Capitulo

 1         I|         pocas tardes hace, a la hora de anochecer, con su obligado
 2         I|        se desmayó, y esta es la hora en que no ha podido salir
 3         I|        pobre cautivo llegada la hora de su muerte. Francamente,
 4        II|     Éste cuenta que no tuvo una hora de intranquilo desfallecimiento,
 5       III|       en un día señalado, a una hora fija? ¿Tenéis en vuestras
 6       III|       revoluciones en día fijo, hora precisa y a domicilio. En
 7       III|   verdaderos crímenes, llega la hora de las desventuras y de
 8       III|      hijo de sus entrañas en la hora de bendecida muerte. Esta
 9       III|   distintamente a su vista. Una hora pasaron sobre París, como
10       III|    conquista. Desde tal punto y hora volvió de nuevo a encabezar
11         V|         a las tres de la tarde, hora en que todo París volvía
12         V|     revisión constitucional, en hora nefasta iniciado por la
13       VII|       cae y América surge; a la hora de las grandes revelaciones,
14      VIII| transigiera Ollivier en tan mal hora, y a olvidar que toda monarquía,
15      VIII|      compararse con esta última hora de una grande sesión parlamentaria
16        IX|  América.~ ~Todavía recuerdo la hora del desengaño y la cara
17        IX|         del trabajo. En aquella hora ultima de su poder, como
18        XI|         es mío, y el señalar la hora de su triunfo pertenece
19        XI|        pretende, hágalo en buen hora, pues también se llama dueño
20        XV|      disiparse así que llega la hora de aceptar en la tribuna
21        XV|  tratados de San Estéfano, a la hora misma de su inmediata realización
22      XVII|      los minutos constituyen la hora, como los individuos constituyen
23      XVII|        han podido reunirse a la hora necesaria; la Constitución