Cap.

1      8|    de pena.~ ~ El Comendador oía con interés a su sobrina,
2     13|      alto y seco; que veía y oía bien; que tuteaba a todo
3     25|      con el aperador, o bien oía a los caseros, que venían
4     26|      cantaban; y D. Fadrique oía, a través del ambiente tranquilo,
5     27|      a su marido. Dios no la oía.~ ~ Zapeado, pues, D. Valentín,
6     28| ansiosa curiosidad a la vez, oía a su madre y pugnaba por
7     30|   Irenio a Filis, escondido, oía;~ ~ ~ ~Y apareciendo y dándole
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License