Capitulo

 1         I|        la humanidad, llamada por Dios a ver bien pronto el comienzo
 2        II|          resignarse a vivir como Dios les dé a entender allá en
 3        II|         general no se resienta y Dios prospere la causa de la
 4        II|      ciegos al sol y los ateos a Dios?~ ~Enero de 1883.~ ~
 5       III|       posee, cual si enviado por Dios como sus espíritus angélicos
 6       III|    empleó la cólera. De modo que Dios no había hecho, no, al grande
 7       III|     providenciales, mandadas por Dios para enfrenar la revolución
 8       III|          en mi mal francés, como Dios me daba a entender, el refrán
 9       III|        de los redentores pidió a Dios que apartara de sus labios
10        IV|        China líneas tendidas por Dios para la libertad entera
11        VI|         heroísmo y presentaran a Dios y al mundo el espejo de
12       VII|   pregunté para quererla, no, si Dios o la naturaleza habían levantado
13       VII|           el arte, los tiempos y Dios, miserablemente os engañáis.
14       VII| españolas; que adoremos al mismo Dios en altares idénticos, y
15       VII|    juntan y confunden de consuno Dios, la naturaleza y la historia.~ ~¡
16       VII|     africanos, con la fe viva en Dios y la esperanza de dilatar
17      VIII| movimiento de mi espíritu pedí a Dios que no hubiera bélica ruptura
18      VIII|       incienso a esta especie de dios. Juntáronse ríos de cerveza,
19      VIII|        vede invocar el nombre de Dios y los Santos Evangelios.
20      VIII|         en quien aquella idea de Dios, inspirada por la primera
21      VIII|        la razón.~ ~Yo he visto a Dios en los esplendores todos
22      VIII|          astros; yo he sentido a Dios en los más puros afectos
23      VIII|    humanos dolores; yo he oído a Dios en los conciertos de las
24      VIII|   armonías de las orbes; yo, sin Dios, creeríame y creería a mi
25      VIII|      ilusión: que sin la idea de Dios no explicaría el átomo perdido
26      VIII|         en esos templos vivos de Dios y de la libertad que se
27      VIII|         trueno; que destituye al Dios de los profetas con fórmulas
28        IX|       irrupción y otra batalla. ¡Dios preserve de tal calamidad
29         X|      Diosdado, como diciendo que Dios mismo lo diera por un acto
30         X|         un profeta inspirado por Dios, y como un monarca ungido
31        XI|     creído en su interior de que Dios le había dado aquel su inmenso
32        XI|        Ahora, como por gracia de Dios y voluntad del pueblo no
33        XI|         surgida de un desacato a Dios tan grande como la reforma
34        XI|        de su triunfo pertenece a Dios!» Hay mayores abismos entre
35      XIII|       infieles a la religión y a Dios. Ni en los tiempos del derecho
36       XIV|     divino y tener la sanción de Dios en sus victorias, prescindiendo,
37        XV|        de una raza condenada por Dios a perpetua guerra con otra
38       XVI|    mereciendo las bendiciones de Dios. Ya ve mi contradictor ilustre
39       XVI|          provocando la cólera de Dios, que nos ha criado para
40       XVI|      nuestras sombras, y hace de Dios algo humano y del hombre
41       XVI|     desde su angélica beatitud a Dios, para engendrar en la tierra
42      XVII|      quienes, sin encomendarse a Dios ni al diablo, echarían por
43      XVII|       Moisés o de Mahoma, por el Dios de los desiertos, Mesías
44      XVII|          oprimiesen al pueblo de Dios, holgándose de que la canastilla,