Cap.

1      9|       cuidado de la más vil y pecadora de las mujeres. Esta mujer,
2     10|       niña, soy una miserable pecadora, y bastante tarea tengo
3     20|    con su propia condición de pecadora, y de aquel duro yugo que
4     24| desconfiar de nuestra flaca y pecadora naturaleza? Lo que yo condeno
5     24|       Si ha de vivir para ser pecadora, para su eterna condenación,
6     27|     mi desordenada índole, mi pecadora y, perturbada manera de
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License