TESTIMONIO DE LA VIDA CONSAGRADA
EN LA IGLESIA LOCAL

Si tenemos en cuenta que evangelizar es ante todo testimoniar, comprenderemos de inmediato la importancia que esto tiene para la vida consagrada en la misión ad gentes.

Existen muchas maneras de testimoniar la nueva vida recibida por Cristo y por la acción del Espíritu. Creo, sin embargo, que hay una que sintetiza todas: la espiritualidad.
La vida consagrada está llamada a ofrecer en la Iglesia local el testimonio diáfano de una espiritualidad misionera auténtica y encarnada en la realidad.