Capitulo

  1         I|           presupuesto votado por las dos Cámaras, y a las garantías
  2         I|           vano se ha querido que las dos terceras partes del Congreso
  3         I|           obligado acompañamiento de dos guardas a caballo en armas,
  4         I|            dejado como rehenes a sus dos hijos. Cosa difícil para
  5         I|          invasión subían a treinta y dos mil hombres, mientras las
  6         I|              terrible hasta consumar dos atentados contra el Emperador
  7         I|            imponente, disgustó a los dos partidos que en el seno
  8         I|            ejecutiva se fraccionó en dos grupos contrarios e irreconciliables.
  9        II|         siglos girado su patria. Los dos gérmenes de nación, el electorado
 10        II|          penetran. Naturalmente, las dos ideas que se habían dividido
 11        II|            conciencia germánica, los dos altares que se habían trocado
 12        II|           trocado en fortalezas, los dos campamentos de las guerras
 13        II|           estrecha alianza entre los dos Imperios, moscovita y alemán,
 14        II|             recordado que tienen los dos Imperios germánicos una
 15        II|              del planeta, poseyó las dos Indias, siendo la cruz de
 16        II|         enclavados dentro de Turquía dos príncipes, los cuales han
 17        II|          acaban de salir al gobierno dos hombres como Derby, enemigo
 18       III|       estudiante, nos confirmamos en dos ideas capitales de nuestro
 19       III|          arrebatados en la noche del dos de Diciembre, no quería
 20       III|          perseguida y desdichada. En dos horas, el viento los llevó
 21       III|              momentos llegaron hasta dos mil metros. El viento empezó
 22       III|        indispensables a salvar estos dos sagrados intereses que todo
 23       III|             ejercía el gobierno. Los dos partidos gobernantes, radical
 24       III|              malhadada en París, los dos bocetos borrosos de los
 25       III|              bocetos borrosos de los dos partidos republicanos en
 26       III|            la Constitución tenía los dos principios capitales, talismán
 27       III|              de su inteligencia. Las dos grandes faltas de su vida
 28       III|             sólo tiene catorce años, dos lustros más de vida para
 29        IV|          carácter si no se libraba a dos capitalísimos fines: reintegrar
 30        IV|        tiaras de sus papas.~ ~Un día dos emperadores, el Emperador
 31        IV|             derechos, como si fueran dos genios del mal resueltos
 32        IV|          sobradamente radical. Y los dos Ministros de Guerra y Marina
 33        IV|             una nueva sima entre las dos Cámaras. Haga cuanto quiera
 34        IV|              ocho de Brumario que el dos de Diciembre, la República
 35        IV|                 Lo cierto es que las dos Cámaras han llegado, por
 36        IV| irreconciliable ha surgido entre las dos Cámaras, y llevado las cosas
 37        IV|          lamentaciones pueriles. Hay dos políticas que seguir en
 38        IV|              cuál prefiero entre las dos políticas. Pero no se trata
 39        IV|          debía dividirse a su vez en dos fracciones, de las cuales
 40        IV|           demócratas eclécticos, son dos términos de todo punto inconciliables.
 41         V|              vergonzosa dictadura.~ ~Dos errores gravísimos predominan
 42         V|           ahora en Francia, y de los dos dimanan cuantos males hoy
 43         V|     Constreñidos a moverse dentro de dos filas de armas trazadas
 44         V|          daban resultado alguno, las dos Pitonisas rojas, acompañadas
 45         V|            conjuraciones nihilistas, dos años después del ascenso
 46         V|             en la médula de nuestras dos sociedades. El estado de
 47         V|              aplazada para dentro de dos o tres años. Error, en mi
 48        VI|              y la común prudencia de dos naciones por cuyas venas
 49        VI|              la implacable ira entre dos pueblos divididos ya por
 50        VI|        autonomista se divide allí en dos grandes partidos. Puede
 51        VI|            como las encontradas hace dos años en Liverpool; urden
 52        VI|              acta de unión entre los dos Estados, no pudieron cumplirse,
 53       VII|               Capítulo VII~ ~ ~ ~Las dos naciones ibéricas~ ~ ~ ~
 54       VII|     dilatarse y extenderse, abre sus dos alas angélicas de la razón
 55       VII|        sociales en toda la historia. Dos naciones elaboran la misma
 56       VII|           señala profundamente a sus dos fundamentales pueblos, los
 57       VII|    individuos, correspondiendo a los dos principios esenciales de
 58       VII|           portugueses, aunque tengan dos gobiernos distintos y formen
 59       VII|         gobiernos distintos y formen dos Estados diversos, porque
 60       VII|      Portugal, ni diferencias en las dos orillas del Duero y del
 61       VII|    hereditario, personificado en las dos hijas del gran Alfonso VI;
 62       VII|            sólo bajo el cetro de los dos Austrias, sino después de
 63       VII|              Católicos a recoger las dos diademas y fundirlas en
 64      VIII|             de morir a los setenta y dos años en el retiro de su
 65      VIII|        resultaron de la unión de sus dos almas. Estas obras apenas
 66      VIII|              a la manutención de los dos colorando con pincelitos
 67      VIII|          fantasía. En tales obras de dos, toda la parte dulce y tierna,
 68      VIII|             ha de sostenerlo durante dos años enteros, si quiere
 69      VIII|             Estados constituidos los dos en el quebrantamiento y
 70      VIII|        centro campean las águilas de dos cabezas coronadas de diademas
 71        IX|           asentido a dejar entre los dos Imperios, el Celeste antiguo
 72        IX|          para impedir el contacto de dos dominaciones, las cuales,
 73        IX|            levantada y acompañado de dos diáconos, va delante, rociando
 74        IX|               donde comulga bajo las dos especies. Y queda ungido
 75         X|        Lamartine y Víctor Hugo, esas dos alondras del nuevo día social,
 76         X|          Fernandos de Nápoles en las Dos Sicilias y los Carlos de
 77         X|        frialdad no reinara entre los dos herederos, ¿cómo se diera
 78        XI|           cayó la monarquía española dos veces durante tres siglos
 79        XI|        Chambord trazados con lucidez dos partidos en armas, el puro
 80        XI|            ha cavado y abierto entre dos irreconciliables dinastías
 81        XI|             las monarquías, anuncian dos conflictos inmediatos en
 82        XI|             esta inteligencia de las dos grandes potencias continentales
 83       XII|          coinciden sus estallidos en dos fronteras extremas de nuestra
 84      XIII|            Así, protesta al fundarse dos veces en su no muy larga
 85      XIII|             una terrible agonía, los dos competidores al fantaseado
 86      XIII|           incompatibilidad entre las dos ideas reunidas sobre la
 87      XIII|           poder juntar en su persona dos ideas contradictorias, tiene
 88      XIII|       separación y apartamiento, los dos representantes hereditarios
 89      XIII|   representantes hereditarios de las dos dinastías enemigas se vieron
 90      XIII|          gente. Pero se hablaron los dos príncipes y no se conocieron,
 91       XIV|        simulacros de Alemania, y las dos crisis ministeriales de
 92       XIV|             XIV honorario, sobre los dos tronos de París y Madrid
 93       XIV|          París y Madrid ocupados por dos regios pupilos, dóciles
 94       XIV|            viajes a los esperezos de dos monstruos apercibiéndose
 95       XIV|   verdaderamente correspondieron las dos en todo a cuanto debía esperarse
 96        XV|  imposiciones incontrastables, y los dos grandes discursos de Rouen
 97        XV|          rigen sus pueblos sino bajo dos condiciones, la de someterse
 98        XV|          golpes a las puertas de los dos Imperios centrales para
 99        XV|               y del cual rebasan sus dos alas formidables y negras.~ ~
100        XV|           por no haber alcanzado las dos ricas mitras con que soñaba,
101       XVI|             no me urgiese desvanecer dos equivocaciones gravísimas:
102       XVI|        estrecho parentesco guarda en dos pueblos de tan diversas
103       XVI|             Nuevo Mundo por nuestras dos razas cristianas, y en el
104       XVI|             es la República para los dos necesarios fines, tras los
105       XVI|        español y el italiano parecen dos derivaciones de una sola
106       XVI|     contraria de todo en todo a esas dos creaciones supremas del
107       XVI|           aquellas relaciones de los dos cultos, celebrados muchas
108      XVII|      fisiología. Para no tomarse los dos hercúleos trabajos de meditar
109      XVII|          libertad. Igual digo de las dos grandes naciones latinas,
110      XVII|            egipcios. El responder de dos mil millas más de tierra
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