II - Cambios
eclesiológicos
Todos estos cambios de una
naturaleza socio-política y cultural están haciendo plantear algunas cuestiones
a la Iglesia o a las Iglesias, y al mismo tiempo, han sacudido varias
"certidumbres" que parecían inmutables hasta hace poco. Algunos
ejemplos:
Entre los
fieles cristianos ordinarios la crisis de los valores ha penetrado en sus
vidas a través del 'ambiente' o del mundo en el que viven. Esto ha
provocado una crisis de Fe, acentuada hoy en día por una formación
catequética o de fe inadecuada, por no decir errónea, así como por la
escasez de guías espirituales bien formados y preparados para afrontar y
tratar las realidades del mundo moderno.
Entre un
cierto número de teólogos existe la convicción legítima de la necesidad de
afirmar el derecho y el deber de comprometerse en la búsqueda del bien
común, en busca de los valores de la verdadera libertad, de la comunidad,
del diálogo, de la reconciliación, de la solidaridad, del respeto hacia el
individuo y de la identidad cultural de los pueblos. Estos esfuerzos han
llevado a veces al nacimiento de nuevas teologías' que, por un lado, han
dado un respiro más ancho y nuevo a la interpretación de nuestra Fe y por
otro, a veces, han provocado malentendidos y hasta desviaciones del
verdadero significado de nuestras creencias y Fe, a veces a través de una
manipulación intencional o no.
Y, por
último, las afirmaciones del Magisterio de la Iglesia, respecto a la vida,
a la naturaleza y a la función de la Iglesia en el mundo de hoy, la nueva
interpretación de las relaciones existentes en su propia organización
interna, han llevado a iniciativas y/o reestructuraciones de su propia
organización interna, que a veces ha sido recibida negativamente o que
muchos han ignorado más o menos.
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