Cap.

 1      4| trabajo de la Providencia, el misterio más bello de su sabiduría
 2      7|       acaso;~ ~ ~ ~Que, en el misterio de la santa orgía,~ ~ ~ ~
 3      9|     espantosa, a que por raro misterio de la voluntad se someten
 4     12|  plaza, y cantaba el inefable misterio de la Redención, empezando:~ ~ «
 5     13|       nuestros deberes no hay misterio alguno: todo está claro
 6     20|   síntomas, era para todos un misterio. Esto no obstaba para que
 7     22|     él alguna luz sobre aquel misterio; pero ¡caso extraño! el
 8     23|    felicísima? Aquí hay algún misterio abominable. Algo se ha hecho
 9     27|    dijo Lucía - . Aquí hay un misterio que no me dejas penetrar.~ ~ -¡
10     30|     pareciese corta. No había misterio de las flores que no quisiese