Capitulo

 1        II|     victoria de Tell-Kebir. La elocuencia política de sus periódicos
 2       III|   abrasados por el fuego de la elocuencia; ejércitos ceñidos de ideas
 3       III|  forjado para las batallas. Su elocuencia misma fulminó más que iluminó.
 4       III|       su hercúlea y atronadora elocuencia. La discusión de las autorizaciones
 5       III|    idea tan clara de la genial elocuencia de Gambetta como este debate.
 6       III|   literarios difundidos por la elocuencia de un Berrier o de un Guizot;
 7       III|   fundar otro con prodigios de elocuencia; precipitar lo antiguo en
 8       III| privilegio se acaba también la elocuencia, ese divino verbo del derecho.~ ~
 9        VI|    Norte, proclamada con tanta elocuencia por el ministro Mancini,
10        VI|     prodigioso, movido por una elocuencia semi-rural unas veces, y
11        VI|      mismo ha expuesto, con su elocuencia maravillosa, los resultados
12        VI|      más énfasis que verdadera elocuencia, cobrando un tributo a sus
13       XVI|        por estos ardores de la elocuencia, y del arte, los cuales,