Capitulo

 1        II|           Cuando se ven aquellas alas de oro, aquellos nimbos
 2        II|     semejan águilas abriendo sus alas para los combates; en fin,
 3       III|    planeta. Quien ha dado tantas alas al espíritu, no se las dio
 4       III| eternidad destinada a tender sus alas inmensas sobre la ruina
 5        IV|         desde París a Moscou, en alas de incomprensible demencia,
 6        IV|        consecuencia fatal de dar alas al elemento más pernicioso
 7        IV|  peligrosa, puesto que da muchas alas a quien más conviene cortárselas,
 8         V|       barbaridad, se levantó, en alas de su entusiasmo profético,
 9       VII|         extenderse, abre sus dos alas angélicas de la razón y
10       VII|        vuelan de boca en boca en alas de nuestros puros aires
11      VIII|    columbrado las deslumbradoras alas de sus ángeles, en el brillo
12      XIII|        igualdad, se lleva en sus alas de murciélago al representante
13        XV|         del cual rebasan sus dos alas formidables y negras.~ ~
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License