Capitulo

 1         I|              Jamás un pueblo abrigó esperanzas tan gratas. El anciano Dupont
 2        II|       centros de las ideas y de las esperanzas donde se renuevan los Estados
 3       III|          consigo muchas y muy vivas esperanzas.~ ~Su muerte, inesperada
 4       III| sorprendente, ha venido a dispertar esperanzas dormidas en el seno de los
 5        IV|             el vigor que tienen las esperanzas de restauración alimentadas,
 6         V|          tumultuarias de los clubs, esperanzas facciosas de la reacción
 7         V|        jornaleros exaltadísimos por esperanzas irrealizables, y los pretendientes
 8      VIII|             en quien pusiera tantas esperanzas, el buen Arabi-Bajá, que
 9         X|          centro a tantas infundadas esperanzas, cuando los caballeros últimos
10         X|            al naufragar las ultimas esperanzas de restauración, y ceremonia
11       XII|            pugna con todas nuestras esperanzas de llegar a la República
12      XIII|            moribundo y sostener las esperanzas vanas de su mentido heredero.
13      XIII|            de sus creencias, de sus esperanzas. Cierto que la gentileza
14       XIV|            de Chambord exacerba las esperanzas orleanistas. El príncipe
15       XIV|         apercibe a contrastar estas esperanzas y a oponer el socialismo
16        XV|          empleado para mantener las esperanzas de próximo desquite, cuando
17      XVII|          liberales en sus ilusorias esperanzas y en sus irreflexivas promesas.