Cap.

  1    Ded|               nuevo aliento descuella V., ora por la indulgencia
  2    Ded|              valor que los elogios de V., si prescindimos por un
  3    Ded|               entendían de hermosura, V. me hubiera movido a seguirla,
  4    Ded|              su verdad.~ ~ No extrañe V., pues, que, lleno de agradecimiento,
  5    Ded|           libro.~ ~ Por ir dedicado a V., quisiera yo que fuese
  6    Ded|               Pepita Jiménez, a quien V. tanto celebra; pero harto
  7    Ded|                me resigno a dedicar a V. El Comendador Mendoza.~ ~
  8    Ded|       humildemente los lindos pies de V. y a ponerse bajo su amparo.
  9    Ded|        antiguo compañero mío, elige a V. por su madrina. No desdeñe
 10    Ded|            por su madrina. No desdeñe V. al nuevo ahijado que le
 11      1|               enormes.~ ~ -Pues, mire V. -replicó D. Juan Fresco - ,
 12      1|         persona.~ ~ -De todos modos, ¿V. cree que el Comendador
 13      1|             que lo creo. Yo contaré a V. lo que  de él, y V. juzgará.~ ~
 14      1|               a V. lo que  de él, y V. juzgará.~ ~ Don Juan Fresco
 15      2|          aquella rebeldía.~ ~ -Déjele V., señor de Mendoza -dijo
 16      2|              bailar ahora.~ ~ -Déjele V.; otra vez le veremos, -
 17      5|                                       V -~ ~ Mi querido P. Jacinto:
 18      5|          querido P. Jacinto: Ya sabrá V. por mi hermano y por la
 19      5|             estaba yo cerril; pero ya V. se hará cargo de que me
 20      5|             Los frailes compañeros de V. no tendrán ya necesidad
 21      5|          teologías, y refiriendo yo a V. mis aventuras en el Perú,
 22      5|         apartadas regiones.~ ~  que V., a pesar de los años, está
 23      5|          ellos como borricos. Ya verá V. qué bien le va tirando
 24      5|             de emplearnos todavía, si V. no se opone, en algunas
 25      5|               liga y esparto. Téngame V. preparado un buen par de
 26      5|            cierto que han de gustar a V., aunque tienen nombres
 27      5|              de Villabermeja; pero ya V. se convencerá de que, sin
 28      5|                 Por más extraño que a V. le parezca, llevo también
 29      5|             del vino. Yo recuerdo que V. era un excelente catador;
 30      5|             un excelente catador; que V. tenía un paladar muy fino
 31      5|              mujer aquélla! Aseguro a V. que no he hallado igual
 32      5|               no tiene nombre. Créame V., P. Jacinto, en el pecado
 33      5|              corazón, pero no lo dude V., hubiera muerto bendiciéndola,
 34      5|        igualmente libres.~ ~ Figúrese V. cuánto me encantaría la
 35      5|           porque supongo y espero que V. me hará compañía a menudo.~ ~
 36      5|         beatísimo padre. Encomiéndeme V. a Dios, con cuyo favor
 37      7|             dijo el joven.~ ~ -No, de V. -replicó Lucía - . Sepa
 38      7|                replicó Lucía - . Sepa V., tío, -añadió dirigiéndose
 39      7|            lindos versos compone.~ ~ -V. es muy amable, Srta. Doña
 40      7|               engaña. Su señor tío de V. va a salir chasqueado cuando
 41      7|      ferviente que sea la amistad que V. le inspire. Casi estoy
 42      7|          buenos.~ ~ -Vamos, recítelos V., D. Carlos.~ ~ -No  cuáles
 43      7|             que cansen menos, y que a V. que me fía, y a mí que
 44      7|             dejen airosos.~ ~ -Recite V. -contestó Lucía - , los
 45      7|              bella.~ ~ -Gracias, tío; V. me favorece.~ ~ -No; te
 46      7|           hago justicia.~ ~ -Sea como V. guste. Pero dígame V., ¿
 47      7|            como V. guste. Pero dígame V., ¿de dónde sacamos a mi
 48      7|            soy nadie?~ ~ -¿Qué quiere V. decir con eso?~ ~ -Quiero
 49      7|                Carlos no ha soñado en V. ni ha pensado en mí.~ ~ -
 50      7|           mayor gravedad que pudo - , V, no es el viejo rabadán.
 51      7|               es de Villabermeja como V.: hace dos años que está
 52      7|         rabadán se llama D. Casimiro. V. debe de conocerle.~ ~ -¡
 53      7|               madre. Si mañana quiere V. ser nuestro acompañante,
 54      7|               sombra. Clori vendrá, y V. conocerá a Clori.~ ~ -Iré
 55      7|           Dios, que no se le escape a V. lo de que D. Carlos está
 56      7|               que ella es Clori. Mire V. que es un secreto. Nadie
 57      7|                Yo se lo he confiado a V. para que no fuese V. a
 58      7|       confiado a V. para que no fuese V. a creer que yo era Clori
 59      7|          género habíamos convertido a V. en viejo rabadán enclenque,
 60      8|            Vamos, ya habrá satisfecho V. su curiosidad. Ésta es
 61      8|              verdad tío?~ ~ -Descuide V., señorita -respondió el
 62      8|            precioso el idilio! Créame V., tío: desde Vicente Espinel
 63      8|               con su familia, a quien V. sin duda conoce.~ ~ -Sobrina,
 64      8|              soy! No había yo dicho a V. cómo se llamaba mi amiga.
 65      8|            Roldán. Y ahora, ¿qué dice V.? ¿Conoce V. o no conoce
 66      8|          ahora, ¿qué dice V.? ¿Conoce V. o no conoce a su familia?~ ~
 67      8|            misma Clara es posible que V. la conozca, sólo que ya
 68      8|             cuando ella nació, estaba V. en Lima. Clara es limeña.~ ~
 69      8|               está su señora madre de V., señorita?~ ~ -Sigue bien
 70      8|               don Casimiro? ¡Si viera V. qué viejo y qué feo está!
 71      8|              qué nuevo idilio compone V. en estas soledades?~ ~
 72      8|            exclamó:~ ~ -¡Hija mía! Es V. muy buena, muy hermosa...
 73      8|               de todo; Dios bendiga a V. y la haga tan feliz como
 74      8|               mozo excelente. ¿Le ama V. mucho?~ ~ Había en el acento
 75      8|           hace?~ ~ -Nada. ¿Qué quiere V. que haga? Pues qué, ¿ignora
 76      8|               haga? Pues qué, ¿ignora V. que D. Valentín es un gurrumino?
 77      8|                   Ay, tío! ¿Y la veía V. con frecuencia?~ ~ -No
 78      8|            traté algo.~ ~ -No extrañe V. que en una semana no vengan
 79      8|               pobre marido sabrán que V. ha llegado. D. Valentín
 80      8|                 Pobre Clara! Figúrese V. lo divertida que estará.
 81      8|               No acierto a ponderar a V. los prodigios de astucia,
 82      8|              D. Casimiro. ¿Qué piensa V. de la situación de mi desgraciada
 83      8|               otra súplica.~ ~ -Mande V., tío.~ ~ -Es algo difícil
 84      8|             qué he de callar? Ya verá V. cómo me callo. Yo no quiero
 85      8|               callo. Yo no quiero que V. se disguste y forme mal
 86      8|              amor de Dios! No me crea V. tan amiga de contarlo todo.
 87      8|            culpa. Sin el idilio, ni a V. le hubiera yo confiado
 88      9|               Blanca.~ ~ -No se enoje V., mamá: hemos ido bien acompañadas.~ ~ -
 89      9|              tía cualquiera?~ ~ -Mire V., mamá, Doña Antonia tenía
 90      9|           Perú, que dice que conoce a V., que hace poco ha venido
 91     10|        Escribirme furtivamente! Calle V... tío... si parece imposible. ¡
 92     10|     escribirme? Vamos... si le digo a V. que es un milagro de cariño.
 93     11|             en mano, dijo:~ ~ -Beso a V. los pies, mi señora Doña
 94     11|             los ojos que logran ver a V. y a su familia. Buenos
 95     11|               misericordioso, tenga a V. en su santa guarda. No
 96     11|              No por amor suyo, de que V. carece, sino por el mundano
 97     11|               el mundano honor de que V. se jacta y por los respetos
 98     11|             debe a las damas, ruego a V. que no nos distraiga del
 99     11|                que trataba siempre de V. y con el mayor cumplimiento
100     11|             veces se lo tengo dicho a V., Sr. D. Valentín. Ese hombre,
101     11|             Valentín. Ese hombre, que V. se empeñó en introducir
102     11|           abrazarle. Sr. D. Valentín, V. no tiene sangre en las
103     12|               la oreja:~ ~ -Perdóneme V. que te distraiga de sus
104     12|               pero me urge hablar con V. Hágame el favor de venir
105     12|        términos:~ ~ -Vuelvo a pedir a V. perdón de mi atrevimiento
106     12|               mezclarme en asuntos de V. sin título bastante para
107     12|           para ello. Apenas conozco a V. Esta es la séptima o la
108     12|               bien de Clarita y el de V. me interesan mucho. Atribúyalo
109     12|           interesan mucho. Atribúyalo V. a un absurdo sentimentalismo;
110     12|             Vds. de rechazo; a lo que V. quiera. Lo que le ruego
111     12|             cambio, aspiro a que oiga V. mis consejos y a que los
112     12|                  Sr. D. Fadrique, por V. y por ser V. el tío de
113     12|            Fadrique, por V. y por ser V. el tío de la señorita Doña
114     12|               estoy dispuesto a oír a V. y hasta a obedecerle en
115     12|        provecho que por mi obediencia V. me promete.~ ~ -No me he
116     12|           significar es que de seguir V. ciertos consejos míos se
117     12|            pesar de todos.~ ~ -Aclare V. su pensamiento, -dijo D.
118     12|               que este modo que tiene V. de enamorar a Clarita no
119     12|          pequeña ciudad sus amores de V., gracias a mi sobrina.
120     12|           meses ha, en Sevilla, donde V. la conoció, y V. ha venido
121     12|                donde V. la conoció, y V. ha venido luego aquí, y
122     12|               ha venido luego aquí, y V. va a su casa de tertulia
123     12|             todas las noches, y habla V. mucho con ella, y no pocas
124     12|             todos creen que ha venido V. por ella, que V. la enamora,
125     12|               venido V. por ella, que V. la enamora, que V. es su
126     12|                que V. la enamora, que V. es su novio. ¿Quién había
127     12|             curiosos, y sus amores de V. siguen secretos; pero Lucía
128     12|               Lucía lo paga. Confiese V. que es mucha generosidad.~ ~ -
129     12|        Fadrique...~ ~ -No se disculpe V. No hablo de ello para que
130     12|             No hablo de ello para que V. se disculpe, sino para
131     12|            este lugar creen todos que V. ha venido, abandonando
132     12|               no puede durar. Imagine V. el alboroto, los chismes,
133     12|              las hablillas a que dará V. ocasión y motivo el día
134     12|           podrá menos de saberse, que V. pretende a Clarita, a quien
135     12|          Fadrique - . Yo le ayudaré a V. cuanto pueda, y repito
136     12|              serán inútiles si desoye V. mis advertencias y consejos.~ ~ -
137     12|           consejos.~ ~ -Ya he dicho a V. que deseo seguirlos.~ ~ -
138     12|               Carlos, es menester que V. se persuada de que Clarita,
139     12|           Clarita, de cuyo amor hacia V. estoy convencido, está
140     12|            con tan grande, y hasta si V. quiere exagerado e irracional
141     12|           aunque se muera de amor por V. al día siguiente de casada,
142     12|                  Entonces ¿qué quiere V. que yo haga?~ ~ -Lo primero,
143     12|                    Bien se conoce que V. no ama. A su edad de usted...~ ~ -
144     12|            nada al del idilio. Váyase V. a Sevilla hoy mismo. Salga
145     12|              Sevilla hoy mismo. Salga V. de esta ciudad antes de
146     12|             aquí por los intereses de V. Y si peligran; si es menester
147     12|              medios violentos, cuente V. también conmigo... hasta
148     12|            aventuro prometiéndoselo a V., porque doy por firme que
149     12|              Pues no se lo he dicho a V. ya? Porque aquí no hace
150     12|               ya? Porque aquí no hace V. sino perjudicarse, sin
151     12|              seguro de que no logrará V. más que ver a Clara en
152     12|               Doña Blanca su juego de V., será para Clarita un día
153     12|             Clarita un día tremendo y V. no volverá a verla. Váyase
154     12|               volverá a verla. Váyase V., pues, a Sevilla.~ ~ ¿Y
155     12|              tranquilidad en favor de V. Usted me estorba para mis
156     12|           estorba para mis planes. Si V. se queda, precipitará la
157     12|            por la licencia a Roma. Si V. se va, no afirmo yo que
158     12|            Nada prometo. Sólo ruego a V. que se vaya. Váyase V.
159     12|              a V. que se vaya. Váyase V. hoy mismo. El interés que
160     13|         expresamente para consultar a V.~ ~ -¿Para consultarme a
161     13|                    Y de dónde infiere V. que me chanceo o que me
162     13|             qué no he de exponer yo a V. formalmente un caso de
163     13|            argumentarse contra lo que V. dice; pero no quiero disputar,
164     13|        presentar con todo lo que está V. diciendo. No es curiosidad
165     13|              puedes dudar.~ ~ -Déjeme V. que acabe. Yo no dudo sobre
166     13|             cinco. Mi duda está en sí V., por razones que se fundan
167     13|            más estrecha. ¿Me entiende V. ahora?~ ~ -Te entiendo
168     13|          consultarme.~ ~ -Desde luego V. convendrá en que lo robado
169     13|         Comendador - , la doctrina de V. me parece muy cómoda. Veo
170     13|             muy cómoda. Veo que tiene V. la manga más ancha de lo
171     13|        sutileza. Contra la opinión de V., el buen camino se presenta
172     13|               te engendrara.~ ~ Tiene V. razón, P. Jacinto. Y, sin
173     13|                 Dilos.~ ~ ¿Qué piensa V. que debe hacer el hombre
174     13|            maestro. Yo ignoro si está V. o no de acuerdo con sus
175     13|             teología moral; pero está V. de acuerdo conmigo, lo
176     13|              esperanza. Yo buscaba en V. un aliado. Contaba siempre
177     14|            hombre de que he hablado a V., el pecador causa del engaño
178     14|            acuerdo con la doctrina de V., hasta donde me sea posible
179     14|               para mí el ver que está V. en concordancia conmigo.
180     14|              quién es tu cómplice?~ ~ V. la conoce. V. es su director
181     14|            cómplice?~ ~ V. la conoce. V. es su director espiritual.
182     14|               su director espiritual. V. debe tener grande influjo
183     14|           José!~ ~ -¿De qué se admira V. tan desaforadamente? -dijo
184     14|            horrorizo.~ ~ -Razón tiene V. de horrorizarse... Ella
185     14|              la tuna?~ ~ -P. Jacinto, V. chochea.~ ~ -¡Desvergonzado! ¿
186     15|             apenas le vio a solas - , V. ha estado en Villabermeja.~ ~ -
187     15|             estado.~ ~ -¿A qué ha ido V. por allí? ¡Si le traerán
188     15|       Nicolasa.~ ~ -¿Que no la conoce V.?... ¡Bah!... ¿Quién no
189     15|              no la conozco.~ ~ -Calle V., tío... ¿Cómo quiere V.
190     15|               V., tío... ¿Cómo quiere V. hacerme creer que no conoce
191     15|              Villabermeja? ¿Ha estado V. para visitar a la chacha
192     15|               ya caigo. ¡Qué bueno es V.!~ ~ -¿Por qué soy bueno?... ¿
193     15|         quiere tanto?~ ~ -No, tío. Es V. bueno... En primer lugar
194     15|             primer lugar porque no es V. malo.~ ~ -Lindo y discreto
195     15|                   Quiero decir que es V. bueno, porque no es como
196     15|             sepulcro, de lo que dista V. mucho, a Dios gracias,
197     15|          razón por la que digo que es V. bueno. Nicolasa es una
198     15|               es, que no habiendo ido V. ni a ver a Nicolasa ni
199     15|               Ramoncica, ¿a qué había V. de haber ido tan a escape
200     15|               Clori? ¿Vaya que ha ido V. a eso?~ ~ -No puedo negártelo.~ ~ -
201     15|                   Gracias, tío. No es V. capaz de encarecer bastante
202     15|             por muy afectuoso que sea V. con todos, al fin no se
203     15|               por el cariño que tiene V. a su sobrinita, que desea
204     15|              Apostaré a que ha ganado V. la voluntad del reverendo. ¿
205     15|               sigilosa.~ ~ -No tendrá V. que censurarme. Seré sigilosa.
206     15|            censurarme. Seré sigilosa. V., en cambio, me tendrá al
207     15|              Es verdad que me lo dirá V. todo?~ ~ -Sí, -dijo el
208     15|              pero de esto informará a V. mejor que yo el P. Jacinto.
209     15|             Comendador.~ ~ -¡Ah! diga V., tío. Ya  que se fue
210     15|               priesa. Es evidente que V. le ha hablado al alma y
211     16|               larga ausencia, honrará V. nuestra mesa comiendo hoy
212     16|            creído advertir que estaba V. impaciente por hablarme
213     16|               curiosidad. Todo lo que V. me dice o puede decirme
214     16|               el mayor interés. Hable V., padre.~ ~ -No eres lerda,
215     16|              que estén de buen humor. V., sin embargo, no tiene
216     16|                desabrida y áspera con V.?~ ~ -Eso es muy verdad.
217     16|              yo que lamentarme de que V. me aconseja poco.~ ~ -Pues
218     16|           Clarita que oigo en boca de V.; pero mi amor a la justicia
219     16|              sinceridad de declarar a V. En el puro amor que en
220     16|           amor que en general profesa V. a las mujeres, hay algo
221     16|           realidad que de las mujeres V. forma, hay gran bondad
222     16|          estos nobles sentimientos de V. se han empleado, durante
223     16|             sorprendido y alucinado a V., y le han hecho pensar
224     16|                Cómo que no basta? Sea V. franco. ¿No quiere V. y
225     16|             Sea V. franco. ¿No quiere V. y estima casi tanto a Lucía?~ ~
226     16|               de quien la tiene.~ ~ -¿V. no sabe, padre, que eso
227     16|         prodigio. En las alabanzas de V. no toma parte sino la justicia.
228     16|               que sigilosamente tenía V. que decirme no ha salido
229     16|                Y quién ha informado a V. de que yo no la consulto
230     16|              qué lo quiere?~ ~ -Acaba V. de hacer el encomio más
231     16|              sacramento. ¿Cómo quiere V. que una mujer de diez y
232     16|             mera pregunta que me hace V. es una ofensa terrible
233     16|            dictase? ¿Tan mala me cree V.?~ ~ -Perdona; me expliqué
234     16|               Qué cambio ha habido en V.? Seré yo víctima de un
235     16|         hacerse patente a los ojos de V. ese error, que antes no
236     16|               cielo le ha ilustrado a V. el alma? ¿Qué santo o qué
237     16|               la tierra a descubrir a V. lo bueno y a distinguirlo
238     16|           nada? Quita a su consejo de V. toda la autoridad que de
239     16|                    Está bien. ¿Quiere V. decirme qué razones, hay
240     16|              se case con D. Casimiro? V. es el confesor de Clara. ¿
241     16|               hombre.~ ~ -No me venga V. con rodeos y sutilezas.
242     16|         caritativas calificaciones de V. cuadran perfectamente al
243     16|        persona de mi familia, a quien V. honra con ellas. Su exquisito
244     16|          ellas. Su exquisito gusto de V. en las artes del dibujo
245     16|        Casimiro; sus conocimientos de V. en la medicina le han hecho
246     16|          amenidad y discreción que en V. campean, es natural que
247     16|            ameno y tan ingenioso como V., cosa, por desgracia, rarísima;
248     16|             desgracia, rarísima; pero V. no me negará que mi hija,
249     16|            sano, y menos chistosa que V., puede muy bien hallar
250     16|             Casimiro los defectos que V. señala, ¿por qué no había
251     16|             pero jamás me enojaré con V. Lo único que afirmo es
252     16|           todos los defectos que pone V. a mi futuro yerno han de
253     16|              al descubierto de lo que V. supone ahora, cuando antes
254     16|              ahora no los ha conocido V. Y si los conocía, ¿por
255     16|             su claro entendimiento de V. Alguien le induce a dar
256     16|             No hay que disimular. Sea V. leal y franco conmigo.
257     16|                leal y franco conmigo. V. ha hablado con alguien
258     16|              Clarita. Sus consejos de V. no son consejos, sino un
259     16|                 No me cabe duda. Está V. convicto y casi confeso.
260     16|              convicto y casi confeso. V. desaprueba hoy lo que ayer
261     16|              ideas absurdas. Atrévase V. a negar la verdad.~ ~ Interpelado,
262     17|               gozarle en la eterna. Y V. convendrá conmigo, si en
263     17|             palabra para discutir con V. sobre la cuestión general
264     17|               sincero. ¿Quién envía a V. a que me hable? ¿Quién
265     17|           abierto los ojos, que tenía V. tan cerrados, y le ha hecho
266     17|              amará? Vamos, respóndame V. ¿Por qué disimularlo o
267     17|               hombre que ha hablado a V. de todo eso.~ ~ -No lo
268     17|           luego así:~ ~ -Todo lo sabe V. y me alegro. Quizás hice
269     17|         primera que me arrodillé ante V. en el tribunal de la penitencia.
270     17|               su nombre. Todo lo sabe V. sin que yo se lo haya dicho.
271     17|         marido. Pues bien: sabiéndolo V. todo, ¿cómo se atreve a
272     17|               Si contra su parecer de V., si contra la ley del decoro,
273     17| descubriéndole su origen, ¿qué piensa V. que haría ella? ¿No la
274     17|             ella? ¿No la despreciaría V. si no buscase la reparación?
275     17|              Casimiro? ¿Por qué, dirá V., ha de pagar Clara la falta
276     17|             pagarla. Si esto parece a V. inicuo, vuélvase usted
277     17|              lo sepa.~ ~ -¿Qué piensa V. que haría si lo supiese?~ ~ -
278     17|            con D. Casimiro. No piense V. que me falte valor para
279     17|                y de la cólera divina? V. dice bien: lo mejor sería
280     17|       Casimiro? ¿Por qué la compadece V.? Pues qué, ¿no sale ganando?
281     19|               mutua.~ ~ -Vaya si hace V. bien en no cavilar -contestaba
282     19|             Doña Blanca - . No cavile V., no venga a caer en herejía
283     19|             dijo por último:~ ~ -Tío, V. va a hacer de mí una sabia.
284     19|               sabia. A veces me habla V. del sol y de lo grande
285     19|               También me ha explicado V. misterios extraños de las
286     19|               el disimulo, recelo que V. no me instruye tanto sino
287     19|      preguntas sobre sus proyectos de V. acerca de Clarita. Tal
288     19|               de oír las lecciones de V., que de otro modo me entusiasmarían;
289     19|             lo que tú sabes?~ ~ -Oiga V., tío: aunque niña, no soy
290     19|               aquélla de que se valió V. el otro día para significar
291     19|              que el cariño de tío que V. me tiene le llevaba, para
292     19|      hipótesis es otra. El interés de V. es demasiado para ser de
293     19|              Ay, tío, tío! ¿Si querrá V. jugar una mala pasada al
294     19|              se sabe. Pues qué, ¿cree V. que no ha llegado a mi
295     19|               noticia que se ha hecho V. devotoojalá fuese de
296     19|               mañanas de madrugada va V. a la iglesia Mayor a misa
297     19|           cualquiera, esa devoción de V., y recelo que la santita
298     19|             la infunde ha cautivado a V. con más dulces cadenas
299     19|              los viejos.~ ~ -¡Pero si V. no es viejo, tío!~ ~ -Pues
300     19|                 Hazlas.~ ~ -¿Persiste V. en favorecer los amores
301     19|               que le ama.~ ~ -¿Espera V. triunfar de la tenacidad
302     19|            preguntar de qué medios va V. a valerse para vencer esa
303     19|              Confía en mí.~ ~ -Aunque V., tío, está tan misterioso
304     19|          generosidad: voy a revelar a V. mis secretos.  que Don
305     19|               de Atienza le escribe a V. También a mí me ha escrito.
306     19|              a mí me ha escrito. Pero V. no ha hecho lo que yo.
307     19|                no ha hecho lo que yo. V. no ha puesto al pobre desterrado
308     19|               Pues, ¿vaya que no sabe V. otra cosa?~ ~ -¿Qué?~ ~ -
309     19|              leerla?~ ~ -No lo merece V.; pero yo soy tan buena,
310     22|              esto - decía - me obligó V. a que me ausentase. En
311     23|               mentira?~ ~ -Todo lo va V. a saber.~ ~ El padre prestó
312     23|           diciendo:~ ~ -De sobra sabe V. que Paca, la primera mujer
313     23|            feliz término por medio de V. Éste es el poder más amplio,
314     23|              de esta ciudad, para que V. disponga, venda, enajene
315     23|       poniéndolos todos a la orden de V. Ésta, por último, es la
316     23|            disfruta dicho señor; pero V. sabe que poseo algunas
317     23|               falta. Querido maestro, V. va a ser ejecutor fiel
318     23|               la cual pretendo que  V. noticia y testimonio a
319     23|            mundo. Espero que aceptará V. gustoso mi encargo.~ ~ -
320     23|          explico es cómo se ha vuelto V. tan tétrico.~ ~ -Me parece
321     23|                   En casa aguardaré a V. Apresúrese, padre, porque
322     23|           tomaban asiento:~ ~ -Cuente V. lo que ha pasado. No me
323     23|        interrumpió D. Fadrique - . ¿Y V. no la ha amenazado con
324     23|             venganza? ¿No le ha dicho V. que estoy determinado a
325     23|           contagiosa; que a Clara y a V. los tiene ya enloquecidos,
326     23|              una bomba. No me detenga V., P. Jacinto. Déjeme V.
327     23|        detenga V., P. Jacinto. Déjeme V. salir.~ ~ El Comendador
328     23|            propones hacer?~ ~ -Déjeme V., Padre. Yo no calculo nada.~ ~ -
329     24|          hablase, le dijo:~ ~ -Váyase V., D. Fadrique, váyase V. ¿
330     24|               V., D. Fadrique, váyase V. ¿Qué palabras, qué explicaciones
331     24|          testigos? ¿Para qué me busca V.? ¿Para qué me provoca?
332     24|               herirnos de muerte. ¿Es V. tan cruel, que desea matarme?~ ~ -
333     24|                     Qué razones alega V. para venir a turbar mi
334     24|      disimulado, muy oculto ha tenido V. ese interés durante diez
335     24|               años. No se ha acordado V. de ese ser hasta que por
336     24|               sido menester que salga V. de paseo con una sobrina
337     24|             viviésemos, su interés de V., su amor paternal, sus
338     24|        deberes imperiosos, confiéselo V., dormirían tranquilos en
339     24|                Justo es que me moteje V. No debo defenderme. Confieso
340     24|              sospechar que al lado de V., bajo el amparo de una
341     24|              concebida, y del cual ni V. ni yo, que somos los pecadores,
342     24|         camino, Sr. D. Fadrique. Si a V. le parece blasfemia lo
343     24|       blasfemia me parece a mí cuanto V. dice y piensa. ¿A qué,
344     24|          hablar conmigo de Dios? Deje V. a Dios tranquilo, si por
345     24|        desventura de mi hija, llámela V. fatal, llámela como guste,
346     24|           Pues qué, ¿no ha reconocido V. mismo esa desventura, al
347     24|           Alguna verdad hay en lo que V. dice. Yo reconozco que
348     24|              acuerdo, salvo que donde V. dice por la suerte, digo
349     24|            otros. Esto es inicuo para V., que no acata los inescrutables
350     24|             Convenimos; pero convenga V. también en que yo la he
351     24|                    Si la ha libertado V., habrá sido por una serie
352     24|           casos fortuitos: porque vio V. a Clara y la reconoció;
353     24|               sido fea, no se hubiera V. entusiasmado tanto, ni
354     24|               dinero que dar, y halla V. un hidalgo con bastante
355     24|              vez suplico yo también a V. que no entremos en cuestiones
356     24|               bonita, por donde juzga V. que no debe casarse con
357     24|             ser monja, y el que tenga V. más de cuatro millones,
358     24|           cosas que de su voluntad de V. han dependido. Para V.
359     24|             de V. han dependido. Para V. son casuales, aunque por
360     24|               Vamos, señora, no apure V. mi paciencia. Tan casual
361     24|              el haber yo encontrado a V. en Lima, el que fuese V.
362     24|              V. en Lima, el que fuese V. bonita y el que yo no fuese
363     24|            cautiverio, al cual, según V. juzga, y no sin razón,
364     24|              no supongo que considere V. más voluntario, más reflexionado,
365     24|               con serenidad:~ ~ -Mire V., señora: yo no quiero que
366     24|               reposo. ¿No le parece a V., pues, que sería bueno
367     24|               mi camino, por lo que a V. se le antoje, yo la he
368     24|            por muerte de su marido de V. lo gozará ya, con años
369     24|                Clara. Vengo a pedir a V. su vida.~ ~ -A lo que viene
370     24|              vida.~ ~ -A lo que viene V. es a insultarme. ¿Mato
371     24|               propósito de insultar a V. Sin querer, podría V. acaso
372     24|               a V. Sin querer, podría V. acaso matar a Clara, y
373     24|               medios.~ ~ -¿Me amenaza V.?~ ~ -No amenazo. Declaro
374     24|              qué me toca hacer, según V., para evitar que Clara
375     24|             ni trato de teologías con V. Concedo, pues, que la vida
376     24|                    Vuelvo a repetir a V. que me deje, Sr. D. Fadrique. ¿
377     24|                por quién conjurar a V., en nombre de quién suplicarle,
378     24|                    Y de dónde infiere V. que Clara está desesperada? ¿
379     24|                Quién se lo ha dicho a V.? ¿Qué motivos tiene ella
380     24|          misma lo conoce. No disimule V. que lo conoce. Si no temiese
381     24|              lo conoce. Si no temiese V. hasta por su vida corporal, ¿
382     24|       libertad que le da, ¿no lo hace V. excitada por el deseo de
383     24|             tan funesto, ha infundido V. en su espíritu que está
384     24|              de los altares. En suma, V. la ha envenenado con tal
385     24|            hechos son los mismos para V. y para mí. La diferencia
386     24|             cielo. No por dar gusto a V. he de aconsejar yo a Clara,
387     24|              furores de siempre. Está V. como atormentada de un
388     24|               a mi hija de la casa de V., y criarla conmigo, y hacerla
389     24|               aparecido a los ojos de V. desde el principio! ¡Cuántos
390     24|             se hubieran evitado! Pero V. pensaba entonces de otra
391     24|               darme toda el alma, que V. no emplease para vencer
392     24|              mi honrado desvío. Llegó V. a alucinarme hasta el extremo
393     24|              yo perderme por salvar a V. ¡Aquél sí que fue delirio! ¿
394     24|                iba a ganar su alma de V. y a sacarla de la impiedad
395     24|            creer que, incurriendo con V. en el pecado, había de
396     24|             estaba ciega. Creí ver en V. un hombre extraviado que
397     24|           advertí que ni siquiera era V. capaz del bajo y criminal
398     24|               triunfo de amor propio. V. creyó que, una vez vencido
399     24|              todo lo olvidaría yo por V., para que V. me hallase
400     24|         olvidaría yo por V., para que V. me hallase siempre sumisa,
401     24|            con la risa en los labios. V. imaginó que yo iba a matar
402     24|               conciencia. Se equivocó V., y por eso le parecí insufrible.
403     24|             le parecí insufrible. Era V. dueño de mi alma; pero,
404     24|               la tierra que pisa, así V. no me poseía sino cuando
405     24|               no, me alzaba yo contra V., trataba de limpiar mi
406     24|         hubiera debido enorgullecer a V. cada una de sus victorias,
407     24|              siendo impío, sí hubiera V. acertado a comprender la
408     24|               frecuentes luchas; pero V., cuando triunfaba, triunfaba,
409     24|               severa contra mí misma. V., que sólo buscaba alegría
410     24|                pero, se lo confieso a V., el castigo que más me
411     24|              que he amado. Ya lo sabe V. Usted me halla insufrible:
412     24|             insufrible: yo le hallo a V. despreciable. Váyase de
413     24|            haré que le echen. ¿Quiere V. delatarme? ¿Quiere V. declararme
414     24|          Quiere V. delatarme? ¿Quiere V. declararme culpada? Hágalo.
415     24|            por grande que sea. Sépalo V. de una vez para siempre:
416     24|             tan vil, que por miedo de V. falte a mi deber inculcándole
417     25|       Comendador - . ¿Dónde ha estado V. hasta ahora?~ ~ -¿Dónde
418     26|                  Tengo que hablar con V. ¿Puedo entrar?~ ~ -Entra, -
419     27|              terrible.~ ~ -¿Qué manda V., mamá? -dijo Clara temblando.~ ~ -
420     27|              al oído.~ ~ -¿Qué siente V., señora? -preguntó Lucía...~ ~ -
421     28|           consigo.~ ~ -¡Madre, madre, V. delira! -exclamó Clara.~ ~ -
422     30|             se lo comunicó.~ ~ -Calle V., tío -exclamó la muchacha - ;
423     30|               al fin:~ ~ -¡No lo dude V... serán muy felices!~ ~ -
424     30|           añadió sonriendo:~ ~ -Hable V. mañana con mamá...~ ~ -¿
425     30|               D. Fadrique.~ ~ -Y pida V. la licencia a Roma.~ ~
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