Cap.

 1      2|       obras, habían caído en el extremo contrario de empeñarse en
 2      3|      Perú, ya en el Asia, en el extremo Oriente.~ ~ ~ ~
 3      5|        pagar, considerándome en extremo culpado. Lo que yo tuve
 4      8| valiéndonos de una expresión en extremo vulgar, si bien muy pintoresca,
 5     14|         Doña Blanca, llevada al extremo, pudiera hacer alguna locura.~ ~
 6     16|     llegado, con todo, hasta el extremo de la de algunos maridos
 7     24|        V. a alucinarme hasta el extremo de anhelar yo perderme por
 8     28|     dejaron a las dos amigas en extremo afectadas.~ ~ Todo aquel
 9     28|         meditabunda y triste en extremo. Su taciturna tristeza,
10     30|  decidido casarse, se alegró en extremo.~ ~ Don Carlos de Atienza
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