GRUPOS ORDENES
MENDICANTES-CONVENTUALES
Premisa:
precisiones sobre la fisonomía del grupo
De este grupo forman parte las 15 Ordenes miembros de la USG reunidas bajo
el nombre de "Ordenes mendicantes". Su fundación - excepto errores y
sin considerar las reformas - se coloca prácticamente entre finales del siglo
XII y el siglo XIV, sobre todo en el siglo XIII.
Según los datos del Anuario Pontificio 1998, estas Ordenes reúnen en total
a 55.867 religiosos (de los cuales 34.642 son franciscanos).
Al término
"mendicantes", que prácticamente caracteriza su fundación, pero menos
su fisonomía actual, se ha añadido el término "conventuales", porque
parece caracterizar mejor su identidad actual. El término no se refiere al
"conventualismo" como manera distinta de interpretar y practicar las
Reglas respecto de la "observancia" o de los varios tipos de reformas
(fenómeno éste perteneciente a los siglos pasados y que ahora se ha
cristalizado, con escasa influencia sobre la identidad actual), sino al hecho
que los religiosos miembros de estas Ordenes, llamados "hermanos",
viven en los "conventos" y no en los "monasterios"
(religiosos de vida contemplativa) o en las "casas religiosas"
(religiosos nacidos exclusivamente con finalidades apostólicas y/o diaconales).
El término
"conventuales" parece acentuar también la dimensión comunitaria
de su vida (conventus de convenire), en la que la oración común y
otros compromisos comunitarios son considerados de gran relevancia. En
estas Ordenes, en efecto, la vida fraterna en comunidad constituye un elemento
que hay que tener en cuenta a la hora de dedicarse a actividades apostólicas.
Quizá se puede decir que el rasgo de estas Órdenes (o de la mayoría de
ellas) es el de intentar armonizar, de la mejor manera, las tres dimensiones
fundamentales de la vida religiosas presentadas por Vita consecrata (confessio
Trinitatis, signum fraternitatis, servitium caritatis), sin
"caer" ni en el mundo y en el estilo propio de las Ordenes
contemplativas (peligro hoy más remoto), ni en el de los Institutos de vida activa,
pastoral o diaconal (peligro hoy más cercano).
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