Capitulo

 1         I|       como los legitimistas, ¡oh! parecen resueltos en conciencia
 2         I|    este tiempo se alargaría? ¡Oh! Averígüelo Vargas. Nada
 3         I|     Separarnos de esas joyas ¡oh! es como separarnos de una
 4        II|       el enamorado de Italia ¡oh! acaba de morir en una horca.~ ~
 5       III|     con la humilde tierra.~ ~¡Oh! No pasa, no, un ilustre
 6       III|  encrespamientos, persuádese ¡oh! el alma menos reflexiva
 7       III|      la dictadura cesarista, ¡oh! había traído la horrible
 8       III|      genio y de su grandeza. ¡Oh! si la inspiración antigua
 9       III| calidades varias de tribuno. ¡Oh muerte! que extiendes tus
10       III|     el ser de la naturaleza. ¡Oh! Apresuraos a oír los grandes
11        IV|    clara luz de la historia! ¡Oh! La obra de Napoleón fue
12       VII|  naturaleza y la historia.~ ~¡Oh! ¡Cuántas mayores diferencias
13       VII|  animan a toda nuestra raza. ¡Oh! aquel príncipe constante,
14       VII|     ni ocaso en la Historia. ¡Oh! Realizamos una obra común
15      VIII|      del Pardo y la Moncloa. ¡Oh! Después que habíamos contemplado
16      VIII|   inmortal romance de Góngora Oh sagrado mar de España, y
17      VIII|     como en la Gran Bretaña, ¡oh! el poder discrecional atribuido
18        XI|     tratado último con Anam, ¡oh! no se cansarían sus cortesanos
19       XIV|       la República francesa. ¡Oh! Las rivalidades y las alianzas
20       XVI|       municipios nacionales, ¡oh! España fuera en Europa