron con la misma fecha a D. Carlos de Atienza, participándole 374 22| novedad de la despedida de D. Casimiro, de la resolución 375 22| La desesperación de D. Carlos de Atienza llegó 376 22| quejas. Procuraba consolar a D. Carlos, que le juzgaba 377 22| necesidad de consuelo.~ ~ Iba D. Fadrique a buscarle en 378 22| Villabermeja una carta para D. Fadrique. Don Fadrique 379 23| menester que se case con D. Casimiro ni que sea monja.~ ~ -¿ 380 23| igual a todo el caudal de D. Valentín.~ ~ -¿A quién?~ ~ - 381 23| Valentín.~ ~ -¿A quién?~ ~ -A D. Casimiro.~ ~ -¿Y con qué 382 23| secreto...! ¡Confiar así a D. Casimiro la honra de una 383 23| encargue de persuadir a D. Casimiro a que tome lo 384 23| elocuencia para convencer a D. Casimiro de que debe aceptar. 385 23| la carta que le entregó D. Fadrique. Luego sacó éste 386 23| que valen los bienes de D. Valentín, justipreciados 387 23| al mismo Satanás -replicó D. Fadrique - : no es tarde 388 23| de que los bienes, que de D. Valentín ha de heredar 389 23| deshonraré en público; leeré a D. Valentín cartas que aún 390 23| Dicho esto, el fraile y D. Fadrique se levantaron 391 23| todo de agitación, esperó D. Fadrique más de hora y 392 23| abriese los labios, columbró D. Fadrique, en lo melancólico 393 23| de maldad! -interrumpió D. Fadrique - . ¿Y V. no la 394 23| imagina que soy yo un segundo D. Valentín? ¿Piensa que me 395 23| disfrute de todos mis bienes D. Casimiro. Pero mientras 396 23| escándalo. Pasado mañana va D. Valentín a la casería con 397 24| febril impaciencia aguardó D. Fadrique el plazo que el 398 24| los pronósticos del Padre. D. Valentín salió aquel día 399 24| un alma, dijo el fraile a D. Fadrique, señalándole una 400 24| No bien desapareció D. Fadrique, llegó la criada.~ ~ -¡ 401 24| cada uno.~ ~ Entre tanto, D. Fadrique se hallaba ya 402 24| le dijo:~ ~ -Váyase V., D. Fadrique, váyase V. ¿Qué 403 24| conversación por ese camino, Sr. D. Fadrique. Si a V. le parece 404 24| que no debe casarse con D. Casimiro ni ser monja, 405 24| repetir a V. que me deje, Sr. D. Fadrique. ¿Para qué hablar? 406 25| cosas por el lado cómico, D. Fadrique estuvo todo aquel 407 25| niño mayorazgo, hijo de D. José y de Doña Antonia, 408 25| par que de señores, pues D. José, al trasladarse a 409 25| la cual. no faltaba jamás D. Carlos de Atienza, se hallaba 410 25| desorientados en punto a D. Carlos de Atienza. Viéndole 411 25| excitó a que fuese a reposar. D. José, después de decirle 412 25| merezco perdón -se decía D. Fadrique - . La maldita 413 25| hubiera quedado entero para D. Valentín, sin que yo se 414 25| esta suerte se atormentaba D. Fadrique en afanoso soliloquio, 415 25| caída de la tarde, estando D. Fadrique en su estancia, 416 25| al balcón y vio apearse a D. Valentín, que volvía de 417 25| nunca. Lo que prometí a D. Casimiro y él ha aceptado, 418 26| confusa alarma.~ ~ Al fin tuvo D. Fadrique que dejar partir 419 26| subiendo al cielo, cantaban; y D. Fadrique oía, a través 420 26| en la mente se despertó D. Fadrique.~ ~ Apenas se 421 26| lágrimas.~ ~ -¿Qué hay? -dijo D. Fadrique.~ ~ -Que Doña 422 27| Blanca.~ ~ El cuitado de D. Valentín no sabía qué hacer: 423 27| salud. En esta perplejidad, D. Valentín entraba y salía; 424 27| después se descuidó algo D. Valentín, alzó la voz demasiado 425 27| habla bajo y no me mates.~ ~ D. Valentín salió entonces 426 27| siete años, no veía ella en D. Valentín sino un hombre 427 27| Hasta la paciencia con que D. Valentín la sufría era 428 27| mejores prendas de alma de D. Valentín, con intervención 429 27| la oía.~ ~ Zapeado, pues, D. Valentín, Doña Blanca quedó 430 27| rabieta que ha tenido con D. Valentín.~ ~ -Pues te equivocas. 431 27| ni violento el que ames a D. Carlos, que es muy guapo 432 27| joven, y el que no gustes de D. Casimiro, que es viejo 433 27| engañarla, en haber atraído a D. Carlos con miradas amorosas 434 27| sea, ha despedido ella a D. Casimiro. ¿Cómo faltar 435 27| tu madre que no querías a D. Casimiro y que no querías 436 27| Yo he amado, yo amo aún a D. Carlos de Atienza. Yo detesto 437 27| de Atienza. Yo detesto a D. Casimiro. Esto es verdad; 438 27| verdad; pero mi amor por D. Carlos y mi odio a D. Casimiro 439 27| por D. Carlos y mi odio a D. Casimiro no han tenido 440 27| alma el naciente amor a D. Carlos y a casarme con 441 27| Carlos y a casarme con D. Casimiro para ser una hija 442 27| indigna. Para ser mujer de D. Casimiro me sentía con 443 27| vencer mi fatal inclinación a D. Carlos, y, logrado esto, 444 27| casadas: cuidar al achacoso D. Casimiro, y hasta quererle, 445 27| digna ni de ser mujer de D. Casimiro. Me he espantado 446 27| conozco que amo siempre a D. Carlos. Si me finjo en 447 27| elección será ser mujer de D. Carlos. Su talento, su 448 27| sentidos, la imagen material de D. Carlos, su porte, la gallardía 449 27| antes por mi inclinación a D. Carlos, a despecho, a escondidas 450 27| que a ti: mi inclinación a D. Carlos me parece natural. 451 27| destruye ni aminora mi afecto a D. Carlos. Esto prueba mi 452 28| evitar que su hija heredase a D. Valentín.~ ~ Citando su 453 28| de los labios del mismo D. Fadrique, el rescate de 454 28| respondía: -Lo mismo - ; y D. Valentín se iba.~ ~ Fuera 455 28| la alucinación de ver a D. Valentín, que allí no estaba.~ ~ 456 28| se dirigía como si fuera D. Valentín - . Sosiégate; 457 29| Doña Blanca llamó a D. Valentín, le abrazó y le 458 29| suplicó que la perdonase. D. Valentín, muy afligido 459 29| en el lecho.~ ~ El débil D. Valentín, cuando vio muerta 460 29| El P. Jacinto llevó a D. Fadrique la noticia de 461 30| de la casa del mayorazgo D. José López de Mendoza, 462 30| hija Lucía, el Comendador D. Fadrique, el viudo D. Valentín, 463 30| Comendador D. Fadrique, el viudo D. Valentín, Clara y a veces 464 30| padre Jacinto.~ ~ El joven D. Carlos de Atienza había 465 30| donación de los bienes de D. Fadrique se había hecho 466 30| vino.~ ~ El carácter de D. Fadrique no había cambiado, 467 30| arrepentimiento a la vez.~ ~ Sólo D. Valentín, que comía como 468 30| él el prurito y el flujo. D. Valentín era un mar de 469 30| viendo ya a todas horas a D. Carlos y a D. Fadrique, 470 30| todas horas a D. Carlos y a D. Fadrique, había penetrado 471 30| su sacrificio generoso. D. Carlos le parecía cada 472 30| otra promesa dulcísima para D. Carlos. Le prometió darle 473 30| detenido a Clara en dar el sí a D. Carlos. Clara juzgaba probable 474 30| Clara juzgaba probable que D. Casimiro muriese sin sucesión 475 30| Solís, esposa legítima de D. Casimiro, dio a luz un 476 30| de seguro que el niño de D. Casimiro será un escomendrijo; 477 30| efecto, la dicha pudo más que D. Casimiro, y pronto le hundió 478 30| leal y decidido ejecutor en D. Fadrique, daban así sus 479 30| lo quiere».~ ~ Así es que D. Fadrique se reía de las 480 30| usura.~ ~ La boda de Clara y D. Carlos de Atienza se celebró 481 30| Blanca.~ ~ Los padres de D. Carlos vinieron de Sevilla 482 30| fundamento de las afirmaciones, y D. Fadrique hallaba disparatado 483 30| Notado todo esto por Clara y D. Carlos, daba ocasión a 484 30| que les pasaba, Clara y D. Carlos les hubieran hecho 485 30| él en todo el mundo.~ ~ A D. Fadrique le parecía Lucía 486 30| su edad y en el idilio de D. Carlos, no se atrevía a 487 30| lamentado abandono con que D. Fadrique se había desprendido 488 30| celebró la boda de Clara y de D. Carlos en casa de D. Valentín.~ ~ 489 30| de D. Carlos en casa de D. Valentín.~ ~ El Comendador 490 30| de su amiga.~ ~ No estaba D. Fadrique menos soñador 491 30| Y qué?... -interrumpió D. Fadrique.~ ~ -Y pida V. 492 30| Villabermeja, de donde mi amigo D. Juan Fresco me ha remitido