Capítulo, Párrafo
1 1, 20 | Enseñanza, abandonando el deseo, el odio v la ilusión, provisto
2 15, 202| 202. No hay fuego como el deseo; no hay mal como el odio;
3 16, 213| 213. Del deseo surge el dolor; del deseo
4 16, 213| deseo surge el dolor; del deseo surge el miedo. Para aquel
5 16, 213| aquel que está libre de deseo ni hay dolor ni mucho menos
6 18, 248| perniciosas». No dejes que el deseo y el odio te arrastren por
7 18, 251| 251. No hay fuego como el deseo; no hay atadura como el
8 19, 264| si está lleno de anhelo y deseo ? ~
9 20, 275| de arrancar la flecha del deseo, proclamo este Sendero . ~
10 20, 284| 284. Aun el mínimo deseo del hombre hacia la mujer,
11 24, 335| es vencido por el vasto deseo, el apego, sus penas crecerán
12 24, 336| este mundo vence el vasto deseo, tan difícil de doblegar,
13 24, 338| permanecen las raíces del deseo sin haber sido destruidas,
14 24, 339| treinta y seis corrientes del deseo que arrastran hacia el placer
15 24, 340| 340. Las corrientes (del deseo) fluyen por todas partes.
16 24, 343| humanos atrapados en el deseo sienten el mismo terror
17 24, 343| Por ello, que abandone el deseo aquel monje que desea el
18 24, 344| Quienquiera que, liberado del deseo, encuentra disfrute en el
19 24, 344| adelante es tentado por el deseo y vuelve a casa, tal hombre, ¡
20 26, 407| 407. Aquel cuyo deseo y odio, orgullo e ignorancia
|