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Juan Valera El Comendador Mendoza Concordancias (Hapax Legomena) |
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1 2 | Nació D. Fadrique en 1744.~ ~ Desde niño dicen que 2 2 | presentimientos melancólicos.~ ~ En 1747, firmada ya la paz de Aquisgrán, 3 4 | España. Por los años de 1783, cuando vio morir a Tupac-Amaru, 4 4 | algunos meses: desde fines de 1791 hasta Septiembre de 1792. 5 4 | 1791 hasta Septiembre de 1792. Este tiempo le bastó para 6 30 | día del mes de Octubre de 1795, año y medio después de 7 9 | sabido resistir, y había abdicado por completo. La hacienda, 8 16 | piernas y muy desarrollado de abdomen; de color trigueño, poca 9 27 | monstruosidad, no es una aberración este cariño hacia una persona 10 18 | reflexiones en que D. Fadrique se abismaba.~ ~ Había un mal moral que 11 27 | quedó sola en la alcoba, abismada, sin duda, en sus hondos 12 13 | pocos textos. David dijo: Abissus abyssum invocat; Salomón, 13 17 | deber social, un acto de abnegación, un padecimiento a que hay 14 17 | Más pudiera decir en mi abono acerca de este asunto, pero 15 9 | quien niega a Dios o le aborrece, del empedernido de toda 16 28 | todas las razones que para aborrecerle le daban.~ ~ Lucía, por 17 28 | fervor y a quien en ocasiones aborrecía, como vivo testimonio de 18 14 | de no hacer sospechoso y aborrecible al fraile a los ojos de 19 6 | muy contentos de haber abrazado a D. Fadrique, contentísimo 20 11 | lo entusiasmado que iba a abrazar a D. Fadrique, el instinto 21 11 | ofendido... pero es vileza abrazarle. Sr. D. Valentín, V. no 22 27 | Clara. Apenas se vieron, se abrazaron estrechamente.~ ~ Clara, 23 29 | llamó a D. Valentín, le abrazó y le suplicó que la perdonase. 24 6 | recibieron con júbilo, con abrazos y otras mil muestras de 25 8 | fijaban la mirada y, se abrían por completo, brotaban de 26 30 | andar hacia su casa; llamó, abrieron, y entró seguida del Comendador.~ ~ 27 23 | cabo; pero, antes de que abriese los labios, columbró D. 28 24 | en el puerto segurísimo y abrigado, que vuelva la proa y que 29 7 | la rosa se atreve~ ~ ~ ~A abrir el cáliz entre escarcha 30 2 | pareció, con la licencia absoluta, su asistente, que era bermejino.~ ~ 31 23 | tiene nada que perder.~ ~ -Absolutamente nada.~ ~ -Pues bien. Hay 32 13 | exigiría de un penitente para absolverle. Aquí hablamos sólo de la 33 16 | Tersites?~ ~ El P. Jacinto se abstenía de echar latines cuando 34 3 | decir a los frailes que se abstuviesen de embromar a su hijo, y 35 18 | Blanca, el Comendador se abstuvo de tomar una resolución 36 27 | tratar de probarte que no es absurda mi conducta. Voy a ver si 37 2 | Yo me figuro que nuestros abuelos, hartos de la bachillería 38 21 | las lágrimas brotaron en abundancia de sus ojos.~ ~ Cuando vio 39 8 | primavera, verano y otoño, de abundante sombra, merced a los álamos 40 13 | hijo mío, si es que te aburres en estos lugares y quieres 41 5 | Yo estoy desengañado y aburrido, si bien con desengaño apacible 42 5 | desengaño apacible y suave aburrimiento.~ ~ Se me acabó la ambición; 43 16 | Casimiro algún chiste y no aburrirse de su conversación. Y por 44 19 | padre Jacinto era leal y no abusó de su derecho de hablar 45 4 | América era donde había más abusos, escándalos, inmoralidad, 46 13 | textos. David dijo: Abissus abyssum invocat; Salomón, Est processio 47 | acá 48 4 | su colmo.~ ~ Casi cuando acababan de espirar en el Cuzco los 49 17 | inexorable, sino hubiera acabado de ser mi víctima, y yo, 50 10 | despacho no hay nadie y ahora acaban de encender el velón. Ven, 51 13 | tratases de curarle y le acabases de matar? Dices tú que la 52 17 | trata aquí de una discusión académica. Yo carezco de estudios 53 7 | en los alcores.~ ~ ~ ~Y acariciando las tempranas flores,~ ~ ~ ~ 54 3 | cielo debieran sonreír y acariciar en vez de dar azotes.~ ~ 55 14 | ramillete de claveles te acarició y te sedujo nuestro enemigo 56 24 | es inicuo para V., que no acata los inescrutables designios 57 21 | juicio, que era un señor acaudalado para lo que entonces se 58 29 | cariño y esmero.~ ~ Los accesos de delirio se habían renovado 59 4 | estaba. El mal le parecía un accidente, por más que a menudo se 60 8 | veces pone en movimiento aceñas, batanes y martinetes. No 61 23 | Con qué pretexto ha podido aceptarla?~ ~ -La ha aceptado con 62 16 | tu familia: para que le aceptes o le deseches, no pretendo 63 16 | nosotros.~ ~ El P. Jacinto aceptó el convite, y Doña Blanca 64 8 | derecha y a izquierda hay dos acequias, por donde el agua corre, 65 17 | sus palabras tenía punta acerada como una saeta.~ ~ El P. 66 27 | qué nombre cariñoso he de acercarme a él, hablarle, llegar a 67 24 | siendo impío, sí hubiera V. acertado a comprender la grandeza 68 27 | sino triste y grave, y sin acertar a contestar palabra, oyó 69 8 | mucho -contestó - , pero yo acertaré a no amarle. He sido muy 70 27 | modelo de casadas: cuidar al achacoso D. Casimiro, y hasta quererle, 71 21 | amargura de los celos le acibaró el corazón; las lágrimas 72 12 | gran pesar de todos.~ ~ -Aclare V. su pensamiento, -dijo 73 27 | me rechazaría, de que me acogería amoroso, purificándome y 74 22 | considera en salvo sino acogiéndose al pie del altar. Es menester 75 3 | pobre Casimiro salió siempre acogotado y pisoteado, a pesar de 76 2 | lugares, en las familias acomodadas y nobles, cuando eran religiosas 77 18 | buscar fortuna, o tendría que acomodarse a vivir mal y humildemente 78 22 | salir de paseo con Lucía y acompañada del Comendador y de Doña 79 9 | Entonces ¿quién os ha acompañado en el paseo? -preguntó Doña 80 6 | que tenía ya diez y ocho, acompañados de la chacha Ramoncica, 81 2 | necesitaba hoy de doble acompañamiento para bailar.~ ~ -Hombre, 82 28 | Blanca. El P. Jacinto estaba acompañando a las dos amigas y asistiendo 83 7 | mañana quiere V. ser nuestro acompañante, iremos a las huertas, a 84 8 | llegado, de Villabermeja, las acompañaría en el paseo. Salvos los 85 5 | caballo y a pie, y ha de acompañarme a cazar perdices. Tengo 86 9 | tenía la jaqueca y no pudo acompañarnos. En su lugar ha venido con 87 12 | llegase a ofender a quien le aconsejaba y casi le mandaba.~ ~ Por 88 16 | madre, para iluminarla, aconsejarla y dirigirla.~ ~ -¿Y tú la 89 17 | todo, ¿cómo se atreve a aconsejarme lo que me aconseja? ¿Cómo 90 25 | hecho! ¿Qué demonios te aconsejaron cuando hablabas? ¿Qué dijiste 91 17 | con ingenuidad que debí aconsejarte antes. No lo hice, no porque 92 17 | le aconseja para que me aconseje? ¿Quién le ha abierto los 93 16 | vez te quejes de que te aconsejo mucho y de que me meto en 94 Ded | se hizo, lo cual no podía acontecer sino dentro de treinta y 95 2 | era un vándalo, cuando se acordaba de él, dándole de latigazos, 96 24 | diez y seis años. No se ha acordado V. de ese ser hasta que 97 9 | personaje endiablado; y, acordándose del tierno beso que de él 98 23 | arrancaré la máscara: que se acordará de mí; que la burla que 99 28 | olvidada; pero al cabo se acordó de ti e hizo un gran sacrificio. 100 7 | en tu garganta,~ ~ ~ ~Y acosaría al lobo carnicero,~ ~ ~ ~ 101 29 | imposibilidad de estar acostada; necesidad de estar incorporada.~ ~ 102 29 | amiga.~ ~ El P. Jacinto, acostumbrado al espectáculo de la muerte 103 30 | horas.~ ~ El Comendador se acostumbró de tal suerte a aquel dulce 104 8 | fingiéndolos mayores y acrecentando su brillantez, se notaba 105 30 | ser viviente,~ ~ ~ ~No se acrisola allí ni se depura~ ~ ~ ~ 106 11 | mancha o puede manchar la acrisolada reputación de cualquiera 107 18 | ahorro de toda una vida activa, el fruto del brío, del 108 28 | una manera peligrosa aquel activo corazón.~ ~ Como quiera 109 6 | majestad patética de un buen actor. Pero en lo que más se lucía, 110 8 | berros y otras plantas acuáticas.~ ~ El estanque o lago llena 111 5 | enamoradas perdices que acuden al reclamo en la estación 112 13 | consuelos que da la religión. No acudiendo para esto, ¿qué podré yo 113 28 | profundo.~ ~ El P. Jacinto acudió entonces a donde estaba 114 23 | Aguárdame en tu casa, y allá acudiré a referirte mi entrevista.~ ~ - 115 8 | conozca, sólo que ya no se acuerda. Cuando era ella chiquirritita, 116 2 | tercera parte. Iba, pues, acumulando y atesorando, y pronto tuvo 117 24 | merezco, pensando que me acusa, al suponer que yo he inspirado 118 16 | verdad.~ ~ Interpelado, acusado con tan desmedida audacia 119 24 | alma, y de mi conciencia acusadora y severa contra mí misma. 120 13(1)| defenderme de los que pudieran acusarme de imitar o remedar, sino 121 13 | temido: Non possumus quidquam addere nec auferre quæ fecit Deus 122 25 | respectivo saborete, con la adecuada especiería, a las asaduras, 123 28 | instintivamente palabras adecuadas en que formularse, salieron 124 19 | haciéndome concebir más adecuado concepto del infinito poder 125 17 | porque el fraile había adelantado más de una hora su venida 126 5 | estado de libertad y de adelantamiento para las sociedades, que 127 16 | del día, que todos estos adelantamientos sociales de que el mundo 128 4 | esta ley, la humanidad iba adelantando siempre por un camino de 129 8 | frondosísima alameda. Allí Clara, o adelantándose o quedándose atrás y dejando 130 30 | sepultura.~ ~ Aunque sea adelantar los sucesos, se dirá aquí 131 8 | que D. Carlos y Lucía se adelantaron y se perdieron de vista 132 24 | ojos.~ ~ El Comendador se adelantó lentamente dos o tres pasos.~ ~ 133 20 | que de ordinario; había adelgazado mucho; la palidez de su 134 19 | mágica o poco menos, hubiese adivinado el lazo que unía a Clara 135 8 | forastero recién llegado ha de adivinar la familia de quien sólo 136 15 | importa el secreto. Ya que lo adivinas todo, procura ser sigilosa.~ ~ - 137 16 | la de Villabermeja; pero adivino y veo claramente que ha 138 16 | Doña Blanca.~ ~ Doña Blanca adivinó la intención del fraile, 139 4 | mejorar por todas partes la administración de sus vastísimos Estados. 140 29 | delicadeza que pudo, y confesó y administró a la paciente.~ ~ En aquel 141 14 | María y José!~ ~ -¿De qué se admira V. tan desaforadamente? - 142 9 | y hasta había mostrado admirable entereza fuera de casa, 143 6 | Santo por la mañana, tan admirablemente bien, que nadie se le igualaba 144 19 | sino que ansiaba verla y admirarla, aunque fuese a distancia.~ ~ 145 5 | Europa coligados no podían admirarme. No me parecían la defensa 146 23 | Sepa también que si no admite el rescate, romperé todo 147 25 | longanizas y salchichas; en adobar el lomo para conservarle 148 21 | pesadas manos de aquel hermano adoptivo, celoso de la honra de su 149 21 | fervor en las incesantes adoraciones. Tal era el hijo del maestro 150 30 | idolatrar, a consolar, a adorar, a Clarita, a quien ya veía 151 7 | Galatea~ ~ ~ ~Al cíclope adorase: la hermosura~ ~ ~ ~Bien 152 7 | las señoras mayores se adormecieron con el sonsonete; el señor 153 20 | seguido siempre del prolongado adormecimiento de tan divinas luces, había 154 14 | era la única pintura que adornaba los muros de la celda. No 155 10 | y en multitud de tiestos adornaban aquel patio, contiguo, como 156 7 | punzante ortiga~ ~ ~ ~Deja que adorne el murallón ruinoso.~ ~ ~ ~¿ 157 16 | preciosas que le servían de adorno. Al hablar usaba D. Casimiro 158 30 | esto, Ninfas, a mi Irenio adoro:~ ~ ~ ~Como en arca sagrada,~ ~ ~ ~ 159 18 | adquirir mal lo que uno mismo adquiere, estaba aún mucho más lejos 160 6 | elevaba en medio de la plaza, adquiría la majestad patética de 161 18 | si no hubiese riqueza mal adquirida en la tierra. Lo contrario 162 19 | sencillez de mis pocos años, van adquiriendo ya ser y vida vehementes 163 Ded | Después me he puesto adrede a componer otras, y dicen 164 19 | la confianza de aquella adusta señora. No es tan llano 165 12 | inútiles si desoye V. mis advertencias y consejos.~ ~ -Ya he dicho 166 17 | tienes concertada. ¿Debo el advertirlo ahora a mi propio espíritu, 167 10 | encanta que haya venido, y advierto que si no hubiera venido 168 30 | Pues bien; la que se afana~ ~ ~ ~Los misterios ocultos 169 25 | atormentaba D. Fadrique en afanoso soliloquio, en que volvía 170 28 | trataba de empequeñecerla o de afear y envilecer sus causas fingiéndoselas 171 30 | sentimientos de respeto y afección casi filial; por donde no 172 16 | Cuando no hay en ellos afectación, es porque brotan del alma 173 28 | las dos amigas en extremo afectadas.~ ~ Todo aquel día permaneció 174 17 | Dios por qué y que podrá afectar mi reputación de hombre 175 Ded | que Pepita, y créame su afectísimo y respetuoso servidor.~ ~ 176 20 | Casimiro una conversación muy afectuosa y, grave, y le dio sus pasaportes.~ ~ 177 16 | trigueño, poca barba, que se afeitaba una vez a la semana, y los 178 8 | los labios. Lucía, que era aficionada a hablar, soltó la tarabilla 179 8 | el mundo, era D. Carlos aficionadísimo a recitarlos en presencia 180 16 | ser ordenado, económico y aficionado a que las prendas durasen, 181 12 | los zafios campesinos se aficionasen a oírle y se deleitasen 182 5 | que ahora son otras mis aficiones y muy diversos mis cuidados. 183 4 | Fadrique pasó en la India se aficionó mucho a la dulzura de los 184 28 | médicos al menos lo habían afirmado) Doña Blanca tenía una enfermedad 185 10 | sus amos.~ ~ Sólo podía afirmarse que la única persona que 186 8 | atrevimiento liviano.~ ~ Más aún se afirmó en la idea de lo puro e 187 21 | importa es dejar ver que no me afligen los desdenes de Clarita. 188 30 | Comendador puso la cara más afligida del mundo, viendo que tan 189 29 | perdonase. D. Valentín, muy afligido y lloroso, y no menos humilde, 190 10 | Considera, pues, cuánto me afligirá verte tan poco y no poder 191 27 | pequeño, a fin de no tener que afligirse; y volviendo la conversación 192 4 | galantes, y tuvo alta fama de afortunado en amores.~ ~ Después de 193 29 | memoria el recuerdo de una afrenta no vengada... de una vileza 194 14 | ella me agasajase, como me agasaja ahora, cuando voy a casa 195 25 | cada uno por su estilo, le agasajaban mucho.~ ~ Don José era un 196 Ded | la cabaña de mi pescador. Agasajado allí muy bien, quiso el 197 14 | verla y para que ella me agasajase, como me agasaja ahora, 198 2 | esto.~ ~ Don Fadrique era ágil y fuerte, y nada ni nadie 199 7 | Con música y aroma el aire agita.~ ~ ~ ~En la rica estación 200 21 | ira de D. Casimiro se fue aglomerando después y poco a poco en 201 30 | No de pastoras de agraciada cara,~ ~ ~ ~Sino de la poesía,~ ~ ~ ~ 202 6 | se cree. ¿A quién no le agrada, cuando vuelve al lugar 203 8 | ponderó lo mucho que le agradaba la poesía, le encomió el 204 5 | Soñando estoy con las agradables veladas que vamos a pasar 205 16 | que se propone una mujer agradando no va más allá del puro 206 16 | sin malicia, si el afán de agradar y el esfuerzo hecho para 207 7 | No aceptará mi amor por agradarte?~ ~ ~ ~Por ti en el bosque 208 10 | aquí por ti. ¡Cuánto debo agradecerte que cargues con esta culpa! 209 Ded | V., pues, que, lleno de agradecimiento, le dedique este libro.~ ~ 210 23 | Comendador cedió a todo, y agradeció al P. Jacinto los consejos 211 24 | gran sacrificio, que yo le agradezco, pero que juzgo ya inútil?~ ~ - 212 28 | excesivo ejercicio había agrandado y robustecido de una manera 213 10 | preferiría agraviar, si por agraviado se daba alguien, a cejar 214 10 | motivo de agravio, preferiría agraviar, si por agraviado se daba 215 28 | de las diez. Entonces se agravó el mal: el delirio se declaró; 216 8 | es que en los lugares más agrestes, Clara no se apartaba del 217 5 | mucha parte en fomentar la agricultura. El vino que ahí se produce 218 21 | estaba como en cautiverio agridulce. Jamás Nicolasa le dijo 219 5 | culpado. Lo que yo tuve que aguantar no tiene nombre. Créame 220 14 | ella, no más que por ella, aguanto a su madre. Lo que yo quería, 221 23 | ánimas benditas, Comendador, aguarda hasta pasado mañana. Vendrás 222 23 | de punta y me recibirá. Aguárdame en tu casa, y allá acudiré 223 23 | entrevista.~ ~ -En casa aguardaré a V. Apresúrese, padre, 224 30 | entre mis labios con su pico agudo.~ ~ ~ ~Tan sólo me perturba 225 20 | luces, había como un mal agüero, como un anuncio fatídico, 226 24 | penas del infierno, todo aguijón en la conciencia. Se equivocó 227 25 | bien era espuela con que aguijoneaba mi desbocado apetito. ¡Cuán 228 21 | distase mucho de ser un águila en nada, había atinado a 229 20 | escrito tan melancólico aguó el contento del paseo del 230 14 | Creator. Es sentencia de San Agustín.~ ~ -Además -dijo el Comendador - , 231 Ded | No desdeñe V. al nuevo ahijado que le presento, aunque 232 28 | en que te parecía que se ahogaba: un obstáculo se le atravesaba 233 29 | último suspiro, diciendo con ahogada y sumisa voz:~ ~ -¡Jesús 234 17 | satánica soberbia, hubiera ahogado el manantial de la compasión 235 24 | ambiente, como quien se está ahogando y logra sacar la cabeza 236 4 | que su Gobierno tratase de ahogar en sangre aquella rebelión, 237 27 | Dame un poco de agua. ¡Me ahogo!~ ~ Las dos amigas acudieron 238 16 | somera, que no hay, que ahondar mucho para descubrirla. 239 28 | Échame una soga al cuello y ahórcame. No seas cobarde. Toma la 240 4 | tenazas candentes antes de ahorcarlos, llegó la nueva a Lima de 241 30 | poderosísima con lo que había ahorrado, e iba a dejarle por heredero, 242 18 | caudal, la ganancia y el ahorro de toda una vida activa, 243 12 | echaba muchos latines, ahuecaba la voz y esmaltaba su discurso 244 25 | pasión que, a pesar del grito airado y fiero de la conciencia, 245 7 | robusta sobre que posaba airosamente la cabeza, La estatura, 246 12 | a hacer el triste y poco airoso papel de confidenta? Por 247 7 | soy el autor, nos dejen airosos.~ ~ -Recite V. -contestó 248 26 | indispuesto, para encerrarse y aislarse.~ ~ Se pasaron horas y horas, 249 14 | tus amores... ¡Un cardo ajonjero! Hermosa debe haber sido 250 6 | Señora, ¿qué ha de ser? ¡Ajorro!~ ~ No le hubo, sin embargo. 251 21 | sirviéndole esto de pauta, ajustaba a ella todos los actos de 252 7 | talle, esbelto. El calzón ajustado de casimir, la media de 253 16 | hija es un prodigio. En las alabanzas de V. no toma parte sino 254 16 | mundo, y al verla hay que alabar a Dios, que la ha criado 255 8 | aunque esté mal que yo me alabe, que he tenido que hacer 256 19 | tiempo que tardan los rayos alados de su luz en herir nuestras 257 30 | fin que le amaba.~ ~ Una alambicada cavilación había detenido 258 30 | pretendes~ ~ ~ ~Con tus alambicadas discreciones.~ ~ ~ ~¡Ay, 259 8 | medio de una frondosísima alameda. Allí Clara, o adelantándose 260 7 | cana.~ ~ ~ ~Trepa la vid al álamo frondoso,~ ~ ~ ~Y a la punzante 261 8 | abundante sombra, merced a los álamos corpulentos y frondosos 262 30 | Villabermeja fueron disminuyendo, y alargándose cada vez más los que pasaba 263 30 | pero, sin reflexionar, le alargaron ellos, parándose en medio 264 26 | interlocutor una confusa alarma.~ ~ Al fin tuvo D. Fadrique 265 27 | exageraste en tu carta y me alarmaste sin motivo. Tu madre se 266 4 | general inglés, Conde de Albemarle, a levantar el pabellón 267 5 | los Mendoza, donde le daré albergue siempre que venga al lugar 268 30 | Bella como la luz de la alborada,~ ~ ~ ~Abandonando ahora~ ~ ~ ~ 269 10 | de nuestro linaje, para alborotar a ese mozo, hacerle abandonar 270 12 | puede durar. Imagine V. el alboroto, los chismes, las hablillas 271 2 | escaparse y promover mil alborotos en el pueblo.~ ~ Como segundón 272 10 | mano, dijo a su tío, toda alborozada y en voz baja:~ ~ -Es una 273 13 | conmigo. Ya está duro el alcacer para zampoñas.~ ~ -¿Y de 274 6 | el maestro de escuela, el alcalde, el escribano y mucha gente 275 5 | se dé in rerum natura, no alcancé nunca el amor de una chacha 276 5 | Victoria joven. Si le hubiera alcanzado, poco tierno soy de corazón, 277 12 | ciertos consejos míos se ha de alcanzar naturalmente lo que de otra 278 4 | pacotilla y un sueldo crecido, y alcanzó ventas muy ventajosas, se 279 14 | Y, por último, en una alcobita que apenas se descubría, 280 7 | Oreando la hierba en los alcores.~ ~ ~ ~Y acariciando las 281 24 | zaguán, y el padre dio dos aldabonazos.~ ~ La voz de una criada 282 5 | ciudad de provincia, sino aldea.~ ~ En la gran casa de los 283 24 | para ello.~ ~ -¿Qué razones alega V. para venir a turbar mi 284 8 | multitud de pájaros la anima y alegra con sus trinos y gorjeos. 285 25 | pajarillas, sin duda porque alegran las pajarillas de quien 286 7 | descubrimientos no pudo menos de alegrarse, como buen tío que era; 287 30 | serán muy felices!~ ~ -Alégrate sólo y no estés envidiosa - 288 11 | familia de Solís se hubo alejado treinta pasos del Comendador, 289 Ded | sentencia de aquel sabio alejandrino que afirmaba que sólo las 290 7 | De mis padres me alejo,~ ~ ~ ~Y huyo también de 291 30 | Que brillaron en rosas y alelíes;~ ~ ~ ~Mientras, por celos 292 11 | retraía de consumar o le alentaba a que consumase su conato 293 22 | inconsecuencia de dejarle, de haber alentado sus esperanzas, y de matarlas 294 12 | gravemente engañando a su madre y alentando a aquel hombre, de quien 295 6 | había tenido en toda su vida alferecía en las piernas. Era, pues, 296 7 | acero~ ~ ~ ~Ganando para alfombra de tu planta.~ ~ ~ ~Alucinada 297 30 | Villabermeja la casa del mayorazgo, alhajada con los preciosos muebles 298 17 | con lícitos contentos que aligeren la cruz y con satisfacciones 299 18 | espíritu del siglo XVIII, alimentado con la lectura de los enciclopedistas, 300 6 | fulgor matutino, se iba alimentando, durante el día, merced 301 8 | capa vegetal donde fijar y alimentar las raíces.~ ~ Los peñascos 302 13 | tuvo por hijo, te crió, te alimentó y te educó, aunque no te 303 23 | decirle. Ya ves a lo que me allano. Ya ves a lo que me comprometo. 304 8 | señoritas.~ ~ El Comendador le allanó el camino para que se viniese 305 30 | La tierna nuez, la alloza delicada,~ ~ ~ ~Elige lo 306 30 | en la oliva~ ~ ~ ~Y en el almendro que entre riscos brota.~ ~ ~ ~ 307 4 | Cuba fue atacada por el almirante Pocok. Echado a pique el 308 30 | sacar a mi jilguero~ ~ ~ ~El alpiste menudo~ ~ ~ ~De entre mis 309 30 | Ninfas en el ara,~ ~ ~ ~Y altas razones de prudencia rara,~ ~ ~ ~ 310 17 | entendido; pero en nada altera el valor de mis consejos. 311 29 | corta y anhelante; la voz, alterada y ronca; imposibilidad de 312 17 | ha puesto a mi hija en la alternativa o de sacrificarse o de ser 313 24 | haciéndola capaz de más altos amores. No advertí que ni 314 4 | los fríos en escabrosas alturas a la falda de los Andes, 315 7 | alfombra de tu planta.~ ~ ~ ~Alucinada ninfa candorosa,~ ~ ~ ~Desecha 316 16 | casualidad, han sorprendido y alucinado a V., y le han hecho pensar 317 16 | barniz no me engañaría ni me alucinaría. Yo conocería al momento 318 24 | honrado desvío. Llegó V. a alucinarme hasta el extremo de anhelar 319 16 | consiguiente, que no me alucino al encomiar a Clarita.~ ~ -¿ 320 30 | el cual se había creído aludido cuando le oyó leer el idilio 321 8 | término a las huertas, se alza un monte escarpado, formado 322 11 | Valentín estuvo a punto de alzar bandera de rebelión, armar 323 18 | prefería todo a que Clarita se alzase en su día con los bienes 324 16 | padre estuvo sonriente y amabilísimo con ellos, y a Clarita le 325 19 | Lucía leyó como sigue:~ ~ «Amada Lucía: Mil gracias por todo 326 2 | recibió y bañó en lágrimas las amadas reliquias. El resto de su 327 2 | Si algo del amor con que aman las mujeres a los hombres 328 27 | recelo siempre de pecar amando.~ ~ Ambas amigas se hallaban 329 2 | firme propósito de seguir amándose, se juraron constancia eterna 330 8 | VIII -~ ~ Doña Antonia amaneció con un tremendo jaquecazo, 331 19 | su poco de bufido, y se amansaba y se callaba.~ ~ Por lo 332 2 | era entonces; pero los dos amantes, tan hidalgos como pobres, 333 7 | vejez marchita.~ ~ ~ ~La amapola del prado~ ~ ~ ~No despliega 334 30 | Pero si Irenio de verdad me amara,~ ~ ~ ~Mayor triunfo sería~ ~ ~ ~ 335 18 | quería dar escándalo ni amargar la vida de D. Valentín con 336 13 | públicamente a su marido... no amargarle la vida... no desengañarle 337 29 | remordimiento. Dos gruesas y amargas lágrimas rodaron por sus 338 28 | motivos de disgustos y de amarguras.~ ~ La energía de las pasiones 339 22 | que además haya dejado de amarme y quiera ser monja; en que 340 21 | buenos hermanitos dejan de amarse aunque se case uno de ellos?~ ~ - 341 3 | y no cesaron de querer amedrentarle con el infierno y el demonio.~ ~ 342 3 | Estos, no obstante, le amenazaban a menudo con cogerle y enviarle 343 23 | Fadrique - . ¿Y V. no la ha amenazado con mi venganza? ¿No le 344 14 | mi culpa se originaron y amenazan originarse aún. Dispuesto 345 8 | suspendidos en el aire, amenazando derrumbarse a cada momento.~ ~ 346 3 | su hijo, y mucho más de amenazarle, que ya él sabría castigar 347 5 | tendrán ya necesidad de amenazarme con los Toribios.~ ~ Mi 348 24 | Me amenaza V.?~ ~ -No amenazo. Declaro mi pensamiento 349 6 | elegante, y una soledad amenísima en el lugar donde había 350 12 | y la moral a su alcance, amenizando tan graves lecciones con 351 4 | sus vastísimos Estados. En América era donde había más abusos, 352 9 | Valentín se compungieron y amilanaron con el sermón de Doña Blanca, 353 29 | conciencia, y se compungió y amilanó. Acudieron entonces a su 354 27 | distinto, que no destruye ni aminora mi afecto a D. Carlos. Esto 355 11 | intento de reanudar relaciones amistosas con la familia de Solís 356 27 | contigo, depositar en tu amistoso corazón el secreto de mi 357 19 | Fadrique: que D. Carlos, amonestado por el Comendador, se había 358 21 | blanca.~ ~ Los preliminares amorosos de Nicolasa, que estaba 359 2 | parecieron del caso para amortiguar el golpe, dio a la chacha 360 10 | y complaciendo así a sus amos.~ ~ Sólo podía afirmarse 361 13 | processio in malis; el profeta Amós, Si erit malum quod Dominus 362 2 | repitió D. Diego, bastante amostazado.~ ~ Don Diego, cuyo traje 363 16 | Jacinto empezaba también a amostazarse; pero hizo un esfuerzo heroico, 364 23 | V. Éste es el poder más amplio, otorgado ante un escribano 365 4 | Fadrique era un liberal anacrónico en España. Por los años 366 23 | en tu rabia la amenazas. Añade, no obstante, que, aun cuando 367 15 | Jacinto. Yo lo único que añadiré es que el tal D. Casimiro 368 18 | meditaciones. Su espíritu analítico le presentaba, sin embargo, 369 13(1)| desagradable, la semejanza o analogía del asunto de tan aplaudido 370 2 | a trazar unos garrapatos anárquicos y misteriosos, que por revelación 371 5 | tomada, y a mí me deja a mis anchas y solo en la casa solariega 372 25 | sinnúmero de malos casados, que andaban campando por sus respetos 373 6 | Recuerdo que un mayordomo andaluz de cierto inolvidable y 374 5 | algunas veces al cané, y andando a pedradas y a mojicones 375 16 | algo del antiguo caballero andante, algo del hechizo que tiene 376 4 | cierta en el lugar de las andanzas y aventuras del ilustre 377 16 | hija; ten calma que todo se andará. Mi encomio de Clarita estaba 378 4 | alturas a la falda de los Andes, y no parando hasta que 379 7 | tan buenos como los de Andrés Chénier, que había oído 380 2 | Fadrique refería con amor la anécdota del bolero, y que lloraba 381 2 | contaba D. Fadrique varias anécdotas, entre las cuales ninguna 382 30 | Saturnio y sin mirarse como Anfitrión, pues ignoraba la mitología.~ ~ 383 27 | su primitiva naturaleza angélica, valeroso, audaz, inteligente 384 21 | maravillaban de aquel purísimo y angélico lazo que estrechaba así 385 14 | habitación.~ ~ Arrimadas a un ángulo había dos escopetas de caza.~ ~ 386 19 | obedecer a mi madre, la cual anhela mi boda con D. Casimiro. 387 15 | afirmando ya lo mismo de que anhelaba cerciorarse, que hacía ineficaz 388 24 | alucinarme hasta el extremo de anhelar yo perderme por salvar a 389 8 | Don Fadrique, como si anhelase apartar de sí tristes y 390 2 | guardapelo, las cartas y un anillo de oro con un bonito diamante.~ ~ 391 8 | Increíble multitud de pájaros la anima y alegra con sus trinos 392 14 | cantaban de vez en cuando y animaban la habitación.~ ~ Arrimadas 393 27 | fuego de sus ojos y la viva animación de su semblante y la frescura 394 10 | atrevida, si yo no hubiera animado a D. Carlos, si yo hubiera 395 17 | mansedumbre de aquel lindo animalejo.~ ~ Cuando, terminado todo, 396 2 | caridad se extendía hasta los animales.~ ~ Desde la edad de veinticuatro 397 26 | sanavit~ ~ ~ ~Insanatum animum~ ~ Con estos dos versos 398 6 | bebida blanca. El aguardiente anisado le encantaba. Y como al 399 30 | verano. Solemnizose el primer aniversario de la muerte de Doña Blanca 400 7 | que empezó antes de que anocheciera.~ ~ Nadie llamó la atención 401 27 | natural: eran desordenados y anormales; pero no dijo nada por no 402 10 | consejo y remedio. Espero con ansia la llegada del P. Jacinto, 403 8 | indiscretas lágrimas, que ansiaban por brotar de los hermosos 404 21 | bastó y sobró para que ella ansiase tener a D. Casimiro, por 405 18 | pesar de lo mundano, impío y anti-religioso que era D. Fadrique, le 406 24 | lo gozará ya, con años de anticipación, el que debiera heredarle, 407 16 | personajes y sentencias de la antigüedad clásica y de las Sagradas 408 4 | vez.~ ~ La reina de las Antillas, muchos millones de duros 409 2 | lo que llaman ahora una antinomia, entre el bolero y la casaca. 410 16 | modales y gestos no eran antipáticos: eran insignificantes; salvo 411 21 | podía entrar cuando se le antojase en casa del tío Gorico, 412 Ded | autores no renuevan a su antojo.~ ~ En esto como en otras 413 14 | tacillas de almíbar. Se me antojó que Clarita era una muñeca 414 4 | misma misión, a D. Juan Antonio de Areche. En esta expedición 415 30 | Cielo.~ ~ ~ ~No bien el antro con su planta huella,~ ~ ~ ~ 416 13 | buen camino se presenta muy anublado y confuso. ¿Cómo determinar 417 16 | y no por suyos. Aquella anulación marital no había llegado, 418 16 | de D. Valentín se había anulado de tal suerte, que nadie 419 30 | nula.~ ~ Clarita al cabo la anuló, haciendo otra promesa dulcísima 420 4 | Ramoncica, que vivían aún, anunciándoles su vuelta definitiva y para 421 20 | como un mal agüero, como un anuncio fatídico, que no pudo menos 422 10 | con llorar mis locuras y apaciguar la tempestad de encontrados 423 14 | buena fama de esta mujer aparece aún, después de diez y siete 424 24 | sería yo si tal hubiera aparecido a los ojos de V. desde el 425 21 | alegría y la satisfacción aparecieron en sus ojos a través de 426 19 | El Comendador respondió aparentando serena indiferencia al dar 427 26 | Comendador hizo un esfuerzo para aparentar serenidad, y dijo a su sobrina:~ ~ - 428 19 | quizás en este pecho mío, en apariencia tranquilo; bajo la inocencia 429 10 | hacían una vida devota y apartada, imitando y complaciendo 430 5 | en la India y en otras apartadas regiones.~ ~ Sé que V., 431 22 | esquiva, tímida como nunca, apartándose de él y no queriendo apenas 432 9 | íntegro. Nada había podido apartarle del cumplimiento de su deber, 433 18 | de modo tan natural, que apartase toda sospecha, una suma 434 28 | parece! Es un retrato suyo. ¡Apártate de mi vista, vivo testimonio 435 19 | puedo mandarte, te mando que apartes de ti ese pensamiento. Yo 436 8 | ya estaban en la casa, se apartó de la muchacha, yéndose 437 25 | mostraba cierto entusiasmo apasionado en favor de la Virgen de 438 25 | cerca. Salió al balcón y vio apearse a D. Valentín, que volvía 439 21 | había Nicolasa despedido, apelando al cura. A los pretendientes 440 16 | creas que se necesite ser un Apeles o un Fidias para conocer 441 25 | novio, y ya en la casa le apellidaban el novio de la señorita.~ ~ 442 8 | familia de esta señorita, cuyo apellido no me has dicho. ¿Cómo un 443 8 | boca de Lucía el nombre y apellidos de su amiga y la última 444 16 | séquito. En el convento se apeó, y apenas se reposó un poco, 445 17 | conciencia se halla con él más apercibida y precavida para la lucha; 446 24 | y salió de la sala harto apesadumbrado. Apenas se vio en la antesala, 447 18 | de reales.~ ~ Bastante se apesadumbró, no debemos ocultarlo, de 448 30 | orgullosa mocedad el brío~ ~ ~ ~Apetece y no ama;~ ~ ~ ~Y con enojo 449 10 | María Santísima, que se apiadan de mí, a pesar de lo indigna 450 30 | declaración.~ ~ Ella se apiadó entonces, sin duda, y añadió 451 6 | Fadrique, sin apartarse un ápice de la verdad, dejar de ser 452 19 | como nido de víboras bajo apiñadas rosas. Lo conozco: mi madre 453 21 | pero D. Casimiro no se aplacaba con esto.~ ~ ¿Si querrá 454 24 | nuevo en el sillón, como aplanada. Entonces se sentó el Comendador 455 18 | furores de Doña Blanca, la aplaudía y ensalzaba de que pensase 456 21 | por desgracia, harto más aplaudidas.~ ~ La vanidad del hidalgo 457 13(1)| analogía del asunto de tan aplaudido drama con el asunto de mi 458 7 | fueron estrepitosamente aplaudidos por el benévolo auditorio; 459 2 | entusiasmo.~ ~ Las señoras aplaudieron a rabiar.~ ~ -Bien, bien - 460 30 | y no por eso dejaba de aplaudirse de haberle tenido. Lo que 461 13 | Lejos de oponerme, pido, aplaudo la reparación, siempre que 462 Ded | que, si por dicha logro aplausos, es por falta de previsión.~ ~ 463 18 | enfermedad, y que era menester aplicarle no habiendo otro.~ ~ El 464 12 | los remedios. Gustaba de aplicarlos heroicos, como suelen hacer 465 18 | otro.~ ~ El remedio podía aplicarse de dos maneras. O casando 466 16 | ve, iba ya perdiendo su aplomo y su dificultosa dulzura. 467 2 | baile, en aquella ocasión se apoderó de su alma. Veía una contrariedad 468 16 | fama, de nombre y hasta de apodo, pues no ignoran que para 469 15 | y siguió hablando:~ ~ -Apostaré a que ha ganado V. la voluntad 470 5 | inmundicia.~ ~ No por eso apostaté de mi optimismo ni eché 471 5 | desvanecieron mis ilusiones. Los apóstoles de la nueva ley me parecieron, 472 13 | Sagradas Letras vienen en mi apoyo con no pocos textos. David 473 24 | siempre en la manera de apreciarlos. Si Clara se va al claustro, 474 21 | una de las partes que más aprecio en ti. Por eso confío en 475 12 | cura forastero, tiene que aprender el tonillo. En este tonillo 476 30 | una sabia. Mientras más aprendía, más iba creciendo su afición 477 2 | muy señoras de su casa. Aprendían a coser, a bordar y a hacer 478 4 | europeos y cipayos, y grandes aprestos de guerra. En aquella ocasión 479 23 | En casa aguardaré a V. Apresúrese, padre, porque estoy devorado 480 17 | casa de Doña Blanca, se apresuró a ir a ver al Comendador, 481 5 | encantadora Villabermeja, un apretado, abrazo.~ ~ ~ ~ 482 11 | disputa horrible? D. Valentín apretó los puños y se limitó a 483 25 | buen sendero o dentro del aprisco. El uno valía para vencer 484 30 | alas no fatiga,~ ~ ~ ~Y le aprisiona al fin para su amiga.~ ~ ~ ~ 485 14 | consentía el hilo largo que le aprisionaba, y volvía con mucho donaire 486 17 | antes. No lo hice, no porque aprobase tu plan, sino porque, llevado 487 2 | calificarse de estreno el aprovechamiento del arreglo o refundición 488 13 | aquí, cierta idea bastante aproximada de la condición del mencionado 489 18 | de toda obligación y por apta para recibir, en su día, 490 13 | el discreto lector. Baste apuntar aquí que el Comendador mostraba 491 4 | esparcidas y vagas noticias, las apuntaré aquí en resumen.~ ~ D. Fadrique 492 10 | quién sabe... Adiós. Estoy apuradísima. No tengo a nadie a quien 493 12 | se debía apelar a él sino apurados antes otros medios más prudentes 494 13 | contestó el Comendador, apurando el vino de su caña.~ ~ Así 495 24 | universo.~ ~ -Vamos, señora, no apure V. mi paciencia. Tan casual 496 12 | hallaban en tribulación, apuro o dificultad. En suma, el 497 12 | descontento.~ ~ El Comendador apuró todas las razones, empleó 498 19 | usted, por desgracia, no se aquieta. No hablo de eso. Hablo 499 13 | por otra parte, el que te aquietes y te llenes de contentamiento 500 19 | confundamos las especies. Yo me aquieto sin explicación sobre muchos 501 2 | 1747, firmada ya la paz de Aquisgrán, los soldados españoles 502 18 | amor y reclamándole, en aras de un sentimiento misterioso, 503 13 | orden en que están no es arbitrario? Pues bien; ¿qué dice el 504 17 | exuberancia de la vida. ¿Qué arbitrio me queda sino casarla con 505 30 | Irenio adoro:~ ~ ~ ~Como en arca sagrada,~ ~ ~ ~Guarda dentro 506 18 | diablo no lo ignore, por qué arcaduces subterráneos y por qué intrincados 507 30 | difunde do quier su vida arcana,~ ~ ~ ~Vencedora del mal 508 28 | pugnaba por comprender todo el arcano tremendo. Al sonar las últimas 509 13 | Me parece que estoy archi-cándido. ¿A dónde vas a parar con 510 21 | le pegó un afectuoso y archi-familiar tirón de las narices.~ ~ 511 30 | se conserva aún en los archivos de Villabermeja, de donde 512 30 | Amor el tesoro;~ ~ ~ ~Y arde su llama bajo el limpio 513 5 | en el sagrado fuego que ardía en París, donde imaginé 514 12 | purísimo que por maravilla ardiese con luz propia en el seno 515 11 | y calmaba las sienes más ardorosas; la familia de Solís iba 516 13 | reconditez, y en que no es tan arduo cumplir con ella.~ ~ -Se 517 12 | consultar y tratar negocios arduos, y de quien esperaba obtener 518 12 | Foro sus más apasionadas arengas. El P. Jacinto predicaba 519 8 | el patio contiguo una voz argentina y simpática, que respondía:~ ~ - 520 13 | en mí?~ ~ -Mucho pudiera argumentarse contra lo que V. dice; pero 521 30 | Al alma tierra la aridez estiva,~ ~ ~ ~Y los frutos 522 2 | misma idea de la elegancia aristocrática del traje le infundió un 523 11 | alzar bandera de rebelión, armar en la calle la de Dios es 524 2 | Ramoncica o guardada en el armario. Después, estando aún en 525 10 | obcecado en sus impiedades, ármate de prudencia y pide al cielo 526 17 | de tu buena fe que no me armes disputa sobre las palabras, 527 4 | en concertar con atinada armonía todos aquellos resultados 528 16 | carmín de sus narices no armonizaba bien con la palidez de los 529 24 | del principio del honor arraigado en mi alma, y de mi conciencia 530 24 | había otro zaguán, del cual arrancaba la escalera principal o 531 20 | que la promesa no pareció arrancada por instigación de Doña 532 6 | en lo que más se lucía, arrancando gritos de entusiasmo, era 533 23 | determinado a todo; que le arrancaré la máscara: que se acordará 534 3 | auxilio, en caso necesario, y arrancaría las orejas a tirones a todos 535 12 | la mansedumbre, en aquel arranque que tuvo cuando hizo azote 536 25 | Por qué, pues, no siendo arrastrado por una pasión vehemente, 537 24 | consiento es que le tome en un arrebato de desesperación. Sería 538 2 | fuesen muy hacendosas, muy arregladas y muy señoras de su casa. 539 22 | han parado las promesas de arreglarlo todo en menos de un mes: 540 4 | quiso, y luego le ordenó y arregló según los más profundos 541 2 | chacha Victoria hacía estos arreglos y traspasos. Ya hemos hablado 542 6 | posesión de su vivienda, arrellanándose en ella, por decirlo así, 543 28 | corazón, que era bueno, se arrepentía ella al cabo, no siendo 544 25 | hecho está. Yo no gusto de arrepentirme. Yo no deshago mis promesas. 545 19 | hago una vida santa, si me arrepiento, si me mortifico durante 546 12 | Jacinto. Ya no tenía aquellos arrestos de la mocedad; pero su virtud 547 10 | plantas y las flores que en arriates y en multitud de tiestos 548 24 | de una criada gritó desde arriba:~ ~ -¿Quién es?~ ~ -Ave 549 17 | misma la vez primera que me arrodillé ante V. en el tribunal de 550 7 | de azahar. Hubo también arrope de melocotón.~ ~ Las ninfas 551 27 | suficiente energía para hacerme arrostrar la cólera de mi madre, declarándole 552 7 | fieras;~ ~ ~ ~Por ti el furor arrostraré de Marte;~ ~ ~ ~Y el rey 553 8 | ciñen las márgenes de los arroyos, esparciendo grato y campestre 554 7 | sigue:~ ~ ~ ~ El plácido arroyuelo~ ~ ~ ~Rompe el lazo de hielo,~ ~ ~ ~ 555 8 | dividiéndose después en infinitos arroyuelos, y yendo a regar las mil 556 5 | cuarenta. Ni una cana. Ni una arruga. Todavía me llaman señorito, 557 16 | bizcos. Tenía ya bastantes arrugas en la cara, y el vivo carmín 558 9 | hay cosa que envejezca y arruine más el brío y la fortaleza 559 25 | es de evitar aún que te arruines a tontas y a locas.~ ~ El 560 3 | temporales, acudieron al arsenal de las espirituales y eternas, 561 15 | soliviantando a las hijas de los artesanos y jornaleros. Ahora no... 562 9 | toda acción moral es un artificio del diablo para engañar 563 24 | en la penitencia? ¿De qué artificios no se vale el demonio para 564 16 | tomar rapé, era un primor artístico, por los esmaltes y las 565 25 | adecuada especiería, a las asaduras, que ya compuestas llevan 566 27 | qué raros sentimientos te asaltan el alma, inspirándote esa 567 4 | cañón. Luego, durante el asalto, peleó como un héroe en 568 5 | revolución francesa y su Asamblea Constituyente, que propendía 569 29 | enfermedad siguió su curso ascendente. Tres días después de la 570 2 | deseos, cuando iba a ser ascendido a capitán, en vísperas de 571 4 | rebelión de Tupac-Amaru ascendió a capitán de fragata, y 572 4 | perfectibilidad indefinida; su ascensión hacia la luz, el bien, la 573 17 | desierto y hacer la vida ascética de los ermitaños, y entonces 574 Ded | aquellas flores místicas y ascéticas, e inventé un personaje 575 17 | ternura con desdén, hasta con asco, de una resignación santa, 576 14 | aunque pobre, parecía muy aseado.~ ~ El P. Jacinto, con el 577 10 | fino y bueno; pero mi madre asegura ¡qué horror! que no cree 578 25 | sospecharlo! Aunque me lo hubieran asegurado mil y mil personas, no lo 579 29 | pero, por otro lado, según aseguran malas lenguas, que siempre 580 15 | convencido para que se vaya, asegurándole que esto convenía al logro 581 16 | era ronca y desapacible, asegurándose provenir esto en parte de 582 6 | veracidad en persona. Lo que no aseguraremos es que fuese siempre creído 583 17 | no existía. No tengo que asegurarte que yo por mil motivos no 584 21 | Nicolasa los obstáculos todos y aseguró su proyectada boda con D. 585 24 | vida que en este mundo se asemeja más al vivir de los ángeles. ¿ 586 7 | el poeta, porque está muy asendereado y estropeado. El viejo rabadán 587 16 | se notaba poco esmero y aseo; pero en el traje sí se 588 2 | En comprobación de este aserto contaba D. Fadrique varias 589 17 | remordimientos, la vergüenza, me asesinan. Pero Clara también debe 590 23 | saciar el odio que me tiene, asesinando a su hija, porque también 591 5 | la sangre y por medio de asesinatos horribles. París se me antojaba 592 3 | ya en el Perú, ya en el Asia, en el extremo Oriente.~ ~ ~ ~ 593 14 | colorín, diestro cimbel, asido a la varilla saliente que 594 2 | amorosas cada ocho o diez días; asiduidad y frecuencia extraordinarias 595 14 | arrimadas a la pared. Los asientos todos eran de enea. Un Ecce-Homo, 596 21 | el copete y que importaba asirle. D. Casimiro buscaba en 597 24 | sino de los ángeles que me asistían; de mi fe profunda; del 598 28 | acompañando a las dos amigas y asistiendo con ellas a la enferma.~ ~ 599 30 | El oro luce y el carmín asoma,~ ~ ~ ~Que brillaron en 600 7 | mundo, sino para mover las aspas de un molino, entiendo que 601 17 | Por qué, si lo grave y áspero de un deber, como es el 602 3 | el fin digno de su última aspiración, en los poderes sobrenaturales. 603 Ded | periodista, luego crítico, luego aspiré a filósofo, luego tuve mis 604 28 | que le pesaba como lepra asquerosa e incurable; su orgullo 605 5 | encontré en un grotesco, asqueroso y lascivo sainete. Por allá 606 30 | curiosidad científica. La astronomía y la botánica, que antes 607 27 | quizás de algún demonio astuto, se trocaban, en el alma 608 22 | Su distracción continua asustaba también al Comendador. Cuando 609 27 | calentura fue muy fuerte y nos asustamos mucho. Hoy de mañana ha 610 14 | los suyos, que tanto te asustan?~ ~ -¿Quién sería el inmediato 611 27 | pero no dijo nada por no asustar a la paciente y a su hija.~ ~ 612 20 | prurito de mortificarla y asustarla con los peligros del mundo 613 6 | toda su fuerza. Abraham ataba al chiquillo al ara, y sacaba 614 3 | defenderse y hasta ofender, si le atacaban, y que además él volaría 615 4 | y la capital de Cuba fue atacada por el almirante Pocok. 616 26 | religioso, que siempre había atacado los nervios y contrariado 617 13 | tocante a la moral, en lo que atañe al cumplimiento de nuestros 618 23 | éxtasis místico, y esos ataques nerviosos por llamamientos 619 4 | cortaron la lengua y le ataron luego por los cuatro reinos 620 4 | independencia de su patria, siendo atenaceados algunos con tenazas candentes 621 13 | también, y se dispuso a atender a don Fadrique con sus cinco 622 2 | siempre en el campo, de caza o atendiendo a las labores. Sus dos hijos, 623 5 | para sus negocios.~ ~ Yo me atengo al refrán que dice o corte 624 12 | Carlos oyó al Comendador atentamente y con muestras de respeto 625 24 | tratar de explicarla y de atenuarla. Yo no podía sospechar que 626 17 | fraile - , quien disimule o atenúe lo difícil de la situación 627 8 | Doña Blanca le confunde y aterra; una palabra de enojo de 628 2 | a su memoria a las damas aterradas, sin dejar una de ellas 629 26 | momento; pero tuvo visiones aterradoras.~ ~ Soñó que había asesinado 630 20 | su inflexibilidad, y de aterrarla por último.~ ~ Las causas 631 9 | la hoguera.~ ~ Clara se aterró al oír en boca de su madre 632 2 | Iba, pues, acumulando y atesorando, y pronto tuvo fama de rica. 633 24 | oiga con prevención, que atienda al bien de su hija, y que 634 23 | generosidad. Dice que no atina a comprender cómo un impío 635 5 | antojaba el infierno, y no atino ahora a comprender cómo 636 17 | un siglo.~ ~ Doña Blanca, atinque sin precipitar sus palabras, 637 11 | con otra, se quedó algo atolondrado, y dijo entre dientes:~ ~ - 638 27 | había encontrado en él ni un átomo de la poesía, ni una chispa 639 28 | en una postración, en una atonía peligrosa. Por otro lado, 640 20 | quería matar a su hija. Atormentábase previamente con el remordimiento 641 24 | de siempre. Está V. como atormentada de un espíritu maligno. 642 27 | la frescura de su boca me atormentan y me hieren, y me distraen 643 24 | Fadrique. ¿Para qué hablar? Nos atormentaremos y no nos entenderemos. Usted 644 28 | imaginación, fecunda en atormentarla, le ofrecía mil motivos 645 28 | Valentín. Déjame, no me atormentes - . Sin duda la enferma 646 22 | Y más aún, si cabe, le atormentó y afligió el ver a Clara 647 20 | y seis años el severo y atrabiliario carácter de su madre, y 648 12 | su presencia allí podría atraer hacia él la mirada de Doña 649 19 | perversidad le miraría), y de atraerle hasta aquí, obligándole 650 27 | en engañarla, en haber atraído a D. Carlos con miradas 651 28 | ahogaba: un obstáculo se le atravesaba en la garganta y le quitaba 652 2 | rota de Trebia, había caído atravesado por la lanza de un croata.~ ~ 653 16 | entrada, no tuvo el padre que atravesar calles con aquel séquito. 654 16 | cabeza de ideas absurdas. Atrévase V. a negar la verdad.~ ~ 655 8 | los demás obedecen. No se atreven a respirar sin su licencia. 656 12 | Casimiro...~ ~ -Clara no se atreverá a decirlo.~ ~ -Si declara 657 7 | señorito que con el que nos atreveremos a calificar de idilio, la 658 14 | Desvergonzado! ¿Cómo te atreves a decir que chocheo?~ ~ - 659 19 | vencer esa dificultad?~ ~ -Atrévete; pero yo me atreveré también 660 10 | culpa! Si yo no hubiera sido atrevida, si yo no hubiera animado 661 2 | sesenta que le seguían, tan atrevidos y devotos a su persona, 662 6 | sin que sus paisanos se atreviesen a decirle, como decían al 663 12 | de V. me interesan mucho. Atribúyalo V. a un absurdo sentimentalismo; 664 27 | detestables mi madre le atribuye, se me antoja que no lo 665 24 | que de palabra no daba. Si atropellaba respetos, lo hacía con razón 666 16 | ha sido en mí un descuido atroz, una ligereza imperdonable, 667 25 | le miraba con pena y algo aturdido.~ ~ En esto, Lucía, que 668 21 | No seas tramoyona, no me aturrulles. Ya sabes tú que la ley 669 Ded | libertad y mi seco espíritu se atuvo a la razón severa.~ ~ Quise 670 27 | naturaleza angélica, valeroso, audaz, inteligente como pocos 671 11 | de escribir pidiendo una audiencia, que con cualquier pretexto 672 13 | possumus quidquam addere nec auferre quæ fecit Deus ut timeatur.~ ~ - 673 28 | pálidas.~ ~ Los médicos auguraron mal de éstos y otros síntomas: 674 14 | común!... Con un manojo de aulagas. Suave flor trasplantaste 675 7 | Con celos el zagal su pena aumenta,~ ~ ~ ~Y así en la selva 676 2 | ternuras. En las largas ausencias se escribían cartas amorosas 677 22 | me obligó V. a que me ausentase. En esto han parado las 678 2 | largas temporadas de estar ausentes, comunicándose por cartas, 679 17 | caridad. Y vi en la misma austeridad con que está educada la 680 7 | me fía, y a mí que soy el autor, nos dejen airosos.~ ~ - 681 4 | Madrás en su navío, con la autorización debida, tropas, víveres 682 4 | mismo tiempo que estaba auxiliando la de Washington y sus parciales 683 28 | Lucía al lado de Clara, auxiliándola en sus faenas y cuidados; 684 13 | imaginado, y se ofreció a auxiliar al Comendador en todo lo 685 10 | y vela por mí, como el avaro por su tesoro, cuando el 686 25 | que casi siempre se le aventajaba ya la discípula. Lucía bordaba 687 2 | pero como D. Fadrique se aventuraba siempre más de lo que conviene 688 1 | hay mujer bermejina que se aventure a subir a los desvanes de 689 12 | para el rapto. A poco me aventuro prometiéndoselo a V., porque 690 10 | que Doña Blanca hubiese averiguado los amores de Clara con 691 26 | dejar partir al fraile, sin averiguar nada más que lo que ya sabía.~ ~ 692 10 | por los criados nada podía averiguarse, porque los de Doña Blanca 693 27 | infundirme hacia él un odio, una aversión grandísima. Sé por mi madre 694 19 | explico.~ ~ -Pues ya estás aviada, hija mía, si no te sosiegas 695 20 | había.~ ~ D. Valentín se avino a todo sin chistar.~ ~ Clarita 696 12 | dándole noticias de Clara, y avisándole del menor peligro que hubiese, 697 22 | del altar. Es menester que avisemos a D. Carlos que venga pronto, 698 27 | de contradicción, que han avivado mis simpatías hacia tu tío. 699 7 | suspiro,~ ~ ~ ~O con dolientes ayes turba acaso;~ ~ ~ ~Que, 700 2 | lugar, y que les sirvió de ayo, enseñándoles las primeras 701 2 | estudiando, o iba al convento a ayudar a misa, o empleaba su tiempo 702 12 | calma D. Fadrique - . Yo le ayudaré a V. cuanto pueda, y repito 703 7 | de tomate y de hoja de azahar. Hubo también arrope de 704 8 | tiemble D. Valentín como un azogado.~ ~ -De suerte que Doña 705 8 | y yo le juzgo capaz de azotarse con unas disciplinas, no 706 7 | polvos, lucía y daba reflejos azulados como las alas del cuervo. 707 25 | Antonia, que estaban en Babia, nada sabían de los disgustos 708 7 | corriendo detrás de las bacantes, no ya para tocar todas 709 2 | nuestros abuelos, hartos de la bachillería femenil, de las cultas latini-parlas 710 15 | Que no la conoce V.?... ¡Bah!... ¿Quién no conoce a Nicolasa? 711 2 | del bolero.~ ~ D. Fadrique bailaba muy bien este baile cuando 712 2 | la guitarra, y a él mismo bailando el bolero mejor que nunca.~ ~ 713 7 | mi padre me hizo que le bailara a latigazos. Y en punto 714 7 | estoy seguro de que he de bailarle mejor que cuando mi padre 715 2 | tocar para que D. Fadrique bailase.~ ~ -Baila, Fadrique, -dijo 716 2 | Baila, Fadrique.~ ~ -Yo no bailo con casaca, -respondió éste 717 16 | santo o qué ángel bendito ha bajado a la tierra a descubrir 718 30 | orgullosa no repara en las bajezas y bellaquerías del vulgo 719 17 | ponderado los escollos y bajíos que hay en el mar del mundo, 720 7 | de él, estaban bastante bajos para descubrir la garganta 721 13 | con una preguntilla tan baladí? Prescindo ahora de la dificultad 722 5 | desde el otro hemisferio a bañarme en la luz inmortal de la 723 18 | tenía en varias casas de banca en la Gran Bretaña y en 724 11 | estuvo a punto de alzar bandera de rebelión, armar en la 725 13 | sus límites, entrando con banderas desplegadas por la jurisdicción 726 2 | llegaron a las manos ambos bandos, ya a puñadas y luchando 727 2 | chacha Victoria recibió y bañó en lágrimas las amadas reliquias. 728 16 | hace paciencias con una baraja. D. Casimiro habla con la 729 28 | habían cobrado mayor brío, se barajaron en tumulto; se rebelaron 730 13 | imposible. Doy, con todo, de barato que posees tales testimonios. 731 16 | de color trigueño, poca barba, que se afeitaba una vez 732 5 | presenciar una abominable y bárbara tragedia, aquí me encontré 733 11 | para que en otras edades bárbaras, olvidando la ley divina, 734 13 | sea menester hacer mayor barbaridad que la que remedie.~ ~ - 735 23 | conservo; haré doscientas mil barbaridades.~ ~ -Vamos, hombre, modérate. 736 14 | Nada... ¿has visto qué bárbaro?... sin dar la menor importancia 737 4 | condenaron a ver aquellos bárbaros suplicios de su padre y 738 2 | insufrible, entre la palmeta y el barbero. Ya Vds. sabrán que en esa 739 7 | que se les antoja, y el barbilindo de D. Carlos puede haber 740 25 | descarriadas como su cofrade barbudo.~ ~ Lucía tenía por confesor 741 4 | duros y lo mejor de nuestros barcos de guerra habían quedado 742 30 | huesos de guinda~ ~ ~ ~Ya un barquichuelo, ya una cesta linda,~ ~ ~ ~ 743 4 | justificación de la Providencia, basada en compensaciones de eterna 744 13 | que el natural discurso ha bastado a los hombres para formar 745 7 | rosario.~ ~ Por último, no bastando el chocolate y el refresco, 746 19 | la cabeza explicándotelo. Bástete saber que yo tengo a D. 747 2 | descalabrado.~ ~ No sólo en batalla campal, sino en otros ejercicios 748 29 | Tan opuestas pasiones, batallando dentro de su nerviosa y 749 8 | pone en movimiento aceñas, batanes y martinetes. No obstante, 750 2 | pendencias, quedó siempre por el batido de D. Fadrique. Los de don 751 Ded | Excma. Señora Doña Ida de Bauer~ ~ ~ ~ Nunca, estimada señora 752 14 | todo por una cortina de bayeta verde, estaba la cama del 753 25 | riñones, mollejas, hígado y bazo, que se preparan de diverso 754 30 | sus virtudes y la vida beata que daba a su ilustre esposo.~ ~ 755 12 | devociones y que turbe la visión beatífica de que sin duda goza; pero 756 5 | paz sea dicho.~ ~ Adiós, beatísimo padre. Encomiéndeme V. a 757 13 | Está como Dios le ha hecho. Bebe y confórtate con él, y, 758 22 | que a Clara le han dado un bebedizo. ¡Tiene unos terrores tan 759 13 | quiere, -replicó el fraile, bebiendo también, y se dispuso a 760 7 | de rosoli, del que sólo bebieron los caballeros, y por último 761 13 | que tengas que contar.~ ~ -Bebo al buen éxito de mis planes, - 762 7 | extraña~ ~ ~ ~Que a dar tanta beldad te precipita,~ ~ ~ ~Inútil 763 2 | se despoblaban de los más belicosos chiquillos, y, todos acudían 764 13 | acepta como evidente. Es gran bellaquería suponer esa ley obscura 765 8 | delgada, sus formas eran bellas y revelaban el precoz y 766 16 | instruida en las proporciones y bellezas de la figura del hombre, 767 30 | estío;~ ~ ~ ~Y el áspera bellota~ ~ ~ ~Se madura y endulza 768 8 | alzó las manos como para bendecir a la muchacha, tomó su cabeza 769 5 | dude V., hubiera muerto bendiciéndola, como murió el cadete, o 770 17 | El P. Jacinto echó la bendición al empezar la comida, y 771 8 | inocente de todo; Dios bendiga a V. y la haga tan feliz 772 21 | hacer era como impetrar el beneplácito de aquel espiritual hermano, 773 2 | prójimo. Sus burlas eran benévolas y urbanas, y tenían a menudo 774 16 | inclinación decidida. Sois dulces, benignas, compasivas, y muchísimo 775 22 | del aire.~ ~ A pesar de la benignidad y dulce condición de Clara, 776 25 | dijiste a la infeliz? ¡Vaya un berrinche que ha tomado! Está mala. ¡ 777 8 | lago crecen juncos, juncia, berros y otras plantas acuáticas.~ ~ 778 7 | Con trémulo fulgor, besa extasiada.~ ~ ~ ~Del techo 779 16 | para recibirle, y todos le besaron humildemente la mano. El 780 7 | los vergeles~ ~ ~ ~Por do Betis copioso se dilata.~ ~ ~ ~ 781 16 | cielo los angelitos y las bienaventuradas vírgenes.~ ~ Mucho lisonjean 782 30 | Casimiro era el varón más bienaventurado de la tierra. Estaba lleno 783 25 | ligereza perdonable, como una bizarría de la mocedad) de conducta 784 12 | iba el alma en busca del bizarro y gracioso estudiante, sin 785 7 | el chocolate con torta de bizcocho, polvorones, pan de aceite 786 17 | frente, y se comió cuatro bizcochos que ella misma le dio con 787 16 | verde-claros y un poquito bizcos. Tenía ya bastantes arrugas 788 7 | dientes que dejaba ver, blancos e iguales; la nariz, recta, 789 30 | Mientras que Irenio, con su blando tino~ ~ ~ ~Y su plectro 790 21 | discurso y las razones, por los blandos cogotazos y por los tirones 791 8 | cuyo suelo está sembrado de blanquísimas y redondas piedrezuelas. 792 11 | asustó don Valentín de la blasfema rebeldía contra la Providencia 793 9 | por no calificarlas de blasfemias. ¿Qué moralidad, qué hidalguía, 794 17 | vuélvase usted impío y blasfemo contra la Providencia, y 795 16 | encanto. Me tiene hecho un bobo. ¿Quién ignora mi predilección 796 9 | diablo para engañar a los bobos que presumen de discretos 797 25 | hora de comer apenas probó bocado; apenas si habló con su 798 6 | Ramoncica echó aquel día el bodegón por la ventana.~ ~ Al siguiente 799 13 | de brazos; dejar rodar la bola?~ ~ -No hay más que dejarla 800 23 | Fadrique. Luego sacó éste del bolsillo un paquete de papeles. Le 801 16 | relojes que llevaba en ambos bolsillos de la chupa. Su caja de 802 23 | hablo, estallo como una bomba. No me detenga V., P. Jacinto. 803 2 | el latín.~ ~ Don José era bondadoso y reposado, D. Fadrique 804 8 | el Comendador con las dos bonitas muchachas. Apenas salieron 805 13 | escrito: Melius est nomen bonum quam divitiæ multæ. Así 806 5 | cochifrito, empanadas de boquerones con chocolate, torta-maimón, 807 21 | sonreír, porque se quedó boquiabierto y como traspuesto.~ ~ Nicolasa 808 16 | salón de Doña Blanca. Clara borda a su lado. D. Valentín, 809 2 | casa. Aprendían a coser, a bordar y a hacer calceta; muchas 810 13 | mesa, llenándolas hasta el borde.~ ~ -Este vino no tiene 811 8 | en aquella Universidad la borla de doctor en ambos Derechos, 812 27 | perpetuo sarcasmo de las borrascas de su corazón; cuya unión 813 24 | se engolfe en el piélago borrascoso, donde puede zozobrar y 814 5 | grandes algunos de ellos como borricos. Ya verá V. qué bien le 815 30 | promesa de ser monja se borró al fin de la mente de Clarita. 816 28 | en imágenes vagas y como borrosas, había adquirido, en su 817 6 | el difícil arte de echar botanas a los pellejos rotos. Éste 818 30 | científica. La astronomía y la botánica, que antes la enojaban cuando 819 2 | iba todo de estezado, con botas y espuelas, y en la mano 820 6 | los legos, el médico, el boticario, el maestro de escuela, 821 2 | de damasco encarnado con botones de acero bruñido, zapatos 822 30 | calle y contemplando la bóveda inmensa del firmamento, 823 8 | cada momento.~ ~ Higueras bravías, jaras de varias especies, 824 4 | peleó como un héroe en la brecha, y vio morir a su lado a 825 18 | casas de banca en la Gran Bretaña y en Madrid. Su decisión, 826 20 | Blanca para que a la mayor brevedad la dejase entrar de novicia 827 14 | había recado de escribir, el Breviario y otros libros. Dos sillones 828 3 | adelante, pero siempre por brevísimo tiempo: una vez cuando salió 829 5 | parecieron, en su mayor parte, bribones infames o frenéticos furiosos, 830 8 | El sol radiante, que brilla en el cielo despejado y 831 12 | cualidades principales y la brillante posición del antiguo maestro 832 8 | mayores y acrecentando su brillantez, se notaba un cerco obscuro, 833 30 | carmín asoma,~ ~ ~ ~Que brillaron en rosas y alelíes;~ ~ ~ ~ 834 30 | satisfecha, Lucía subió a brincos la escalera, y dejó al Comendador 835 12 | exclamó D. Carlos con grandes bríos.~ ~ -Tratemos de impedirlo - 836 8 | las hondonadas con ímpetu brioso: a veces se precipita en 837 4 | a levantar el pabellón británico sobre la principal fortaleza 838 7 | Te hará romper el broche delicado,~ ~ ~ ~No para 839 3 | los frailes pareció para broma harto pesada a D. Diego, 840 30 | Carlos, daba ocasión a bromas inocentes, pero que turbaban 841 7 | las praderas,~ ~ ~ ~Cuya bronceada frente~ ~ ~ ~Arma ostenta 842 8 | se abrían por completo, brotaban de ellos dulce fuego y luz 843 8 | lágrimas, que ansiaban por brotar de los hermosos ojos.~ ~ 844 2 | encarnado con botones de acero bruñido, zapatos de hebilla y medias 845 7 | rodeos y perífrasis, y se fue bruscamente al asunto que le mortificaba.~ ~ - 846 14 | cuarto, cuatro macetas de brusco, y colgadas en la pared 847 5 | Todo estaba trocado: la brutalidad se llamaba energía; sencillez 848 7 | en vasos de cristal y en búcaros olorosos repartieron asimismo 849 14 | atención. Sobre la mesa o bufete, que era de nogal, había 850 19 | suspiro, que tenía su poco de bufido, y se amansaba y se callaba.~ ~ 851 27 | a molestarme? Pareces un búho que me espanta con sus ojos. 852 30 | Valentín, que comía como un buitre, y que había engordado, 853 27 | hacer: andaba inquieto; bullía de un lado a otro, sin atreverse 854 13 | dicho padre tenía una moral burda y grosera, y el atrevimiento 855 2 | Fadrique. Don Fadrique se burlaba de la seriedad vulgar e 856 10 | esta fineza de su amistad. ¡Burlar por mí la vigilancia de 857 27 | faltar ahora a mi promesa, burlarme de mi madre y hasta de Cristo, 858 2 | en daño del prójimo. Sus burlas eran benévolas y urbanas, 859 13 | que me chanceo o que me burlo? Hablo con formalidad. ¿ 860 2 | nacen el desdén y la risa burlona.~ ~ Don Fadrique, según 861 9 | En cuanto a Clarita, se buscará un pretexto cualquiera para 862 13 | voluntad. ¿Qué es lo que buscas, pues, en mí?~ ~ -Mucho 863 19 | yo me aparte del mundo y busque el favor del cielo. Ya sabes 864 30 | No es mejor que busquemos~ ~ ~ ~Al varón sabio a quien 865 14 | Honrado?~ ~ -A carta cabal.~ ~ -¿Y la quiere mucho?~ ~ - 866 Ded | las orillas del Po, en la cabaña de mi pescador. Agasajado 867 7 | fuego de la inspiración. Su cabellera negra, ya sin polvos, lucía 868 8 | desenvolvimiento de la mujer. El cabello de Doña Clara era negrísimo, 869 4 | sistema se formula en mil cabezas a la vez, si bien la gloria 870 5 | pestiños, cordero en caldereta, cabrito en cochifrito, empanadas 871 21 | hay otro refrán que reza: Cachaza y mala intención. Sigamos 872 4 | pasando sobre un montón de cadáveres y haciendo prisioneros a 873 17 | Dios se debe, y una ilusión caduca, efímera, que se disipa 874 10 | Sé que lo que yo le diga caerá como en un pozo, y que sus 875 5 | extranjis que yo lleve, y que no caerán en su estómago como si cayesen 876 7 | parte no había dejado de caerle en gracia.~ ~ -Tío -dijo 877 14 | para mi diversión. Yo no caí en nada... no me hice cargo... 878 10 | pequeño objeto pesado que caía a sus pies. Lucía se bajó 879 21 | que nunca. Las lágrimas caían a modo de lluvia, acompañadas 880 25 | Dios mío, mátame antes que caiga de tu gracia! ¡Prefiero 881 15 | visitado.~ ~ -Vamos, ya caigo. ¡Qué bueno es V.!~ ~ -¿ 882 19 | en herejía cuando tú no caíste. Nunca mi amistad será más 883 21 | casamiento, o despedida y nuevas calabazas ruidosas. D. Casimiro no 884 9 | conserva sano, estaría en los calabozos de la Inquisición o ya hubiera 885 25 | en seda y en oro; hacía calados, pespuntes y vainicas como 886 6 | casi todo el día estaba calamocano, porque aquel fuego que 887 2 | coser, a bordar y a hacer calceta; muchas sabían de cocina; 888 16 | principalmente a las mujeres. Calcula, pues, cuán alto y lisonjero 889 23 | padre - . ¿A dónde vas? ¿No calculas el escándalo de lo que te 890 23 | Déjeme V., Padre. Yo no calculo nada.~ ~ -Esto es una perdición. 891 12 | de los amores de la niña. Calculó, no obstante, que su presencia 892 5 | fue reconocer mi error en cálculos de cronología, para los 893 5 | gajorros, pestiños, cordero en caldereta, cabrito en cochifrito, 894 19 | te antoje. Yo no quiero calentarme la cabeza explicándotelo. 895 8 | margaritas abren allí sus cálices y lucen su hermosura.~ ~ 896 16 | sabe, padre, que eso se califica con un vocablo novísimo 897 25 | El Comendador entonces calificaba su persecución en pos de 898 13 | estrecha que tú. Lo mismo calificaremos ambos un pecado, una falta, 899 2 | Una pasión, que hoy calificaríamos de romántica, había llenado 900 9 | las llamo sandeces, por no calificarlas de blasfemias. ¿Qué moralidad, 901 8 | y siempre se inclinaba a calificarle de discreto, con tal de 902 2 | estrenaba la prenda, si puede calificarse de estreno el aprovechamiento 903 7 | de tales observaciones, calificó a su sobrina, de quien hasta 904 5 | hembras de garbo que me califiquen de real mozo, ofendiendo 905 17 | Por qué disimularlo o callarlo? Hay un hombre que ha hablado 906 27 | respondes; nada observas; te callas; reconoces que soy un monstruo. 907 8 | callar? Ya verá V. cómo me callo. Yo no quiero que V. se 908 19 | relajada.~ ~ Doña Blanca no se calló sobre este punto, y varias 909 11 | vientecillo primaveral oreaba y calmaba las sienes más ardorosas; 910 12 | superioridad del Comendador para calmar y contener a D. Carlos y 911 16 | excitar la tempestad, procuró calmarla por cuantos medios se le 912 28 | lágrimas. Después solía calmarse y quedar por algunos días 913 23 | Cristo te suplico que te calmes para entonces, y trates 914 28 | pudieran rechazar merced al calor de la disputa, y labrando 915 7 | y el talle, esbelto. El calzón ajustado de casimir, la 916 16 | Su casaca, su chupa, sus calzones y medias de seda no tenían 917 22 | Antonia; pero Clara estaba cambiada.~ ~ Su palidez y su debilidad 918 28 | y no bastaba a hacerle cambiar y a moverla a hacer otra 919 7 | Huyen del mustio viejo las Camenas;~ ~ ~ ~Si la flauta de Pan 920 2 | Por desgracia, entonces se caminaba con pies de plomo en las 921 5 | fin, este propósito es ir caminando hacia la perfección, y sin 922 23 | a la calle, por la cual caminaron en silencio, hasta que el 923 18 | subterráneos y por qué intrincados caminos ha venido a cada cual lo 924 7 | Andalucía. El cuello de su camisa y el lienzo con que formaba 925 16 | mucho y de que me meto en camisón de once varas.~ ~ -Eso nunca.~ ~ - 926 2 | descalabrado.~ ~ No sólo en batalla campal, sino en otros ejercicios 927 4 | general Valle, siguió la campaña contra los indios, tomando 928 25 | malos casados, que andaban campando por sus respetos y viviendo 929 16 | amenidad y discreción que en V. campean, es natural que le induzcan 930 12 | caso para que los zafios campesinos se aficionasen a oírle y 931 8 | arroyos, esparciendo grato y campestre aroma. Campanillas, mosquetas, 932 7 | Jacinto, ya de expediciones campestres y venatorias con el mismo 933 13 | apurando el vino de su caña.~ ~ Así sea, si Dios lo 934 9 | cuarenta años. Bastantes canas daban ya un color ceniciento 935 30 | presente lleva~ ~ ~ ~Un canastillo de olorosa fruta.~ ~ ~ ~ 936 4 | atenaceados algunos con tenazas candentes antes de ahorcarlos, llegó 937 4 | de la física. A pesar del Cándido, novela que le hacía florar 938 27 | censurar a su madre, sino candorosamente.~ ~ Lucía no insistió en 939 5 | comba y algunas veces al cané, y andando a pedradas y 940 21 | se crea que Tomasuelo era canijo, ruin y tonto. Tomasuelo 941 30 | frente,~ ~ ~ ~Como corona el cano Mongibelo.~ ~ ~ ~Así Irenio 942 4 | con sus certeros tiros de cañón. Luego, durante el asalto, 943 30 | extraordinariamente, y nunca se cansaba de oír las lecciones que 944 28 | importante.~ ~ A pesar de su cansancio, tal vez el excesivo ejercicio 945 4 | Este tiempo le bastó para cansarse y hartarse de la gran revolución, 946 7 | No sé cuáles recitar que cansen menos, y que a V. que me 947 12 | Villabermeja, y siguen siendo aún, cantados, sin que gusten de otra 948 8 | flores, se deleitaban oyendo cantar los colorines o reían sin 949 30 | Irenio~ ~ ~ ~En componer cantares~ ~ ~ ~Y en referir historias 950 23 | no obstante, de la enorme cantidad que yo quería dar por dote; 951 7 | y el alegre giro~ ~ ~ ~Y canto de las Ménades sonoro,~ ~ ~ ~ 952 14 | jaulas, dos con perdices cantoras, y tres con colorines, excelentes 953 2 | formó un partido contrario, capitaneado por D. Casimirito, hijo 954 4 | disgusto de asistir a la capitulación de aquella plaza importante, 955 4 | España en cumplimiento de lo capitulado.~ ~ Entonces, ya de alférez 956 16 | solemne, por donde merecen capítulo aparte, el cual será de 957 23 | someteré a sus monstruosos caprichos? ¿Entiende que soy necio 958 28 | fingiéndoselas vulgares, absurdas o caprichosas, dicha generosidad resplandecía 959 21 | Casimiro es el más extraño caprichoso entre los de cuantos personajes 960 7 | respondió Lucía, soltando una carcajada.~ ~ -¿Y por qué había de 961 14 | jardín de tus amores... ¡Un cardo ajonjero! Hermosa debe haber 962 30 | rabel en vano~ ~ ~ ~Por carecer de gracia y maestría;~ ~ ~ ~ 963 27 | desconfianza. Por dicha, Clara carecía de aquel orgullo, de aquel 964 25 | Lucía no era muy devota, y careciendo de otra Virgen predilecta, 965 10 | Cuánto debo agradecerte que cargues con esta culpa! Si yo no 966 25 | recibiendo mis besos y mis caricias, cediendo a un impulso irresistible, 967 24 | bajo el amparo de una madre cariñosa, corriese mi hija ningún 968 12 | D. Fadrique se despidió cariñosamente del joven, y tomó el camino 969 4 | fueron breves, aunque muy cariñosas. En cambio, escribió al 970 16 | quiero suponer que las caritativas calificaciones de V. cuadran 971 7 | apuesto a todo con el tal D. Carlitos. Todavía, si me pongo a 972 21 | daría picón a la futura carmelita, o probaría al menos que 973 20 | novicia en un convento de carmelitas descalzas que en la ciudad 974 6 | como si no fuera de hueso y carne, sino de acero firmísimo, 975 3 | dándoles rudos azotes sobre las carnes desnudas. Así es que se 976 7 | Y acosaría al lobo carnicero,~ ~ ~ ~Su hirsuta piel con 977 2 | con pies de plomo en las carreras, no había guerras civiles 978 16 | refiriendo, no había tantas carreteras como ahora. Desde Villabermeja 979 16 | bien con la palidez de los carrillos. En su propia persona se 980 30 | preguntona) que por qué no se casaba.~ ~ Cuando el tío le contestaba 981 27 | logrado esto, ser modelo de casadas: cuidar al achacoso D. Casimiro, 982 5 | hermano, que tiene ya una hija casadera, a quien naturalmente desea 983 18 | aplicarse de dos maneras. O casando a Clarita con D. Casimiro, 984 17 | deseando hacerla feliz. Vi que, casándose con ella, seguiría ella 985 21 | Casimiro? ¿Conque vas a casarte? ¿Conque me matas?~ ~ -Calla, 986 14 | Me parecía natural que casase a Clarita con su tío. Yo 987 29 | le amas y merece tu amor, cásate con él.~ ~ Pocos instantes 988 8 | a veces se precipita en cascadas, y a veces pone en movimiento 989 15 | traten de levantarla de cascos...~ ~ -Apruebo tu rigidez. 990 25 | enseñado todas sus habilidades caseras, reconociendo la maestra, 991 25 | informarle de todo desde las caserías, o se largaba a la botica, 992 25 | aperador, o bien oía a los caseros, que venían a verle y a 993 29 | libre. Sé honrada. No te cases si no le amas mucho. Mira 994 25 | Sólo salía algo de sus casillas y mostraba cierto entusiasmo 995 7 | esbelto. El calzón ajustado de casimir, la media de seda blanca 996 5 | más que mujeres ligeras, casquivanas, frívolas y sin alma. Una 997 16 | con un vocablo novísimo en castellano, y que suena mal y como 998 21 | la inestimable joya de su castidad y limpísima honra, y ponía 999 25 | azote con que el espíritu la castiga, rompe todo freno y sale 1000 2 | llevaba el látigo con que castigaba al caballo y a los podencos 1001 24 | Alabado sea Dios, que ha castigado después tan justamente mi 1002 3 | amenazarle, que ya él sabría castigar al chico cuando lo mereciese; 1003 4 | ocular de los tremendos castigos que hizo nuestro Gobierno