Cap.

  1    Ded|     Dedicatoria~ ~A la Excma. Señora Doña Ida de Bauer~ ~ ~ ~ Nunca,
  2      2|             autores favoritos fueron doña María de Zayas y Gerardo
  3      6|     primavera, en el año de 1794.~ ~ Doña Antonia, mujer de D. José,
  4      6|              edad de catorce años, y doña Lucía, que tenía ya diez
  5      7|              V. es muy amable, Srta. Doña Lucía. La amistad que me
  6      7|             la verdad, ni D. José ni doña Antonia prestaron atención
  7      7|                  Sola ya la familia, Doña Antonia convocó a los criados,
  8      8|                            VIII -~ ~ Doña Antonia amaneció con un
  9      8|                  Señorita, señorita, Doña Lucía está llamando a su
 10      8|               Salieron D. Fadrique y Doña Lucía, y hallaron ya a Doña
 11      8|          Doña Lucía, y hallaron ya a Doña Clara en la puerta.~ ~ El
 12      8|            sus distracciones, miró a Doña Clara con extraordinaria
 13      8|            fuego y luz viva. Todo en Doña Clara manifestaba salud
 14      8|              el morado lirio.~ ~ Era Doña Clara más alta que su amiga
 15      8|              la mujer. El cabello de Doña Clara era negrísimo, las
 16      8|              inspirado el idilio?~ ~ Doña Clara, que si bien más moza
 17      8|             y el enojo.~ ~ Nada dijo Doña Clara, a pesar de ello;
 18      8|          Comendador, encarándose con Doña Clara, que se puso más encarnada
 19      8|        pronunciar palabra alguna.~ ~ Doña Lucía continuó:~ ~ -¡Vaya
 20      8|               esta señorita se llama Doña Clara de Solís y Roldán.
 21      8|             y ser amigo de mi señora Doña Blanca Roldán. ¿Cómo está
 22      8|              bien de salud -contestó Doña Clara - ; pero, entregada
 23      8|             Comendador, su sobrina y Doña Clara.~ ~ Don Fadrique,
 24      8|         Fadrique que los párpados de Doña Clara se contraían más de
 25      8|             gurrumino? Una mirada de Doña Blanca le confunde y aterra;
 26      8|           azogado.~ ~ -De suerte que Doña Blanca es quien ha decidido
 27      8|                 Sí, tío; en esa casa Doña Blanca es quien lo decide
 28      8|      licencia. No se puede negar que Doña Blanca tiene mucho talento
 29      8|             a casa, ni para cumplir. Doña Blanca vive con la mente
 30      8|              por amor y por miedo de Doña Blanca.~ ~ Don Fadrique
 31      8|           voluntad y la confianza de Doña Blanca y lograr que su hija
 32      8|         respondiese - ; entre tanto, Doña Blanca es discreta, es piadosa
 33      8|             acerca de la conducta de Doña Blanca. Voy, además, a hacerte
 34      8|            los amores de D. Carlos y Doña Clara, y calla también cuanto
 35      9|            el cuarto de su madre.~ ~ Doña Blanca estaba sentada en
 36      9|              mujer.~ ~ El aspecto de Doña Blanca era noble y distinguido.
 37      9|              cierto señorío. Tendría Doña Blanca poco más de cuarenta
 38      9|         perfecta regularidad.~ ~ Era Doña Blanca alta y delgada. Sus
 39      9|             dirigido y gobernado por Doña Blanca.~ ~ El aspecto de
 40      9|            entró Clara en el cuarto, Doña Blanca le preguntó:~ ~ -¿
 41      9|            cómo tiene pies mi señora Doña Antonia para dar paseos
 42      9|              cerca de una legua.~ ~ -Doña Antonia no ha estado hoy
 43      9|           disimular.~ ~ El rostro de Doña Blanca tomó cierta expresión
 44      9|    acompañado en el paseo? -preguntó Doña Blanca.~ ~ -No se enoje
 45      9|       cualquiera?~ ~ -Mire V., mamá, Doña Antonia tenía la jaqueca
 46      9|            sociedad nos impone -dijo Doña Blanca con reposo y dignidad
 47      9|        hallarle en casa y ver sólo a doña Antonia y a su bendito marido.
 48      9|          amilanaron con el sermón de Doña Blanca, y nada supieron
 49     10|                  Las resoluciones de Doña Blanca Roldán eran irrevocables
 50     10|              con D. Valentín, estuvo Doña Blanca a visitar a Doña
 51     10|              Doña Blanca a visitar a Doña Antonia y a felicitarla
 52     10|           esta visita se dejaron ver Doña Blanca y D. Valentín de
 53     10|       extremada cortesía de parte de Doña Blanca; aunque bien se dejaba
 54     10|              del día en que visitó a Doña Antonia, no ponía Doña Blanca
 55     10|             a Doña Antonia, no ponía Doña Blanca los pies en la calle
 56     10|        relaciones, llegó a temer que Doña Blanca hubiese averiguado
 57     10|           que contaba en su casa.~ ~ Doña Clara no hablaba a solas
 58     10|           averiguarse, porque los de Doña Blanca eran forasteros casi
 59     11|            de hablar a la severísima Doña Blanca; la segunda, sondear
 60     11|               aguardar en la calle a Doña Blanca cuando ella saliese
 61     11|           Así lo hizo el Comendador. Doña Blanca, antes de las seis,
 62     11|             a V. los pies, mi señora Doña Blanca. Dichosos los ojos
 63     11| mecánicamente volviera la cara hacia Doña Blanca antes de llegarse
 64     11|             aliento que su padre.~ ~ Doña Blanca miró de pies a cabeza
 65     11|        devota.~ ~ Y dicho esto, hizo Doña Blanca al Comendador una
 66     11|             Comendador, vio éste que Doña Blanca se volvía a hablar
 67     11|          todo lo sabe y todo lo oye. Doña Blanca, que trataba siempre
 68     11|         Valentín, su tremenda esposa Doña Blanca.~ ~ Fueron tan duras
 69     11|             mucho de que no lo oyese Doña Blanca:~ ~ -¡Maldita sea
 70     12|              pudiese decir ni pensar Doña Blanca que él la seguía,
 71     12|            el intento de acercarse a Doña Blanca otra vez y de sufrir
 72     12|             y se convenció de que ni Doña Blanca ni D. Valentín recelaban
 73     12|         atraer hacia él la mirada de Doña Blanca, excitar de nuevo
 74     12|             V. el tío de la señorita Doña Lucía, tan bondadosa y excelente,
 75     12|            señores padres, y dejar a Doña Clara tranquila con los
 76     12|             esta ciudad antes de que Doña Blanca se percate de que
 77     12|            muchacha. Y esto mientras Doña Blanca no descubra nada.
 78     12|               El día en que descubra Doña Blanca su juego de V., será
 79     14|           callar.~ ~ -Mi cómplice es Doña Blanca Roldán de Solís.
 80     14|              Hermosa debe haber sido Doña Blanca... todavía lo es;
 81     14|              diez y siete años antes Doña Blanca era muy otra, y que
 82     14|            hijo, ¿qué trata de hacer Doña Blanca para remediar el
 83     14|            había visto en el plan de Doña Blanca ninguna mala traza.
 84     14|            con Clarita, aunque rabie Doña Blanca.~ ~ -Sí, querido
 85     14|        cuidado. Harto  yo quién es Doña Blanca. Es omnímodo el imperio
 86     14|           pesen nuestras culpas; que Doña Blanca la venda para conseguir
 87     14|            importa mucho la cautela. Doña Blanca, llevada al extremo,
 88     14|              al fraile a los ojos de Doña Blanca.~ ~ Se convino, por
 89     16|          Solís, o más bien a casa de Doña Blanca. El cuitado de D.
 90     16|       cortijos eran conocidos por de Doña Blanca, y no por suyos.
 91     16|         penetremos con él en casa de Doña Blanca, donde tan difícil
 92     16|            Ya estamos en el salón de Doña Blanca. Clara borda a su
 93     16|            ella el padre Jacinto.~ ~ Doña Blanca, Clarita, D. Valentín
 94     16|          honra -contestó Clarita.~ ~ Doña Blanca se lamentó del mucho
 95     16|          fuese y a que D. Valentín y Doña Clara despejasen, para hablar
 96     16|              para hablar a solas con Doña Blanca.~ ~ Doña Blanca adivinó
 97     16|            solas con Doña Blanca.~ ~ Doña Blanca adivinó la intención
 98     16|       Verificado ya el despejo, dijo Doña Blanca:~ ~ -Supongo y espero
 99     16|         Jacinto aceptó el convite, y Doña Blanca prosiguió:~ ~ -He
100     16|          orgullo de madre -interpuso Doña Blanca - , esos encomios
101     16|      provendrá la alucinación, -dijo Doña Blanca - , de la cándida
102     16|            apruebo la coquetería.~ ~ Doña Blanca y el P. Jacinto se
103     16|       Llevada de esta consideración, Doña Blanca no impugnó la defensa
104     16|          distinguirlo de lo malo?~ ~ Doña Blanca, según se ve, iba
105     16|             propio del consejero.~ ~ Doña Blanca, al pronunciar esta
106     16|             Quiero suponer -contestó Doña Blanca con el reposado entono
107     16|              poco honesto?~ ~ -Mira, Doña Blanca -dijo el fraile,
108     16|         sentido de lo que decía, que Doña Blanca, aunque no hubiera
109     16|            fresco de veras; pero con Doña Blanca no había frescura
110     16|              atinaba a contestar.~ ~ Doña Blanca, notando aquel silencio,
111     17|             la permitida dulzura?~ ~ Doña Blanca escuchó impasible,
112     17|             les pareció un siglo.~ ~ Doña Blanca, atinque sin precipitar
113     17|       últimas palabras, el rostro de Doña Blanca tomó una expresión
114     17|                  El P. Jacinto vio a Doña Blanca transfigurada; reconoció
115     17|          última parte de su discurso Doña Blanca estuvo hermosa, sublime
116     17|             después de meditarlo.~ ~ Doña Blanca, no bien entró su
117     17|             el P. Jacinto de casa de Doña Blanca, se apresuró a ir
118     18|       conversación entre el fraile y Doña Blanca, el Comendador se
119     18|              frecuentando la casa de Doña Blanca y que tratase de
120     18|      realizar un difícil rescate.~ ~ Doña Blanca tenía razón, salvo
121     18|              de madres en el caso de Doña Blanca y una multitud de
122     18|          solución, que atormentaba a Doña Blanca, era como si no fuese,
123     18|           salvar; pero en el caso de Doña Blanca no había fe que valiese
124     18|   inteligencia serena los furores de Doña Blanca, la aplaudía y ensalzaba
125     18|       ejemplo en contra. La razón de Doña Blanca salía siempre triunfante
126     18|            de acuerdo con la idea de Doña Blanca. ¿Era el remedio
127     18|             este sacrificio cerca de Doña Blanca, para que la terrible
128     19|         apenas acertaba a explicarse Doña Blanca, era que aquel virtuoso
129     19|         cristiandad tan relajada.~ ~ Doña Blanca no se calló sobre
130     19|            en no cavilar -contestaba Doña Blanca - . No cavile V.,
131     19|             fue tu amor.~ ~ Con esto Doña Blanca exhalaba un suspiro,
132     19|            cuando una mañana, en que Doña Antonia había tenido una
133     19|          triunfar de la tenacidad de Doña Blanca e impedir la boda
134     20|        perpetuo roce del espíritu de Doña Blanca con el de su hija;
135     20|            al cabo de pocos días.~ ~ Doña Blanca, persuadida de que
136     20|            fervor de Clara y animó a Doña Blanca para que a la mayor
137     20|              la férrea conciencia de Doña Blanca, de doblegar bastante
138     20|          eran vagas y confusas; pero Doña Blanca reconocía que de
139     20|             Esto no obstaba para que Doña Blanca empezase a temer
140     20|      esquivar el delito de hurto.~ ~ Doña Blanca procedió, pues, con
141     20|         arrancada por instigación de Doña Blanca, sino a su despecho.
142     20|           despecho. Así se aseguraba Doña Blanca de que su hija, renunciando
143     20|       transmitirlos a nadie.~ ~ Pero Doña Blanca no quería matar a
144     20|            que las cosas fueran así, Doña Blanca puso a un lado su
145     20|             pesar del Comendador.~ ~ Doña Blanca, no obstante, antes
146     20|              él lo menos posible.~ ~ Doña Blanca, entre tanto, se
147     21|             rica sobrina la señorita Doña Clara.~ ~ Con cincuenta
148     21|             por los ojos zahoríes de Doña Blanca, bastó y sobró para
149     21|              fue el desengaño cuando Doña Blanca le despidió. El enojo
150     21|           muy torpe para expresarse; Doña Blanca hablaba bien y, con
151     21|      resignarse.~ ~ Su encono contra Doña Blanca y contra Clarita
152     21|      tremenda, dominante, feroz: una Doña Blanca a lo rústico; mientras
153     22|       acompañada del Comendador y de Doña Antonia; pero Clara estaba
154     22|                  No  qué sea ello. Doña Blanca le ha puesto tan
155     23|               noticia y testimonio a Doña Blanca, exigiéndole en cambio
156     23|              usted hoy mismo a ver a Doña Blanca. Infórmela de todo.
157     23|       heredar están ya pagados. Sepa Doña Blanca que yo rescato misteriosamente
158     23|             seguida iré a hablar con Doña Blanca. Ella es madrugadora.
159     23|         hermano y el otro en casa de Doña Blanca Roldán.~ ~ Dando
160     23|             sido larga la discusión. Doña Blanca ha celebrado tu generosidad.
161     23|            te ruega que no le hagas. Doña Blanca considera que su
162     23|            Se lo he dicho todo; pero Doña Blanca ha contestado que,
163     23|              Ahora mismo voy a ver a Doña Blanca. Romperé la consigna
164     23|        escucharle.~ ~ -Quieres ver a Doña Blanca, y la verás, pero
165     23|       Entonces podrás ver y hablar a Doña Blanca. Para evitar mayores
166     23|            de que hables a solas con Doña Blanca y le digas cuanto
167     23|       sorprender desagradablemente a Doña Blanca con tu inesperada
168     23|             Vendrás conmigo. Verás a Doña Blanca. Por la amistad que
169     24|            quiso el padre hablar con Doña Blanca y proponerle una
170     24|            se retiraba a su cuarto y Doña Blanca se quedaba sola en
171     24|            una puerta:~ ~ -Allí está Doña Blanca. Entra... háblale;
172     24|              el P. Jacinto - . ¿Está Doña Blanca sola?~ ~ -Sí, padre. -¿
173     24|           hallaba ya en presencia de Doña Blanca, sorprendida, pasmada,
174     24|            hasta que se le oyese.~ ~ Doña Blanca se hizo al punto
175     24|      intenciones y sus sentimientos. Doña Blanca comprendió que lo
176     24|           diálogo había sido de pie. Doña Blanca ni se sentaba ni
177     24|             momento de pausa, porque Doña Blanca no respondió al punto
178     24|         bueno que nos sentásemos?~ ~ Doña Blanca siguió silenciosa,
179     24|            amor del cielo, mi señora Doña Blanca, yo no  por quién
180     24|        exacto -replicó imperturbable Doña Blanca - . Demos que los
181     24|                respondió fuera de sí Doña Blanca - . Más vale morir
182     24|           casa; déjeme tranquila.~ ~ Doña Blanca, puesta de pie otra
183     24|             había de contestar éste? Doña Blanca pareció frenética
184     25|              la botica y dar gusto a Doña Antonia.~ ~ Esta señora
185     25|          costumbre o rutina, sin que Doña Antonia se metiese en honduras
186     25|        Virgen de Araceli, de Lucena (Doña Antonia era lucentina),
187     25|        cuanto a director espiritual, Doña Antonia tenía a un capuchino
188     25|       confesores. Por lo demás, como Doña Antonia no tenía voluntad
189     25|                Con esto se aquietaba Doña Antonia y vivía en santa
190     25|  resplandecía aún la superioridad de Doña Antonia en las faenas de
191     25|      mayorazgo, hijo de D. José y de Doña Antonia, había ido, hacía
192     25|    recomendación de su señor tío.~ ~ Doña Antonia andaba siempre con
193     25|      respecto a Clara.~ ~ Don José y Doña Antonia, que estaban en
194     25|         después de su entrevista con Doña Blanca, se hallaba tan desazonado.~ ~
195     25|              creyéndole indispuesto. Doña Antonia supuso que tendría
196     25|          pensar sobre su diálogo con Doña Blanca, y concebir los más
197     25|             desde su punto de vista, Doña Blanca tenía razón en todo.~ ~
198     25|             su persecución en pos de Doña Blanca y su victoria ulterior (
199     25|         guardado bien de pretender a Doña Blanca. Aunque no hubiera
200     25|             le veía salir de casa de Doña Blanca. Varias veces salió
201     25|             haber estado? En casa de Doña Blanca, donde hice mal y
202     25|             qué enfermedad es esa de Doña Blanca? ¿Sigue Clara poseída
203     26|            sobre lo que había oído a Doña Blanca, sobre lo que había
204     26|           Soñó que había asesinado a Doña Blanca, y soñó que había
205     26|            dijo D. Fadrique.~ ~ -Que Doña Blanca está muy mala. Clara
206     26|                  Y se sabe qué tiene Doña Blanca?~ ~ -Yo, tío, no
207     26|         Ojalá que el padecimiento de Doña Blanca no tenga peores consecuencias!~ ~ -
208     27|              educación severísima de Doña Blanca, su continuo hablar
209     27|              contiguo a la alcoba de Doña Blanca.~ ~ El cuitado de
210     27|             alcoba, a ver si le veía Doña Blanca y le decía que entrase,
211     27|             en voz muy alta para que Doña Blanca se incomodase, ni
212     27|           para que fuera posible que Doña Blanca le oyese y comprendiese
213     27|              la puerta de la alcoba, Doña Blanca había dicho:~ ~ -¿
214     27|            las dejó solas.~ ~ Aunque Doña Blanca era buena cristiana,
215     27|       independientes de su voluntad. Doña Blanca no había encontrado
216     27|      Valentín la sufría era odiosa a Doña Blanca, cual si implicase
217     27|   menosprecio.~ ~ En balde procuraba Doña Blanca formar mejor opinión
218     27|            conocía que era su deber: Doña Blanca no lo lograba. Las
219     27|              trocaban, en el alma de Doña Blanca, en defectos ridículos.
220     27|     ridículos. En balde pedía a Dios Doña Blanca que le concediese,
221     27|          Zapeado, pues, D. Valentín, Doña Blanca quedó sola en la
222     27|          buscar el origen del mal de Doña Blanca: se inclinó a creer
223     27|              interrumpirla la voz de Doña Blanca, que decía:~ ~ ¡Hija,
224     27|             Aunque era imposible que Doña Blanca las hubiese oído,
225     27|         palpitaciones del corazón de Doña Blanca eran tan violentas,
226     27|             una fatiga... -respondió Doña Blanca - , el corazón me
227     27|            la mano sobre el pecho de Doña Blanca. Entonces notó con
228     27|              El cuidado que requería Doña Blanca no consintió que
229     28|              destruyendo la salud de Doña Blanca. Su tristeza sin
230     28|            aquella vida corporal.~ ~ Doña Blanca hacía mucho tiempo
231     28|          materialmente el corazón de Doña Blanca, excitándole a moverse
232     28|            menos lo habían afirmado) Doña Blanca tenía una enfermedad
233     28|               Como quiera que fuese, Doña Blanca hacía tiempo que
234     28|             relativo del espíritu de Doña Blanca cuando pensó haber
235     28|           ofendía.~ ~ La voluntad de Doña Blanca era de hierro: pocas
236     28| mortificación estéril.~ ~ Así es que Doña Blanca percibía vivamente
237     28|         maravillar que produjesen en Doña Blanca una enfermedad aguda,
238     28|         carmín teñía las mejillas de Doña Blanca, de ordinario pálidas.~ ~
239     28|         pudiera sentir por el mal de Doña Blanca, y aun al mismo disgusto
240     28|         colmo la agitación febril de Doña Blanca. El P. Jacinto estaba
241     28|            estaba.~ ~ Así permaneció Doña Blanca hasta cerca de las
242     28|              descompuestas voces.~ ~ Doña Blanca se incorporó en la
243     28|             venganza.~ ~ -Sosiégate, Doña Blanca -interrumpió el fraile,
244     28|            clavadas, no se movieron. Doña Blanca prosiguió:~ ~ -Ten
245     28|             No, no deliro -respondió Doña Blanca - . Y tú, necio -
246     28|           estar satisfecha -continuó Doña Blanca - . Te tenía olvidada;
247     28|         brazos y tirando de ella.~ ~ Doña Blanca, entre tanto, no
248     29|           escena que hemos descrito, Doña Blanca estaba tan mal, que
249     29|          postración.~ ~ La cabeza de Doña Blanca se despejó al cabo
250     29|             puertas de la eternidad, Doña Blanca depuso la dureza
251     29|              puras consolaciones.~ ~ Doña Blanca llamó a D. Valentín,
252     29|               El rostro macilento de Doña Blanca se tiñó entonces
253     29|                A Clara la llamó a sí Doña Blanca, le dio un beso en
254     29|             instantes después exhaló Doña Blanca el último suspiro,
255     30|           seis meses de la muerte de Doña Blanca, en pleno invierno,
256     30|            el dolor por la muerte de Doña Blanca se había ido mitigando
257     30|          aniversario de la muerte de Doña Blanca con llanto y con
258     30|             o mejor dicho, la señora Doña Nicolasa Lobo de Solís,
259     30|         rectitud de la conciencia de Doña Blanca y sus severos fallos,
260     30|             y medio después de morir Doña Blanca.~ ~ Los padres de
261     30|       hacerla dichosa.~ ~ Don José y Doña Antonia se volvieron temprano
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License