Capitulo

 1         I|             gotas comparadas con el mar o las arenillas comparadas
 2         I|          poblaciones; forma como un mar encrespado en la plaza de
 3       III| desvanecidas, tintas de colores del mar; el astro del día subiendo
 4        IV|      Principalmente al acercarse al mar Negro y convertirse por
 5        VI|             aguas y huracanes en el mar. Y todos concitan los ánimos
 6        VI|           Trieste, para vivir en el mar de la luz y de las ideas,
 7        VI|           sita entre Jerusalén y el mar, para establecimiento allí
 8       VII|       prefiere que se la traguen el mar y el Arno a juntarse con
 9       VII|             por todos los senos del mar y de la tierra, si no como
10       VII|             y Almeidas y Vascos, al mar Rojo, a la isla de Ceylán,
11      VIII|             como las superficies el mar, y nos retenía en sus salones
12      VIII|       romance de Góngora Oh sagrado mar de España, y conforme iba
13        XI|        saber de él cosa ninguna. El mar devuelve los cadáveres;
14        XV|             ni menos que despide el mar a los cadáveres. Lo cierto
15        XV|     revisados, el orden a bordo, el mar inmenso, el rumbo largo,
16      XVII|      Gladstone y su encuentro en el mar Boreal con los Reyes de